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PROYECTO DE TP


Expediente 2252-D-2011
Sumario: RENDIR HOMENAJE A HOMERO MANZI, CON MOTIVO DE CONMEMORARSE EL 60 ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO, OCURRIDO EL 3 DE MAYO DE 1951.
Fecha: 03/05/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 40
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Rendir homenaje a Homero Manzi, con motivo de conmemorarse el 60º aniversario de su fallecimiento ocurrido el 3 de mayo de 1951.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Homero Manzi fue y sigue siendo un referente ineludible de la cultura nacional. Fue aquel renovador de la poesía del tango y el primero en aportar metáforas de linaje literario a la música popular. "Malena", "Fuimos", "Che Bandoneón", "Sur" o "Barrio de Tango", por mencionar algunas de su obras, son clásicos que forman parte de la memoria colectiva de los argentinos.
Cuando murió, a la edad de 43 años, había escrito doscientas cuarenta y ocho obras, entre ellas, algunos de los tangos más trascendentes del género.
Sin embargo, en su vida el tango no constituyó una actividad excluyente; por el contrario, Manzi fue agitado por pasiones múltiples: la política, el cine, el periodismo, el teatro, la radio, la noche, el juego y el amor, es decir, vivió una vida intensa sin desperdiciar un solo minuto.
Desde muy joven militó activamente en el yrigoyenismo y abogó por la Reforma Universitaria. Fue el fundador de la productora cinematográfica Artistas Argentinos Asociados y responsable junto a Ulises Petit de Murat de los guiones de algunos hitos de la filmografía narrativa como "La Guerra Gaucha", "Su mejor alumno" y "Pampa Barbara".
Homero Nicolás Manzione Prestera, tal su verdadero nombre, nació en Añatuya, un empalme ferroviario de Santiago del Estero el 1º de noviembre de
1907. A los siete años, ya estaba radicado en Buenos Aires, para comenzar su educación en el colegio Luppi, del humilde barrio de Pompeya. Cada elemento de aquel paisaje -desde el largo paredón que recorría camino de la escuela hasta el terraplén del ferrocarril, en una mágica comunión de ciudad y pampa- quedará capturado en algunas de sus letras posteriores, como la de "Barrio de tango" (1942) y la de "Sur" (1948).
Manzi encarna, más que ningún otro, la presencia de la poesía en la letra del tango. Fue un poeta que no publicó ningún libro de poesías. Apeló a la metáfora, incluso surrealista, pero no avanzó demasiado por ese camino. Tampoco utilizó el lunfardo para expresarse, pese al compromiso popular de su obra literaria.
Un aporte decisivo de Manzi a la música rioplatense fue el remozamiento y la jerarquización de la milonga. Junto con el pianista Sebastián Piana escribió grandes clásicos, como "Milonga sentimental", "Milonga del 900" y "Milonga triste". Piana y Manzi son autores, además, de tangos tan prominentes como "El pescante" y "De barro", y de un vals de singular belleza: "Paisaje", sin olvidar a "Viejo ciego", cuyas notas -posteriores al poema- fueron puestas por Piana y Cátulo Castillo.
Su dupla autoral con Aníbal Troilo marcó uno de los puntos más altos de la cancionística tanguera con los citados "Barrio de tango" y "Sur", además de "Che Bandoneón", "Discepolín" y "Romance de barrio".
Pero además, Manzi construyó una obra inigualable junto a los principales músicos de su época, con títulos como "Una lágrima tuya" con Mariano Mores,
"Fuimos" con José Dames, "Malena", "Solamente ella", "Mañana zarpa un barco" y "Tal vez será mi alcohol" (que la censura obligaría a convertir en "Tal vez será su voz") con Lucio Demare, "Recién" con Osvaldo Pugliese, "Fruta
amarga" y "Después" con Hugo Gutiérrez, "Ninguna" con Fernández Siro, "Monte criollo" con Francisco Pracánico, "Abandono" con Pedro Maffia, "Fueye" con el cantor Charlo, "Mano blanca" con Antonio De Bassi y "El último organito" con su hijo Acho.
Paralelamente con su labor como poeta del tango, Homero escribió los libros y guiones de más de 20 films argentinos entre los años 1937 y 1951, destacándose entre ellos "La guerra gaucha" y "El viejo Hucha" (1942), "Su mejor alumno" (1944), "Pobre mi madre querida" (1948), "El último payador" y "Escuela de campeones" (1950). El nacimiento del fútbol argentino, la vida del famoso payador José Betinoti, un decreto de Rosas ("Pampa bárbara", 1945), la problemática del gaucho o una obra de Sarmiento son muestras elocuentes de las temáticas que movilizaban la pluma de Manzi.
Su actividad artística transcurrió a la par de su militancia política y gremial. Su participación entusiasta en el radicalismo lo llevó a resistir en la Facultad de Derecho (donde era docente) el golpe militar encabezado por Uriburu en 1930, posición que le valió la expulsión de la Universidad.
Con el objetivo de preservar los ideales revolucionarios de Hipólito Yrigoyen, funda entonces junto a Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Luis Dellepiane y Gabriel del Mazo, FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), semillero de la corriente del pensamiento nacional y popular.
El objetivo de FORJA fue combatir la claudicante política alvearista y volver al ideario de Yrigoyen, pero la trascendencia del grupo se revelaría a través del cuestionamiento al dominio que el imperio británico ejercía sobre nuestro país.
