PROYECTO DE TP
Expediente 2426-D-2015
Sumario: MINISTERIOS, LEY 22520: MODIFICACION DEL ARTICULO 9, SOBRE CREACION DE LA SECRETARIA DE CAMBIO CLIMATICO
Fecha: 04/05/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 41
El Senado y Cámara de Diputados...
CREACIÓN DE LA
SECRETARIA DE CAMBIO CLIMATICO Y SU PLAN DE
ADAPTACION
Artículo 1º: Agréguese
como inc. 5 del art. 9 de la Ley 22.520 -Texto Ordenado por Decreto
438/92-, el siguiente texto:
5. De Cambio Climático.
Artículo 2º: La Secretaría
de Cambio Climático tendrá las siguientes funciones:
a) elaborar el Plan de
Adaptación al Cambio Climático, bajo la normativa establecida en la
Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas y el Protocolo
de Kyoto; o todo otro instrumento que suscriba la Argentina en el marco
del Derecho Internacional a partir de la sanción de esta ley;
b) crear una unidad de
monitoreo de la estrategia de adaptación al cambio climático, que estará
integrada por los representantes de los Ministerios y Secretarias de Estado
y empresas con participación estatal que en la ejecución de sus
actividades deberán evaluar el efecto de sus acciones en la contribución al
cambio climático;
c) capacitar a los funcionarios
de la unidades de los Ministerios y Secretarias de Estado y empresas con
participación estatal, sobre las diferentes cuestiones establecidas en la
Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas y el Protocolo de
Kyoto, en todo aquello relativo al cambio climático antropogénico;
Artículo 3º: Las principales
acciones del Plan de adaptación al cambio climático tendrán por objetivo,
las siguientes:
A) En general:
a- prever la reducción de
consecuencias adversas o desaceleración del cambio climático.
B) En particular:
a- cambiar las fuentes de
energía para estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero;
b- aplicar eficiencia energética
en el hábitat transporte, industria, producción de energía, agricultura y
ganadería;
c- elaborar una política
ambiental integral enmarcada en los Mecanismos de Desarrollo Limpio
(MDL) en el mediano y largo plazo;
d- determinar trayectoria de
sustentabilidad territorial para la mudanza de poblaciones en áreas bajas
o cercanas a costas con riesgos de inundación;
e- orientar los tipos de cultivo
agrícola de acuerdo a los regímenes de lluvia pronosticados y a los
regímenes de temperatura.
Artículo 4º: La información
producida por la unidad de monitoreo de la Secretaria de Cambio
Climático será la base para la elaboración del Plan de Acción y Adaptación
de cambio climático y deberá contemplar:
a- la red integral de monitoreo
hidrometeorológico, terrestre, atmosférico, físico y biológico, con
transmisión de datos en tiempo real de la información;
b- las estrategias de adaptación
a través de acciones que contrarresten las consecuencias adversas y
desaceleren los cambios de clima o del paisaje.
Artículo 5º: Los dictámenes
producidos por la unidad de monitoreo de la Secretaria de Cambio
Climático serán elevados al Congreso Nacional para su aprobación, en un
plazo de 30 días, y sus resultados serán vinculantes para el Poder
Ejecutivo Nacional.
Artículo 6º: La presente Ley
deberá ser reglamentada por el Poder Ejecutivo Nacional dentro de los
noventa días de su promulgación.
Artículo 7º: Comuníquese
al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Los años transcurridos desde
la conferencia de cambio climático que adoptara el protocolo de Kyoto en
1997 a la fecha ayudaron al desarrollo de una fuerte toma de conciencia
colectiva sobre la imprescindible necesidad del cuidado ambiental.
También en ese periodo adquirieron mayor desarrollo algunas
investigaciones científicas, por lo cual la aprobación del protocolo marca
una inflexión decisiva en los compromisos asumidos por parte de los
países desarrollados en la reducción de la contaminación ambiental.
