La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, y en coordinación con los organismos provinciales correspondientes, promueva la inclusión en los planes de estudio de las carreras universitarias de Derecho o Abogacía, el estudio de la Psicología Familiar, para los estudiantes que desean especializarse en Derecho de Familia.

Señor presidente:

Sabemos que en el ejercicio de las profesiones de mayor responsabilidad no solo entra en juego la experiencia y el sentido común personal, sino también, y muy especialmente, la formación académica del profesional.

En el caso de los abogados y más aún e los jueces, la necesidad de dictar sentencias sobre los más variados temas humanos y sociales les requiere un amplio conocimiento del hombre y sus circunstancias, y desde distintos enfoques: filosófico, psicológico, biológico, sociocultural.

Si bien existe la posibilidad de que un juez pueda contar con el asesoramiento de otras especialidades o ramas del conocimiento para enriquecer su análisis de situación antes de tomar una decisión, resulta también conveniente que pueda estar nutrido de ciertos conocimientos en su formación académica.

Para los estudiantes de la carrera de Derecho o Abogacía que deseen optar por la especialización en Derecho de Familia, les sería útil y hasta indispensable el estudio de la Psicología Familiar, debido a que es esta una cuestión cada vez más trascendental en los diferentes conflictos o controversias que llegan a la decisión de los tribunales.

En efecto, la familia es definida como la "célula básica de la sociedad" y es, junto al Estado, una de las instituciones necesarias para el desarrollo de las personas. Es en la familia donde cada hombre inicia sus primeros pasos y su primer contacto con el mundo, donde recibe la primera educación y se configura como persona. Además, la protección de la familia es un deber consagrado en nuestra Constitución Nacional y en las distintas Declaraciones Universales de derechos y deberes del hombre.

Cuanto mayor preparación tengan los magistrados en cuanto al conocimiento de la familia y de las múltiples relaciones que se dan entre sus miembros, mejor capacitados estarán a la hora de dictar sentencias para arbitrar en caso de conflictos en el seno familiar.

Es por ello que considero de fundamental importancia que en los planes de estudio de la carrera de Abogacía o Derecho, para quienes deseen especializarse en Derecho de Familia, el estudio de la Psicología Familiar, de modo tal que se enriquezca el bagaje de conocimientos de quienes tendrán luego la compleja e importante responsabilidad de tomar decisiones.

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Declaración.