PROYECTO DE TP
Expediente 2239-D-2006
Sumario: HOMENAJE A ALICIA MOREAU DE JUSTO EN EL 20 ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO.
Fecha: 04/05/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 43
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje a Alicia Moreau de Justo en el 20º aniversario de su fallecimiento en reconocimiento a su actuación política y social indeclinable al servicio de la libertad, la paz, la democracia, los derechos humanos, la justicia social, los derechos de la mujer y la educación.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El 12 de mayo recordamos el 20º aniversario del fallecimiento de la Dra Alicia Moreau, mujer de gran altura intelectual y moral, en la que el pensamiento y la acción resultan indisociables y se esgrimen con contundencia frente a la realidad política nacional e internacional en cada momento de su centenaria vida. Alicia Moreau nació en Londres el 12 de octubre de 1885, de padres comuneros conoció las dolorosas enseñanzas de 1848 y 1871.
En 1980 se traslada con su familia en Buenos Aires para ser partícipe activa de nuestra convulsionada historia. Cursa el magisterio en la Escuela Normal número 1 de la Avenida Córdoba, donde encontró dos excelentes profesores, Delio Aguilar y Eduardo Holmberg, quienes la pusieron en contacto con el "darwinismo social". A partir de ese momento accedió a un variado y plural mundo de ideas que tenían por denominador común el intento por dar explicación científica a los fenómenos sociales y el propugnar cambios para solucionar las injusticias prevalecientes.
En la Escuela Normal tuvo como profesor de Instrucción Cívica y Moral a Hipólito Yrigoyen, quien solía facilitarle libros de derecho y la distinguía por sus inquietudes intelectuales. Llegaba a sus clases caminando en una Buenos Aires donde la presencia de una mujer sola por las calles provocaba situaciones mortificantes.
Su valentía y compromiso se manifestaron tempranamente; ya en 1906, y con apenas 20 años, comenzó a dictar cursos de divulgación popular sobre enfermedades sociales, en tiempos en que la tuberculosis, la sífilis y el alcoholismo hacían estragos en los sectores de menores recursos. Esos cursos se dictaron en la Sociedad Luz, universidad popular fundada por los socialistas a comienzos del siglo pasado.
En ese mismo año, participó del Congreso del Librepensamiento, que tendría enorme impacto en la vida intelectual de entonces y que señalaría su ingreso a la actividad político - social. Expuso una ponencia titulada " La Escuela y la Revolución", que se publicó en el primer número de la Revista Socialista Internacional y en la que sostuvo el triunfo de la razón sobre las supersticiones, cultos y ritos religiosos; y apostó a la escuela científica y libre, como herramienta clave para un nuevo orden social.
Decía Alicia Moreau " La escuela que elabora el porvenir, es la escuela libre, sin dogmas, dirigida por el conocimiento exacto de la naturaleza humana y el desarrollo de la vida, la que tiene sus educadores en todas partes: en la familia, en la ciudad, en el país, en el libro, en el museo: la que es una acción social a la que deben contribuir, vivificar la gran ley de solidaridad que es la razón de ser de la humanidad." (Moreau, 1909)
Entre quienes se acercaron a felicitarla estuvieron José Ingenieros, Joaquín V. González y Enrique del Valle Iberlucea, con quienes comienza a compartir un camino de pensamiento y acción. Con Del Valle Iberlucea, participa en la fundación del Ateneo Popular, que se definía como una extensión secundaria y universitaria para dictar cursos, dar conferencias sobre temas científicos, literarios, artísticos y generales, y fundar bibliotecas.
Junto a Sara Justo y Elvira Rawson funda el Centro Feminista para la conquista del voto. En el acta de fundación se dejaban apreciar sus alcances "El movimiento feminista es un movimiento social organizado con el propósito de reformar la legislación, de abrir carreras, de mejorar las condiciones de trabajo y de hacer desaparecer los prejuicios y las prácticas que impiden a la mujer desenvolver su vida con libertad" (Amado, 1991).
Después de iniciar estudios de psicología y de lógica en la Facultad de Filosofía y Letras, Alicia Moreau se decide por la carrera de Medicina, que inicia en 1907 junto a otras cinco mujeres. Comprende que a la acción del terapeuta debía unir la del político y que su compromiso social se extendía más allá del ámbito hospitalario: "...Las tremendas deficiencias que tiene nuestra organización social me hirieron profundamente y me convencieron, cada vez más, que la sociedad tiene que ser transformada y que las injusticias y las deficiencias, no deben existir. Aparte del perfeccionamiento científico y profesional que permite un examen mucho más temprano, para evitar la enfermedad y prevenirla, es necesaria la transformación de las condiciones de vida, y eso sólo se logra a través de un compromiso que sobrepasa los límites del hospital".
