PROYECTO DE TP
Expediente 2238-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA VIGENCIA Y ESTADO DE EJECUCION DEL PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCION Y ERRADICACION DEL PICUDO ALGODONERO.
Fecha: 15/05/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 50
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
Nacional que informe lo que a continuación se solicita con referencia a la
vigencia y estado de ejecución del Programa Nacional de Prevención y
Erradicación del Picudo Algodonero (Anthonomus grandis), a saber:
Cuál es el presupuesto para el
año 2007 de tal Programa y cuáles son las fuentes de financiamiento del
mismo.
Qué acciones se prevén
desarrollar a los efectos de erradicar los focos de infestación, instalar y/o
reforzar barreras cuarentenarias y concientizar a la sociedad sobre la gravedad
de la plaga y la necesidad de su participación para la prevención y
erradicación.
Cuáles son las previsiones
presupuestarias adicionales que se estiman disponer a los efectos de encarar
tales acciones y asistir a los gobiernos provinciales cuyos productores
algodoneros son víctimas de dicha plaga.
Cómo se evalúa impedir a futuro
el ingreso de la plaga a zonas productoras de algodón del país, si se
encuentran operativos sistemas de cuarentena internos y externos coordinados
con las Repúblicas de Brasil, Paraguay y Bolivia y cómo se desarrolla el
monitoreo del insecto en áreas limítrofes y de producción.
Si se lleva a cabo la pulverización
de todos los vehículos de carga que ingresan por los pasos fronterizos con
Brasil, Paraguay y Bolivia.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El Anthonomus grandis, más
conocido como "picudo algodonero", es la plaga más destructiva del algodón y
está presente en EE.UU. desde hace 100 años, causando pérdidas millonarias. En
Sudamérica, Brasil, como consecuencia de la plaga, pasó de exportar algodón a
importarlo.
En nuestro país, la plaga se detectó
por primera vez en 1993, y desde entonces, los sucesivos gobiernos nacionales
desarrollaron diferentes estrategias para controlar la plaga. Ya en Junio de 1993
se declaró al "picudo algodonero" como plaga y en Octubre del mismo año se
aprobó el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo Algodonero.
La plaga más nociva para la
producción de algodón, ya ingresó a nuestro país desde el Paraguay y hasta
diciembre de 2006 se estima había alcanzado a infectar unas 50.000 hectáreas -el
12,5% de nuestra producción algodonera-, de Corrientes, Formosa, Este de
Chaco y Noreste de Santa Fe. A la fecha se calcula que ya afecta a 100.000 has. y
los expertos entienden que, en un par de meses, la plaga se extenderá hacia el
Oeste en busca de más alimentos, infectando campos aún libres y afectando a un
50 por ciento de la superficie sembrada -unas 200.000 hectáreas-.
Las provincias productoras
promocionaron este año el cultivo del algodón beneficiando a los pequeños
productores con semillas de algodón y, en ciertos casos, combustibles. Pero en
ningún caso los asistieron frente a la extensión de la plaga, inacción que fue
manifiesta para contener el avance de la plaga desde Paraguay.
Queda claro que esta situación
generará que la superficie sembrada en la próxima campaña caiga
considerablemente como consecuencia del aumento de los costos por la
necesidad de realizar entre 8 a 16 pulverizaciones anuales, lo que afectará el
abastecimiento interno y las exportaciones. Y, caído el volumen de las
exportaciones de esta fibra, el país dejará de percibir los beneficios de las mejoras
en los precios internacionales.
Pero además, según las principales
cámaras del sector textil, el avance del picudo algodonero podría complicar la
provisión de la principal materia prima de la industria. El año pasado, la industria
textil demandó 150.000 toneladas de algodón, de las cuales unas 45.000
debieron importarse. Por eso, los empresarios trasladaron al SENASA su seria
preocupación por el abastecimiento de este insumo clave para su actividad
industrial.
Previamente a la infestación, se
esperaba que la cosecha de esta temporada alcanzase a las 220.000 toneladas de
fibra, lo que hubiese permitido el autoabastecimiento. Pero ahora, por obra y
gracia de la inacción del Gobierno nacional, ese objetivo resultará incumplido y
ello afectará gravemente la estructura de costos de la industria textil, dado que,
dependiendo de las características del hilado, la incidencia del algodón en el costo
total ronda entre un 50 y un 60 por ciento.
La cadena agroindustrial algodonera
emplea 500.000 personas, y las consecuencias de no tomar medidas para
controlar la plaga tendrá efectos considerables en términos salariales y de
desempleo, agravados por el hecho de localizarse en algunas de las provincias
más empobrecidas del país.
Según Jorge Vartparonian,
presidente de la Fundación de Lucha contra el Picudo del Algodonero (Fulcpa), "en
dos años estará infestada con esta plaga toda la zona algodonera. Ya se han
descubierto casos de pérdida del 90% de la cosecha por su causa. Es posible
evitar esto, destinando importantes recursos para evitar un desastre", opinó. (1)
Por su parte, el director de Sanidad
Vegetal del Senasa, Ricardo Sánchez, dijo: "Es una plaga difícil, pero si
trabajamos firmemente y en conjunto todos los actores involucrados, en 3 a 5
años podemos erradicarla". Para ello se necesitaría una inversión estimada de 21
millones dólares entre éste y el año próximo, inversión que hasta el momento no
comprometió el Gobierno y que empresarios y SENASA pretenden conseguir a
través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ernesto Bolton, presidente de la
Cámara Algodonera Argentina, relata que la producción de fibra de algodón pasó
de 455.000 toneladas en 1996 a sólo 75.000 en 2003, lo que demuestra que "hay
entre un 60 y un 70% de capacidad ociosa". De no existir la plaga del picudo, el
horizonte de la producción algodonera nacional sería promisorio, como
consecuencia de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) obligara a
Estados Unidos a reducir sus subsidios agrícolas en este sector, aumentando el
precio internacional y, como consecuencia de ello, el crecimiento del área
sembrada en la Argentina.
Queda claro entonces que, ante esta
situación, resulta urgente encarar acciones coyunturales y de largo plazo. Resulta
incomprensible que nuestro país no realice los tratamientos necesarios en las
zonas más afectadas, antes de que la destrucción sea total. Parece que
estuviéramos empecinados en replicar la experiencia paraguaya, la que, gracias al
picudo, este año tendrá la cosecha más baja de algodón de los últimos treinta
años -30.000 toneladas-.
Por otra parte, resulta crucial la
cooperación entre entes nacionales y provinciales y entre las naciones de la región
afectadas para poder sostener un programa intenso de erradicación que permita a
nuestro país conservar su algodón y su industria algodonera evitando las
consecuencias más nocivas de su destrucción.
Sin embargo, no escuchamos una
sola opinión ni conocemos que el Gobierno nacional haya adoptado alguna medida
con referencia al tema, situación harto preocupante que motiva el presente
proyecto de resolución.
Por todo lo expuesto, solicito la
aprobación del presente proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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TATE, ALICIA ESTER | SANTA FE | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |