PROYECTO DE TP
Expediente 2229-D-2012
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA PROYECCION INCLUIDA EN EL PRESUPUESTO GENERAL DE LA ADMINISTRACION NACIONAL PARA EL EJERCICIO FISCAL DEL AÑO 2012, RELATIVA A LAS PRINCIPALES METAS FISICAS DEL ESTADO MAYOR GENERAL DE LA ARMADA.
Fecha: 17/04/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 30
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su preocupación respecto de la proyección
incluida en el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del
año 2012, relativa a las principales Metas Físicas del Estado Mayor General de la Armada, al
manifestar varios de sus productos un marcado decrecimiento de sus unidades de medida en
relación al período 2011.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El punto 3.2.2., sobre "Servicios de
Defensa y Seguridad" del Presupuesto 2012 describe las principales metas físicas de las
Fuerzas Armadas y de Seguridad. En el caso de la Armada Argentina, se aprecia un
sensible decrecimiento de los días de navegación en el producto "Control de los
Espacios Marítimos e Hidrovía" y de las horas de vuelo en su par denominado "Control
Aéreo de los Espacios Marítimos y Fluviales", además de experimentarse una merma
en los días de navegación en el producto "Adiestramiento Naval Técnico y Táctico".
El siguiente cuadro, extractado del
Mensaje del Presupuesto (1) ilustra la situación:
ESTADO MAYOR GENERAL
DE LA ARMADA: PRINCIPALES METAS FÌSICAS
(*) Meta incorporada a partir de 2011
(**) A partir de 2011 los productos de Control de los
Espacios Marítimos e Hidrovía y Adiestramiento Naval Técnico y Táctico se desglosaron, cada uno, en
dos productos diferenciados y sumables, tal como se expone en la tabla.
La meta de adiestramiento fue
incorporada a partir de 2011 y se desglosaron los productos de control naval y aéreo
de los espacios marítimos, de los productos de adiestramiento, como se aclara al pie
del cuadro y según lo explica el envío oficial. En la suma global de ambos productos se
registra un aumento en relación al año 2011 -cuando los rubros no estaban
desglosados- pero en la especificidad de cada uno, que hace a las funciones
individuales
(control y adiestramiento por separados)
se registra un decrecimiento significativo -y aquí lo importante- entre 2011 y la
proyección del 2012. Se debe considerar que si bien los productos son "sumables"
como dice el cuadro, no son en absoluto intercambiables porque se trata de
actividades completamente diferentes. El control hace a actividades operativas que
desarrolla la Armada para la vigilancia y protección de los espacios marítimos que
integran al territorio nacional, mientras que el adiestramiento implica ejercicios,
maniobras y otras tareas que involucran a las unidades militares -bases navales y
aeronavales- pero que no están necesariamente vinculadas al control y vigilancia de los
espacios marítimos.
Si realizamos un simple cálculo,
observamos que la variación porcentual entre los períodos 2011-2012 de unidades de
medida según productos (días de navegación y horas de vuelo) en relación al control
territorial y al adiestramiento táctico y técnico se refleja fuertemente en una baja del
20% en el "Control de los Espacios Marítimos e Hidrovía" y del 54,4% en el "Control
Aéreo de los Espacios Marítimos y Fluviales." Ello reporta una merma en las actividades
de la Armada, sin poder establecerse tampoco un adecuado punto de comparación con
el año 2010, porque el rubro de adiestramiento no estaba incluido en ese período.
Esta situación alarmante contrasta con el
enunciado del Mensaje: "Las metas se orientan al empleo de los medios del poder
naval, en acciones que contribuyen de manera directa y efectiva al logro del control del
mar y al desarrollo de acciones en apoyo de la comunidad." Cabe preguntarse de qué
forma se logra el "control del mar" destinando, paradójicamente, menos días de
navegación y horas de vuelo para efectivizarlo.
Por supuesto, es bien conocido el hecho
de que los magros recursos que se destinan al área de Defensa -exceptuando la
hipertrofia salarial que supera el 60% del total del presupuesto asignado para cada
Fuerza, incluyendo los ya clásicos suplementos "en negro"- impiden contar con medios
materiales adecuados. Quizás esta sea un factor que explique la disminución de las
unidades de medida señaladas, pero no lo sabemos a ciencia cierta.
Personal de la Armada manifiesta que la
orden impartida desde la Jefatura es "tener los buques y la gente haciendo cosas" lo
que no implica, como ellos mismos sostienen, desarrollar suficientes acciones
operativas de control y protección de los espacios marítimos que, al fin y al cabo, es
ejercitar la soberanía. Sumemos a esto el escenario de disputa con el Reino Unido en
el Atlántico Sudoccidental agravado por la creciente y cada vez más activa presencia
militar británica en la zona, en relación directa con la exploración de yacimientos de
hidrocarburos por capitales británicos. Incluso el Gobierno Nacional ha denunciado a
través de Cancillería y en los foros multilaterales (Asamblea General y Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas) la amenazante militarización del Atlántico Sur y la
posibilidad de introducción de armas de destrucción masiva.
Por lo tanto, cuesta comprender porque
se proyectaría una desatención por parte de la Armada del control de los espacios
marítimos nacionales para el 2012 ante esa amenaza y nos lleva una contradicción
entre la política del Ministerio de Relaciones Exteriores y su par de Defensa.
Es todo un desafío para el Ministro
Puricelli decir que "como fuerzas armadas estamos atentos y vigilantes a cualquier
fuerza que pueda atentar contra nuestra defensa nacional, nuestros intereses y
nuestra soberanía" (El Cronista, 8/02/12) ante los paupérrimos recursos destinados al
área y la reducción efectuada sobre los rubros aquí señalados.
O quizás siga apreciándose erróneamente
qué es y qué significa la "cuestión Malvinas": un mero diferendo, litigio o controversia
en una visión juridizante y encapsulada que niega su naturaleza de conflicto, el cual
incluye una dimensión política, diplomática, económica, militar y ambiental, como
afortunadamente lo ha reconocido la Declaración de Ushuaia aprobada por el Congreso
en 2012.
Hay que tener en cuenta que nuestro
mar, incluyendo sus diversas divisiones (más jurídicas que reales) comprende casi 3
millones de km2, equivalentes a casi diez territorios de la Provincia de Buenos Aires o
de la República Italiana. Se trata del ámbito espacial por donde circula el 90% del
comercio exterior nacional. Su valor geoestratégico es inmenso, vinculado a la
proyección sobre el Sector Antártico Argentino, a las Islas del Atlántico Sur y a una
vinculación interoceánica mediante el Pasaje de Drake y el Estrecho de Magallanes.
El Mar Argentino es una "Pampa
Sumergida" que demanda más que nunca y en razón de su inmenso potencial en un
escenario complejo, la atención de los gobiernos como una política de Estado. Flaco
favor se le hace al disminuir las acciones de control y vigilancia sobre ese territorio -
como práctica soberana- por parte de la fuerza militar que tiene la misión y
capacitación adecuada para llevarlo a cabo.
Es por ello que solicito el
acompañamiento de mis pares al presente Proyecto de Declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
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SOLANAS, FERNANDO EZEQUIEL | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
CARDELLI, JORGE JUSTO | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
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Comisión |
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