La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos correspondientes, coordine y refuerce con las autoridades de las provincias afectadas, las medidas de control y manejo de la plaga Avispa de la agalla (Leptosybe invasa), responsable de graves daños en plantaciones forestales comerciales.

Señor presidente:

La avispa de la agalla (Leptosybe invasa), es un pequeño insecto descubierto hace pocos años en Medio Oriente desde donde se ha expandido a países del Mediterráneo y a las regiones oriental y sur del continente africano.

En el año 2008 su presencia fue reportada en Brasil, pero en abril del 2010 a través de monitoreos realizados en plantaciones de Eucalyptus camaldulensis ubicadas en el predio del INTA-Castelar, Buenos Aires, se registraron en el 50% de árboles observados, hojas y tallos jóvenes de brotes adventicios con agallas de coloración, tamaño y forma variable.

Ante la sospecha de que éstas pudieran deberse a la mencionada avispa, se procedió a su estudio minucioso en laboratorio. Los árboles infestados tenían más de 40 años de edad y presentaban también un fuerte ataque de otras plagas, pudiéndose constatar por la sintomatología de los ataques y el hecho de que los ejemplares nacidos fueran todas hembras, que el agente causal de las agallas se trataba de la especie Leptocybe invasa Fisher & La Salle.

Esta presunción fue ratificada por los especialistas de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, Lic. Daniel Aquino y Dra. Marta Loiácono, quienes confirmaron la identidad de la especie referida.

El material voucher quedó depositado en la colección del Museo de La Plata y en el Insectario de Investigaciones para Lucha Biológica del IMYZA, INTA, Castelar. Asimismo, el material obtenido fue analizado por el Dr. John La Salle del CSIRO, Australia, quien también validó la identidad del material de referencia.

En tal sentido, constatada la presencia formal de L. invasa en la Argentina, su registro fue comunicado oficialmente al SINAVIMO (Servicio Nacional de Monitoreo y Vigilancia) con fechas 13 y 19 de mayo de 2010, respectivamente.

No obstante, relevamientos efectuados posteriormente en el INTA- Castelar, permitieron registrar que L. invasa se encuentra bien establecida atacando numerosas especies de eucaliptos, con especial predilección por E. camaldulensis. Los ataques se manifiestan tanto en árboles maduros (> 40 años) como en plantines (vivero) y árboles jóvenes.

Si bien esta es la primera referencia formal de la presencia de L. invasa para la Argentina, cabe destacar que las primeras muestras de eucaliptos afectados por esta plaga, datan de diciembre de 2009 y enero y febrero de 2010, fechas en que un productor forestal de la localidad de Marcos Paz, Buenos Aires, acercó al INTA-Castelar las primeras hojas y brotes afectados con agallas sin que entonces pudiera observarse el agente causal. Esta la primera referencia que se tiene sobre la presencia de L. invasa atacando plantas en un vivero forestal comercial.

Asimismo, registros similares a los observados en el INTA- Castelar, fueron obtenidos por personal del SENASA en el barrio de Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en las localidades bonaerenses de La Plata, Luján y Mercedes. Docentes de la Cátedra de Zoología Agrícola (FAUBA) recibieron en consulta hojas y tallos jóvenes con idéntica sintomatología provenientes de la localidad de Los Polvorines, (Buenos Aires). De este último material se obtuvieron los adultos que los profesionales del SENASA enviaron a los especialistas del Museo de La Plata y que también fueran identificados como pertenecientes a L. invasa.

En base a esta información es posible asumir que la "avispa de la agalla" se encuentra presente en el país desde algún tiempo atrás (posiblemente el 2008), que está bien establecida (al menos en Buenos Aires) tanto en plantaciones ornamentales como comerciales y que es de esperar una rápida dispersión hacia otras aéreas cultivadas y/o silvestres, siendo probablemente el movimiento de plantines afectados por la plaga la vía de dispersión más importante.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y por la incidencia negativa sobre la producción comercial forestal que esta plaga representa, solicito el acompañamiento de mis pares para el tratamiento y aprobación del presente proyecto de declaración.