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Museo Nacional del Caballo, Presencial e Interactivo

Artículo 1ro.: Créase el Museo Nacional del Caballo, Presencial e Interactivo el cual se erigirá como un rescate de tradiciones deportivas y gauchescas para acercarlo al público general con fines turísticos y educativos/didácticos.

Artículo 2: Objetivo: a) El citado Museo será un instrumento para acercar y divulgar el conocimiento de los caballos, mostrando los procesos históricos, políticos y tecnológicos en una exhibición permanente desde el origen, la evolución y desarrollo de las razas equinas en nuestro país.

b) Resaltar la figura del gaucho y su caballo como símbolo nacional de crecimiento de nuestro país.

c) Como homenaje permanente al esfuerzo que hombre y caballo realizaron para el engrandecimiento de la patria y para incentivar que tal relación siga vigente.

d) El sentido interactivo de este Museo es para hacer conocer tanto para el mercado interno, como para el turista, las cualidades de los equinos cuyas distintas razas se crían en el país, sirviendo éste como una muestra permanente de las potencialidades de los caballos argentinos y así acrecentar sus ventas y la cría de los mismos.

e) Exhibir las artesanías autóctonas que históricamente engalanaron al binomio hombre-caballo y que a su vez fomente la continuidad de tal arte.

f) Dar un espacio permanente a la exhibición de todos los deportes y habilidades ecuestres que se realizan en nuestro país.

Artículo 3ro.: Facúltase al Poder Ejecutivo para ubicar el predio correspondiente a los efectos del cumplimiento de la presente ley.

Artículo 4to: De forma

Señor presidente:

Dada la importancia que reviste en la historia de nuestra patria el caballo, desde la época de la colonia y su permanente evolución y participación en las distintas actividades del hombre argentino, hasta convertirse hoy en lo que se denomina la industria del caballo por las divisas que genera al país las distintas razas cuyos ejemplares son demandados por su calidad en el mercado internacional.

Es notorio el desarrollo alcanzado por las mismas e igualmente aparece como un elemento a destacar la mano de obra que ocupa esta actividad.

Señor Presidente creo que se torna indispensable la puesta en funcionamiento de un Museo que reúna dos características. Primero ser presencial para introducirnos en el origen mismo de nuestra historia hasta acercarnos a este presente. Pero en la seguridad que el público quedará con ganas de sentir la extraordinaria experiencia de conocer el mundo del caballo en vivo, es que resulta imprescindible una segunda característica, que es la de ser interactivo. Aquí imagino que el rescate de lo tradicional, orgullo de la historia argentina, estará a cargo de exhibiciones que podrán realizar centros tradicionalistas, policía montada clubs que desarrollan deportes ecuestres, Cabañas , etc.

Estamos convencidos de que la mejor forma de preservar nuestras tradiciones, para hacer crecer nuestro país, es educar a la niñez y juventud, un sitio educativo, participativo, donde puedan estar en contacto con caballos de una forma real y participativa, despertará vocaciones y permitirá que los mismos se acerquen a un pasado para muchos desconocido, cuando tener un caballo era algo fundamental para vivir en nuestro amplio territorio, y que hoy y en el futuro pueda también como en el pasado, ser una fuente importante de trabajo, tradición y de un futuro mejor.

También podrá ser este Museo interactivo el lugar ideal para mostrar las bondades de las distintas razas que hoy se crían en nuestro país.

Sr. Presidente me permito transcribir los conceptos de Ángel Cirilo Aimetta del 10 de noviembre de 2004: "El caballo, tan hondamente vinculado a la historia argentina y emblemático de su cultura; que ha tenido un protagonismo inseparable del criollo y del indio, del soldado y el peón, en las luchas y en los trabajos rurales, los arreos y las antiguas aradas, en los carruajes, el sulky familiar o la volanta, en las cuadreras y otras lindezas de la alegría campesina y criolla, en las pistas y en los campos de deporte ecuestre, en las ceremonias y en las tragedias del hombre; el caballo, digo, de tanta significación en la formación de la cultura argentina, y parte indisoluble de nuestra rica, compleja e innegable identidad nacional debe ser revalorizado en su belleza, sus dotes y virtudes, en su soberano esplendor y sus más refinados perfiles, reivindicando el aprecio por uno de los más bellos, inteligentes y nobles de los animales, ligados al destino histórico de los pueblos del mundo".

Convencido que se quiere y se defiende lo que se conoce, es que solicito la aprobación del presente proyecto de ley.