La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por los trabajos desarrollados en el INTA Monteros de la provincia de Tucumán, tendientes a la recuperación del cultivo de arroz orgánico, como producción alternativa sustentable para el desarrollo agrícola de noroeste argentino (NOA).

Señor presidente:

Desde el área central de la Provincia de Tucumán como epicentro de este resurgimiento agrícola, y con el asesoramiento del INTA Monteros, se retoma una producción que fue clave para la región del NOA en la década del ´60.

Efectivamente, desde hace cinco años el trabajo conjunto entre los técnicos y productores zonales ha posibilitado el logro de buenos rendimientos de arroz orgánico que hacía décadas había desaparecido de la provincia.

En la actualidad, y con rindes cercanos a los 3.000 kilogramos por hectárea, se lo utiliza mayormente en el período de intersiembra de la caña de azúcar en campos de Monteros y de Simoca en el área central de la provincia.

El jefe del INTA Monteros, Ing. Agr. Juan Manuel Macció, recordó que: ..."hace 40 años había en la zona un molino importante llamado La Hormiga en el cual se trabajaba con arroz. Décadas después, trajimos desde el INTA Corrientes, semillas, variedades y tecnología. En esta línea, el año pasado sumamos el riego, que entusiasmó a algunos productores y apostaron por este cultivo".

Promisoriamente, el arroz en esta zona del NOA se realiza sin abonos ni herbicidas, produciéndolo en forma manual y familiar. Incluso hay una cooperativa formada por pequeños productores -Las Maravillas Ltd.- que lo cultivan en forma orgánica e integral con excelente calidad, y que además del consumo familiar lo venden en los comercios de dietéticas de la zona.

Asimismo, los productores que apostaron al arroz continuarán su producción como alternativa a la caña de azúcar. La siembra es entre noviembre- diciembre y para la cosecha hay que esperar cerca de 115 días. En números calculados a fines de marzo del corriente año, el kilo ya embolsado de arroz rondaba alrededor de los 9,50 pesos y, sin bien hoy en toda la provincia son aproximadamente unas 10 hectáreas en las que se cultiva arroz, los técnicos del INTA coinciden en que con la construcción de pozos semi-surgentes en la zona, esta actividad podrá adquirir un mejor futuro.

Puntualmente en el año 2009, con ayuda del gobierno provincial y municipal, se construyeron pozos semi-surgentes de 30 metros de profundidad en los que mediante motores a explosión se saca agua para regar los campos. Con la aplicación de esta tecnología casi se duplicaron los rindes: de 1.800 kilogramos por hectáreas se pasó a los 3.000 indicados anteriormente. Además, estos pozos sirven para el riego de maíz y hortalizas junto a una incipiente actividad ictícola con carpas y variedades locales.

Es importante destacar el potencial del cultivo en la alimentación ganadera tanto en el noroeste (NOA) como nordeste argentino (NEA). Ciertamente, cuando se pretenden mayores ganancias y/o la disponibilidad de pasto es limitante, se debería utilizar una suplementación energético-proteica. Varios de los subproductos pueden ser utilizados solos o combinados para este fin. Generalmente se utilizan como únicos suplementos los afrechos de trigo, de arroz, de maíz y otros subproductos como la cáscara de soja. Estos tienen un nivel medio de proteínas (12 a 20%) y la energía se aporta con restos de almidón y fibra de alta digestibilidad. Cuando las pasturas son de baja calidad, el aporte creciente de este tipo de suplemento produce una pequeña a regular depresión del consumo de pasto que se compensa con el mayor aporte de nutrientes efectuado por el suplemento. El resultado usual es un incremento de la ganancia de peso vivo proporcional al nivel de suplementación.

El panorama es muy alentador, ya que se recuperó un clásico cultivo para el pequeño productor como es el arroz de buena calidad, cuidando el medio ambiente y generando, por sobre todo, nueva mano de obra. Sujeta a los vaivenes climáticos, la superficie cultivada con arroz en la presente campaña totalizó 73.880 hectáreas, verificándose una caída del 25,83% con respecto al ciclo 2010/11, lo cual implicó una disminución de 25.728 ha. No obstante, se espera una tendencia al incremento de la superficie destinada a esta alternativa agrícola.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y por considerar los beneficios que para la región del norte argentino constituye el resurgimiento del cultivo de arroz orgánico, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.