La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través del Ministerio de Educación de la Nación, se sirva informar a este cuerpo acerca de si existe un plan y, en caso afirmativo, cuáles son sus lineamientos, destinado a promover la vocación por el estudio de las diversas especialidades universitarias de ingeniería en todo el país y qué conexión tiene ese plan con las previsiones de crecimiento industrial y productivo en el próximo decenio.

Señor presidente:

Según confiables estadísticas no estamos formando suficientes ingenieros, en sus diversas especialidades. Peor aún, en los noventa se desarticularon las Escuelas de Postgrado de Ingeniería de Caminos y de Ferrocarriles, otrora prestigiosas y reconocidas dentro y fuera de nuestras fronteras. Ese abandono - en el marco también del desinterés de los sectores privados - ha devenido en una notoria escasez de profesionales preparados precisamente para dos planos en los que el país es deficitario y por ende reclama mucho trabajo especializado.

Es evidente que el ya extenso proceso de desinversión en infraestructura ha golpeado a la ingeniería. No se estudia suficientemente porque no hay demanda y ésta ha decaído porque se trabaja poco en las grandes y medianas obras como autopistas, puertos, canales, ferrocarriles, puentes, túneles, subterráneos, etcétera.

Nuestras redes ferroviarias y viales están en estado deplorable. El proceso declinante lleva más de medio siglo. Esto determina que el país sea menos competitivo porque el costo logístico es mayor. Sin mencionar a las penurias de las gentes de a pie y de automóvil - ambos sufren , carentes de transportes públicos y de carreteras acordes con la creciente demanda.

Obviamente, el incremento de la matrícula en ingeniería - en sus diversas especialidades - se asocia con el Plan de Desarrollo y éste con la promoción de la inversión pública y privada.

La ley 13064 de Obra Pública prescribe que debe disponerse de proyectos y presupuestos detallados previos a la licitación de obras, de modo de optimizar los beneficios de la inversión. Sin embargo, es común que se liciten obras de mediana envergadura y se contraten sin mediar estudios de ingeniería y con previsiones de factibilidad no profundizadas. Esta es otra forma de prescindir de los profesionales de la ingeniería y ello también explica el motivo de que no se forman en

número suficiente para un país de nuestras dimensiones y necesidades de obras.

Debemos alentar la formación de ingenieros y promover la constitución de equipos altamente calificados. Ello supone tener un Plan Nacional de Desarrollo indicativo - orientativo para la actividad privada, imperativo para la inversión pública - que establezca las metas y los tiempos para modernizar y ampliar la infraestructura, algo que es ineludible para desplegar la actividad económica productiva del país.

La vocación se orienta y se estimula con planes al respecto. Es importante que el Ministerio de Educación de la Nación nos informe qué planes tiene en esta materia, qué previsiones existen, cuáles son las expectativas de que se formen más ingenieros en el país y se organicen equipos profesionales calificados.

Esta preocupación se vincula con el bienestar de nuestra población ya que la prosperidad de los argentinos no es producto de la casualidad sino de la organización, de la articulación público-privada y de la existencia de profesionales bien formados y en cantidad suficiente.

Por lo expresado, solicito que se respalde este Pedido de Informes que apunta a servir al interés general y está exento de cualquier otra especulación de menor cuantía y de pequeña mira.