PROYECTO DE TP
Expediente 2511-D-2006
Sumario: EXPRESAR PESAR POR EL FALLECIMIENTO DEL CARDENAL RAUL FRANCISCO PRIMATESTA.
Fecha: 15/05/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 50
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su pesar por el fallecimiento del cardenal Raúl Francisco Primatesta, figura de alta responsabilidad en el Episcopado argentino.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El cardenal Raúl Francisco Primatesta falleció el 1º de mayo, en la ciudad de Córdoba, a los 87 años, víctima de una enfermedad coronaria que padecía desde hace tiempo.
Arzobispo de Córdoba entre 1965 y 1998, Primatesta fue una figura de alta responsabilidad en el Episcopado argentino. En 1970 fue vicepresidente 1° de la Conferencia Episcopal; fue su presidente entre 1976 y 1981, acompañado en la vicepresidencia por Vicente Zazpe; dejó la presidencia al cardenal Juan Carlos Aramburu, pero quedó como vice, y volvió a ejercerla entre 1984 y 1990.
En los últimos años, ya retirado de la arquidiócesis cordobesa, condujo la comisión de Pastoral Social.
Fue impulsor de encuentros anuales en Tanti de dirigentes sociales llamados "constructores de la sociedad", cultivó fuertes relaciones con sectores sindicales y políticos, presidió una fundación llamada Laborem Exercens, con dirigentes gremiales, y participó de encuentros de pastoral social en Mar del Plata, en los que abogó por la doctrina social de la Iglesia.
Prohijó gestos enérgicos en temas como la deuda externa o la relación con el Fondo Monetario Internacional. Se recuerda la presencia, con su venia, de un allegado suyo, en un acto realizado en la Plaza de Mayo por una central sindical, en el que su colaborador hizo una arenga que causó resquemor en la conducción del Episcopado, liderado entonces por monseñor Estanislao Karlic.
Habituado al trato con sectores de poder, a los manejos de la política, aunque tejida con lazos discretos, era un hombre de fuerte religiosidad y presidió la Sociedad de Sacerdotes de San Francisco de Sales.
Primatesta había nacido en Capilla del Señor, provincia de Buenos Aires, el 14 de abril de 1919, donde su padre se dedicaba a la construcción, ingresó a los 11 años en el seminario de La Plata, se licenció en Teología en la Universidad Gregoriana y en Sagrada Escritura en el Instituto Bíblico de Roma, donde se ordenó el 25 de octubre de 1942. Estuvo un año como vicario en una parroquia de Quilmes y en 1944 inició una labor docente en el seminario de La Plata, del que fue rector. Escribió en la revista filosófica Sapientia. En 1957 fue consagrado obispo y asumió como auxiliar de monseñor Antonio Plaza en La Plata, donde permaneció poco más de tres años. Participó en el Concilio Vaticano II, en Roma. En 1965 fue promovido a arzobispo de Córdoba, y en 1973, el papa Pablo VI lo hizo cardenal.
Durante años ejerció fuerte influencia en la generación de obispos, especialmente en el centro oeste del país: auxiliares suyos en Córdoba, forjados a su lado, fueron los luego arzobispos de Mendoza Cándido Rubiolo y José M. Arancibia; el luego arzobispo de Paraná Estanislao Karlic; el obispo de Catamarca, Elmer Miani, y su sucesor en la metrópolis cordobesa, Carlos Ñáñez.
Encaró con paciencia y discreción conflictos como la toma de una iglesia en 1966 y el Cordobazo, en 1969.
Ante enfrentamientos que surcaban al país, Primatesta dijo en 1989 que la mayoría quería la reconciliación, pero que había que solucionar problemas de justicia y rezar. "En su momento, el Señor nos dará la gracia de poder presentarle como una ofrenda nuestros corazones reconciliados".
Alineado en las concepciones que venían del Vaticano, en el sínodo de obispos de 1985 acentuó la adhesión al Papa y el rechazo de conceptos rupturistas. Recibió al papa en 1987 en la recién inaugurada sede del Episcopado y capeó los levantamientos de Semana Santa, en una acción pacificadora que fue reconocida por el presidente Alfonsín.
En los 90 advirtió sobre costos del ajuste económico y pidió equidad. Cuando el presidente Menem pidió que quienes no estuvieran de acuerdo con el gobierno se pusieran "en la vereda de enfrente", Primatesta dijo: "No hay más que una vereda, que es la de la patria".
Cuando cumplió 75 años, elevó su renuncia al papa, pero éste, como muestra de confianza, lo mantuvo hasta los 79 años. Al retirarse del arzobispado en 1999, reconoció que cometió "equivocaciones y errores", pero aclaró: "No quise actuar de mala fe".
A quienes le achacaban silencio ante violaciones de los derechos humanos en su jurisdicción, en 1992 dijo que había procurado obrar en favor de los detenidos y que esa conducta no había facilitado la relación con algunas autoridades. Primatesta mantuvo una hosca distancia del general Benjamín Menéndez, cuando éste gobernó Córdoba.
Por lo expuesto, solicitamos a la Cámara de Diputados de la Nación la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
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CANTEROS, GUSTAVO JESUS ADOLFO | CORRIENTES | PROYECTO CORRIENTES |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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13/09/2006 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
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Diputados | Orden del Dia 1124/2006 | 02/10/2006 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
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Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 25/10/2006 | APROBADO |