En la cumbre de la tierra en
Johannesburgo del año 2002, se intentó establecer una marca jurídica que
fijara la responsabilidad social ecológica y empresaria de las empresas y
estados, pero las negociaciones condujeron a un acuerdo internacional a
favor del principio "quien contamina paga".
A raíz de los compromisos
asumidos por los países desarrollados el progreso en este campo es
evidente en el Reino Unido, Alemania y España. Francia se ha planteado
un objetivo más modesto para el año 2010 que es estabilizar sus
emisiones. EE.UU no ingresó a este acuerdo y su posible ingreso en el
futuro servirá como punto de referencia para la participación de los
grandes países emergentes (China, India y Brasil).
Las metas fijadas por la
comisión de cambio climático en el 2007 se refieren a las reducciones
ambientales a un 8 % hasta el 2020. Para lograr estos objetivos deberán
extender avances en materia de políticas energéticas, transporte, y
políticas fiscales destinadas al crecimiento de energía renovable.
Según el Grupo
Intergubernamental de Estudios de Cambio Climático, formado en 1988, la
temperatura de la Tierra ha cambiado con los siglos, por causas naturales,
pero se sabe que desde comienzos del Siglo XX y por los próximos 80 años,
este hecho será producto de la mano del hombre. Se prevee que de aquí al
año 2100, la temperatura de la Tierra aumente entre 1.4 centígrados y 5.8
centígrados, lo que representa un cambio profundo en el comportamiento
del planeta, y aún cuando el cambio de temperatura sea el mínimo
previsto, el mismo será el mayor de los últimos 10.000 años.
La razón principal del aumento
de temperatura son los procesos de industrialización iniciados hace un
siglo y medio, y en particular, la combustión de cantidades cada vez
mayores de petróleo, gasolina y carbón, la tala de bosques y algunos
métodos de explotación agrícola. Estas actividades han aumentado el
volumen de gases de "efecto invernadero" (dióxido de carbono, metano y
oxido nitroso). Estos gases se producen naturalmente, pero cuando el
volumen de producción es alto provocan temperaturas artificialmente
elevadas y modifican el clima.
El cambio climático produce
consecuencias en el comportamiento del planeta, por ejemplo en los
océanos: conforme aumenta la temperatura, el mar absorbe calor, lo que
provoca la expansión de las aguas y mareas más altas.
El detrimento de las placas de
hielo en Groenlandia y la Antártida contribuirá a este cambio en el nivel de
las mareas, con los consiguientes daños a poblaciones costeras y a la vida
marina.
Las montañas de glaciares se
están contrayendo. En la región de Alaska, se han perdido en los últimos
50 años más de 800 M3 de glaciares. La situación es tan grave que se
calcula que más de la mitad del agua que desemboca en los océanos en
todo el planeta proviene de los glaciares derretidos de la región de
Alaska.
En Sudamérica, mucho de los
glaciares andinos están derritiéndose, afectando la biodiversidad de las
zonas más altas, como es el caso del Glaciar Chacaltana en Bolivia (fuente
Banco Mundial). Hacia el 2050, los aumentos de temperatura y la
disminución del agua en los suelos provocarán la sustitución gradual de
los bosques tropicales por las sabanas en el este de Amazonia. Se
producirán pérdidas importantes de biodiversidad por la extinción de
especies en América Latina tropical. También se modificará la
productividad de cultivos importantes y la actividad pecuaria se reducirá,
con consecuencias adversas para la seguridad alimentaria. Por lo tanto se
incrementarían las posibilidades de que se produzcan hambrunas.
Los cambios en las pautas de
precipitación y la desaparición de los glaciares afectarán seriamente la
disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la
generación de energía.
El Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre Cambio Climático, impulsado por la Organización
Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas por el Medio
ambiente. Está compuesta de un grupo de científicos destacados en
investigación de temas climatológicos. Hasta la fecha el grupo ha
publicado 4 evaluaciones que se llaman AR; en 1990 (AR1) el grupo señaló
que los cambios climáticos eran atribuibles a fenómenos naturales. En su
informe del 2007 (AR4) el grupo advierte: "de proseguir las emisiones de
GEI, el calentamiento podría incrementarse y el sistema climático mundial
experimentaría durante el siglo XXI numerosos cambios, probablemente
mayores que los observadores durante el siglo XX".
Los países industrializados son
los mayores responsables de las contaminación que provoca el cambio
climático, no todos ellos adhirieron a la Convención del Protocolo de Kyoto.
Por lo tanto resulta indispensable que los mismos pongan en práctica
medidas concretas para limitar las emisiones de gas invernadero y
establecer objetivos de reducción que tengan en cuenta la circunstancia de
cada país.
El artículo 41 de la
Constitución Nacional Argentina dice: "todos los habitantes gozan del
derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano
y para las actividades productivas que satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer la de las generaciones futuras; y tiene el deber
de preservarlo".
Los trabajos de investigación
realizados por el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA),
y el Concejo Nacional de Investigaciones de Ciencia y Tecnología
(CONICET), indican que la Argentina será cada vez más cálida entre los
años 2020 a 2040. Nuestro país como emisor de Gases de Efecto
Invernadero (GEI) ocupa el tercer lugar en América Latina y el 24º a nivel
mundial. El 95% del GEI que se produce en la Argentina proviene de las
actividades industriales agrícolas y ganaderas, y el 5% restante de los
residuos y desechos. Este aumento del GEI ha provocado las crecidas de
los ríos y un notable aumento de la temperatura promedio.
El perfil productivo de la
Argentina compuesto por un alto porcentaje de exportaciones agrícolas y
manufacturas de origen agropecuario, convierte al país en un factor
potencialmente vulnerable al cambio climático. Con una matriz energética
que depende de la producción y uso de hidrocarburos y la generación
hídrica, el calentamiento global creerá nuevas vulnerabilidades y
aumentará las existentes.
Los países en vías de
desarrollo, como la Argentina, necesitan acciones nacionales, que sin
limitar su desarrollo económico, mitiguen las emisiones en el contexto de
un desarrollo sostenible, apoyada por tecnología, financiamiento e
infraestructura proveniente de los países desarrollados de una forma
medible y verificable.
Para poner en práctica
acciones de adaptación al cambio climático, se deben crear mecanismos
inmediatos sobre las naciones en vías de desarrollo más vulnerables, a
fines de reducir la posibilidad de desastres naturales en el marco de
acuerdos institucionales.
Para propiciar ese desarrollo se
necesita de la transferencia de tecnología que es la herramienta que
mitigará y adaptará a los países emergentes a los cambios climáticos. Esta
serie de pasos deberá efectuarse en el marco de un importante
financiamiento.
Todas estas medidas deben
concretarse cualquiera sea las determinaciones que se consensuen entre
los actores internacionales, más allá de los seis objetivos que forman parte
de la agenda de la reunión, a saber:
1- limitar el calentamiento
global a 2º sobre la temperatura pre industrial.
2- Fijar reducciones
obligatorias de emisiones a países en vía de desarrollo (China e India).
3- Establecer contribuciones
justas y efectivas para otros países.
4- Renovar esfuerzos para
estudiar la adaptación al cambio climático.
5- Resolver el problema de
emisiones en mar y aire.
6- Reducir emisiones causadas
por la deforestación.
Debemos buscar los medios y
asumir la responsabilidad de evitar resultados que dañen la estructura
productiva de nuestra Nación. La mitigación precautoria del cambio
climático es un resguardo y obligación esencial del Estado para impedir
mayores daños a fututo. Sin duda la educación y la información a la
población deberá ser prioritaria para la concientización de los ciudadanos
en esta materia.
Es por ello que se requiere de
la participación pública a través de herramientas que garanticen políticas
de estado interdisciplinarias que aseguren la sostenibilidad ambiental en
todas las áreas de gestión gubernamental, y la participación regional e
internacional a través de la firma de acuerdos para que el esfuerzo
nacional sea mancomunado, productivo y respetuoso del trabajo que se
lleva a cabo en distintos sectores de nuestro país, en los distintos países
del mundo y en los diversos foros internacionales.
Es por ello, que propongo la
ceración de una Secretaria de Cambio Climático dependiente de la
Presidencia de la Nación, con un Consejo Interdisciplinario Ministerial que
le permitiría articular las acciones gubernamentales en cada área de
gestión. De esta manera se le asignará mayor énfasis a esta importante
tarea, se protegerá y mejorará el medio ambiente natural para la salud y
bienestar del pueblo argentino, así como se garantizará el cuidado de la
vida silvestre y se resguardará la población de los riesgos
ambientales.
También propongo en el
artículo 5º del Proyecto, que los planes de Cambio Climático elaborados
por la Unidad de Monitoreo de la Secretaria de Cambio Climático cuenten
con la aprobación del Congreso Nacional y el presupuesto que facilite su
ejecución para integrar de esta manera uno de los capítulos de la políticas
de Estado de nuestro país.
Cinco años después de la
Convención de Cambio Climático de Naciones Unidas de Río de Janeiro, se
aprobó en 1997 en Japón el Protocolo de Kyoto como instrumento para
que los países industrializados se comprometieran a reducir las emisiones
de gas, perjudiciales para el planeta que sufre un cambio climático por el
calentamiento global.
El tratado, sin embargo, entró
en vigor recién en 2005, cuando Rusia firmó el acuerdo.
"Han sido muy pocos los
resultados obtenidos por el Protocolo de Kyoto si se tiene en cuenta la
dimensión del problema y los pocos esfuerzos realizados por los países
más desarrollados", dijo a Télam Jorge Cuello, docente de Derecho
Ambiental de la UBA y miembro del Grupo de Investigaciones y Análisis de
la Realidad Argentina (Giara).
La causa de la falta de
resultados reside en que "los países más desarrollados se han negado a
asumir los compromisos emanados de este acuerdo internacional", estimó
Cuello.
En esa línea, el especialista citó
un artículo de Agnes Sinaí bajo el título "Disloques del Sur en el frente
climático", publicado en Le Monde Diplomatique, que refiere a que "el gran
tema del Protocolo son sus mecanismos concebidos para dar un precio a la
tonelada de carbono".
Las distintas posiciones frente
a Kyoto se dan a pocos días de que la Organización Meteorológica Mundial
(OMM), la máxima autoridad en este ámbito, confirmara que 2014 fue el
año más caliente desde que se cuenta con registros
El artículo señala que es por
ese motivo que "la atmósfera deja de ser gratuita, ya que pasa a ser
intercambiable en un mercado internacional; y que Kyoto pone a
disposición de los países desarrollados un instrumento que les permite
eludir los compromisos en torno al cambio climático".
Se trata, dijo Cuello, de "los
Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) que son el único instrumento de
cooperación Norte Sur previsto en el Protocolo de Kyoto".
Según explicó, "estos
mecanismos otorgan a los países industrializados, a sus empresas y a sus
colectividades locales la posibilidad de financiar y realizar proyectos de
reducción de emisiones a partir de tecnologías en los países no
desarrollados, en principio favorables al clima, a cambio de derechos de
emisión suplementarios, correspondientes a las emisiones evitadas".
En su trabajo "Una mirada
sobre el Cambio Climático desde América del Sur", Cuello explica que
"Kyoto termina siendo una trampa porque permite a los estados más ricos
eludir las responsabilidades en torno al cambio climático" y las acciones
tendientes a neutralizar sus efectos "quedan sometidas a los intereses del
mercado en vez de contribuir drásticamente a reducir las emisiones".
El especialista en derecho
ambiental destacó las propuestas surgidas de la Convención de Los
Pueblos, celebrada en Bolivia en 2010, que en su primer punto insta a
"reducir en un 50 por ciento de las emisiones de gases de efecto
invernadero por parte de los países desarrollados para el segundo período
del Protocolo de Kyoto, de 2013 a 2017".
Por su parte, para la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(Cmnucc) desde la entrada en vigor del Protocolo de Kyoto "se ha logrado
una reducción del 22,6 por ciento en las emisiones de gases de efecto
invernadero con respecto a los niveles de 1990 en 37 países
industrializados y la UE, cuando el compromiso inicial era de una
disminución del 5 por ciento".
Así lo afirmó Christiana
Figueres, secretaria ejecutiva de la Cmnucc, en una entrevista al sitio
español ABC.es en la que estimó que el Protocolo de Kyoto fue "un logro
notable en muchos aspectos".
"Kyoto no sólo asentó la
realidad científica de que hay que reducir las emisiones, sino que ayudó a
poner en marcha nuevas iniciativas como las ayudas a los países en
desarrollo para que reduzcan las emisiones procedentes de la
deforestación y la degradación forestal", señaló Figueres.
En la nota publicada el 16 de
febrero pasado, día del décimo aniversario de la entrada en vigor del
Protocolo, se informó que que "se espera que el último período del
protocolo llamado 'Enmienda de Doha' sea ratificada por las tres cuartas
partes del acuerdo internacional", y se confirmó que el acuerdo vencerá en
2020.
Las distintas posiciones frente
a Kyoto se dan a pocos días de que la Organización Meteorológica Mundial
(OMM), la máxima autoridad en este ámbito, confirmara que 2014 fue el
año más caliente desde que se cuenta con registros.
La temperatura media del aire
sobre la tierra y la superficie del océano fue 0,57 grados centígrados
superior al promedio de largo plazo (14 grados centígrados) durante el
período entre 1961 y 1990, tomado como referencia, según consignó el 2
de febrero pasado la agencia EFE.
"Prevemos que el calentamiento
global continúe debido al incremento de los niveles de gases de efecto
invernadero en la atmósfera y a que el contenido de calor aumenta en los
océanos", dijo el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
Nuestro país deberá entender
los paradigmas bajo los cuales se configurara el devenir del siglo XXI, para
entender los anuncios y señales que marcan la constitución de un nuevo
paradigma del crecimiento económico. En el siglo XX lo determinante de
cada una de las naciones era aumentar el crecimiento per cápita y mejorar
la distribución de ingresos.
En el siglo XXI estos elementos
seguirían vigentes ya que en nuestro país no se alcanzó el objetivo, pero
además se le agregará una tercera variable que será: ¿cuál es el nivel de
contaminación de su país en relación con el ingreso per cápita alcanzado?
Y ¿a qué costo de emisión contaminante ha sido posible alcanzar su
desarrollo?
Las acciones humanas que
más afectan el medio ambiente pasan por procesos que, según Harald
Welzer (Guerras Climáticas,Geração 2010, Brasil) pueden clasificarse
como:
- Generación masiva de
residuos orgánicos, inorgánicos y humaredas.
-Emisión de efluentes hacia
cursos de agua o napas freáticas.
-Desarrollo de la agricultura
intensiva en detrimento de bosques y reservas naturales.
- Sobrerregado y sobrepastoreo.
- Consumo masivo de
combustibles fósiles.
Por el contrario, las acciones
que nos permiten mantener nuestras esperanzas de sustentabilidad están
relacionadas con:
- Toma de conciencia del riesgo
ambiental a mediano y largo plazo.
- Uso racional de los recursos
naturales.
- Creación y cumplimiento de
leyes ambientales.
- Implementación desde el
Estado de masivos programas de capacitación, comenzando por los
propios gobernantes, a través de todos los entes públicos.
La preocupación de los
científicos y algunos Estados proviene de fenómenos ocurridos en los
últimos 50 años en que el hombre ha introducido cambios en la diversidad
del planeta de mayor magnitud que aquellos ocurridos en toda su vida
anterior, en la que no son ajenos la globalización, las guerras modernas y
los programas nucleares que han exacerbado la violencia contra gran parte
de la humanidad y la naturaleza.
Así, la contaminación del aire,
que es propia de las ciudades y sus conurbanos, es causa importante de
enfermedades, siendo su inequívoca fuente el transporte automotor y
algunas industrias radicadas en esos contextos.
En la misma línea de
pensamiento sabemos que día a día hay extinción de especies que
sumadas en todo el planeta llegan a números pavorosos. El científico
Norman Myers ha advertido que sólo en Brasil en los últimos treinta años
se han extinguido diariamente cuatro especies animales.
Hay migraciones masivas que
tienen como causas cuestiones ambientales, tales como sequías
prolongadas, desertización, alta contaminación de agua, o persistencia de
fenómenos atmosféricos como ciclones o tormentas intensas.
La Tierra debe alimentar la
creciente población y además absorber sus residuos orgánicos e
inorgánicos. Esto desequilibra los ecosistemas en detrimento de los otros
reinos que ya están sufriendo la presión humana por invasión de sus
hábitats.
Los ecosistemas no tienen
reparación, dice Franz Broswimmer, (Ecocidio, Laetoli, 2005, London), en
la mejor de las alternativas pueden recrearse limitadamente como en el
caso de la atmósfera. En cambio cuando hablamos de biodiversidad la
destrucción es para siempre de cualquier especie que se trate.
El hombre depende de la
biodiversidad; hay gran cantidad de ejemplos en la historia de
civilizaciones que han sucumbido por no respetar la naturaleza. Los
griegos eran inconscientes de esto, a pesar de lo sabios que eran en cuanto
a ciencias sociales.
Los romanos fueron peores, las
deforestaciones por diversos motivos que realizaron se extendieron desde
las colinas de Galilea hasta las montañas del Tauro, en Turquía, y a la
Sierra Nevada, en España, en busca de hacer exitoso su sistema agrario
además del uso de la madera para la construcción o para combustible.
Esto terminó por costarles la decadencia económica y, luego, la hegemonía
y poder que ostentaban.
El crecimiento descontrolado
de la población es un tema de discusión mundial porque los intereses
contrapuestos son muchos y poderosos. Por eso no es fácil contener dicho
crecimiento; hay escollos difíciles de superar, entre otros: a) cualquier
cambio cultural en este sentido será muy lento ya que es generacional; b)
el crecimiento demográfico no es noticia en un mundo donde todo se
desarrolla en el corto plazo; c) en general las religiones de todo el mundo
tienen una postura opuesta al control poblacional; d) es difícil que haya
acuerdo cuando el control requiera grandes inversiones; e) la
desinformación acerca de los limitados medios de subsistencia.
La ONU y el mundo científico
están preocupados por el futuro del mundo, por ello, al inicio de diciembre
de 2014 se realizó en Lima una importante conferencia para tratar el
cambio climático y sentar las bases de la reunión de París de 2015, en la
que se prevé concretar un nuevo acuerdo mundial que reemplace al
protocolo de Kyoto.
El objetivo insistentemente
perseguido fue lograr que la temperatura mundial post Revolución
Industrial no supere el 2% para el final del presente siglo, si es que
realmente se quiere lograr el desarrollo sostenible para todos. La mayoría
de los científicos ha afirmado que esto sólo podrá lograrse con el reemplazo
total de los hidrocarburos como fuente de generación de energía.
La gente ve los problemas
ecológicos como algo malo que ocurrirá cuando todos nosotros estemos
muertos, consecuentemente esto es algo que importa a pocos y no
importará mientras no se expliquen debidamente las causas y
consecuencias a la sociedad mundial.
En cierto modo esta forma de
pensar es la que sostienen los ambientalistas escépticos, que admiten
conceptualmente que cada nueva generación termina resolviendo sus
problemas con los recursos de cada momento. Para los científicos
ortodoxos, en cambio, esto es un desafío que la humanidad puede pagar
muy caro (Fuente: Hugo Eberle, diario Los Andes)
Es por todo ello que vengo a
proponer este Proyecto de Ley que intenta establecer una política de
Estado articulada de manera interdisciplinaria e interministerial en las
acciones que ejecute el gobierno, estableciendo en la agenda del mismo,
mecanismos de prevención en materia de cambio climático. Es por todo
ello que solicito su aprobación.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ASUNTOS CONSTITUCIONALES (Primera Competencia) |
RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |