PROYECTO DE TP
Expediente 2491-D-2006
Sumario: CREACION DEL PROGRAMA FEDERAL PARA LA EDUCACION AFECTIVA Y FORMACION ETICA SOBRE SEXUALIDAD PERSONAL: SUJETOS COMPRENDIDOS.
Fecha: 12/05/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 49
El Senado y Cámara de Diputados...
Programa Federal para la
Educación Afectiva y
Formación Etica sobre Sexualidad Personal
Artículo lº.- Créase el Programa Federal para la Educación Afectiva y Formación Etica sobre Sexualidad Personal en el marco del artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, de lo dispuesto en el artículo 265 del Código Civil de la Nación, y de lo establecido en los artículos 4º, 5º, 6º, 43º y 44º la Ley Federal de Educación nº 24.195.
Artículo 2º.- Toda persona mayor de 11 años tiene derecho a recibir la educación y formación integrales orientadas a lograr su plenitud psíquica y biológica, el más elevado equilibrio afectivo y madurez emocional, una alta calidad de salud sexual, formándola para la procreación responsable, fomentando la constitución de familias estables y el amor conyugal entre varón y mujer, de acuerdo con su situación personal y social, en los establecimientos del sistema educativo de las jurisdicciones nacional, provincial y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A tenor de los artículos 4º, 5º, 43 y 44 de la ley 24.195, la educación y formación de las personas será concordante con sus convicciones filosóficas, éticas o religiosas, y la de sus padres o representantes legales cuando no hayan alcanzado la mayoría de edad, respetando su libertad de conciencia, su integridad y su dignidad.
Artículo 3º.- La implementación del Programa Federal para la Educación Afectiva y Formación Etica sobre Sexualidad Personal da por cumplido en los establecimientos educativos lo establecido en el artículo 2º de la ley 25.673, ateniéndose estrictamente a lo dispuesto en el artículo 2º de la ley 23.849 con relación al artículo 24.2 inciso f) de la Convención sobre los Derechos del Niño. En relación a ello se orientará principalmente a crear los espacios de formación para los padres o representantes legales, cuyos objetivos serán:
a) Facilitar la formación de los padres o representantes legales en los aspectos genéticos, biológicos, fisiológicos, psicológicos y pedagógicos de la sexualidad de niños, niñas y adolescentes;
b) Promover en los padres o representantes legales, la comprensión y el acompañamiento en la maduración afectiva del niño, niña o adolescente, ayudándolo a formar su propia integridad sexual natural y preparándolo para entablar relaciones interpersonales positivas;
c) Vincular más estrechamente la escuela y la familia, asegurando un intercambio permanente de experiencias entre padres y docentes.
Artículo 4º - Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, para aquellos niños, niñas y adolescentes cuyos padres o representantes legales soliciten explícitamente al establecimiento educativo su educación sexual, quienes anualmente deberán autorizar su dictado y aprobar sus contenidos, se desarrollarán actividades en forma sistemática y continua. El dictado será optativo por parte de los establecimientos educacionales comprendidos en el artículo 2º y conforme al proyecto institucional consensuado por cada comunidad educativa.
Artículo 5º - Cada jurisdicción en relación a los establecimientos del sistema educativo que administra, en consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, asociaciones de padres y madres, y comunidades educativas, definirá exclusivamente los ejes básicos. La posterior elaboración de los módulos de enseñanza cuya secuencia y abordaje pedagógico esté en función de las convicciones, prioridades y necesidades de los diferentes grupos etáreos, diferentes capacidades, y de la realidad sociocultural de las comunidades educativas, siempre con intervención de los padres o representantes legales. Las comunidades educativas de cada jurisdicción podrán utilizar los mencionados elementos, adaptarlos o bien elaborar y emplear otros que consideren más apropiados, oportunos ó convenientes.
Artículo 6º - La autoridad educativa de cada jurisdicción será responsable:
a) de la supervisión del desarrollo de las actividades realizadas;
b) de la difusión de los alcances, objetivos y modalidades de la presente ley en los distintos niveles del sistema educativo;
c) de garantizar que las actividades en los establecimientos de su jurisdicción sean impartidas exclusivamente por docentes;
d) de la capacitación permanente y obligatoria de los educadores en el marco de la presente ley a través de cursos o programas de la Red Federal de Formación Docente Continua, y otros centros superiores de formación docente integral reconocidos;
e) velar por la idoneidad, la aptitud y el equilibrio emocional, biológico y psicológico de los educadores que conducen el proceso de enseñanza-aprendizaje en materia de educación sexual, y la calidad de los centros de formación docente.
Artículo 7º - La reglamentación, interpretación, e implementación de esta ley debe atenerse obligatoriamente a los siguientes criterios:
a) Se deben presentar a los niños y a los jóvenes sólo informaciones proporcionadas a cada fase del desarrollo personal, sean los años de la inocencia o período de latencia, la pubertad, la adolescencia, o la mayoría de edad, diferenciadas por sexos, de acuerdo a su experiencia en las etapas de la vida, y a los problemas asociados a estas etapas;
b) La instrucción debe ser positiva, prudente, clara y delicada, excluyendo todo contenido inaceptable, quedando estrictamente prohibido la presentación a los niños o a los jóvenes de cualquier edad, ni individualmente ni en grupo, de materiales eróticos visibles, presentaciones eróticas escritas o verbales, lenguaje obsceno o grosero, humorismo indecente, inducir a una iniciación sexual precoz, o denigrar la castidad o virginidad como virtudes;
c) Nadie debe ser invitado, y menos obligado, a actuar de un modo que pueda lesionar subjetivamente el sentido de su intimidad, u ofender objetivamente la modestia o la propia delicadeza. Este principio de respeto al niño y al joven excluye toda forma impropia de involucrarles o de utilizar métodos abusivos;
d) La sexualidad humana debe ser presentada como abierta a la trascendencia, a valores objetivos, a la formación moral y a la conciencia de cada persona de manera clara y precisa, en sintonía con valores espirituales;
e) Todo niño, por ser persona única e irrepetible, debe recibir una formación individualizada, atendiendo sus distintos procesos de maduración tanto en lo biológico, como en lo afectivo y lo moral. Se fomentará el diálogo personalizado del hijo con sus progenitores para comunicar las informaciones biológicas, afectivas, morales y espirituales;
f) Los docentes deben acreditar una sólida formación previa y las dimensiones espiritual y trascendente deben ser parte integrante de la misma. La dimensión moral debe formar parte de las explicaciones que impartan, subrayando que quienes profesan principios religiosos están llamados a vivir la sexualidad en el contexto de sus creencias;
g) Es necesario el apoyo y la constante ayuda para que el crecimiento espiritual de los educandos acompañe su desarrollo biológico, y hacer frente a las presiones que comienzan a experimentar, haciéndolos concientes de la dignidad de toda persona humana y de su cuerpo. La educación, para el amor, debe ser ofrecida en un amplio contexto que incluye principios morales objetivos, programas de abstinencia, y la castidad y virginidad como comportamientos positivos, además de las oportunas informaciones sobre la sexualidad, por tanto nunca reducida a mera información;
h) Cada etapa del crecimiento requiere una adecuada pedagogía. La niñez es un período de tranquilidad y de serenidad que no debe ser perturbado por una información sexual innecesaria. En el período de inocencia o período de latencia la formación es de manera indirecta, teniéndose presente que demasiados detalles a los niños puede resultar contraproducente. Los padres y docentes deben dar la información con extrema delicadeza, pero en forma clara y prudente, en el tiempo oportuno.
Artículo 8º - Cada jurisdicción deberá adherir a la presente ley convenio, y el Poder Ejecutivo dictará la reglamentación que le correspondiere, a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en un plazo no menor a 150 y no mayor a 210 días de su sanción.
En todos los casos esta ley entrará gradualmente en vigencia a partir del ciclo lectivo del siguiente año a la adhesión o reglamentación, según el caso.
Artículo 9º - De forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Desde hace años se viene debatiendo sobre la conveniencia de impartir educación sexual en las escuelas, tanto públicas como privadas, aún cuando la mayor parte del sector privado de hecho ya tiene implementada esta temática. Se discute si es apropiado informar sobre la sexualidad a varones y niñas juntos en el mismo salón, si se debe escuchar la opinión de los padres o no respecto a esta cuestión, y sobre todo si, como se intenta a menudo, se debe comenzar desde el jardín infantil, a la más temprana edad.
El tema es demasiado amplio como para abarcarlo en sus más mínimos detalles, que deben ser abordados en el marco de un amplio debate fundamentalmente con la participación de padres, docentes y instituciones educativas. Sin embargo vamos a referirnos a los aspectos centrales que estimamos deben guiar esta materia.
FEDERALISMO EDUCATIVO
En primer lugar propugnamos un régimen de fuerte impronta federal, y a este respecto estimamos que el marco de referencia es la Ley Federal de Educación nº 24.195, en cuyo contexto las distintas jurisdicciones definirán de acuerdo a sus realidades locales los alcances, contenidos y modalidades de la normativa en cuestión.
Afianzar el federalismo en materia educativa reafirmando nuestras identidades, costumbres y tradiciones, es uno de los desafíos que debemos afrontar si verdaderamente pretendemos cambiar en términos culturales la realidad de un país macrocefálico y centralista que ignora la riqueza de la diversidad y carácterísticas peculiares de todos los rincones de nuestro país.
Por esta razón elegimos la figura de una ley convenio para llevar adelante este programa federal, que exige su ratificación por medio de una ley por parte de las legislaturas locales de cada jurisdicción para adquirir plena vigencia.
LA FORMACION AFECTIVO SEXUAL EN LOS VALORES
Una visión panorámica del tratamiento dado a la sexualidad humana en nuestros días, ofrece algunas pistas que nos orientan en la búsqueda de posibles soluciones.
Por todos es bien conocida la situación que enfrentan nuestras sociedades, sumergidas en un rápido y al parecer inexorable proceso de globalización o más bien de "homogeneización", en el que en aras de un "progreso" que se nos pinta como única vía para alcanzar ese "estado de bienestar y felicidad" al que todo ser humano aspira, se nos terminan imponiendo esquemas de pensamiento, modelos de conducta y estilos de consumo e influencias negativas a las que la sexualidad no ha escapado.
A principios del siglo pasado comenzó a gestarse un fenómeno de profundas connotaciones, la llamada "revolución sexual", proceso limitado en sus inicios a una pequeña élite de intelectuales, principalmente formada por escritores como D. H. Lawrence, Oscar Wilde, Andre Gide entre otros; científicos como Havellock, Yon Krafft Ebing (autor de "Psychopathia sexuales" y padre de la sexología moderna) y S. Freud, así como algunos filósofos como Marcuse.
En esta perspectiva, y bajo su influjo, la sexualidad al estar en todo (música, filmes, revistas, libros, telenovelas, comerciales) y mediarlo todo, se hace nada, se banaliza. En este contexto las relaciones interpersonales, experimentan un notable empobrecimiento, al punto que muchas veces no pasan de relaciones "inter-individuales" en las que cada uno de los miembros de la pareja (si es que puede a este tipo de unión dársele tal calificativo), instrumentaliza a su compañero. Ambos se "usan" mutuamente para satisfacerse a sí mismos. Y en esta lógica, al disociarse el amor de la sexualidad, disminuye el valor de la estabilidad familiar, y se llega al extremo de no dar deliberadamente cabida al compromiso, cerrándose por ende a "ataduras" tales como el matrimonio y al punto que la procreación se convierte en el enemigo que es preciso combatir a toda costa y como sea.
En la raíz de todos estos fenómenos se encuentra el profundo vacío axiológico, o sea de valores, que sufre el ser humano contemporáneo; quien al carecer de significados de orientación, de referentes éticos; se muestra confundido y desorientado. Al ignorar el verdadero significado de la sexualidad, le da el sentido que se le antoja, el que él cree más adecuado, aceptando sin cuestionamientos los "sentidos" que se le imponen desde fuera.
Los criterios de comportamiento se rigen entonces por huecos procesos heterónomos, entre los cuales se encuentran por una parte el "sociologismo moral", según el cual lo normal no es lo que dice la norma, sino lo que dice o hace la mayoría. Lo "normal" así planteado es entonces "lo bueno" y por tanto lo deseable e incluso exigible.
Otro de estos procesos a que hacemos referencia es el "legalismo moral", según el cual ante una determinada situación se razona que si la ley lo permite, lo favorece o simplemente no hay ley que lo prohíba, es bueno o por lo menos "no es del todo malo". Bajo el influjo de estos procesos se conforman los antivalores dominantes que perman a nuestra maltrecha aldea global.
