PROYECTO DE TP
Expediente 2430-D-2008
Sumario: IMPUESTO A LAS GANANCIAS, LEY 20628: INCORPORACION DEL INCISO K) AL ARTICULO 87 (GANANCIA NETA OBTENIDA POR EXPLOTACIONES AGROPECUARIAS).
Fecha: 20/05/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 48
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1°: Incorpórase como
inciso k) del artículo 87 de la Ley del Impuesto a las Ganancias, 20628, el
siguiente:
k) De la ganancia neta obtenida por
explotaciones agropecuarias, el TREINTA POR CIENTO (30%) del gasto total por
compra de fertilizantes.
Artículo 2º: La Administración
Federal de Ingresos Públicos establecerá los requisitos que se deberán cumplir a
los efectos de posibilitar el cómputo de la presente deducción.
Artículo 3°: Lo dispuesto por la
presente ley entrará en vigencia desde el día de su publicación en el Boletín
Oficial.
Artículo 4°: Comuníquese al
Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El sector agropecuario ha sido, en los
últimos años, uno de los grandes impulsores del crecimiento económico de
nuestro país.
Este importante sector productivo, ha
logrado superarse año tras año, a pesar de las crisis, generando así importantes
ingresos por exportaciones con sus correspondientes aportes a las arcas del
Estado.
Este crecimiento nos enfrenta con la
posibilidad de obtener una cosecha de 100 millones de toneladas, debido no solo
ya a los cambios tecnológicos experimentados, sino también, al incremento de la
superficie de suelos cultivables el cual, avanza sobre superficies que otrora se
utilizaba con animales y en muchos casos sobre suelos de baja estabilidad física y
capacidad productiva.
Como producto de este fenómeno,
las voces de nuestros técnicos, investigadores, entidades e instituciones
especializadas del sector nos viene alertando, acerca de que, como producto de la
falta de una fertilización balanceada, los bajos niveles de reposición de nutrientes
del suelo y la progresiva pérdida de materia orgánica, nos dirigimos hacia a una
disminución considerable de la fertilidad de los suelos.
De continuar en este camino se
compromete seriamente la sustentabilidad física, ecológica y económica de la
mayoría de las explotaciones agrícolas del país.
La implementación de prácticas
culturales como la siembra directa, altamente eficiente en controlar la erosión e
incrementar el contenido de materia orgánica en la parte superficial del suelo, no
son suficientes para lograr una agricultura sustentable en el largo plazo.
La situación es más grave aún en
esta agricultura intensiva cuando la producción está basada en el monocultivo de
soja, que aporta al suelo escaso volumen de rastrojos y balance negativo de la
materia orgánica. Además, la incorporación de cultivos de segunda con esta
técnica torna más inestable el sistema de producción y agrava y acelera la pérdida
de nutrientes y por ende baja progresivamente la fertilidad del suelo.
El alerta rojo está encendido y será
peor la situación si no implementamos rápidamente medidas racionales como las
rotaciones de cultivo para la recuperación de los suelos y la restitución de fertilidad
mediante fertilizaciones estratégicas.
Anualmente, Argentina exporta con sus
granos, millones de toneladas de nutrientes naturales extraídos de sus suelos que
no se recuperan de manera sustentable.
Diversos estudios muestran que
Argentina sólo para sus principales cultivos exporta anualmente junto con sus
granos, alrededor de 3.500.000 toneladas de nutrientes.
De esta cifra la soja, el motor y estrella
de nuestra agricultura es la responsable de casi el 50 % de esta cifra, para la
cosecha de la campaña 2002/2003 estimada en 34.000.000 de Tn.
Esto visto en términos estrictamente
económicos es una descapitalización del sistema.
A manera de información adicional se
ha elaborado el Cuadro Nº1.
Como puede observarse es muy
notable, el serio efecto que la extracción minera de nutrientes, tiene y tendrá en el
futuro inmediato de nuestros suelos.
Si bien por otra parte, la nueva
genética y la aplicación de fertilizantes ha ocultado el efecto degradatorio de los
nutrientes, en el caso del fósforo - que es un elemento poco móvil - la situación es
ya dramática.
De continuarse en el planteo productivo
actual, se estaría obligando a comprar y aplicar fertilizantes industriales
especialmente fosforados y nitrogenados para compensar parcialmente la pérdida
sufrida y sostener la productividad en niveles de rentabilidad.
Por otro lado, es bien sabido que es el
sistema mixto de agricultura y ganadería, el que permite a los suelos,
particularmente a los pampéanos, un descanso con recuperación de nutrientes de
manera natural.
