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PROYECTO DE TP


Expediente 2313-D-2008
Sumario: MODIFICACION DEL REGLAMENTO DE LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS; CREACION DE LA COMISION DE RECURSOS HIDRICOS.
Fecha: 15/05/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 45
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


1) Créase con carácter permanente, la Comisión de Recursos Hídricos de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. En tal sentido, modifíquese el Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en su Capitulo IX - De las Comisiones de Asesoramiento-, Art. 61, al incluir a la mencionada Comisión.
2) Incorpórese en el Capitulo IX del Reglamento de la H. Cámara de Diputados el Artículo 101 (séptimo) que establece como competencias de la Comisión de Recursos Hídricos los siguientes ítems:
- Todo lo concerniente a la sistematización, aprovechamiento, preservación, desarrollo, explotación y saneamiento de los recursos naturales de los ríos, lagos y acuíferos;
- Sobre todos los proyectos que traten de ejecución de obras hidráulicas, sistemas de regadíos, canales navegables, prevención de desbordes, obras de defensa contra inundaciones;
- También intervendrá en convenios y/o tratados con países limítrofes referidos al aprovechamiento de los recursos hídricos compartidos;
- Priorización de toda problemática vinculada al trayecto de los recursos hídricos fluviales, lacustres y subterráneos, en particular cuando se trate de la construcción de represas u obras de infraestructura de agua potable o saneamiento que afecten a más de una jurisdicción provincial;
- Promoción de la realización de estudios, evaluación, estimación y planeamiento federal de recursos, en especial lo atinente al ciclo hidrológico en toda su extensión, velando por el desarrollo integral de instituciones públicas de investigación en la materia;
- Propugnar y controlar la creación y ejecución de Autoridades de Cuenca.-