Como se verá, a la luz de este proceso se comprenden mejor las principales corrientes en materia de educación sexual, que presentamos distinguiendo cuatro enfoques básicos bien definidos, que bosquejamos a continuación:
- Educación sexual de enfoque higiénico sanitario
Su objetivo se reduce a garantizar el uso higiénico de la función sexual, o sea la prevención de las enfermedades de transmisión sexual y otras sexopatías, lo cual no es malo en sí mismo. En no pocas ocasiones este enfoque incluye como punto central la anticoncepción y el aborto en "determinadas situaciones en las que el embarazo ponga en peligro la salud fisica o psiquica de la mujer," definición bastante vaga e imprecisa que justifica estas conductas en prácticamente todas las situaciones, al mismo tiempo que coloca a la vida por nacer en el mismo nivel de las enfermedades de transmisión sexual, de las cuales en ambos casos es preciso protegerse o deshacerse. El aborto y la anticoncepción nunca pueden ser percibidos como bienes. Pretendiendo ser neutral (alegando que todo contenido científico es y debe ser "neutro"), se limita a impartir mera información científica sin referencia alguna a otras dimensiones esenciales de la sexualidad como la sicológica, la socio-cultural, la espiritual y la ética. Es por lo tanto una visión reduccionista, simplista y dañina del complejo fenómeno de la sexualidad humana.
- Educación sexual con enfoque hedonista
Su objetivo consiste en tratar de lograr que la persona alcance una plena "libertad" en el campo de la sexualidad liberándose de todo tipo de ataduras morales, religiosas así como de "prejuicios y tabúes culturales", los que, según este enfoque, limitan y esclavizan al ser humano. Los defensores de esta postura llegan a catalogar como perfectamente normales e incluso a reclamar como "derechos civiles" ciertos comportamientos (pornografia, permisivismo, erotismo, bisexualismo, homosexualismo y sus múltiples variantes). El sexo es objetivado, esto es, convertido en objeto, y donde el sexo se objetiviza, necesariamente se objetiviza a la persona misma.
- Educación sexual con enfoque antropológico-cultural
Parte de la base que las normas que regulan las costumbres y las conductas sociales son determinadas por la sociedad en una situación socio-histórica, cultural y política determinada, por lo que pueden y son cambiables ante una nueva situación concreta.
Ello, como es de suponer, trae como resultado el relativismo ético. Su lado débil es que se fija en las normas, las que son hasta cierto punto cambiables, sin acentuar los valores que las fundamentan; los cuales son más estables, universales y consistentes Estos son la justicia, la paz, la solidaridad y el respeto a la dignidad de todo ser humano, por sólo mencionar algunos.
- Educación sexual con enfoque personalista
Es el modelo al cual debemos tender. Su objetivo consiste en desarrollar una sexualidad madura que integre sus múltiples dimensiones, buscando la realización armónica de la persona concreta.
La educación ética significa formar a partir de los valores. Donde no hay valores no hay verdadera educación. Puede haber instrucción, entrenamiento, pero nunca educación. Es preciso tener presente que los valores no se enseñan ni memorizan, sino que se transmiten, se contagian, se demuestran. Educar en los valores no significa pues, enseñar un conjunto de fríos contenidos ni dictar manuales de entendidos en la materia. No se trata de dar grandes listados de recetas, fórmulas y principios teóricos abstractos, error en el que no pocas veces incurrimos. La educación afectivo-sexual en los valores consiste en ir despertando y alimentando la sensibilidad, el sentido ético. Esto es, la capacidad para captar los valores, capacitando al sujeto para el discernimiento en situaciones reales y concretas ante las cua!es se verá en la vida.
Mediante esta educación sexual se deberá propiciar el descubrimiento del significado pluridimensional de la sexualidad humana, de modo que la persona sea capaz por sí misma de encontrar en su sexualidad un conjunto de sentidos existenciales; los cuales, desde la libertad como realización de la verdad en la responsabilidad, contribuyan a su realización y plenificación humana, única fuente de la verdadera felicidad.
ASPECTOS CENTRALES Y EJES ORGANIZADORES
Dado el marco jurídico normativo en el que pretendemos encuadrar la materia, y descripto el modelo en cuyo contexto creemos imprescindible el abordaje de esta disciplina, vamos a revisar los aspectos centrales que organizan el programa que se propone, y a tratar algunas cuestiones relacionadas que ayuden a desmitificar y clarificar la cuestión, atendiendo a experiencias comparadas, de acuerdo a evaluaciones realizadas en otros países acerca del impacto de estas políticas, en vistas capitalizar éxitos y a no repetir los desaciertos.
- Padres y madres primeros educadores
Este es un aspecto central, y aunque supuesto por todos, vale la pena recordarlo, pues en relación a esta materia, por sus profundas implicancias, adquiere particular relevancia. A este respecto las definiciones establecidas por la Ley Federal de Educación son suficientemente explícitas y a ellas remitimos.
Los padres y las madres son los primeros y principales educadores de sus hijos. Este es un rol indelegable. Quienes los ayudan en la educación, ejercen un papel subsidiario y subordinado y deben estar dispuestos y preparados a enseñar en conformidad con los valores que ellos quieren transmitir a sus hijos, y tratándose de la materia específica sobre la que versa esta ley, además deben ser personas maduras, equilibradas y de buena reputación moral. Así los docentes se deben situar en el mismo espíritu que anima a los padres, y si los padres creen estar preparados para impartir adecuadamente la educación en el tema de la sexualidad, no están obligados a aceptar dicha asistencia. El ejemplo de sus padres es la principal guía pedagógica de los hijos, y luego, el de los educadores.
No es esta una afirmación basada exclusivamente en principios filosóficos que se puede o no compartir, sino que también es la evidencia empírica, fruto de relevamientos sociológicos de la más alta seriedad, la que pone a disposición información suficientemente contundente que nos orienta en este sentido.
- Sexualidad y entorno familiar
En esta perspectiva en materia de sexualidad la educación debe tener muy presente el criterio de fomentar la constitución de núcleos familiares estables. Se debe a que la calidad del entorno familiar ha pasado a ser una variable más que significativa en políticas sociales por sus profundas resonancias y consecuencias en la organización de la sociedad.
Bernardo Kliksberg, considerado por muchos el padre de la gerencia social latinoamericana, coincidiendo afirma: "A fines del Siglo XX existe una creciente revalorización del rol de la familia en la sociedad. Desde la perspectiva espiritual la familia apareció siempre como la unidad básica del género humano. Las grandes cosmovisiones religiosas destacaron que su peso en lo moral y afectivo era decisivo para la vida. En los últimos años se han agregado a esa perspectiva fundamental, conclusiones de investigación de las ciencias sociales que indican que la unidad familiar realiza, además, aportaciones de gran valor en campos muy concretos. Entre otros aspectos, las investigaciones destacan el papel de la familia en el rendimiento educativo, en el desarrollo de la inteligencia emocional, en las formas de pensar, en la salud y en la prevención de la criminalidad.". (B Kliksberg, La Problemática de la Familia y la Educación en América Latina. Un desafío económico, social, y ético, Iniciativa Interamericana de Capital Social, Etica y Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo, Febrero de 2001)
Por tanto escindir sexualidad y entorno familiar en el proceso educativo, significa nada más y nada menos que privar a futuras generaciones de una relación central en su proyecto vital, al disociar esos dos términos fundamentales, con altísimos costos afectivos y emocionales, ya que humanamente se juega la felicidad personal, y con enormes costos sociales visto desde las políticas públicas.
Los datos relevado demuestran que no da lo mismo orientar y alentar a la constitución de núcleos familiares estables, y más precisamente matrimonios, que no hacerlo. Además de ser esencial para el proyecto personal de los jóvenes, se trata de un bien deseable socialmente visto en términos de calidad. Según concluye la CEPAL, "el 60% de las diferencias en performance en los procesos de aprendizaje están vinculados ... al tipo de familia. Aspectos básicos de la estructura de la familia tendrían, por tanto, fuerte influencia en los resultados educativos. Entre ellos, elementos como el grado de organicidad del núcleo familiar, el capital cultural que traen consigo los padres, su nivel de dedicación a seguir los estudios de los hijos, su apoyo, y estímulo permanente, a los mismos (CEPAL "Panorama social de América Latina", y "La brecha de la equidad", Santiago de Chile, 1997).
La calidad de los núcleos familiares, de las relaciones interpersonales, de la forma de establecer vínculos afectivos que involucran la sexualidad personal, tiene consecuencias muy concretas. Múltiples estudios corroboran esta tendencia y el papel clave de la fortaleza del núcleo familiar. La Secretaría de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. realizó un estudio sobre 60.000 niños. Wilson informa sobre sus conclusiones: "En todos los niveles de ingreso ... , en el caso de los dos sexos y para los blancos, negros e hispanos por igual, los niños que vivían con una madre divorciada o que nunca se había casado, estaban claramente peor que los pertenecientes a familias que vivían con los dos progenitores. En comparación con los niños que vivían con sus dos padres biológicos, los niños de familia con un solo progenitor eran dos veces más propensos a ser expulsados o suspendidos en la escuela, a sufrir problemas emocionales o de la conducta y a tener dificultades con sus compañeros. También eran mucho más proclives a tener una conducta antisocial" (Wilson, J. (1994). "Los valores familiares y el papel de la mujer". Facetas, Nº 1, Washington, mencionado por Katzman, R. (1997), "Marginalidad e integración social en el Uruguay", Revista de la CEPAL, Nº 62, agosto).
Las características de la familia tienen asimismo influencia en la educación emocional. El interés actual por la "inteligencia emocional", según las investigaciones de Goleman, y otras, indican que el buen desempeño y el éxito de las personas, en su vida no se halla ligado sólo a su cociente intelectual, pues tiene estrecha relación con sus calidades emocionales. Entre los componentes de este orden particular de inteligencia, se hallan el autodominio, la persistencia, la capacidad de automotivación, la facilidad para establecer relaciones interpersonales sanas y para interactuar en grupos, y otras semejantes. Se ha verificado con frecuencia que personas de elevada inteligencia emocional tienen mejores resultados que otras con cociente intelectual mayor, pero reducidas calidades en ese orden. La familia tiene un gran peso en la conformación y desarrollo de la inteligencia emocional. Los niños perciben en las relaciones entre sus padres, y de ellos con los mismos, modos de vincularse con lo emocional que van a incidir sobre sus propios estilos de comportamiento. Destaca Goleman que: "La vida en familia es nuestra primera escuela para el aprendizaje emocional" (Goleman, Daniel "La inteligencia emocional", Buenos Aires, Javier Vergara Editores, 1995).
En el campo de la salud Katzman señala, resumiendo estudios efectuados en el Uruguay, cuyos resultados también se verifican en otros países, que los niños extramatrimoniales tienen una tasa de mortalidad infantil mucho mayor, y que los niños que no viven con sus dos padres tienen mayores daños en diferentes aspectos del desarrollo psicomotriz (Kaztman, Rubén "Marginalidad e integración social en Uruguay". Revista de la Cepal, Nº 62, agosto 1997).
A la luz de las más recientes investigaciones en diferentes países, la familia también aparece como un recurso fundamental con que cuenta la sociedad para prevenir la criminalidad. Los valores inculcados a los niños en la familia en esta materia, en los años tempranos, y los ejemplos de conducta observados, van a incidir considerablemente sus decisiones y conductas futuras. Estudios en EE.UU. identifican al examinar la situación familiar de los jóvenes en centros de detención juvenil en ese país, que más del 70% provenían de familias con padre ausente (Dafoe Whitehead, B. "Dan Quayle was right." The Atlantic Monthly, New York, April 1993).
Siguiendo esta lógica de alentar a la juventud hacia horizontes de estabilidad en los EE.UU., el Departamento de Salud y Servicios Humanos financia planes con incentivos específicos y campañas de educación para promover la denominada Iniciativa por Matrimonios Saludables (u$s 240 millones), con abordajes diferenciados según las distintas comunidades, con variantes específicas para afroamericanos, e hispanos, e incluso para jóvenes y parejas llegados a ese país como refugiados, (A Celebration of the Family. Observance of the tenth Anniversary of the Internacional Year of the Family, Admininstration for Children and Families, U.S. Department of Health and Human Services, October 2004)
Por tanto vista esta doble implicación, de un lado que el educando es consecuencia del entorno familiar del que proviene, y del otro que depende de la calidad de las relaciones interpersonales que pueda establecer su propia felicidad, la fórmula de la educación en la afectividad y la sexualidad puede sintetizarse como "desde la familia y hacia la familia".
En lo social es concluyente que la familia cumple funciones esenciales para el bienestar público y colectivo. Por tanto privar en la educación de la afectividad y la sexualidad de esta perspectiva finalista, que tantas ulteriores consecuencias íntimas tiene para el educando, conlleva una profunda falta de sentido ético al ignorar, como cita Kliksberg que la familia es una de las fuentes más importantes de creación de capital humano (Cabrillo, Francisco. "El gasto público y la protección de la familia en España: un análisis económico". Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, Madrid, 1990).
- Sexualidad y valores en la prevención del SIDA, Virus del Papiloma Humano, otras ETS y embarazo adolescente
Es la evidencia empírica la que demuestra que es deseable establecer prioridades, orientando hacia situaciones de mayor estabilidad al percibirlas como positivas o más perfectas que otras, introduciendo una escala que al distinguir algo como mejor implica de suyo un orden axiológico previo, y disminuyendo los niveles de riesgo a que está sometidos los jóvenes.