Si a este esquema le sumamos las
rotaciones diversificadas de cultivos agrícolas, implantación de verdeos, pasturas
con leguminosas y cultivos para abono verde, estaremos aumentando la
racionalidad y sustentabilidad del sistema productivo.
Si persistimos en un esquema agrícola
de monocultivo o muy poco diversificado, a pesar de los buenos precios
coyunturales y la situación favorable para un sector, la agricultura de reposición
que se sugiere en la necesaria aplicación de fertilizantes será necesaria pero no
suficiente para proteger el recurso.
Posiblemente, en los próximos años
este proceso podría exacerbarse y crecerán aún más las nuevas demandas por
"divisas frescas" para continuar forzando los pagos por los servicios de la
creciente deuda externa.
Sobre este escenario, nuestra
principal preocupación debe estar orientada a la racionalidad y sustentabilidad de
los sistemas productivos y, desde esta perspectiva, el cambio más relevante esta
asociado a la proporción de oleaginosos en relación a las gramíneas ya que el uso
del suelo con alta proporción de oleaginosas se encamina a valores negativos de
balance de carbono.
Al mismo tiempo resulta
fundamental establecer una adecuada programación de la fertilización, para que la
misma cumpla un rol estratégico en el esquema productivo.
El modo es insertándola en forma
eficiente en la rotación y adecuando las dosis a los niveles de extracción
producidos, especialmente los nutrientes con mayor respuesta económica. Para
ello, el conocimiento de los balances de macro nutrientes en los principales
cultivos, es una herramienta de gran utilidad para diagramar y planificar las
diversas estrategias de fertilización.
Ante este problema es necesario
que el Estado este presente, implementando políticas activas que marquen
horizontes que aseguren la sustentabilidad de nuestro sistema productivo.
Algunas pautas en este sentido
para una política de recomposición de la fertilidad de los suelos pueden ser entre
otras:
a.- La conveniencia de
promover la utilización de fertilizantes en fórmulas balanceadas entre la extracción
y los aportes de fertilizantes.
b.- Elaborar estrategias a los
efectos de promover la implantación en aquellos cultivos cuyo comportamiento
resulte más amigables a nuestro sistema productivo, tal como lo son el trigo y el
maíz.
Creo que sobre las ideas que se
han expresado precedentemente no es difícil ponerse de acuerdo. En el análisis
de la bibliografía observamos que los expertos en el tema han escrito suficientes
trabajos científicos, diagnósticos, y propuestas que nos liberan de mayores
análisis.
El punto central a discutir es el
costo que tendrá el Estado en el caso de que el productor pueda descontar de su
impuesto a las ganancias una tercera parte de la inversión efectuada en
fertilizantes.
En los dos gráficos siguientes se
muestra el consumo de fertilizantes en Argentina y una supuesta proyección del
uso de la fertilización mínima sustentable para el 2010/2011 que alcanzaríamos la
cosecha objetivo de 100 millones de toneladas.
De los datos precedentes podemos
estimar que de ponerse en práctica la presente Ley, el costo fiscal para el Estado
oscilaría en un rango de entre U$S 207 millones y U$S 333 millones.
Estas cifras resultan mas claras si
pensamos que son solo el 8 % de las retenciones a las exportaciones que en la
actualidad se realizan al sector, que son de aproximadamente U$S 2.500
millones.
Si lo mensuramos en los beneficios de
la producción equivalen a obtener 80 kg/Ha mas de soja, o bien 160 kg/Ha de
maíz o bien 120 kg/Ha mas de trigo por cada hectárea cultivada a la que se le
aplicó una fertilización balanceada.
El aspecto que no debemos dejar
de considerar es la importancia que la fertilización tiene también para mejorar en
cantidad y calidad la producción de pasto.
Muchos trabajos nos demuestran
que mediante la utilización de la fertilización es posible lograr incrementos de
producción y calidad de los forrajes en pasturas, verdeos y pastizal natural
obteniéndose por esta práctica aumentos que van desde el 60 al 200 % en la
producción de carne o leche.
Por todo lo expresado en estos
fundamentos, es que se solicita el voto favorable para la aprobación de este
proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
FERRO, FRANCISCO JOSE | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
PRESUPUESTO Y HACIENDA (Primera Competencia) |
AGRICULTURA Y GANADERIA |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | MOCION DE PREFERENCIA CON DICTAMEN (AFIRMATIVA) | 21/05/2008 | |
Diputados | MANIFESTACIONES EN MINORIA | 03/06/2008 | |
Diputados | MANIFESTACIONES EN MINORIA | 10/06/2008 |