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Sabemos perfectamente que uno de los males del futuro inmediato será la falta de agua potable para saciar las necesidades de la población mundial y para ser utilizada por las industrias. Inclusive, muchas luchas y guerras se liberarán por la posesión de agua dulce por ser un elemento imprescindible en la subsistencia de los pueblos del mundo. Por ello, el manejo o gestión de las cuencas fluviales, la participación de todos los interesados en todas las fases del proceso de toma de decisiones y el intercambio de conocimientos e información, facilitan la sostenibilidad institucional y la prevención de conflictos.
El enfoque estratégico del acceso sostenible a los recursos hídricos y la gestión de éstos, integra cuestiones sectoriales y transversales, afectando a todos los aspectos de la sostenibilidad. En tal sentido, la sustentabilidad económica, social y medioambiental exige una gestión dirigida por la demanda, lo que supone la valoración del agua en todos sus usos.
El camino hacia el acceso razonable del agua y su gestión en los países en desarrollo depende del compromiso político y de la implicación de los interesados de los países en desarrollo. El agua dulce es un recurso finito e indispensable para mantener la vida, para realizar actividades productivas desde el punto de vista económico y para el propio medio ambiente. Ninguna estrategia de reducción de la pobreza puede pasar por alto la necesidad vital de agua del ser humano, hecho muy trascendente en cualquier análisis de los retos relacionados con el agua a que actualmente se enfrentan los países en desarrollo, como también es importante la necesidad de una gestión justa y sostenible de este recurso crítico en interés del conjunto de la sociedad.
Igualmente necesario para el trabajo productivo, la salud y la dignidad humanas es un saneamiento medioambiental profundo, cuestión íntimamente relacionada con la oferta de agua. Ligado a la creciente presión que se ejerce en los recursos hídricos siempre se hallan el crecimiento demográfico, los cambios de estilo de vida y el desarrollo económico, especialmente en los países en desarrollo, donde el uso del agua tiende a aumentar a un ritmo superior al de la población.
En muchos países de África y Asia la situación se ve complicada por las grandes fluctuaciones estacionales a que está sujeta la disponibilidad de agua, así como por los ciclos periódicos de sequías e inundaciones. El 12 de marzo de 2002 en Bruselas, el Parlamento Europeo estimó tras una comunicación sobre Política de Gestión del Agua en los Países en Desarrollo y Prioridades de la Cooperación de la UE al Desarrollo, que para el 2025 dos tercios de la población mundial podrían estar viviendo en países con problemas derivados por un incorrecto manejo del agua.
El cambio climático es y seguirá siendo motivo de presión adicional, y con mayor intensidad en el mundo en desarrollo donde las poblaciones más pobres son las más vulnerables. Para muchos países y comunidades en desarrollo, la capacidad de enfrentarse al cambio y la variabilidad climática y su adaptación a ellos, será un elemento esencial de las estrategias de reducción de la pobreza y aumento del desarrollo social.
La seguridad del agua resulta más crítica a nivel doméstico, pero también es necesario un abastecimiento fiable para usos agrícolas, industriales, de generación de energía, etc. La agricultura es la actividad que más agua consume: en algunos países en desarrollo el 80 % del agua que se utiliza se destina a la irrigación. Si bien esta proporción podría disminuir con la mejora de la productividad del agua, el uso de grandes cantidades de éste recurso con fines de suministro alimentario resulta crucial en un mundo donde la población se sigue expandiendo rápidamente. Así, la distribución del agua entre sus diferentes usuarios será cada vez más conflictiva.
En consecuencia, una mala gestión (por ejemplo, con prácticas de riego insostenibles) puede conducir a la sequía y la desertización. En estas circunstancias, el hecho de que numerosos ríos, lagos y acuíferos subterráneos atraviesen fronteras nacionales constituye una fuente de conflictos potenciales cada vez mayor.
La distribución de los recursos hídricos aguas arriba y aguas abajo entre países con diferentes objetivos de desarrollo y capacidades institucionales ingresa en la prevención de conflictos, exigiendo cada vez mayor atención política.
El agua se encuentra sometida a graves amenazas resultantes de la actividad antrópica que tanto en las actividades industriales como agrícolas precisan el uso de productos químicos que suelen ir a parar, tarde o temprano, a las aguas superficiales y subterráneas.
En el mundo en desarrollo, la mayor parte de los residuos se vierte directamente a los ríos, lagos y aguas litorales, sin ningún tipo de tratamiento previo, lo cual deriva en una progresiva disminución de la calidad del agua, con graves consecuencias no sólo en la disponibilidad de recursos y la salud humana, sino también en ecosistemas vitales. La mayoría de los proyectos hídricos son de abastecimiento de agua y saneamiento tanto rurales como urbanos, y cada vez son más los que abordan el ámbito más amplio de la gestión de los recursos hídricos.
Afortunadamente, el concepto de sustentabilidad medioambiental ha captado una atención creciente en el debate internacional. Al situar la mitigación de la pobreza y el desarrollo humano en el razonamiento del mensaje político, resulta esencial reconocer que esos objetivos sólo se pueden alcanzar si se protege la integridad y la función de los ecosistemas naturales que sostienen nuestra existencia.
La principal responsabilidad a la hora de garantizar una gestión sostenible de los recursos hídricos corresponde a los gobiernos. Así, el apoyo a los países y las regiones en desarrollo para que elaboren sus propias políticas y estrategias de gestión del agua y consoliden sus capacidades de financiación pública multiplicará las posibilidades de conseguir la seguridad del agua.
Por lo tanto es esencial promover desde el ámbito legislativo el desarrollo de proyectos sobre los recursos hídricos, los cuales deben ser coherentes con planes sustentables de la gestión del agua, teniendo en cuenta las necesidades de agua y la protección de los ecosistemas acuáticos. Por ejemplo, las masas de agua y en particular los humedales tienen una biodiversidad extremadamente rica que a menudo tienen gran importancia para los pobres. Las estrategias de gestión deben reconocer la importancia de estos recursos junto a la capacidad auto purificadora de los ecosistemas acuáticos y los humedales en buen estado, circunstancia que constituye un elemento importante para la sostenibilidad a largo plazo de los usos del agua.
La experiencia europea demuestra que todos los socios de una cuenca fluvial se benefician cuando los ecosistemas acuáticos están sanos, porque con ello se reducen las necesidades de tratar agua de beber o para otros usos. Resulta esencial encontrar el equilibrio justo entre las necesidades humanas y el valor intrínseco de los ecosistemas en todos los niveles de gestión del agua. Es necesario emprender acciones concretas de apoyo al mantenimiento de los ecosistemas de modo que la sobreexplotación y la contaminación no pongan en peligro la oferta de agua dulce.
Las acciones que se tomen deben que asegurar la operatividad de los ecosistemas clave y que las pérdidas de especies, hábitats y biodiversidad no agotan otras bases de recursos, tales como los peces. La disminución de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas acentúa la necesidad de que, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, se ataquen las causas de la creciente contaminación del agua en lugar de limitarse a mitigar sus efectos, por lo que el apoyo que se preste se debe orientar más a disminuir la contaminación que a curar sus efectos.
El Teniente Gral. Juan Perón, con esa visión certera y profética que tenía, nos decía en su "Mensaje a los Pueblos y Gobiernos del Mundo" en el año 1972:"......en cambio, todavía ni siquiera existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro de agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura. La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser gigantescos desagües cloacales más que fuentes de agua potable....la erosión provocada por el cultivo irracional o por la supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial.... Para colmo, muchas fuentes de agua dulce han sido contaminadas; las reservas de agua dulce están pésimamente repartidas por el planeta........y le han bastado un par de décadas para convertir los ríos y mares en basurales...."
Por las razones expuestas, señor Presidente, solicito el acompañamiento de mis pares para el tratamiento favorable de la presente iniciativa.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
DIAZ ROIG, JUAN CARLOS FORMOSA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO (Primera Competencia)