La relación entre sexualidad y valores, que ciertas perspectivas prefieren no tratar ignorando las consecuencias negativas de programas de educación sexual en muchos países basados en la perspectiva de género, abre paso a las nuevas tendencias en políticas sociales puestas en práctica con éxito en muchas otras naciones, principalmente para luchar contra las ETS (enfermedades de transmisión sexual) y la prevención del embarazo adolescente en los estratos más jóvenes. Estas nuevas estrategias de abordaje de la sexualidad precisamente tienen como punto de partida la introducción de escalas de valores que estructuran las políticas y programas a seguir en pos de objetivos mensurables.
En esencia sostienen que para lograr resultados efectivos es necesario modificar pautas de comportamientos ante el fracaso de aquellas basadas exclusivamente en el lema "sexo seguro". La prestigiosa revista médica The Lancet publicó el consenso internacional que marca el auténtico punto de inflexión en la prevención de las ETS (HIV/SIDA, HPV/Virus del Papiloma Humano, etc) y el embarazo adolescente, ("Un consenso internacional para prevenir la transmisión sexual del HIV", The Lancet, 27 de noviembre 2004, vol. 364, "The time has come for common ground on preventing sexual transmission of HIV" The Lancet 2004; Volume 364: pages 1913-1915, Autores: Halperin DT, Steiner MJ, Cassell MM, Green EC, Hearts N, Kirby D, Gayle HD, Cates W.).
Este manifiesto internacional advierte que es obligado "ofrecer a la gente la información más exacta posible de que se disponga sobre cómo evitar el HIV, así como estimular cambios en las costumbres para reducir la difusión del virus". Pone en evidencia que las fuertes discrepancias en torno al modo de prevenir la transmisión sexual del sida perjudican los esfuerzos para combatirla. Y por eso insta a la comunidad internacional a "unirse en torno a una perspectiva completa, basada en datos comprobados", resaltando el éxito y la eficacia del sistema ABC (Abstein, Be faithfull, use Condon = Abstente, se Fiel, usa Preservativo).
Sostiene que mientras la combinación programática general debe incluir un balance apropiado de intervenciones tipo "A", "B" y "C", no es esencial que cada organización promueva los tres elementos: cada cual puede enfocar la/s parte/s con la/s cual/es se sienta más cómoda en apoyar. Sin embargo, todas las personas deben tener información verídica y completa sobre las diferentes opciones de prevención, incluyendo los tres elementos del enfoque ABC, anclado en valores que la organizan.
Cuando la estrategia se dirige a la población joven, y especialmente a aquellos que no han iniciado su vida sexual la prioridad esta en alentar a que "retrasen lo máximo posible el inicio de la vida sexual enfatizando que solo la abstinencia (A) es el método 100 % seguro y efectivo, es la mejor manera de prevenir el HIV, como la ETS y los embarazos no deseados o prematuros, y es el mejor camino para evitar riesgos.
Si se dirige a quienes ya han iniciado su vida sexual, se puede promover el regreso a la abstinencia, y si ello no fuera posible, el mantener una pareja estable y fiel con una persona no infectada. El consenso señala que estas son las formas más efectivas de evitar infecciones y riegos. En el caso de grupos sexualmente activos, "la manera más eficaz ... es volver a la continencia o mantener la fidelidad mutua entre personas no infectadas" promoviendo la monogamia mutuamente fiel (B).
En caso de poblaciones de alto riesgo, o que no mantienen relaciones estables, promueve el preservativo (C), informando a los que reduce las probabilidades de infección en un 80-90%, nunca lo elimina del todo, a condición de que se use bien y en todos los casos, y previniéndoles contra las consecuencias del uso incorrecto o esporádico, junto a otros enfoques como evitar conductas o parejas de alto riesgo (homosexuales, prostitución, promiscuidad sexual, etc.), y se advierta que el preservativo es muy poco efectivo en otros casos como por ejemplo frente al VHP Virus del Papiloma Humano, porque el virus no se transmite por vía seminal sino por contacto piel-piel, produciendo cáncer cervical en aumento vertiginoso entre jóvenes y estudiantes.
Igualmente señala que los programas de prevención dirigidos a jóvenes deben ser completos y los padres deben ser apoyados para que puedan transmitir sus valores y expectaciones a sus hijos con respecto a la vida sexual de los mismos, y que involucra en términos educativos la promoción de valores como fidelidad mutua, promoción de la monogamia, evitar multiplicidad de parejas, abstinencia, reducción de compañeros sexuales, con aval de las comunidades locales, atendiendo al contexto social y cultural nativo, y respetuosos de los derechos humanos.
El éxito de la estrategia ABC, induciendo valores y pautas de comportamiento ha sido comprobado en naciones de Africa, América y Asia, frente al fracaso relativo de otras iniciativas que no incluyen aliento a conductas positivas. En Asia las tasas de infecciones siguen aumentando sobre todo entre jóvenes, donde se han implementado programas que han seguido, a instancias de algunas ONG's, el "método CNN Condon, Nails, Negotiation" que ofrece preservativos, agujas y negociación, y no han mostrado ningún éxito significativo, y otros programas basados en el mensaje "sexo seguro" cuyo eje central es la distribución de preservativos y anticonceptivos.
- Iniciación sexual precoz
Las relaciones entre sexualidad, entorno familiar y valores, vinculadas a los proyectos de vida y la prevención de las ETS y el embarazo adolescente, adquieren particular relevancia en el proceso educativo, principalmente para hacer frente a una realidad muy actual, y no siempre adecuadamente enfrentada por padres y docentes, que es la iniciación sexual precoz.
A tal punto crece la preocupación, que en materia de objetivos educativos y sanitarios el retraso de la edad de inicio sexual ha pasado a ser una meta en los programas de muchos países, basando esta estrategia en cambios de comportamiento, por ejemplo en Chile (Algunos cambios significativos en el comportamiento sexual de las y los chilenos, Ministerio de Salud Gobierno de Chile, Comisión Nacional del SIDA, División de Control y Prevención de Enfermedades, División de Políticas Públicas, Abril 2005).
El temor de algunos padres y madres a enfrentar las consecuencias de un embarazo adolescente tanto para varones como para mujeres, así como las dificultades que supone para docentes y responsables de establecimientos educativos el tratamiento de esos casos, han conducido a creer que la formula preservativos y anticonceptivos son la herramienta más eficaz sin reparar en las consecuencias de su uso, y que puede reemplazar la educación en los valores. Hoy la evidencia empírica revela una realidad más compleja, al constatar que el uso del preservativo y anticonceptivos no ha ayudado a disminuir el nivel de embarazo precoz, y ha abierto la puerta a nuevas ETS, y problemáticas sociales importantes. Esto revela la insuficiencia descripta al tiempo que nuevos datos presentan nuevos problemas a resolver, y la realidad de lo que se ha dado en llamar como inicio sexual precoz y desprotegido, produce verdaderos estragos en todos los segmentos de población pero particularmente en la población de mujeres jóvenes más vulnerables.
Las estadísticas muestran que entre las nuevas generaciones se ha adelantado la iniciación sexual, comprobando por ejemplo que las jóvenes en las últimas décadas son progresivamente más precoces que sus antecesoras, en tanto entre los hombres, en cambio, la edad se ha mantenido relativamente más estable aunque advirtiendo fluctuaciones.
El dato más relevante es el desacompasamiento entre la iniciación y el proceso de maduración, con los consiguientes inconvenientes y problemas que ello genera, sobre todo aquellos fenómenos que tienen que ver con el proceso educativo. Por ejemplo se observa que el promedio de edad de iniciación de las jóvenes que no alcanzaron la enseñanza media, es notablemente menor que la de sus pares con mayor escolaridad. Esta información sugiere que la deserción escolar está asociada con la precocidad sexual de las adolescentes, toda vez que no haber superado la educación básica con 18 años o más, es un claro indicador de deserción escolar o de un retraso escolar más que excesivo.
Para profundizar en las asociaciones entre las variables iniciación y educación, y considerando el correlato existente entre las variables educación y estrato socio-económico, valdría la pena volver al ya citado estudio chileno e indagar en problemas sociales debatidos en el último tiempo y citados a continuación. Si miramos la pauperización de la epidemia, medida desde la escolaridad de las afectadas, la información disponible en CONASIDA (Chile), señala una tendencia a la disminución de la escolaridad de las mujeres afectadas por el VIH (1999). Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y el Ministerio de Educación chilenos han divulgado cifras relativas a la relación entre embarazo adolescente y deserción escolar que muestran una correlación similar.
La iniciación sexual precoz, generalmente es una iniciación sexual forzada, transformándose en un acontecimiento traumático acompañado en muchos casos de temores, miedo y cuando no fuerza bruta. Y cuando no físicamente forzada, no empero deseada, convirtiéndose en una experiencia la que perciben como algo que les está ocurriendo, pero no libremente eligida, según datos relevados en varios países incluido el nuestro. (Argentina, EE.UU., Jamaica, Kenya, Mozambique, Nueva Zelanda, República Centroafricana, Sierra Leona, Sudafrica Prevalencia del primer coito forzado. Diversos estudios, 1989 1999 Compilado por el Center for Health and Gender Equity (CHANGE) para Population Reports).
Por ejemplo, en un dispensario de atención prenatal en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 32% de 191 madres adolescentes cuya edad media era de 16 años, declararon que el primer coito había sido forzado. Un 72% declararon haber tenido relaciones sexuales contra su voluntad, y 11% dijeron que habían sido violadas, el 68 % de las adolescentes dijeron que si se hubieran rehusado se habrían expuesto a alguna forma de violencia, 39% temían que se rieran de ellas y 6% dijeron que hubieran perdido a sus amigos. Entre las razones más comúnmente citadas por las jovencitas para iniciar la actividad sexual eran haber sido forzadas, con 28% de ellas, y luego la presión, con 20%.
Entre los varones adolescentes se admite que algún tipo de coerción ejercida en la compañera es común. En Kenya, por ejemplo, los muchachos de 12 a 14 años y de 15 a 19 años que participaron en discusiones de grupos de enfoque observaron: "Al principio las seducimos, pero si siguen siendo inflexibles, las obligamos", drogándolas o incluso ejerciendo violencia (301).
Cuanto más joven es la mujer en su primer relación sexual, más probable es que éste sea forzado, y esta realidad no puede ser ignorada en el proceso educativo. En Nueva Zelandia, por ejemplo, una niña de cada cuatro que habían tenido relaciones sexuales antes de los 14 años declaró que había sido forzada a hacerlo, a menudo por un hombre mucho mayor. Lo mismo puede decirse de Estados Unidos, donde 24% de las que habían tenido relaciones sexuales antes de los 14 años declararon haber sido obligadas a hacerlo.
Estas mismas constantes se desprenden respecto de nuestro país, por ejemplo en un estudio realizado en el Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich entre más de 200 adolescentes de clase media baja y baja, de 13 a 16 años, y de otra investigación sobre 1.500 casos hecha por la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ), el primero sobre coerción sexual que se realizó en el país. Entre las conclusiones expresa que alrededor del 50% de las chicas que comenzaron su vida sexual entre los 13 y 16 años, dijeron que no querían tener sexo a esa edad, pero aceptaron bajo algún tipo de presión, que va desde la violación hasta la amenaza de abandono por parte del novio, y que aceptaron porque se sintieron obligadas, en un juego que no es tan ingenuo y constituye una variante de la coerción sexual.
En la investigación se considera como coerción al acto de forzar o intentar forzar a otro individuo a participar en una conducta sexual contra su voluntad, mediante violencia, amenazas, insistencia verbal, engaño, expectativas culturales o circunstancias económicas. Los especialistas afirman que la edad y la educación son factores de vulnerabilidad, al referirse a la mayor cantidad de relaciones forzadas o no queridas entre las chicas más chicas, o con sus estudios incompletos. La conclusión fue que la coerción sexual se registra en todas las clases sociales, pero "en las más bajas, las mujeres jóvenes son las víctimas más frecuentes, incluso por la fuerza física". Por eso la recomendación en las adolescentes es que lo fundamental es que valoricen su cuerpo, su dignidad y su persona,según afirman en el Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich.
Por eso es tan importante recalcar la relación entre sexualidad, entorno familiar y valores a la luz de esta realidad descripta, y sus consecuencias negativas, en lo educativo, lo social, y el proyecto personal de vida, fundamentalmente entre los más jóvenes. Al mismo tiempo nos orienta a la necesidad de atender adecuadamente la realidad de niños, niñas y adolescentes según su grado de evolución y maduración.
- La edad del educando y el período de "latencia"
El Washington Times del 17 de junio de 2004 describía cómo Tsetsele Fantan, líder de African Comprehensive HIV/AIDS Partnerships, financiado por el gigante farmacéutico Merck & Company y por la Fundación Bill & Melinda Gates, se sintió desconcertado al llevar a un visitante a una escuela primaria, cuyas paredes tenían carteles sobre el uso de los preservativos y cuyos niños cantaban canciones sobre los profilácticos. "A tal edad, deberían haber cantado sobre 'decir no al sexo'", afirmaba Fantan. "El mensaje debería haber sido sobre la abstinencia. Necesitamos enfocar mejor nuestro mensaje".
