La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la inauguración de la sede propia del Centro Cultural Caras y Caretas, en la casa considerada monumento histórico ya que perteneció a la Familia de Manuel Belgrano, en el corazón de San Telmo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Señor presidente:

El Centro Cultural Caras y Caretas (CCCyC) nació en octubre del año pasado para vivir su vida entre los argentinos. Luego de un periodo de receso, reanudan sus actividades en marzo para luego, el 9 de mayo del corriente inauguran la nueva sede matriz del Centro, ubicada en el corazón de San Telmo (Venezuela 370 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

El CCCyC nace con el respaldo de destacados intelectuales, científicos y artistas reunidos en un Consejo Asesor para aportar su talento y conocimientos en todas las áreas. Es por ello que el Centro despliega, desde octubre de 2006, en homenaje al mes de la fundación -octubre de 1898- de la revista Caras y Caretas, una serie de actividades en el terreno del pensamiento crítico y del arte.

La nueva sede tiene una historia propia: es considerada monumento histórico, ya que perteneció a la familia de Manuel Belgrano. Hubo todo un desafío arquitectónico para adaptarla a las nuevas necesidades, respetando tanto la fachada como algunos sectores internos para conservar uno de los pocos solares de tiempos de la colonia que conserva la ciudad.

Una de las preocupaciones especiales fue el patio central, que conserva su estructura centenaria, convirtiéndose en una suerte de eje de enlace para las áreas donde se realizarán diversas actividades. Allí funcionará una pulpería para que, tanto los asistentes a las charlas y espectáculos como los que recorran el barrio de San Telmo, puedan acercarse a saborear comidas típicas.

El patio central, que constituye la parte más antigua de la edificación, desemboca en una serie de habitaciones que originalmente pertenecían a la servidumbre y, tras su restauración, se convertirán en las nuevas oficinas de la editorial "Caras y Caretas".

En el resto de la casa, los arquitectos lograron integrar lo antiguo con lo moderno, rescatando el espíritu histórico con un resultado sumamente atractivo y funcional, que combina múltiples espacios interconectados por terracitas y escalinatas, con mucha luz natural y buena ventilación, gracias a sus modernos cerramientos de vidrio.

Los objetivos del CCCyC, están trazados por una fuerte identidad con las pasiones, las razones y las costumbres de los argentinos a los largo de su historia tanto del ayer como del hoy. Se identifica con:

- El pluralismo y el derecho al disenso como valor y marca en la formación de la Argentina.

- La solidaridad social.

- El respeto por el diferente.

- La cultura del trabajo.

- La inalienable libertad de creación y expresión.

- La democracia, que es la participación plena en los derechos políticos, económicos y sociales de los ciudadanos.

- La defensa de la unidad nacional y el federalismo.

- El aprendizaje de las virtudes y las ideas de los pueblos latinoamericanos y del mundo que enriquezcan a los argentinos.

- La memoria de los padres fundadores de la patria y de los luchadores de todos los tiempos.

- La lucha por los derechos de la mujer y de las minorías.

- El impulso al talento de nuestros artistas.

- El compromiso con nuestros niños para divertirlos y educarlos con el aprendizaje de la ciencia, el arte y la historia.

- La convocatoria a los jóvenes para que escuchen y debatan con sus mayores.

- La protección del medio ambiente y de los recursos naturales.

- La decidida pasión por el debate crítico y por la construcción de un futuro que incluya a todos los argentinos sin excepción en un horizonte de prosperidad, paz y libertad.

El CCCyC busca producir sentido desde el mundo de las ideas -con laboratorios y foros de pensamiento- y desde el mundo vasto de la cultura, de las artes y de la educación. Aspira a hacer posible la transmisión de estos valores tan esenciales mediante el debate y el entretenimiento entendido como la forma de despertar la inteligencia, las emociones estéticas, el compromiso con la construcción de nuestra vida en comunidad y la comprensión y el amor por nuestra historia. El CCCyC, encalvado en el barrio histórico de Buenos Aires, actualmente ofrece una programación desde la identidad y desde el corazón de la cultura ciudadana. Y aspira a que su despliegue sea un permanente homenaje a los creadores. Es por todo lo expresado que vengo a poner a consideración de los señores legisladores, el presente proyecto de resolución solicitando la aprobación del mismo.