Interviene activamente en el primer Congreso Feminista pro Sufragio Universal y en 1908 comienza a publicar la "Revista Socialista Internacional", convertida años después en "Humanidad Nueva".De esa época son sus publicaciones: La escuela nueva. La comuna y la educación, Liga internacional sobre la educación nacional de la infancia.
En 1910 organiza, junto a Cecilia Grierson, la primera médica argentina, el Primer Congreso Feminista Internacional, del que participaron sus pares uruguayas y donde se discutieron temas tan actuales ayer como hoy: igualdad de salario y condiciones laborales, igualdad civil y política, etc.
Continúa sus actividades en el Centro Socialista Femenino en la campaña que lleva adelante por: reforma de la ley impositiva, prohibición de fabricación y venta de ajenjo; aplicación de recargos a la venta de bebidas alcohólicas. De esa época son sus trabajos: Feminismo e intelectualismo; La escuela laica; La moral de la naturaleza; El aire confinado y la higiene de los trabajadores; El nicotismo en los niños; Congreso Femenino Internacional; El Feminismo en la evolución social.
Obtiene su título en 1914 graduada con distinciones a pesar de la sorna y el asombro de sus compañeros varones de la Facultad de Medicina, especializándose en ginecología, con el objeto de atender las necesidades de prostitutas y mujeres de escasos recursos que padecían afecciones venéreas. Su preocupación se centraba en que un gran porcentaje de ellas morían a causa de la desatención que provocaba la prohibición por la cual los hombres (que eran mayoría en la población médica) no podían atender a pacientes del sexo opuesto.
En 1913 aparecen sus artículos Es necesario un ideal; Educación Popular y El alcoholismo proveedor de tuberculosis. Participa en la Asamblea de Representantes de Centros de Cultura y de Bibliotecas Populares y en 1915 publica Evolución y Educación.
En 1918 crea la Unión Feminista Nacional y, junto al Comité Pro Derechos de la Mujer (con su amiga Julieta Lanteri al frente), desplegaron imaginativas estrategias, con simulacros de votación femenina -paralelos a las nacionales- en 1920.
Frente a los acontecimientos de la Semana Trágica, realiza un aporte esclarecedor ante los intensos debates acerca del uso de la violencia, expresando "... el socialismo es inseparable de la democracia, porque en ella encuentra el instrumento de realización menos cruento, porque en ella está contenida una de sus finalidades , la finalidad tal vez esencial, la valorización del individuo, la exaltación del derecho de todo ser humano a la plenitud de su propia vida".
Era una enemiga de la violencia como medio de transformación social. Decía que ésta "...lleva directamente al predominio del caudillo. Yo continúo cada vez más profundamente convencida de que es el conocimiento y el respeto de la verdad, de la justicia y de la libertad lo que, en definitiva, ayudan al hombre." (Moreau, 1983).
El caudillismo, que rechaza sin concesiones, no sólo es un enemigo exterior a vencer sino un enemigo interno a evitar. Bajo la denominación de "Hitleritos", término a que se refiere Arévalo, critica la teoría del Jefe, que ha querido implantarse en América y que perturba el entendimiento de más de un demócrata, bajo el pretexto de que las masas ineducadas necesitan un conductor fuerte.
En 1919 aparece el primer número de Nuestra Causa, una revista mensual de la Unión Feminista Nacional) dedicada a exaltar la acción de la mujer en todos los campos, siendo Alicia Moreau su presidenta; en ese mismo año interviene en la creación del Comité Femenino de Higiene Social. En octubre asiste como representante argentina al Congreso Internacional de Obreras en Washington, siendo designada delegada al Congreso Internacional de Médicos en Nueva York para abordar el problema de la prostitución y la educación sexual.
En 1920 se afilia al Partido Socialista. Decía por entonces "El conocimiento de lo que es la vida obrera y de lo desguarnecido que estaba entonces el hombre fue lo que me impulsó a ingresar al partido... No existía legislación obrera y el verdadero creador fue Alfredo palacios, ... Es necesario reconocer, por otra parte, que es el primer partido político que admitió a la mujer en absoluta igualdad de derechos y obligaciones." En 1922, se une en matrimonio con su fundador, el Dr. Juan B. Justo.
Durante la década del 30, participa activamente como oradora y propagandista en campañas electorales, sobre todo en el interior del país. Se suma también, en primera línea, a los esfuerzos por congregar a todas las fuerzas democráticas del país ante el amenazador avance del fascismo y del nazismo en Europa. Integra por entonces la Asociación Argentina por el Sufragio Femenino que no solamente reclamaba el voto para las mujeres, sino también igual salario por igual trabajo, planes de viviendas obreras, maternidades y guarderías para los hijos de las trabajadoras.