Una de las discusiones centrales es la edad a partir de la cual es conveniente abordar educación sexual en la escuela. Existe una cantidad de evidencia empírica al respecto que demuestra que no es indiferente esta cuestión y por el contrario revela que dar conocimientos sexuales detallados en la clase o en privado a niños en la pre-pubertad, puede ser potencialmente dañino. El peligro de ello consiste en el denominado período de "latencia" en el desarrollo y crecimiento de la personalidad humana. Este período tiene una extensión variable en cada ser humano, pero en general se puede ubicar desde los seis años hasta aproximadamente los once años.
La experiencia demuestra de un lado que durante ese período, los pensamientos sexuales, las fantasías e intereses sexuales son mínimos, y por el otro en cambio que en esta época de la vida es la ideal desde el punto de vista de formación del carácter y la adquisición de virtudes y hábitos personales y sociales.
Este concepto de latencia es aceptado como decisivo por la mayoría de los mejores psiquiatras y psicólogos. Sin embargo, los que promueven la educación sexual en la clase, procuran quitarle importancia e incluso negarla. Por ejemplo, la importancia de la latencia es reafirmada por el Grupo de Avance de la Psiquiatría (Scribner, N.Y.) y en el Congreso de la Asociación de Psicoanalistas de Niños de los EE.UU. En este Congreso, hubo consenso de que el promover la sexualidad entre los niños en esta etapa, daña la formación y el desarrollo del ser humano.
El efecto dañino de la educación sexual durante la latencia fue señalado por el Dr. Charles Srnoff, jefe de psiquiatría de niños en el hospital Brookdale de Brooklyn, Estado de Nueva York. El dice: "El chico madura y en algunos casos retrocede y nunca llega a ser lo que sería capaz de ser, si se le perturba su tiempo de aprendizaje durante su latencia. (Psychoanalytic Quarterly, Vol. XI, No. 3, 1971.)
El Dr. John Meeks, director de los servicios a niños y adolescentes del Instituto Psiquiátrico de Washington, escribió: "Este período de latencia es extremadamente importante en el desarrollo del catálogo de destrezas que es muy amplio... El foco de latencia, está recogiendo información acerca del mundo y desarrollando habilidades enfrentándose con él. Se sublima mucha curiosidad previa acerca de lo sexual, con el fin de cumplir con estas tareas. Es evidente que la innecesaria estimulación de intereses directos puede interferir con dichas tareas. El sexo explicado en el salón de clases, produce una interacción que es explícita y dirigida a detalles anatómicos de actividad sexual entre seres humanos y produce una interferencia infortunada con el desarrollo normativo, que está en proceso a esa edad...Es evidente, en mi opinión, que la instrucción sexual en los cursos elementales no presenta garantías y es potencialmente destructiva en un gran porcentaje de nuestros niños." (Dr. Sean O`Relly, La educación sexual en las Escuelas, HLI traducción autorizada del folleto "Sex Education in the Schools", publicado por Sun Life Books, Thaxton,VA, EE.UU)
El Dr. Myre Sim, Profesor de psiquiatría en la Universidad de Ottawa y en la Universidad de Birmingham, Inglaterra, donde se dedicó a demostrar a sus colegas que la educación sexual no debía promover una conciencia que terminará en el aborto, en relación a la misma cuestión es igualmente tajante cuando afirma: "La enseñanza sobre la sexualidad no puede ser considerada igual que otras maneras de aprender... Debería reconocerse que la escuela en su sistema de grados y en su estructura, si bien es satisfactoria para otras enseñanzas, no es apropiada para enseñar sobre la sexualidad a los niños... Esto puede doler a algunos docentes que pretenden que todo pase por su control y que nadie más que ellos tenga derecho a actuar en el proceso educacional; esto podría ser considerado por ellos como una afirmación de defensa de fueros gremiales, pero el de ellos es un concepto totalmente erróneo en el terreno de la sensibilidad individual que debe prevalecer en este particularísimo aspecto de la educación de niños en esa edad.... (Dr. Sean O`Relly, La educación sexual en las Escuelas, ..)
El mismo O`Reilly expresa que está "de acuerdo enteramente, en que las perturbaciones en el período de la latencia, interfieren con el aprendizaje durante la más productiva fase del desarrollo del niño. En este aspecto, es anti-educacional. ... Es verdaderamente una contradicción que mientras algunos sostienen que la madre tiene el derecho de matar a sus hijos en su vientre en su derecho a la privacidad, no respetan el derecho a la privacidad e inocencia del niño. Repito: la enseñanza explícita sobre la sexualidad durante la latencia, aunque sea en privado y aun aún peor en un salón de clases, es una grave y potencialmente peligrosa invasión en el derecho del niño a su privacidad. No es suficiente que los padres den su permiso para que se imparta tal enseñanza a sus hijos, sigue siendo totalmente peligrosa".
"El hecho de que a menudo el niño pregunte de dónde ha venido, no justifica que le reiteremos una y otra vez la misma explicación cuando es tan joven. Hay muchas cosas que el no conoce acerca de otros problemas de la vida y no nos debe preocupar tanto que el niño se entere por otros niños del origen de su vida y lo conserve en secreto. Un niño debe comprender que muchos aspectos de la vida humana, necesitan ser considerados secretamente en la intimidad de cada uno. Sólo a una mayor edad, cuando el niño ha desarrollado su entendimiento de la necesidad de intimidad que tiene el ser humano, recién se le podrá hablar de sexo. Pero: ¿quien debe hablarle? Sus padres". Esta cita, extraído del periódico de "Educación Soviética" de la Academia de Ciencias de la Educación, al analizar la experiencia en la URSS respecto del funcionamiento de la educación sexual en las aulas, reafirma la conveniencia de respetar el período de latencia y comenzar más tarde la educación en la materia.
- Educación diferenciada
Otro aspecto, también relacionado con el período de latencia y la edad del educando, que poco y nada se aborda, está relacionado con el carácter diferenciado que este aspecto de la educación debe enfrentar respecto de la maduración de los educandos, que ya se sabe es distinta no solo entre varones y mujeres, sino aún también entre niños o niñas del mismo sexo, sin llegar a plantear aún el caso más complejo de alumnos con capacidades diferentes.
Los argumentos acerca de la educación sobre la sexualidad en clases mixtas se dividen en tres núcleos. El primero es coincidente con el punto anteriormente planteado en punto a la latencia, el segundo tiene implicancias jurídicas y constitucionales muy concretas respecto de la tendencia de ciertos sectores a negar la potestad de los padres en punto a poder decidir sobre este aspecto de la educación de sus hijos, y el tercero de de tipo práctico y pedagógico.
La inconveniencia de la formación que se da en un mismo salón de clase a niñas y niños juntos en esta materia, potencia los efectos negativos descriptos durante el tiempo de latencia, pero además en alumnos mayores también se han identificado resultados francamente desalentadores. Muchos de estos programas dan una instrucción muy detallada, no solo de la mecánica sexual, sino de los detalles clínicos de la actividad sexual humana y el comportamiento de los alumnos en muchos casos han registrado las mismas falencias que las registradas en clases impartidas respecto al tema del abuso de drogas en los programas educativos igualmente dirigidas a aspectos mecánicos y marco axiológico.
Ofrecen lo que no pueden cumplir, es decir una instrucción neutral que pudiera asegurar una conducta "responsable" de los alumnos en cuestión, como sería una conducta que llevase a una disminución de las enfermedades venéreas y a la reducción de las relaciones sexuales ilegítimas y la reducción de embarazos no deseados. La evaluación posterior ha corroborado cada vez más con evidencias que proporcionan las estadísticas que estos programas en vez de mitigar los problemas sociales, los están multiplicando en un crecimiento exponencial, en vez de contribuir a mitigarlos aumentan la promiscuidad sexual, los nacimientos de madres niñas, las enfermedades de transmisión sexual, etc.
- El fracaso de ciertos enfoque sobre educación sexual
Suecia da una idea bien clara en este aspecto. En 1966, el editor de temas extranjeros de la revista LOOK, escribió un artículo acerca de la nueva batalla que estaba dando Suecia acerca de la sexualidad, luego de diez años de enseñanza obligatoria de educación sexual. Decía entonces: "El aumento creciente del índice de las enfermedades venéreas en Suecia durante los pasados años, a pesar de haber desaparecido la prostitución y la presencia de la educación sexual, así como la facilidad para obtener contraceptivos, han asombrado y desorientado a los expertos por los resultados negativos arrolladores".
Estas disfunciones y frustraciones en la educación sexual en Suecia, de lo que da cuenta el trabajo de Roland Huntford: "The New Totalitarian" (Stein and Day, N.Y. 1972), también se han registrado en Gran Bretaña, según se lee en el Informe del Royal College of Obstetricians and Gynecologists, donde se comenta el fracaso de la educación sexual a juzgar por el avance numérico de los embarazos no planeados entre adolescentes.
Austria también se abocó a la evaluación de la implantación de educación sexual en las escuelas y en consecuencia se redactó el Memorándum "Sex Education in the Schools", que recoge un conjunto de opiniones calificadas en relación varios de los tópicos que revisamos. En relación a los valores la Dra. Rita Stumpf (dorfen) sostiene que" la información sexual en la escuela exclusivamente biológica sin valores morales es una total catástrofe para nuestra juventud. Además, la enseñanza compulsiva, es una burla de los derechos de los padres a educar a sus propios hijos..." En forma coincidente la opinión del Dr. Siegfried Ernst, Médico (Ulm) es que: "No es posible afirmar que la sexualidad humana puede ser considerada exenta de valores".
En el mismo memo austríaco el Prof. George Sigmond, biólogo y psicólogo, (en Fulda) sostiene en relación a la escolarización de la disciplina: "Hay escalofriantes pruebas recientes de que los niños con la así llamada educación sexual no quedan correctamente enseñados y buscan después, hacer práctica, de las maneras más indignas." En relación al mismo aspecto el Dr. Kurt Port, filósofo, (Esslingen) dice "Cuándo llegará el momento en que los hombres que constantemente asistimos a las alturas y las bajezas de la humanidad reconozcamos que la educación sexual en la escuela, no es un logro sino algo tremendo que devasta y brutaliza a la próxima generación y que la tarea nuestra realmente es de frenar tal peligro para nuestra sociedad?", y el Dr. W. Steckel, psicoanalista (Viena y Berlin) afirma que: "La educación en masa en las escuelas, como se está produciendo, es una escalofriante idea cuya ejecución producirá innumerables traumas."
En los EE.UU. país donde, hace años que existe la educación sexual en las escuelas, no han disminuído sino aumentado los problemas que se quieren evitar, básicamente por un error en la cuestión de enfoque ignorando el enfoque personalista.
El Dr. William Masters, del famoso equipo de sexólogos Masters y Johnson, declaró en 1995, ante la reunión de la Academia de Sexología Clínica de Estados Unidos, que la educación sexual en las escuelas públicas de ese país ha sido un total fracaso, pues no han bajado los índices de embarazos de adolescentes, después de más de 20 años de este tipo de "enseñanza". (UPI, 23 de junio de 1995, citado en HLI Reports, agosto de 1995).
Los Centros para el Control de las Enfermedades, en Atlanta, Estados Unidos, publicaron un estudio según el cual el estado de Wyoming, que no ofrece cursos de educación sexual o prevención de las enfermedades de transmisión sexual, tiene el índice más bajo de embarazos de adolescentes en todo el país: 53.7 por cada 1,000. El Estado de Kansas, por otro lado, experimentó el mayor aumento en estos embarazos, porque obliga a las escuelas a ofrecer educación sexual pero no a que se promueva la abstinencia.("Teen Pregnancy Higher in States that Teach Condom Use" Washington Times, 9 de octubre de 1995, citado en Comuniqué, 17 de noviembre de 1995).
Los anticonceptivos se promueven en programas de educación sexual en escuelas norteamericanas. Desde que el gobierno de Estados Unidos comenzó su principal programa de promoción de anticonceptivos para los jóvenes en 1970, los embarazos de las jóvenes solteras han aumentado en un 87% entre las edades de 15 a 19 años, los abortos en un 67% y los alumbramientos subieron al 83.8%. ("En defensa de la virginidad, mensaje de Enfoque en la Familia," USA Today, 14 de abril de 1992). Los jóvenes están teniendo relaciones sexuales ahora más temprano que nunca. (AFA Journal, septiembre de 1995); 1.2 millones de adolescentes estadounidenses salen embarazadas anualmente, de las cuales 400,000 se practican un aborto. (AFA Journal, octubre de 1991).
Un artículo publicado orginalmente en "The Atlantic Monthly", octubre de 1994 cuya autora es Barbara Dafoe Whitehead, causó gran revuelo pues denunció con datos documentados, el hecho de que la educación sexual en las escuelas de Estados Unidos ha sido un total fracaso en impedir los embarazos de adolescentes. El resumen de este artículo fue publicado en español en Selecciones del Reader's Digest (mayo de 1995).