FORJA llevó adelante una campaña de adoctrinamiento tendiente a clarificar y analizar la situación dependiente que soportaba el país. Sus volantes eran
contundentes: "SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL, QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE" "PATRIA, PAN Y PODER AL PUEBLO". FORJA fue una auténtica voz nacional durante la década infame además de constituirse en el nexo entre los dos más grandes movimientos de masas de la Argentina: yrigoyenismo y peronismo.
Manzi creó la revista "El micrófono" y dirigió la revista "Radiolandia". En su afán por trabajar en defensa de los artistas y autores nacionales, y como ya fuera señalado, fundó Autores Unidos de la República Argentina y Artistas Argentinos Asociados (junto a Francisco Petrone, Enrique Muiño y Sebastián Chiola).
Además, desde 1948 y hasta su muerte presidió SADAIC. Dos años antes, se negó a acompañar en el terreno político la fórmula de la Unión Democrática para las elecciones presidenciales de 1946. Su apoyo al proyecto nacional de Juan Domingo Perón, al que adhirió como radical revolucionario hasta sus últimos días, le costó la expulsión de la UCR.
Mucho antes, y desencantado profundamente con la orientación del partido al que se sentía ligado espiritualmente renunció a la afiliación en 1937 dirigiendo una dura nota al Comité Nacional: "Desde que me inicié en la vida cívica fui miembro de un movimiento argentino que se llamó Unión Cívica Radical. Desde 1931 estoy afiliado a los libros de un partido que preside el doctor Marcelo T. de Alvear. Como estas dos condiciones han llegado a ser incompatibles, ya que el partido está en pugna con todos los principios que inspiraron a la Unión Cívica Radical, cumplo con la obligación de resguardar mi modesto nombre solicitando al comité que usted preside se sirva resolver mi separación del libro de afiliados". Con el tiempo aparecieron disidencias, fundamentalmente entre
las dos personalidades más fuertes del núcleo, Dellepiane y Jauretche, que eran además los más entrañables amigos de Homero. El retiro del primero implicó el paulatino disgregamiento del grupo hasta su definitiva disolución para sumar lo que de él quedaba al naciente peronismo. El desgarramiento afectivo por la división de sus amigos, alejó paulatinamente a Homero de la vida política. Sin embargo, nunca dejó formalmente de pertenecer a la legión radical. Sus más grandes amigos provenían de la bohemia y la política y los afectos eran caros para él, por lo que conservó un vínculo humano y político con el radicalismo intransigente que le permitió aún en la campaña de 1946 y discrepando con la política unionista que había llevado al radicalismo a integrar la Unión Democrática participar de la actividad partidaria sobre todo junto a sus amigos yrigoyenistas de Flores, encabezados por Amancio González Zimermann y Elpidio González, aún después del triunfo electoral de Perón. El propio Jaureteche que sostuvo siempre haber llegado al radicalismo de la mano de Manzi y reconocer en él a un profundo conocedor de la doctrina radical, llegó a decir no sin un dejo de rencor que "Homero nunca se atrevió a hacerse peronista". Acaso porque su espíritu rebelde no encajaba en el molde de adherente a un movimiento estructurado desde el Estado. Nunca fue afiliado al Partido Peronista. Aunque era pública su simpatía sobre todo por Eva Perón y reconocer en Perón al "reconductor de la obra inconclusa de Yrigoyen". Por ello aceptó acompañar a su amigo Jorge Farías Gómez a una entrevista con el presidente que le valió la expulsión del padrón de afiliados por parte del Comité
de la Capital de la UCR, motivando una pieza retórica de brillante factura manziana que fue difundida por Radio Belgrano: "Tablas de sangre en el Radicalismo". En ella formuló un juicio histórico a las autoridades radicales que condujeron al partido de Yrigoyen a la componenda electoralista y acusándola de obstruccionismo a la obra de reforma social peronista. Al respecto, no obstante dijo "No tenemos porqué abdicar de nuestro radicalismo, ni porqué sumarnos al movimiento peronista...Quienes nos tildan de oficialistas se equivocan. Somos radicales revolucionarios". La impiadosa enfermedad que se abatió sobre él, segó tempranamente su vida a los 43 años el 3 de mayo de 1951. Su amor e indentificación con Yrigoyen y su causa le permitió antes finalizar su film "El último payador" dedicado a José Bettinoti, en cuyo contenido estaba implícito el homenaje a los mejores recuerdos del radicalismo: Bettinoti, Gabino, la ley Sáenz Peña, el triunfo de Menchaca y Caballero en Santa Fe... dejó inconcluso un guión cinematográfico titulado "El Hombre", dedicado a Hipólito Yrigoyen, ese hombre que lo cautivó de niño y orientó los principios de su corta y fructífera vida política.
Homero Manzi murió el 3 de mayo de 1951, 6 meses antes de cumplir 44 años. Fue aquel que dijo "Antes de de ser un hombre de letras, prefiero hacer letras para los hombres" y vaya si cumplió pues su legado se mantiene indeleble en la cultura de los argentinos.
Por todo lo expuesto, invito a mis pares, Señores Diputados de la Nación, a que me acompañen en el presente proyecto de declaración, con su tratamiento y aprobación.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
VAZQUEZ, SILVIA BEATRIZ BUENOS AIRES PARTIDO DE LA CONCERTACION - FORJA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia)