La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA CREAR EL TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA (Arts 17 y siguientes de la Ley 25156).

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de la Jefatura de Gabinete de Ministros y del Ministerio de Economía y Producción, constituyera el Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia, creado conforme Artículo 17 y siguientes de la Ley 25.156 de Defensa de la Competencia, sancionada con fecha 20.09.1999, promulgada con fecha 16 de septiembre de 1999, publicada en el Boletín Oficial con fecha 20.09.1999 y reglamentada mediante Decreto Reglamentario Nro. 89 del año 2001 publicado en el Boletín Oficial con fecha 30.01.2001.

Señor presidente:

En septiembre del corriente año se cumplirán ocho años de la creación legislativa del Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia, como organismo autárquico en el Ámbito del Ministerio de Economía, conforme lo establecido en los artículos 17 y siguientes de la Ley 25156 de Defensa de la Competencia y su Decreto Reglamentario Nro 89/2001. A la fecha (junio de 2007), el mencionado Tribunal aún no ha sido constituido.

Su injustificada falta de conformación, derivó en que la aplicación de la norma recayera en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, reorganizada funcional y administrativamente conforme el Art. 2 del Decreto Reglamentario Nº 89/2001, por la Secretaría de Defensa de la Competencia y del Consumidor del Ministerio de Economía, carente dicha Comisión de la autarquía necesaria que la torne eficaz en el debido cumplimiento de las tareas para las cuales fuera creado el Tribunal.

Organismos tales como el Tribunal de Defensa de la Competencia, autárquicos, con poder real y sin ningún tipo de debilidad institucional, resultan fundamentales para el debido control que toda República, que se precie de tal, debe procurar realizar como garante del ejercicio de los derechos y obligaciones de los industriales, comerciantes y consumidores, frente a las concentraciones y fusiones empresarias con capacidad de dar forma a mercados monopólicos u oligopólicos, que sólo obstaculizan y nunca favorecen la libre competencia y sus beneficios.

Por todas estas razones, consideramos conveniente su inmediata creación.