La autora citó investigaciones que mostraron que no se halló prueba alguna de que aconsejarles a los adolescentes el uso de anticonceptivos disminuya las probabilidades de que se produzcan las relaciones sexuales premaritales. Además dio ejemplos de los inmorales programas de educación sexual que se han implementado en escuelas norteamericanas; como por ejemplo el de Rutgers University Press titulado "Learning About Family Life" (Aprendiendo sobre la vida familiar), para niños desde el kindergarten hasta el tercer grado.
El programa, implementado en el Estado de Nueva Jersey, incluía descripciones sexuales gráficas. Según la Sra. Dafoe Whitehead, los programas de educación sexual en las escuelas norteamericanas, tienen una base ideológica, no intelectual. "Su misión es defender y extender las libertades de la revolución sexual".
Inglaterra, otro país donde se promueven aún más extensamente desde hace muchos años la educación sexual hedonista y el uso de los anticonceptivos para los adolescentes, tiene el mayor índice del mundo, con respecto a las adolescentes que son madres solteras, según la encuesta llevada a cabo en 53 países por el Instituto Alan Guttmacher, a cargo de las investigaciones utilizadas por la Paternidad Planificada, promotora de la anticoncepción y el aborto. ("Britain Tops World in Unmarried Teenage Mothers", por Celia Hall, UK News, Telegraph Group Limited 1998).
En los países desarrollados, donde se han implementado desde hace muchos años los programas de educación sexual, el 77 por ciento de las mujeres ya han tenido relaciones sexuales al llegar a los 20 años, comparado con el 83% en los países africanos al sur del desierto del Sahara, y el 56% en Latinoamérica y el Caribe.77. Ibid
Las adolescentes inglesas son más propensas a practicarse el aborto que las de otros países de la Unión Europea, según reportó la Comisión Europea en 1996. ("United Kingdom Has Highest European Abortion Rates, Report Finds", Pro-Life Infonet, 3-22-00).
Por otro lado, el British Medical Journal en su edición de agosto de 2000 informó, que "la mayoría de las adolescentes que salen embarazadas han consultado previamente a su médico sobre la sexualidad y la anticoncepción." Inclusive, les había sido recomendado con mayor frecuencia el uso de anticonceptivos hormonales (orales o inyectables), y de preservativos...las jóvenes que abortaron quirúrgicamente con más frecuencia fueron las que más habían solicitado la anticoncepción de emergencia." ("La mayoría de las adolescentes embarazadas consulta previamente sobre anticoncepción", Sociedad Iberoamericana de Información Científica, artículo basado en el British Medical Journal 321:486-489, Ago 2000-SIIC).
Suecia y Dinamarca, otros dos países que han sido pioneros de la educación sexual en las escuelas, tienen loss índices más altos de abortos entre jóvenes de 20 a 24 años. ("United Kingdom Has Highest European Abortion Rates, Report Finds", Pro-Life Infonet, 3-22-00).
Valorie Riches, directora de la organización inglesa Family and Youth Concern declaró que el darles más educación sexual a los adolescentes y facilitarles más anticonceptivos, ha llevado a un mayor índice de relaciones sexuales y embarazos. Ella añadió : "Esta política es un total desastre, ha llegado el momento de reconocer que no ha sido efectiva. ¿Qué empresa comercial sería capaz de continuar forzando una política que ha fracasado?". ("Under 16 Pregnancy Rate Highest in 11 Years", David Fletcher, UK News, Telegraph Group Limited 1998).
FALSOS PARADIGMAS INTERNACIONALES
Sin embargo no es menos cierto que el impulso de estas políticas que fracasaron se ha dado al calor de fuertes intereses económicos pues notamos que es evidente que, además, intervienen fuerzas económicas muy poderosas, tales como los fabricantes de anticonceptivos, los que comercian con la pornografía y organizaciones tales como SIECUS, IPPF, Zero Population Growth, y otras que a pesar de los fracasos descriptos siguen promoviendo un enfoque incorrecto y equivocado.
- El fraude de Kinsey y sus consecuencias para la sociedad
Hemos visto que los niños, durante su desarrollo, pasan a través del período de "latencia", un período que acontece antes de la adolescencia y se caracteriza por una falta de interés en los asuntos relacionados con la sexualidad. Este período, reconocido por los psicólogos y otros expertos en el desarrollo de los niños, es importante porque permite que los niños presten atención y aprendan fácilmente muchas materias útiles para ellos, tales como matemáticas, lenguage, geografía, música, etc.
También dijimos que en esta etapa, una instrucción sexualmente explícita, puede provocar una desviación errónea de su atención. El desarrollo normal sufriría enormemente desviando la curiosidad normal y sana que el niño, y más tarde el adolescente, siente hacia estas materias tan importantes, hacia los asuntos sexuales. (Melvin Anchell, M.D., What's Wrong With Sex Education?, (St. Louis: Central Bureau of Catholic Cent. Verein of America, 1993), 16-17).
En los últimos 30 ó 40 años, surgio una nueva creencia o tendencia ideológica que enseña que los niños son seres "sexuales desde el nacimiento", y puesto que tienen la capacidad sexual desde su nacimiento, exponerlos a los temas sexuales a la más temprana edad, es "normal" y "beneficioso". El resultado de este tipo de razonamiento llevó a que en muchos distritos escolares de los EE.UU., se hayan implementado programas completos de educación sexual desde el pre-kindergarten hasta el duodécimo grado.
Es importante aclarar que, según la ciencia contemporánea, la sexualidad es una dimensión básica que caracteriza a la persona humana en su totalidad. Es decir, en el sexo radican las características que constituyen a las personas como hombres y mujeres en el plano biológico, psicológico y espiritual, lo cual juega un papel muy importante en su evolución individual y en su integración en la sociedad.
No hay nada que objetar en afirmar que todos los seres humanos son seres sexuados desde el nacimiento, excepto que es ser sexuado desde su concepción. Sin embargo, no es esto lo que lo que quieren decir quienes algunos impulsores de otros proyectos sobres educación sexual en las escuelas desde preprimario, sino que quieren significar que los niños tienen "derecho" a tener relaciones sexuales, llegando al extremo inclusive, que estas relaciones, aún con adultos, son "beneficiosas" para ellos. Modernos educadores sexuales utilizan un lenguaje deliberadamente equívoco, susceptible de ser interpretado en diferentes sentidos, para disimular sus verdaderas intenciones, y aún promover relaciones sexuales contra la naturaleza (como por ejemplo, el homosexualismo), so pretexto que la identidad sexual se trata de una construcción cultural y no una realidad biológica.
En sus orígenes la implantación de programas de educación sexual en la escuela tuvo raíces en experimentos científicos fraudulentos y hasta crueles por parte de los investigadores carentes de todo principio ético. El primero y principal de ellos fue Alfred C. Kinsey, quien dio su nombre a un polémico y ahora descalificado informe) seguido por sus colaboradores y colegas, Wardell B. Pomeroy, Clyde E. Martin y Paul Gebhard, cuyas investigaciones y estudios fraudulentos moldearon actitudes y creencias en lo que concierne a la sexualidad humana, y pasaron a formar parte de los actuales programas de educación sexual, no sólo en los países desarrollados, sino también en otros del tercer mundo.
- El Informe Kinsey
Hace 50 años Kinsey era un famoso experto en taxonomía (clasificación de plantas y animales según su relación natural), en la Universidad de Indiana en los EE.UU. Después fue coordinador de los nuevos cursos sobre el matrimonio, establecidos en dicha universidad, y se dedicaba a "aconsejar" a los estudiantes sobre temas sexuales. Así comenzó a recopilar documentación y acabó por cambiar los conceptos de lo que la sociedad consideraba normal en cuanto a las prácticas sexuales, a pesar de que tenía un conocimiento mínimo de la sexualidad o de la psicología.
Kinsey consideraba las relaciones sexuales entre animales, un "modelo" para el comportamiento sexual humano. La única diferencia que veía era que los animales actúan sin inhibiciones, sólo por instinto. Sin embargo, la sociedad les impone ciertas normas a los seres humanos que, según Kinsey, injustamente inhiben y hasta prohiben el "comportamiento sexual natural." Según el Informe Kinsey sobre los Hombres (publicado en 1948), "el llevar a cabo todo tipo de actividad sexual es liberarse del condicionamiento cultural que la sociedad impone, y que lleva a hacer distinciones entre lo que está bien o mal, lo que es lícito o ilícito, normal o anormal, aceptable o inaceptable en nuestra sociedad" (Reisman, Judith A. y Eichel, Edward W. Kinsey, Sex and Fraud: The Indoctrination of a People, (Lafayette, Louisiana: Lochinvar-Huntington House Publication, 1990), 6, 678).
Kinsey no tomaba en cuenta que las normas morales sobre la sexualidad se fundan en la naturaleza humana, es decir, en aquello que conduce al ser humano a su verdadero bien, algo que una reflexión serena y objetiva puede descubrir. Por lo tanto, la moral en materia de sexualidad (como en cualquiera otra dimensión de la vida humana), no es simplemente el producto de la vida social, sino que es una realidad inscripta en el ser mismo del hombre.
- Permisivismo total
El concepto más famoso de Kinsey, el cual está siendo utilizado más ampliamente, es el de los "desahogos sexuales". Según Kinsey existen seis tipos de éstos con respecto al hombre: la masturbación, las emisiones nocturnas, las caricias heterosexuales, las relaciones heterosexuales, las relaciones homosexuales y las relaciones con los animales de otras especies. (Kinsey, Alfred C., Pomeroy, Wardell P., Martin, Clyde E. Sexual Behavior in the Human Male, (Philadelphia: W.B. Saunders Company, 1948), 193).
También según Kinsey, todos los "desahogos sexuales" son igualmente "aceptables" y "normales". Kinsey opinaba que el concepto de la bisexualidad es el más "balanceado" de todas las orientaciones, puesto que incluye tanto las actividades heterosexuales como las homosexuales.
En las propias palabras de Kinsey: "Hablando en términos biológicos, no existe en mi opinión ninguna relación sexual que yo considere anormal" (Pomeroy,. Wardell B. Dr. Kinsey and the Institute for Sex Research, (New York: Harper and Row, 1972), 77). El problema según él, es que la sociedad está condicionada a través de normas tradicionales, para creer que la actividad heterosexual en el matrimonio es la única correcta y sana de las expresiones sexuales. Kinsey opinaba que todas las relaciones o formas de expresarse sexualmente son sanas, y que si una de ellas fuera anormal o inferior a las otras, ésta sería la relación sexual entre personas de distintos sexos (Reisman y Eichel, 45).
Obviamente Kinsey rechazaba la verdad de que la sexualidad tiene una doble finalidad: la mutua satisfacción y expresión del amor conyugal entre un hombre y una mujer, así como la transmisión de la vida. Al separar la sexualidad de estos valores, terminó reduciéndola a una mera interacción física para obtener placer o para "desahogar tensión". Esta empobrecida visión de la sexualidad termina empobreciendo y despersonalizando al propio ser humano, cuya felicidad radica en el amor, el cual es capaz de darse a sí mismo engendrando nuevas vidas.
- Promoción de la pedofilia
De todos los conceptos desarrollados por Kinsey, el más preocupante es el que justifica las relaciones sexuales con niños (pedofilia). Kinsey opinaba que los niños están predispuestos a la actividad sexual desde el momento en que nacen, y que las actividades sexuales entre niños y adultos están incluídas entre los "desahogos sexuales". Sin embargo, según él, la sociedad las cataloga como "tabú" por haber sido condicionada por las normas, cuando en realidad se trata de un comportamiento sexual "normal" que debe ser practicado. Según Kinsey, si estas relaciones sexuales se llevan a cabo en circunstancias "apropiadas", es decir, si el adulto genuinamente siente afecto por el niño como lo sentiría un padre u otro pariente, dichas relaciones podrían ser una experiencia "sana" para el niño. Los resultados son desfavorables, según Kinsey, sólo cuando las autoridades públicas o los padres le han hecho creer al niño que este comportamiento es inmoral o incorrecto (Ibid., 3 y 130).
Kinsey, sus colegas y los que han sido influenciados por su ideología sexual, caen en el error de pensar que las normas morales sobre la sexualidad son imposiciones arbitrarias que sólo logran frustrar la "libre" expresión de la inclinación sexual. Por otro lado, la ideología de Kinsey olvida la más elemental psicología, al no caer en la cuenta de que el niño y el adolescente necesitan madurar afectivamente antes de estar listos para después entregarse a sí mismos total, responsable y amorosamente en la unión entre hombre y mujer.
Las investigaciones de Kinsey sobre la sexualidad humana fueron manipuladas para que los resultados pudieran reafirmar su ideología, aunque no tenían una verdadera base científica.
¿Qué le motivó a actuar así? Según Paul Robinson, uno de sus biógrafos, Kinsey se dedicó en su trabajo, a "socavar las normas tradicionales de la sexualidad" (Ibid. 7, citado de The Modernization of Sex by Paul Robinson, New York: Harper & Row, 1976).
Quizás el motivo por el cual Kinsey quería cambiar las normas sexuales de la sociedad, era su aversión a los principios judeo-cristianos en los cuales ésta se basa. "Kinsey conocía bien la tradición judeo-cristiana y estaba indignado por lo que ésta le había hecho a nuestra cultura", dijo Pomeroy (Pomeroy, 123). Kinsey tenía su propio plan de acción inmoral y esperaba utilizar sus "investigaciones" como la base "científica" para "cambiar los valores morales tradicionales de la sociedad" (Reisman y Eichel, 8).
Las investigaciones de Kinsey consistieron de dos partes principales: 1- usó datos de las "historias sexuales" de cerca de 18,000 personas y 2- dirigió experimentos sexuales en varios cientos de niños de dos meses a casi 15 años de edad.
La información que obtuvo no sólo fue manipulada, sino que los entrevistados, en el caso del primer tipo de "investigación", no representaban a la sociedad porque fueron deliberadamente escogidos (algunos se brindaron), precisamente por ser depravados. Aunque Kinsey decía que quería documentar y mostrar lo que la sociedad estaba haciendo con respecto a la sexualidad, sólo se concentró en un segmento de ésta: los depravados. Un gran número de los "entrevistados" eran criminales culpables de agresiones sexuales, pedófilos (que abusaban sexualmente de los niños) y exibicionistas. Alrededor del 25% de ellos eran ex-reclusos o presidiarios, la mayoría de los cuales se inclinaban hacia los actos sexuales ilícitos. Kinsey y sus investigadores observaron y tomaron notas sobre varios "experimentos" filmados, que mostraban diferentes tipos de comportamientos sexuales aberrantes, especialmente de actos sexuales entre hombres homosexuales (Ibid., 17 y 49).
Las investigaciones llevadas a cabo con varios cientos de niños consistieron en actos sexuales perpetrados por un grupo de nueve personas. Algunas de ellas fueron "entrenadas". El Informe Kinsey sobre los Hombres, afirma que los niños reaccionaron a las manipulaciones sexuales por parte de los nueve adultos de diversas maneras: se retorcían, gritaban horriblemente, tenían violentas convulsiones, grandes temblores y/o experimentaban horribles dolores (Kinsey, Pomeroy y Martin, 160-161). Todo esto se llevó a cabo para "demostrar" que los niños son seres sexuales que pueden "disfrutar" del placer sexual igual que cualquier adulto, y que podrían beneficiarse de las relaciones sexuales.
No existe documentación alguna sobre quiénes eran los niños o de dónde provinieron. Sin embargo, a pesar de que los experimentos eran fradulentos y carecían de verdadera validez científica, los conceptos de Kinsey hicieron su aparición después en los cursos de "educación" sexual.
John Bancroft, que actualmente dirige el Instituto Kinsey, ha dicho que "un practicante de la pedofilia mayor de edad (que tuvo relaciones sexuales con cientos de hombres, mujeres, niños y animales), fue la fuente de los datos sexuales de Kinsey con respecto a los niños" (Kinsey Official Says One Man Molested Children in Study", Family Issues Alert, Focus on the Family, Sept. 27, 1995). Sin embargo, Judith Reisman, co-autora del libro Kinsey, Sex and Fraud, se ha mostrado escéptica en relación a la declaración de Bancroft. Reisman ha afirmado que "si usted alega que fue solamente uno [el de los datos sexuales] y esa persona ya ha muerto, entonces usted se encuentra en una posición de mayor ventaja que la de admitir que fueron varios hombres y que algunos de ellos todavía no han muerto" (Ibid). La Dra. Reisman recientemente pidió que el Congreso de los EE.UU. llevara a cabo una investigación acerca del Informe Kinsey. La Dra. Reisman cree que ya es hora de que la comunidad científica norteamericana "reexamine el grupo de investigadores de Kinsey y lo denuncie como una fuente de fraudes y mentiras" (American Family Association (May, 1994), 10). La Dra. Reisman cree que el público americano debe estar al tanto de la fraudulenta labor realizada por el grupo de Kinsey, ya que se cita a éste ampliamente como una fuente "autorizada" sobre el comportamiento sexual humano.
- La influencia de las "investigaciones" de Kinsey
Existen abundantes evidencias de la relación entre las ideas de Kinsey, los programas educativos y ciertas organizaciones que los promueven, de las cuales la mayor es la Federación Internacional de Planificación de la Familia o IPPF. Por eso es opinión extendida en importantes círculos académicos que los objetivos educativos de la IPPF en lo que concierne a la educación sexual, tuvieron su origen en Kinsey.
Por ejemplo, la publicación de la IPPF, Sexualidad Humana y Relaciones Personales, afirma que no existe un solo modelo de comportamiento sexual, sino que por el contrario, hay muchos tipos diferentes y todos son "aceptables" y "respetables" (Sexualidad Humana Y Relaciones Personales, International Planned Parenthood Federation, (New York,1983), 54). Es obvio que la IPPF utiliza varias afirmaciones de Kinsey y de Wardell Pomeroy (su colega), para justificar su "enseñanza" de que todos los diversos tipos de actividades sexuales son válidos, incluyendo el homosexualismo (Ibid., 252-253, 257).
El libro de la IPPF, La Enseñanza de la Sexualidad Humana en las Escuelas, alega que no debe exponerse a los jóvenes a actitudes negativas hacia la homosexualidad para que puedan desarrollarse "libremente" y ser "normales" (The Teaching of Human Sexuality in the Schools, International Planned Parenthood Federation, (New York, 1985), 113). Añade dicho libro que debe haber una integración más positiva de la sexualidad en el ser humano, libre de preconceptos morales y tabúes religiosos (Sexualidad Humana y Relaciones Personales, 34). Es alarmante saber que a través de sus filiales en los países hispanos, la IPPF ejerce influencia en los programas de educación sexual.
Aclaremos que si bien es cierto que se deben respetar a las personas que sufren de inclinaciones homosexuales, no por ello se debe dejar de señalar que los actos homosexuales no constituyen un ejercicio normal de la sexualidad, además de que perjudican al ser humano y a la sociedad.
También es importante aclarar que la integración positiva de la sexualidad en el ser humano es algo necesario y laudable. Pero dicha integración no se logra por medio de programas de educación sexual que incitan a la promiscuidad burlando la moral sexual. Al contrario, dichos programas destruyen el desarrollo armónico y psicosexual del niño y del joven, exponiéndolos prematura e inmoralmente a esta delicada dimensión de la persona humana. La integración sexual se logra por medio del ejercicio de la virtud a través de la cual la persona humana coloca su sexualidad al servicio del amor auténtico y de la transmisión responsable de la vida.
La posibilidad que los jóvenes gobiernen las pasiones y se posean a sí mismos, es decir, que tengan control de sí mismos, para luego poder darse por medio del amor auténtico, lejos de ser una represión arbitraria y malsana, es lo que proteje y hace madurar el amor verdadero. Cuando el joven aprende a relacionarse con los demás, desinteresada y generosamente, entonces logra canalizar todas sus energías correctamente y se prepara para una vida más plena y feliz.
Otras organizaciones que adoptaron conceptos de Kinsey son la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); su Centro Regional de Educación Superior para Latinoamérica y el Caribe (CRESALC); la Paternidad Planificada (la filial de la IPPF en los EE.UU) y el Consejo de Información y Educación Sexual de los EE.UU. (SIECUS).
La publicación de la UNESCO, Guía Didáctica de Educación en Población para uso en el primer grado, incluye un rompecabezas que muestra un dibujo de un niño y de una niña desnudos y alega que los niños tienen "derecho" a conocer sus cuerpos. Proclama que "el miedo y la vergüenza...y los tabúes y prejuicios ¿de qué sirven?" (República Dominicana Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos. Guía Didáctica de Educación en Población para el Primer Grado. CRESALC-UNESCO,(Caracas: Servicio Regional de Información Sobre Educación en Población, 1985), 10). ¿Es la forma de abordar la temática con un niño de seis años?
Obsérvese la astucia de los responsables de estas publicaciones. Utilizan términos de impacto negativo como "miedo", "vergüenza" y "tabú" para crear la falsa impresión de que todo tipo de control de la sexualidad es malo, especialmente si dicho control es promovido por instituciones religiosas (como se verá más adelante).
Pero la prohibición de las relaciones sexuales fuera del matrimonio y de las relaciones homosexuales no es simplemente un tabú para crear miedo y vergüenza, sino para evitar aquello que daña la integridad y el bien de la persona humana. Más que de miedo y vergüenza, se trata del pudor que la naturaleza ha puesto en los niños para protegerlos de forma natural contra el uso equivocado y prematuro de la sexualidad. Este pudor debe ser cultivado también por los adultos para así rodear de respeto y cuidado este maravilloso y delicado don, particularmente en niños y niñas que recién inicial la escuela.
Por otro lado, el derecho de los niños a conocer su cuerpo no debe ser interpretado en la forma que pretenden estos autores. Bajo la delicada y respetuosa guía de sus padres, y sobre todo con su ejemplo, el niño va aprendiendo a apreciar y a respetar su cuerpo sin caer en ninguno de los dos extremos: una vergüenza neurótica con respecto a su sexualidad, ni mucho menos aún, un concepto hedonista (es decir, sólo para el placer) de la misma.
Del 7mo al 9no grado, el curso de la Guía Didáctica de Educación en Población enseña que "las relaciones sexuales pueden ser experiencias constructivas y placenteras para ambos miembros de la pareja, si los dos se disponen a tenerlas de manera libre, consciente, informada y responsable" (Ibid., Guía Didáctica de Educación en Población para Séptimo - Noveno Grado (1987), 27). ¿Padres y madres estiman conveniente que así se refieran a sus hijos en escuela primaria, en un contexto en el que "responsable" para estas organizaciones, equivale a utilizar anticonceptivos? Obsérvese también que usan la palabra "pareja", que puede incluir a personas del mismo sexo, y que no se refiere a una unión estable.
CRESALC bajo la UNESCO y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP o UNFPA), co-patrocinó una publicación titulada Diez Hechos Ciertos y de Peso Acerca del Sexo, distribuída por la Asociación Guatemalteca de Educación Sexual (AGES). Este folleto, que es una traducción del original en inglés publicado por SIECUS, alega que las relaciones sexuales enriquecen la relación entre dos personas, sin importar quiénes sean (casados o no, del mismo sexo o no). Afirma: "Algunas personas escogen ser homosexuales o bisexuales (les gusta con los dos sexos); unos cuantos adultos escogen no tener ningún tipo de relaciones sexuales, lo cual también es adecuado. Nadie tiene derecho a condenar a una persona por sus preferencias sexuales" (Ten Heavy Facts About Sex, Asociación Guatemalteca de Educación Sexual (AGES) y CRESAL (New York: The Institute for Family Research and Education, 1979), 9).
En otras palabras, a los estudiantes se les enseña que cualquier clase de actividad sexual es aceptable y naturalmente enriquecedora. En última instancia, los niños aprenden que la heterosexualidad no es sino una de las muchas opciones que tienen a su disposición. De esta manera comienzan a establecer la falsa premisa de que la heterosexualidad no es normal y que puede ser abandonada fácilmente. Se trata de la creación de una sociedad "heterofóbica", es decir, de una sociedad que le teme a la heterosexualidad. Éste era el objetivo que Kinsey tenía en mente a través de toda su "investigación".
El término "heterofobia" todavía no se ha hecho común en la sociedad norteamericana, como sí ha ocurrido con el término "homofobia". La homofobia significa el miedo infundado o el sentimiento de incomodidad que algunas personas o culturas sienten hacia los homosexuales.
Nos apresuramos a aclarar que si bien existen personas que experimentan un temor exagerado e irracional hacia las personas que padecen de inclinaciones homosexuales o que practican actos homosexuales, eso no debe confundirse con el sentimiento normal de aversión hacia este tipo de perversión (lo cual no justifica el rechazo de las personas que la practican, sino de la práctica en sí). Es injusto tildar de "homofóbico" a alguien que rechaza las relaciones homosexuales como una desviación, pero que al mismo tiempo respeta o desea ayudar a estas personas.
En esta lógica, una vez que todas las ideas de Kinsey sean aceptadas, la sociedad les tendrá miedo a los heterosexuales y éstos serán mal vistos, mientras que todas las desviaciones sexuales serán consideradas "normales".
Lamentablemente, ya ciertos países latinoamericanos han comenzado a adoptar al menos parte de la ideología hedonista de Kinsey, en sus cursos de educación sexual, algunos de los cuales provienen de CRESALC (UNESCO) y/o la IPPF.
- Las relaciones sexuales: ¿solo una diversión?
La Guía de UNESCO para sexto grado afirma: "Las relaciones sexuales sirven también para demostrar amor, para obtener placer y divertirse un poco, para desafiar autoridades y principios..." (Guía Didáctica de Educación en Población para el Sexto Grado (Caracas: 1986), 104) y en su Guía para séptimo, octavo y noveno grado, añade: "Adoptar patrones de comportamiento sexual sin reflexión....sin comparar diferentes puntos de vista, es renunciar a la capacidad de acción independiente que cada ser humano tiene." El "facilitador" (maestro de estos cursos) entonces "explica por qué a las personas les agrada tener relaciones sexuales..." (Ibid., Guía Didática de Educación en Población para el Séptimo-Noveno Grados (Caracas: 1987), 6,84).
