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PROYECTO DE TP


Expediente 2337-D-2013
Sumario: RENDIR HOMENAJE A LOS HEROES DEL "GUETO DE VARSOVIA" EN EL 70 ANIVERSARIO DEL LEVANTAMIENTO DE NIÑOS Y JOVENES JUDIOS QUE ENFRENTARON LA OCUPACION DE POLONIA Y EL GENOCIDIO DE SU PUEBLO DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
Fecha: 22/04/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 33
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Rendir homenaje a los héroes del "Gueto de Varsovia" en el 70° Aniversario del levantamiento de niños y jóvenes judíos que enfrentaron la ocupación de Polonia y el genocidio de su pueblo durante la Segunda Guerra Mundial, protagonizando uno de los mayores ejemplos de resistencia a la opresión en la historia de la humanidad.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El presente proyecto de declaración contiene un homenaje al heroico levantamiento de niños y jóvenes judíos iniciado hace 70 años, contra el plan de exterminio de los nazis en la ciudad de Varsovia, durante la Segunda Guerra Mundial, que se reconoce en la historia como uno de los mayores ejemplos de resistencia a la opresión.
El Levantamiento del Gueto de Varsovia comenzó en la noche del 19 de Abril de 1943, la noche del "Pesaj" o Pascuas de la religión judía y se extendió por cuatro semanas hasta el 16 de Mayo, en tiempos que las tropas de ocupación de Polonia habían iniciado una segunda deportación masiva hacia campos de concentración.
Fue la sublevación más importante de la historia de la "Shoa", que designa el holocausto del pueblo judío, pleno de episodios de resistencia y heroísmo, en que más de siete mil jóvenes y niños, con pocas armas, combatieron hasta la muerte contra los ocupantes alemanes que los mantenían en confinamiento, en un sector del centro de Varsovia, capital de Polonia.
El levantamiento fue liderado por Mordecjai Anielewics, miembro de un movimiento juvenil de partisanos judíos, siendo finalmente aplastado por las tropas de las SS, bajo el mando de Jurgen Stroop, quien años más tarde dio testimonio de nobles acciones y actos de heroísmo protagonizados en el Gueto de Varsovia.
Después, el 23 de Abril de 1943, en plena batalla, Mordecjai Anielewics escribiría una famosa carta a su compañero de armas
Ante Tzukreman en el lado ario en Varsovia: "La ultima aspiración de mi vida se ha cumplido..."
Los partisanos de las dos principales organizaciones judías clandestinas del ZOB y la ZZW, habían recibido algunas pistolas y fusiles del Ejército Territorial Polaco, que resistía la ocupación en la "zona aria". Pero debieron combatir contra una fuerza aplastante y devastadora.
Los jefes de los grupos juveniles de resistencia tenían los veinte años cumplidos y los demás combatientes eran chicos y chicas adolescentes, mientras los niños no armados, formaban parte del sistema mensajero de alarma e información.
El gobernador alemán de Polonia había ordenado el confinamiento de todos los judíos en octubre de 1940 en un sector de Varsovia, donde unos 380.000 judíos, el 30% de la población de la ciudad, fueron alojados en un territorio que ocupaba apenas el 2,4% de su superficie. Las familias se hacinaban en departamentos de a siete personas por habitación, mientras enfermedades como la fiebre tifoidea y el hambre diezmaron a miles. La ración de comida que entregaban los alemanes era oficialmente de 180 calorías al día cuando la de los polacos era de 1.800 y la de los alemanes de 2.400. Un muro de tres metros de altura y 18 kilómetros de largo los separaba totalmente de la llamada "zona aria", el resto de la ciudad donde vivían los polacos católicos.
Poco tiempo después comenzaron las deportaciones hacia los campos de concentración más cercanos. Los líderes religiosos judíos ordenaron no resistir porque creían que los estaban llevando a lugares de trabajo forzado. Pero para entonces ya se había puesto en práctica la llamada "solución final del problema judío" elaborada por el comandante SS, Reinhard Heydrich, y
llevada a cabo por Heinrich Himmler. En la Conferencia de Wannsee, cerca de Berlín, el 20 de enero de 1942, supervisada por Adolf Hitler, se ordenó el exterminio en masa de los judíos de Europa. Para los judíos de Varsovia se levantó el campo de Treblinka y cuando éste ya no dio abasto tenían el de Auschwitz.
Eugenia Unger, sobreviviente del Gueto de Varsovia y de cinco campos de concentración, que vive en Buenos Aires desde 1948, y muestra aún el número tatuado por los nazis en su brazo, nos ha dejado su testimonio de los aquellos hechos: "Se escondían en casas clandestinas y para moverse se metían por las alcantarillas". Cuenta además "me acuerdo de los que estaban en la resistencia. Eran chicos muy jóvenes, apenas un poco mayores que yo, que tenía 13 o 14 años. Les faltaba ya la familia o se los estaban llevando. No tenían nada que perder".
