La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar la comparecencia, en los términos del artículo 71 de la Constitución Nacional, del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Canciller Jorge Taiana, a efectos de explicar las razones por las cuales el gobierno argentino se abstuvo de emitir una protesta formal ante la decisión de la República Bolivariana de Venezuela de nacionalizar tres empresas del grupo de origen argentino Techint.

Señor presidente:

Desde tiempos inmemoriales es una costumbre indiscutida que, en el siempre complejo escenario internacional, todo estado protege tanto sus intereses como el de sus nacionales. Sin esta práctica, las relaciones económicas internacionales, en particular las inversiones transnacionales serían una rareza, ya que cualquier incitativa privada quedaría supeditada a la voluntad suprema y arbitraria del poder estatal.

En efectos, las inversiones internacionales cuentan con aquellas garantías que el estado receptor otorga y también con el sostén que el estado de origen debería aportar en casos de extrema necesidad.

La reciente decisión del gobierno de Venezuela de nacionalizar tres empresas radicadas en aquel país pertenecientes y vinculadas al grupo de origen argentino Techint hace necesaria la urgente e inequívoca intervención del gobierno argentino con el objeto de minimizar los perjuicios que esta acción trae tanto para el caso de esta empresa como para el resto de los capitales argentinos radicados en aquel país. Lamentablemente, no es la primera vez que el gobierno de Venezuela toma una acción de este tipo, basta recordar el reciente caso de nacionalización de Sidor, también del grupo Techint.

Es evidente que, señor Presidente, estamos frente a un quiebre en una práctica tan arraigada y casi natural como es el de defender los intereses nacionales en estos casos. Sin lugar a dudas existen una serie de razones que no conocemos y sería de gran importancia poder contar con ellas. En esta ocasión resulta muy llamativo la clara ausencia de una protesta formal, independientemente de las negociaciones que puedan llevarse a cabo a afectos lograr una justa compensación por las nacionalizaciones referidas.

Es en este punto, Señor Presidente, donde queremos determinar si la acción del gobierno puede interpretarse como una nueva costumbre (no protestar frente a nacionalizaciones de empresas argentinas) lo que pondría en serio riesgo las inversiones argentinas realizadas - y a realizarse - en todo el mundo. De ser así, estaríamos frente a una nueva práctica con efectos impensados, tanto hacia fuera como hacia dentro del territorio nacional.

En otras palabras, señor Presidente, es fundamental conocer las razones que explican esta postura de no protestar ya que la misma acarreará consecuencias hasta ahora impensadas y que pueden tener un corolario interno.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.