No hay nada malo en afirmar que el placer sexual es un componente importante de una relación sexual madura dentro del matrimonio. Pero dicho placer no es el objetivo más importante de las relaciones sexuales, sino la expresión del amor conyugal auténtico y de la transmisión responsable de la vida. Separar el placer sexual del amor conyugal y de la transmisión de la vida es convertirlo en un ídolo y, enventualmente, en un tirano, tanto del que lo busca de esa manera, como del que es degradado a la categoría de objeto sexual, en vez de ser respetado como persona.
Por otro lado, con la ambigua frase de que "adoptar patrones de comportamiento sexual sin reflexión es renunciar a la capacidad de acción independiente", los autores crean la falsa impresión de que el valor supremo es la independencia y de que el aceptar las normas morales sobre la sexualidad es actuar sin pensar. Ambas afirmaciones son falsas. Los seres humanos somos interdependientes, nos realizamos como personas en la convivencia humana, la independencia absoluta ni es buena ni realista para el ser humano. (Otra cosa es la dependencia neurótica en otras personas o cosas, que tanto daño hace).
Por otro lado, cuando los niños van madurando intelectualmente tienen la oportunidad de reflexionar, bajo la guía de sus mayores, especialmente de sus padres, sobre las razones por las cuales se les han enseñado las normas morales sobre la sexualidad. De esa manera hacen suya de una forma madura y personal la verdad sobre el maravilloso don de la sexualidad. De manera que el aceptar las normas morales sobre la sexualidad no es actuar sin pensar, sino actuar con responsabilidad.
En el fondo lo que buscan estos autores es promover el relativismo moral, es decir, el echar fuera las normas morales objetivas que guían el uso correcto de la sexualidad, normas morales que son verdaderas independientemente de las opiniones personales.
Los principales promotores en los EE.UU. de los conceptos de Kinsey son la Paternidad Planificada y SIECUS, ya mencionados.
Paternidad Planificada, que es la organización más poderosa y fue fundada por Margaret Sanger, es un verdadero "modelo" de la ideología de Kinsey, quien simplemente siguió los pasos de Sanger. Sanger declaró falsamente que "el lecho matrimonial es la influencia sexual más degradante...una institución decadente, un desarrollo reaccionario del instinto sexual" (Marshall, Robert y Donovan, Charles, Blessed are the Barren, 7, citado de The Women Rebel and the Rise of the Birth Control Movement in the United States por Margaret Sanger (New York: State Úniversity at Stonybrook, 1976).
SIECUS, bajo el liderazgo de la Dra. Mary S. Calderone (quien fue directora del departamento médico de Paternidad Planificada), también ha estado promoviendo los conceptos de Kinsey en sus programas de "educación" sexual para niños. Por ejemplo, promovió la aceptación de una amplia gama de tipos de comportamiento sexual, en su Informe SIECUS de enero de 1980 (Reisman y Eichel, 123).
Sin embargo, donde más claramente podemos ver la influencia de Kinsey es en la enseñanza de SIECUS con respecto a la sexualidad de los niños. En 1983 Mary Calderone escribió que "la capacidad sexual del niño debe ser desarrollada del mismo modo que su capacidad innata para caminar o hablar..." (SIECUS Report (May-July 1983), 9, citado en Reisman and Eichel, 128). Resulta inconcebible que una profesional como la Dra. Calderone confunda la tendencia sexual, con la habilidad o capacidad de caminar y hablar. Lo que la persona humana necesita desarrollar no es su "capacidad" sexual, sino su capacidad de amar, bajo cuyo control y guía debe estar la sexualidad. Con esta mentalidad promovida por la Dra. Calderón, no debe sorprendernos que esas organizaciones pretendan adoctrinar a los niños sobre la sexualidad a edades cada vez más tempranas.
El Informe sobre Salud Mental y Educación Sexual de Paternidad Planificada (publicado en 1979), afirma que "ni las creencias religiosas, ni las normas de moral deben desviar al niño del propósito primordial de descubrirse a sí mismo, afirmar su yo, y su auto complacencia" (Planned Parenthood Sex Education and Mental Health Report, 1979, citado en Clowes, Brian Ph.D., Pro-Life Activists Enciclopedia). El prejuicio antirreligoso que caracteriza la ideología hedonista de Paternidad Planificada, queda palmariamente evidenciado.
Obsérvese también cómo sutilmente esta organización promueve una concepción egoísta de la sexualidad utilizando frases elegantes como "descubrirse a sí mismo" (léase: experimentar sexualmente con su cuerpo); "afirmar su yo" (léase: hacerse independiente de toda norma moral) y "su autocomplacencia" (léase: colocar el placer por encima de la responsabilidad y del amor auténtico). Los niños, especialmente los adolescentes, aprenden en cursos de educación sexual inspirados en ideas de Kinsey, que todas las relaciones sexuales son buenas en sí mismas y divertidas. Se les enseña que tienen el "derecho" a ellas y que es beneficioso llevar a cabo cualquier tipo de actividad sexual a temprana edad.
Muchos educadores en materia de sexualidad promueven, sin pensarlo, esta perniciosa y fracasada ideología. ¿Podemos entonces sorprendernos ante el hecho de que los índices de enfermedades venéreas, embarazos ilegítimos, abortos, SIDA, etc. continúan ascendiendo? Es obvio que se trata de una causa y su efecto, la sociedad está cosechando los frutos de este tipo de mentalidad hedonista. Padres y madres no pueden ser marginados de la supervisión de los contenidos, materiales y del proceso educativo, pues tienen el derecho pleno y la directa responsabilidad de velar por la recta formación de sus hijos.
Resulta extremadamente difícil de creer es que nuestra sociedad parece estar a punto de aceptar la pedofilia como una "orientación sexual" más. En un artículo, la Dra. Joan A. Nelson, quien también conoce la ideología de Kinsey, escribe a favor de un "modelo" de relaciones sexuales entre adultos y niños, en el que dichas relaciones son consideradas "aceptables" y hasta esenciales para el desarrollo "saludable" del niño. Lo que la Dra. Nelson considera dañino es "la condenación por parte de la sociedad", en vez de los efectos de estas grotescas e inmorales relaciones con niños (Nelson, Joan A., Ed.D., artículo titulado "Intergenerational Sexual Contact: A Continuum Model of Participants and Experience". Journal of Sex Education and Therapy (1989), 15(1):3-12, citado en Reisman and Eichel, 207). Por su parte, Wardell Pomeroy, colaborador de Kinsey, ha declarado: "...el incesto entre adultos y niños pequeños también podría ser una experiencia satisfactoria, las relaciones incestuosas pueden ser buenas y a menudo lo son" (Wardell B. Pomeroy, "A New Look at Incest," Forum Magazine, (Noviembre 1976), 84-89,citado en Clowes, Brian Ph.D., Pro-Life Activists Encyclopedia, 67-8). Esto es exactamente lo que Kinsey opinaba.
Puesto que muchos sexólogos y las instituciones con las cuales ellos trabajan, han aceptado como un hecho las "necesidades sexuales" de los niños y organizaciones como la Asociación para el Amor entre Hombres y Niños (NAMBLA) están trabajando para legitimar las relaciones sexuales entre hombres y niños, podemos ver la posibilidad en el futuro, de que se acepte la pedofilia como una "orientación sexual" más, similar al homosexualismo. "Promueven [la idea de que] los niños son objetos de placer sexual, aconsejan cómo tener relaciones sexuales con niños sin ser arrestados, informan sobre los lugares alrededor del mundo donde hay prostitución infantil y dan una lista de clubes para los que practican la pedofilia..." ("Who publishes those pro-gay kids' books?" Lambda Report, (Febrero 1993), 2).
Posiblemente en los EE.UU. y otros países "desarrollados" surgirán científicos, educadores en materias sexuales y editores que simpaticen con este movimiento y lo apoyen, como han apoyado el movimiento homosexual. Todo esto se lo debemos en gran parte a Kinsey, quien afirmaba (sin prueba alguna), que el 10% de la población es homosexual. "Las estadísticas de Kinsey acerca de la prevalencia de la homosexualidad en la sociedad ha sido errónea, lo que probablemente no sería una sorpresa para Kinsey - el conocía los prejuicios que estaba integrando en sus investigaciones"34. 34. Reisman y Eichel, 12.
"Hoy en día aproximadamente un 80% de las escuelas públicas en EE.UU. enseñan un tipo de educación sexual basada en el dogma de SIECUS y de Paternidad Planificada" (Melvin Anchell, Sex Education- A Tragicomedy, National Stopp News, (June-July 1992), 4). Mary Calderone ha dicho que "lo que busca SIECUS...es 'establecer la sexualidad como una entidad necesaria para la salud y dignificarla por medio de un enfoque abierto...en el mejor de los sentidos, lleva implícito el enseñar a las gentes hacer elecciones inteligentes y bien formadas ante toda una serie de opciones'" (Sexualidad Humana y Relaciones Personales, International Planned Parenthood Federation, (New York, 1983) 145).
En su "Declaración de Principios" de mayo de 1974, SIECUS reafirmó su concepto de "educación" sexual con respecto a la homosexualidad: "Toda persona tiene el derecho a relacionarse con los demás sin importar el género, y a tener relaciones sexuales satisfactorias, que al mismo tiempo no constituyan una forma de explotación" ("SIECUS Position Statements", SIECUS Report, vol. 2, no.5 (May 1974), citado por Marshall y Donovan, Blessed Are The Barren, 78). Lo de "no constituyan una forma de explotación" es un intento elegante pero inútil de justificar lo que es inmoral y dañino para el ser humano, pues vale todo excepto que sea explotación.
En un reciente número de la revista Health Action, una publicación auspiciada en parte por el Proyecto de Salud Sexual de la IPPF (IPPF's Sexual Health Project), se afirma que la promoción de una mayor conciencia sobre la sexualidad implica el estar al tanto sobre cómo "otras culturas ven la sexualidad; el uso de diapositivas a colores que muestren el arte erótico de las distintas partes del mundo, para ayudar a los participantes a entender que no todas las personas tienen el mismo concepto sobre lo que es 'normal' con respecto a la sexualidad"; y "el entender la variedad que existe con respecto a la atracción sexual - la atracción entre los miembros del sexo opuesto (heterosexualidad) y entre los del mismo sexo (homosexualidad)" ("Getting the Message", Health Action, IPPF and AHRTAG, no.10 (Sept.-Nov. 1994), 8).
Aquí vemos de nuevo la promoción del relativismo moral con respecto a la sexualidad. Es decir, promueven la idea de que no hay unas normas universales sobre lo que está bien y lo que está mal en materia sexual. De esta manera se niegan los constitutivos esenciales de la naturaleza humana, que son los mismos en cualquier cultura o sociedad, y se niegan también los comportamientos destructivos para el ser humano y la sociedad.
Un examen de muchos de los programas de educación sexual que se utilizan en las escuelas, mostrará que la mayoría de ellos tienen la influencia de Kinsey. Por ejemplo, Growing Healthy, un programa de "educación para la salud", dirigido a niños desde el kindergarten hasta el séptimo grado en Nueva York, incluía una sección sobre la homosexualidad y la heterosexualidad. Este programa utilizaba los datos de Kinsey, cuya "investigación" había "sustentado" la afirmación de que el 10% de la población es homosexual (Reisman and Eichel, 184). "Probablemente alrededor de una de cada diez personas es homosexual. La mayor parte de la gente se encuentra en algún punto de un continuum entre el tener una orientación exclusivamente homosexual y el tener una orientación exclusivamente heterosexual" (Robert H. Knight, Dr. Kinsey and the Children..., p. 5) dice dicho programa, el cual recomienda otras publicaciones de similares contenidos para la educación sexual.
Una de esas otras publicaciones es Changing Bodies, Changing Lives publicada por Vintage Books. Esta publicación también cita a Kinsey diciendo que "un buen número de personas, alrededor del 10% [de la población], se sienten atraídas principalmente hacia los miembros de su propio sexo" (Ruth Bell, Changing Bodies, Changing Lives (New York: Vintage Books, 1988), 115).
Lo que la mayoría de las personas no saben es que la cifra del 10% es falsa, ya que Kinsey empleó técnicas de investigación carentes de imparcialidad, para "demostrar" que muchos norteamericanos tenían este tipo de relaciones sexuales (Reisman and Eichel, 184).
En 1992, Joe Fernández, el canciller de las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York, despojó de su autoridad a los miembros de la junta escolar, para poder promover su propio plan de acción con respecto a la educación sexual. Este plan de acción enfatizaba principalmente los "aspectos positivos" de la homosexualidad e incluía a estudiantes de sólo nueve años de edad, que recibían instrucciones sobre la mecánica de las relaciones sexuales anales y orales.
Fernández también distribuyó más de 300,000 copias de un librito que les informaba a los adolescentes sobre su "derecho a tener relaciones sexuales" (Don Feder, "New York chancellor suspends school board, pushes perverse sex for school children," AFA Journal (February 1992)). Esto demuestra el constante intento de mostrar que otros "estilos sexuales de vida" son "respetables" y que aún las actividades sexuales antinaturales constituyen un "derecho".
Para SIECUS, Paternidad Planificada, y otros programas de educación sexual que utilizaron a Kinsey como "modelo", el problema se encuentra en la perspectiva judeocristiana sobre el matrimonio y la sexualidad. En otras palabras, consideran anormal la creencia de que la expresión sexual es adecuada solamente en el matrimonio heterosexual, y que la culpa es una enfermedad de la cual es necesario curarse.
Changing Bodies, Changing Lives, por ejemplo, afirma que "los sentimientos de culpabilidad pueden surgir porque se nos ha enseñado que ciertos actos y sentimientos sexuales son malos" y "nosotros los que escribimos este libro creemos que muchas de las actitudes moralistas de la sociedad acerca de la sexualidad, pueden hacer que las personas se sientan culpables sin necesidad, con respecto a sentimientos y actividades que constituyen una parte normal del ser humano" (Ruth Bell, 78).
Estos autores deliberadamente mezclan la culpa neurótica, producto de una enseñanza defectuosa o negativa sobre la sexualidad, con la culpa moral (sana y necesaria) que surge de una enseñanza correcta sobre el uso de la sexualidad sólo dentro del matrimonio heterosexual, abierto a la vida y como expresión del amor conyugal auténtico. De esta forma buscan desacreditar las normas morales sobre la sexualidad.
Algunos materiales de Paternidad Planificada enseñan que "las relaciones sexuales son divertidas y gozosas, y [que] el cortejo es divertido y gozoso, y los hay de todas clases y estilos, y todos ellos están bien. Haz lo que da placer, goza con lo que es placentero, y pide lo que da placer. No te prives a tí mismo del gozo por causa de ciertas ideas anticuadas acerca de lo que es normal o bueno. ¡Simplemente comúnicate y pásala bien!" (Sheri Tepper, The Great Orgasm Robbery (Denver: Rocky Mountain Planned Parenthood, 1977), citado por George Grant, Grand Illusions (Nashville: Wolgemuth & Hyatt Publishers Inc., 1988), 109).
Nótese que no dicen ni palabra sobre el hecho de que el placer y el gozo sexual existen para ser experimentados sólo dentro de las relaciones conyugales, que respetan la vida y que expresan el verdadero amor. En última instancia, estos autores consideran la sexualidad un simple medio de diversión y de autogratificación sin límite alguno. Colocan al placer sexual por encima del amor conyugal y de la vida, y no al servicio de éstos.
El resultado es que se les da a los niños y adolescentes total libertad con respecto a las actividades sexuales, tales como las relaciones sexuales prematrimoniales y homosexuales, así como la masturbación.
El Dr. Alan Guttmacher, del Instituto de Investigación Guttmacher de la Paternidad Planificada y dirigente de esta organización, afirmó en la obra colectiva Participación de la escuela en la educación sexual: "No le puedo decir a la juventud si las relaciones sexuales prematrimoniales son buenas o malas. Siento que esta influencia puede ser tanto destructiva como constructiva" (Sexualidad Humana y Relaciones Personales, 145-146).
Otro folleto de Paternidad Planificada para adolescentes, afirma que: "Las relaciones sexuales son demasiado importantes como para estar quitándoles su valor con los sentimientos. Si te sientes excitado sexualmente, por favor, admítelo. Si el sentimiento y la tensión te molestan, puedes masturbarte. La masturbación no puede hacerte daño y hará que te sientas más relajado" (Sheri Tepper, The Perils of Puberty (Denver: Rocky Mountain Planned Parenthood, 1974) citado por George Grant, Grand Illusions, 108).
La publicación de Ruth Bell tiene una observación similar: "La masturbación es algo que haces contigo mismo, es una manera de procurarte placer a tí mismo, de amarte y de ser más cariñoso contigo mismo. También te ayuda a conocer las reacciones sexuales de tu cuerpo" (Ruth Bell, 81).
Un reciente informe de la IPPF alega que la masturbación mutua supuestamente equivale a "las relaciones sexuales sin riesgo" y que "pese a la reticencia por parte de los adultos de abordar el tema, es necesario que los jóvenes obtengan los conocimientos acerca de este tipo de actividades" (Un Informe de la IPPF sobre necesidades de la gente joven en materia de salud sexual y reproductiva, IPPF (1994), 27).
Esta empobrecida y hedonista visión de la sexualidad no toma en cuenta ciertas consecuencias que la masturbación causa en el desarrollo psicosexual del adolescente, encerrándolo en sí mismo y socavando su capacidad de autoentrega y de apertura a la transmisión de la vida el día que asuma la responsabilidad de un compromiso matrimonial. Esta lógica que plantea directamente la autosatisfacción colectiva a temprana edad que puede inducir a menores a prácticas homosexuales. En punto a esta cuestión y sus implicancias, recientemente un conocida modelo en un reportaje por televisión abierta preguntada por sus preferencias sexuales y la moda de "las nenas con las nenas" respondió en forma rotunda y categórica, que nada más alejado de sus gustos pues prefería la relaciones con hombres y no estaba acostumbrada a la practica de la masturbación colectiva origen de esta tendencia. El sincero desenfado de la respuesta revela la profundidad de las implicancias del asunto.
La IPPF y sus filiales (incluyendo otras organizaciones que promueven el control de la población), consideran que "la adolescencia puede llegar a abarcar a jóvenes de 10-19 años" ("Comprender a los adolescentes", International Planned Parenthood Federation (Londres: IPPF, 1994), 5). Creen que estos mismos adolescentes tienen "los mismos derechos que otros clientes en el campo de la salud y la sexualidad: el derecho a elegir si desean tener una vida sexualmente activa o no; a la información; a la anticoncepción; al aborto sin condiciones de riesgo y a la protección contra las enfermedades; a la confidencialidad..." (Ibid., 6). Por tanto marginando desde los 10 años a padres y madres.
Además de no decir la verdad sobre el daño y fracaso de los anticonceptivos, estos "educadores sexuales" ocultan la verdad sobre el daño que el aborto (legal o ilegal) le causa a la mujer, además de que es mortal para el no nacido, siempre deja un profundo trauma, más allá de cualquier "tabú".
Con este tipo de ideología, se puede evidentemente anticipar que así concebida la educación sexual finalmente conlleva una más temprana iniciación, un aumento de la actividad sexual entre los adolescentes en la escuela, y no debe sorprender entonces el aumento del número de casos de SIDA y de otras enfermedades de transmisión sexual, así como del índice de los embarazos precoces.
Esta realidad constatada en otros países ha marcado el inicio de un cambio de enfoque que es el que proponemos en nuestro proyecto, rechazando de plano la respuesta a esta problemática simplemente bombardeando a la juventud con el mal llamado "beneficio" de la anticoncepción.
En este sentido es significativo observar que "en 1963 el propio Dr. Alan Guttmacher, que había promovido con urgencia el que se les proporcionara a los adolescentes información sobre los anticonceptivos, admitió que dicha información aumentaría las relaciones sexuales entre los adolescentes" (David Gardner, "Speakers Discuss Modern Day Sex", Knickerbocker News, New York, (diciembre 6, 1963), 3B, citado por Marshall y Donovan, Blessed Are the Barren, 32). Es por eso que la misma "Declaración de Principios" de SIECUS, que mencionamos anteriormente, insiste en que "los servicios de anticonceptivos deben de estar disponibles para todos, incluyendo los menores de edad, quienes deben de gozar de los mismos "derechos" que las demás personas tienen, de obtener libre e independientemente atención médica con respecto a los métodos anticonceptivos" (Ibid., 78).
Aún cuando a los niños se les da información que promueve la anticoncepción y se les proporcionan anticonceptivos, así como fármacos y dispositivos abortivos a través de clínicas en las escuelas, sin embargo, uno de los principales informes de la propia Paternidad Planificada también ha dado a conocer anteriormente, que las clínicas de "salud" en los colegios han fracasado en su intento de disminuir la tasa de embarazos en las escuelas ("School-based Clinics Fail", Living World, Vol. 6:2, 30). Esto demuestra precisamente que aún ante programas que no han tenido éxito, Paternidad Planificada, SIECUS y otras organizaciones, continúan promoviendo su plan de acción. El resultado final es la creación de un círculo vicioso en el cual el riesgo que se corre es muy grande y se daña a niños, adolescentes y jóvenes.
- Algunas conclusiónes
Los valores tradicionales que las grandes confesiones monoteístas (catolicismo, otras confesiones cristianas, judaísmo, islamismo) antes prevalecían indudablemente están siendo atacados, y claramente expresadas por Resisman y Eichel cuando dicen: "El actual conflicto consiste en la oposición de dos conceptos sobre la naturaleza de la sexualidad humana en la sociedad civilizada, y si las creencias judeo-cristianas tradicionales acerca de la sexualidad son represivas y malas para la salud" (Reisman y Eichel, 123).
Alfred C. Kinsey ha abierto una brecha de abuso y engaño dentro del estudio de la sexualidad humana y la educación sexual, y la evidencia empírica nos pone a nosotros como testigos de la continua expansión de esta brecha. La influencia de Kinsey en nuestra sociedad contemporánea a través de organizaciones como la Paternidad Planificada es obvia, y está presente en el debate en nuestro país a través de instituciones como SIGLA Sociedad Gay Lésbico Argentina cuyas autoridades promueven activamente proyectos afines a esa tendencia, como la iniciativa de la diputada Suppa, tal como quedó palmariamente demostrado en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y ahora lo hacen en esta H. Cámara.
Todos los sectores de la sociedad deben darse cuenta de la importancia de la acción informada contra los programas de "educación" sexual que se inspiran en la ideología de Kinsey y Margaret Sanger, para poder proteger a las futuras generaciones.
Es por ello que proponemos un debate público amplio en torno a toda esta temática, con amplia participación de todos los sectores involucrados, apartándonos de la metodología puesta en practica en el tratamiento en comisión en esta H. Cámara sobre fines de los años 2004 y 2005, cuando se intentó aprobar dictámenes sin ningún tipo de consulta con los sectores interesados de la sociedad civil, particularmente involucrados en el proceso educativo, que expresamente manifestaron interés en exponer sus puntos de vista sobre la materia, demostrando una clara intención de evitar el debate público de tan trascendente asunto.
PERSPECTIVA ETICA Y PERSONALISTA
Proponemos una alternativa clara y transparente, que sin ningún tipo de prejuicio sometemos a la consideración pública para su debate y enriquecimiento.
La nuestra es una perspectiva abierta que prioriza el enfoque personalista, que no niega la realidad sexual de la persona. Por el contrario la realza y afirma, y en consecuencia exige que se aborde desde la educación de la afectividad, en el contexto de los valores que padres y madres quieren transmitir a sus hijos, en vistas a formar personas sentimentalmente maduras y emocionalmente equilibradas, alentándolos a que como resultado del amor entre varón y mujer ulteriormente puedan constituir núcleos familiares estables abiertos a la transmisión de la vida procreando responsablemente sus hijos, apostando a que las nuevas generaciones puedan vivir una vida más plena, y sin frustraciones logren su felicidad.
Firmante | Distrito | Bloque |
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LIX KLETT, ROBERTO IGNACIO | TUCUMAN | FZA REPUBLICANA |
JEREZ, EUSEBIA ANTONIA | TUCUMAN | FZA REPUBLICANA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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EDUCACION (Primera Competencia) |
FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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14/06/2006 | CONTINUACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |
28/06/2006 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado con modificaciones unificados en un sólo dictamen |
04/07/2006 | INICIACIÓN DE ESTUDIO | Aprobado sin modificaciones con dictamen de mayoría y dictamen de minoría |
18/07/2006 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones |
19/07/2006 | DICTAMEN | Aprobados con modificaciones unificados en un solo dictamen con disidencias |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
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Diputados | Orden del Dia 0713/2006 - DICTAMEN CONJUNTO DE LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | CON MODIFICACIONES; CON 2 DISIDENCIAS PARCIALES; LA COMISION HA TENIDO A LA VISTA EL EXPEDIENTE 0491-D-05; OBSERVACIONES: 1 SUPLEMENTO | 02/08/2006 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
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Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION CON MODIFICACIONES CONJUNTAMENTE PARA LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | 16/08/2006 | MEDIA SANCION |
Senado | PASA A SENADO - CONJUNTAMENTE PARA LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | ||
Senado | PRESENCIA DEL MINISTRO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA, LICENCIADO DANIEL FILMUS CONJUNTAMENTE PARA LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | 04/10/2006 | |
Senado | CONSIDERACION Y SANCION CONJUNTAMENTE PARA LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | 04/10/2006 | SANCIONADO |
Senado | INSERCIONES DE LOS SENADORES CURLETTI, GOMEZ DIEZ, PINCHETTI DE SIERRA MORALES Y BASUALDO CONJUNTAMENTE PARA LOS EXPEDIENTES 2210-D-2005, 0066-CD-2006, 0088-D-2006, 0127-D-2006, 1433-D-2006, 1691-D-2006, 1980-D-2006 y 2491-D-2006 | 04/10/2006 |