Cuando le preguntaron al líder de la resistencia Mordecjai Anielewics ¿Por que luchamos? respondió: "En un mundo que nos juzga a pena de muerte, nosotros escogimos como morir".
Al cabo de 28 días de lucha, unos cuarenta combatientes, lograron huir por las alcantarillas y llegar a la zona "aria", en donde se unirán al ejército popular polaco "Armia Krajowa".
Una comprensión de la grandeza del espíritu de lucha de los combatientes del Gueto de Varsovia, puede obtenerse del libro de Kazimierz Moczarski "Conversaciones con un verdugo", que relata años más tarde en su celda, dando cuenta de esos episodios, el jefe nazi teniente general de la SS, Jurgen Stroop.
Cabe citar algunas observaciones claves de Stroop del primer día de los combates: "Estalló una mina e hirió a algunos hombres. Los judíos resistían con orden y entusiasmo. A decir verdad, ellos eran los atacantes".
"Los sublevados judíos dispararon y arrojaron cócteles molotov contra el tanque y los blindados". "En apenas media hora, nuestras tropas estaban desmoralizadas y fueron derrotadas".
"No tuve que dar la orden de retirada ya que los soldados se habían retirado por iniciativa propia, es decir habían huido".
"El primer día de combate en el Gueto fue para nosotros extremadamente difícil. Teníamos que actuar con mucha cautela, a la vez que con valentía y decisión. Ese día no pretendía aplastar moralmente al enemigo, sino elevar el espíritu de lucha de los SS tras las derrotas que habíamos tenido a primeras horas de la mañana".
Stroop continúa su declaración de los días siguientes:
"El miércoles santo, 21 de abril, los combates fueron encarnizados. El enemigo nos atacaba con granadas, minas, cócteles molotov y fuego de pistolas. Los judíos ágiles como panteras, se pasaban de un escondite a otro. Tengo que reconocer que disponían de excelentes métodos de señalización, comunicación y que se movían por las alcantarillas como ratas".
"El jueves santo 22 de abril de 1943, los combatientes judíos regresaron a los edificios que habíamos quemado y desde allí volvieron a abrir fuego contra nosotros. En segundo lugar, tengo que citar nuestra impotencia para evitar que los judíos se hicieran con el control del alcantarillado debajo de la superficie del Gueto".
"Pero fue el fenómeno de las mujeres que empuñaban las armas, las mujeres-soldado, algo que yo no podía comprender". "Si no hubiera visto a esas mujeres judías con mis propios ojos, pensaría que exageran...creo que no eran criaturas humanas; quizá unas diablas o unas diosas. Tenían nervios de acero y eran
tan ágiles como las mujeres de los circos. A menudo llevaban una pistola en cada mano y las disparaban a la vez. Eran unas luchadoras aguerridas, hasta el último aliento; y peligrosas en el cuerpo a cuerpo".
"Esta gente sabía por qué y para qué luchaba. Eran duros. Tenían carácter. Estaban entrenados y bien abastecidos. Eran resistentes y astutos. Y estaban dispuestos a morir".
El 21 de Abril, Stroop escribió en su diario de guerra: "El enemigo se sirve de explosivos que ha fabricado artesanalmente. Por primera vez hemos visto a miembros de la organización judía femenina de combate".
Finaliza Stroop sus memorias diciendo:
"El plan de operaciones se limitaba en un principio a tres días y sin embargo, duró veintiocho días completos. Desde la mañana del 19 de abril hasta el anochecer del 16 de mayo, así pues, el tiempo de los combates fue diez veces superior al previsto".
"Los judíos nos sorprendieron por su determinación en el combate. Nosotros, los antiguos combatientes de la Gran Guerra, los SS, sabemos lo que significa determinación en el combate; y tuvieron que ser los judíos de Varsovia quienes las pusieran en práctica de forma tan inesperada para nosotros".
En su informe final del 16 de Mayo, el general Stroop expresó totalmente satisfecho: "La gran operación comenzó a las 10:00. 180 judíos bandidos acabaron aniquilados. El día de hoy no hemos experimentado perdidas. El que fue barrio judío de Varsovia no existe ya mas".
Como saldo final de la lucha en el Gueto de Varsovia, unos siete mil judíos murieron combatiendo, otros seis mil, asfixiados bajo
los escombros y unos cuarenta mil, enviados al campo de concentración de Treblinka.
Al cumplirse 70 años del heroico levantamiento juvenil del Gueto de Varsovia, esta declaración de homenaje de la Cámara de Diputados de la Nación, cobra sentido para rescatar un suceso de la historia contemporánea que nos permite reflexionar acerca de los derechos humanos y nos sirve a la vez como fuente de enseñanza, para fomentar la tolerancia, el respeto a la diversidad y la no indiferencia, frente a las injusticias de nuestra vida cotidiana.
Por todo lo expuesto, solicito el apoyo de mis pares para dar aprobación al presente proyecto de declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MALDONADO, VICTOR HUGO CHACO UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)