La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1) Otorgar un reconocimiento al mayor título alcanzado por los agentes del Congreso de la Nación, cuando dichos títulos del posgrado sean otorgados por cursos o carreras a) reconocidos u homologados por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y; b) en relación a la demanda horaria presencial obligatoria de cursado y la formalización de tesis o tesina. De igual modo con aquellos que fueran otorgados por universidades en el extranjero que sean refrendados por autoridad del servicio exterior argentino, quedando excluidos del presente régimen aquellos expedidos por el Instituto Nacional de la Administración Pública y los cursados a distancia. El reconocimiento operará según el siguiente cuadro de escalamiento.

Modulo por mayor título = un medio (1/2) salario mínimo.

Escala

500 a 600 hs./ Cátedra =1.000 módulo

600 a 700 hs./ Cátedra =1,105 módulo

700 a 820 hs./ Cátedra =1,221 módulo

821 a 950 hs./ Cátedra =1,349 módulo

951 a 1080 hs./ Cátedra =1,490 módulo

1081 a 1200 hs./ Cátedra =1,647 módulo

1201 a 1350 hs./ Cátedra =1,810 módulo

1351 a 1500 hs./ Cátedra =1,920 módulo

1500 o más hs./ Cátedra =2,080 módulo

tesis o tesina ........................ = 0,333 módulo

2) Queda asimismo exceptuado del presente beneficio aquel que se encuentre alcanzado por cualquier otro régimen preferencial sobre títulos de post grado.

3) De Forma

Señor presidente:

Los organismos públicos concomitantemente con sus sistemas escalafonarios, reconocen en términos económicos a sus agentes cuando estos posean títulos homologados otorgados por universidades. Pero esto solo ocurre con aquellos de nivel de grado.

Sin embargo hoy en día, es sabido que en muchos casos esto no es suficiente, es más, es deseable que la capacitación de los agentes alcance niveles de maestría o doctorado atento a que las sociedades complejizan su entramado social e institucional y por tanto requieren mayores niveles de especialización y profundización, comprensión y tratamiento.

Por lo tanto, el Congreso de la Nación no puede quedar marginado de esa realidad y en consecuencia debe estimular la capacitación de los agentes propios y debe captar de la sociedad a los profesionales de excelencia, medidos en términos de mayor formación y para ello, debe competir con el sector privado en términos de reconocimiento dinerario, entre otros.

Este temperamento se aplica en otros países de occidente de diversos modos, en algunos de ellos, en la negociación salarial y en otro, como un plus o bonus cuando el título de post grado no es un requisito indispensable.

Estos criterios se están imponiendo progresivamente en nuestro medio y sería deseable que el Congreso consumara el liderazgo que ha demostrado dando el paso final, resultando además un estímulo para el perfeccionamiento de sus planteles.

En esa línea, afortunadamente en nuestro medio fue creada, mediante la Ley de Educación Superior (1995), la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).

Esta Comisión está integrada por doce miembros de reconocida jerarquía académica y científica, con experiencia en la gestión universitaria, que ejercen sus funciones con independencia de criterio y sin representar los intereses de ninguna institución. Entre sus funciones se encuentra la evaluación externa de la calidad institucional de la docencia, la investigación, la extensión, la gestión y finalmente la acreditación de las carreras de grado y post grado. Tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores aportan 3 miembros cada uno (es decir la mitad) al CONEAU, lo cual aunado a la misma creación, es una plena demostración del interés que despierta en este ámbito la educación de post grado y la cuaternaria. Sin embargo, quedó pendiente el reconocimiento en términos de contraprestación dineraria a los incluidos con tales condiciones al interior del Poder Legislativo.

Asimismo, la incidencia presupuestaria que representaría el presente, es prácticamente irrelevante atento al exiguo número de agentes con post grados superiores a las quinientas horas-cátedra mínimas requeridas para el reconocimiento propuesto.

Por ello, invito a los Sres. Legisladores a perfeccionar el rumbo encarado, dando tratamiento y aprobación al presente.