En el pensamiento de Moreau de Justo, la lucha por la educación y la incorporación a la vida política y social de las mujeres no es meramente reivindicativa. Este llamamiento a la inclusión femenina está consustanciado con la transformación social y moral que propugna el socialismo. Dice la Dra. Moreau "...Y esto no se hace sin la mujer que es la madre, la primera educadora, la que forma los sentimientos fundamentales del hombre y contesta a las primeras preguntas que el espectáculo del mundo hace brotar de su inteligencia en formación.." (Moreau, 1944:2)
Por eso también , apelará en sucesivas oportunidades a las mujeres para conseguir la paz en el mundo, particularmente en durante las guerras mundiales; así, lo expresa en sendas publicaciones de La Vanguardia, revista de difusión del Partido Socialista: "Todo ha sido inútil" (1939) y "Las Mujeres Socialistas y la Paz" ( 1944).
Pacifista incansable, desde las tribunas que publicaciones partidarias, feministas o entrevistas a periódicos, la Dra. Moreau realiza un análisis profundo de las causas de la guerra y aboga a favor de una posición activa en pos de la Paz, expresando la necesidad de combatir las causas permanentes de la guerra: el aislamiento económico que los hambrea; el nacionalismo, que intoxica mentalmente a los pueblos; la diplomacia secreta, que los envuelve; el armamentismo que los empobrece y los arrastra al conflicto; el endiosamiento de los conductores, que los convierte en dóciles rebaños.
Esta posición activa incluye el internacionalismo: "Es necesario unirse a todas las fuerzas que acercan y funden a los hombres, que mezclan las naciones y las lenguas, que aceleran la cooperación, que barren las fronteras; es necesario crear las formas políticas, que hagan imposibles el predominio individual o de clase; es necesario llegar, por fin, a hacer del pueblo el verdadero y único soberano. Esa será la conquista de la paz" ( Moreau, 1939)
Ávida por denunciar a los falsos nacionalistas, pacifistas y antimperialistas, decía " Nada permanente puede ser construido sobre la mentira o el error. No pueden los hombres ser conducidos por la sugestión o arreados por el miedo aún en nombre de su propia salvación, de un prometido bienestar. Infundir en un pueblo la desconfianza hacia sus vecinos, el temor injustificado o encender la pasión de conquista es acción criminal porque aún cuando la guerra no estalle, porque otras circunstancias faltan, el estado mental colectivo así determinado constituye un verdadero caldo de cultivo para toda empresa desorbitada en la que un conductor, omnipotente y en peligro, puede buscar su salvación. " (Moreau, 1944:1)
En 1946 publica "La Mujer y la Democracia". Los derechos cívicos para la mujer, por los que había bregado, durante medio siglo, fueron logrados en 1951 por decisión del gobierno y el aliento de Eva Perón. Las mujeres sufragaron por primera vez en noviembre de 1951 en comicios presidenciales, pero la doctora Moreau no pudo hacerlo. Mediaba contra ella y otros dirigentes socialistas, orden de detención por supuestas actividades conspirativas. Sigue con su prédica pese a los problemas entre gobierno y oposición, que se acentúan con la destrucción de el asa del Pueblo, su biblioteca y los talleres de la Vanguardia. En 1955 es miembro de la Mesa Consultiva Nacional.
Se manifiesta inflexible en su crítica al denominado "Proceso" y a sus feroces excesos represivos. Con sus noventa años, se encamina resueltamente en la lucha por los derechos humanos y es una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Acompaña en más de una ocasión a las Madres de Plaza de Mayo en sus rondas de los jueves.
Pese a esta obra inmensa en permanente lucha por la democracia, la justicia social y la paz, Alicia Moreau no piensa en descansos; hacia el final de su vida continuaba respondiendo a quien la entrevistara, "queda mucho por hacer. ¿O no cree acaso que hay mucho por realizar para hacer al hombre? "" (1) .
Dedicó sus últimos esfuerzos a intentar reunificar al escindido Partido Socialista. El festejo de sus cien años la encuentran en las salas del Teatro Coliseo frente al reconocimiento de todos los sectores políticos y sociales, particularmente de la juventud; quienes rinden homenaje a la convicción y coherencia de esta educadora, médica, pacifista, feminista, demócrata, militante y dirigente del Partido Socialista que cruzo con integridad moral un siglo de nuestra historia.
Sr. Presidente, por todo lo expuesto, por una vida generosamente entregada sin pausa a toda causa de bien público; solicitamos a la Honorable Cámara de Diputados la aprobación del presente proyecto..
Firmante | Distrito | Bloque |
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SESMA, LAURA JUDITH | CORDOBA | PARTIDO SOCIALISTA |
BINNER, HERMES JUAN | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
AUGSBURGER, SILVIA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
ZANCADA, PABLO V. | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia) |