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PROYECTO DE TP


Expediente 2418-D-2011
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL DISPONGA IMPLEMENTAR CAMPAÑAS DE PREVENCION DE PROBLEMAS AUDITIVOS POR ESCUCHAR MUSICA A VOLUMENES QUE SUPEREN LOS DECIBELES RECOMENDADOS.
Fecha: 06/05/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 43
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través de los organismos competentes; realice campañas de prevención de problemas auditivos, en jóvenes y adolescentes, que se están produciendo en ellos por escuchar música a volúmenes que superan los decibeles recomendados, juegos electrónicos y el mal uso del MP3.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Hoy en día los niños y las adolescentes están expuestos más frecuentemente a niveles sonoros elevados.
Los adolescentes corren el riesgo de padecer problemas de audición cuando visitan, por ejemplo, una discoteca en la que la música está con frecuencia excesivamente alta.
El nivel sonoro frecuentemente sube durante una noche para alcanzar el punto culminante hacia el final. Los niños con edades comprendidas entre los 13 y los 14 años o más jóvenes se ven más afectados que los adolescentes de edades entre los 18 y los 20. Cuanto más joven es el niño más sensible es a los niveles sonoros altos. Las recomendaciones de la OMS para niños hasta los 12 años de edad son que el nivel sonoro medio debe estar limitado a 90 dB(A), y que el máximo nivel sonoro no debe exceder 110 decibelios A, dB(A).
Los adolescentes frecuentemente escuchan música con auriculares. De acuerdo con las directrices de la UE, el nivel sonoro en los auriculares no debe exceder 85 dB(A) cuando una persona escucha música durante más de una hora.
La detección de las posibles perturbaciones en la producción del habla y en la audición de los adolescentes, permite la implementación de medidas preventivas o terapéuticas para evitar complicaciones y secuelas que comprometan la comunicación.
El incremento de ruidos para divertirse se triplicó en 10 años; según informes profesionales; las consultas médicas por problemas de audición se incrementaron en un 20 por ciento en jóvenes y adolescentes.
Según especialistas: el zumbido en los oídos después de un recital; una conversación a los gritos para que pueda tener sentido.; jugar a identificar qué es lo que está escuchando en sus auriculares el que viaja en el subte; son
situaciones habituales, y generan el aumento en las consultas por trastornos provocados por el "ruido recreacional".
Declaraciones recientes de especialistas expresan que
"El ruido recreacional es el que se origina en boliches, bares, recitales de rock, salas de ensayo y en cualquier espacio público en el que la música está "fuerte". Y el daño se percibe casi siempre con ese zumbido intermitente o crónico de oídos, que clínicamente se llama acúfeno. "El aumento en las consultas en realidad no es el verdadero parámetro, pues los que están dañando el oído actualmente no consultan en el corto plazo. Pero seguramente lo harán en el futuro cuando el daño sea mayor", dice Lorenzo Parreño, profesor de Otorrinolaringología de la UCA.
"Podemos definir como socio-acucia al daño auditivo crónico por estar expuesto al ruido intenso de la vida cotidiana, más frecuentes en las grandes ciudades mal legisladas en este aspecto y poco controladas", apunta Juan Debas, Profesor de Otorrinolaringología de la UBA.
"Ya tenemos casos de chicos de 20 años que tienen acúfenos, cuando siempre se trató de una patología de aparición más habitual en la vejez", advierte Silvia Neto, fonoaudióloga y responsable del área médica de GAES Argentina.
La ecuación se invirtió: el ruido ocupacional, que era el principal causante de trastornos auditivos, decreció porque hay más controles laborales. Pero la proliferación de dispositivos electrónicos para escuchar música genera un progresivo daño en los oídos de los jóvenes. "Los auriculares de inserción son aún más dañinos: están direccionados y van directamente al oído medio e interno", advierte Neto.
Según Gabriela Pérez Raffo, otorrinolaringóloga del Hospital Italiano, "los chicos empiezan a usar los dispositivos portátiles de música cada vez más temprano". Y además señala que "las audiometrías de los más jóvenes se parecen a las de las personas que trabajan en lugares con alta exposición
sonora". La mayoría de los dispositivos alcanzan niveles sonoros de entre 100 y 115 decibeles, por encima de los 85 recomendados.
"Las consultas por trauma acústico aumentaron", admite el otorrinolaringólogo Diego Marcomini, director del equipo de implantes auditivos de Buenos Aires. Se calcula que un 20 por ciento, y los jóvenes cada vez son más. "Es un problema que se puede prevenir en todos los casos. Hay que cuidar los oídos y la gente no siempre toma conciencia de eso".
Según Marcomini, una audiometría es un estudio sencillo, no invasivo, y sin embargo, son pocas las personas que se controlan.
"En la Argentina no hay educación en el cuidado de la audición y no hay legislación adecuada para proteger a la población. Nos estamos asegurando futuras generaciones de hipoacúsicos y eso es muy grave", reconoce Alejandro Bidondo, coordinador de la carrera Ingeniería de Sonido de la Universidad de Tres de Febrero.
El tema preocupa a nivel mundial y por ese motivo la Unión Europea ya lanzó una advertencia que señala que en el año 2020, uno de cada diez personas de 30 años de edad necesitará audífonos por haber escuchado música alta con reproductores.
Los posibles daños según un estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica de Estados Unidos, muestran que las pérdidas auditivas han aumentado un 31% entre los adolescentes. Aunque el estudio no pudo determinar las causas directas del incremento, sí enumeró algunos factores de riesgo, entre los cuales está el mal uso que se le da a los auriculares para escuchar música.
El aumento de la prevalencia de los trastornos auditivos en los jóvenes también ha sido constatado por la Sociedad Panamericana de Otorrinolaringología (SPO). Según esta entidad, uno de los principales problemas que se observa hoy en los consultorios entre la población joven y
adulta, fuera de las patologías habituales, son los trastornos producidos por el ruido a intensidades altas, que generan un trauma acústico; inicialmente transitorio, pero que si se mantiene en el tiempo puede provocar una hipoacusia estable y permanente.
Los personas especializadas sostienen que la prevención debe ser el pilar fundamental en el cuidado de la salud auditiva, sin embargo esas recomendaciones no se realizan no solo a nivel estatal sino también familiar.
Las autoridades de Salud deberán tomar en forma urgente medidas de prevención; y control en lugares bailables teniendo en cuenta el nivel de volumen de la música y sancionar quien no respete las disposiciones que deberán elaborar, de acuerdo a los estudios científicos.
Por todo lo expuesto, es que le solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, IVANA MARIA SAN LUIS PERONISMO FEDERAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)