PROYECTO DE TP
Expediente 2221-D-2009
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA H. CAMARA LA PARTICIPACION DE LA DELEGACION DE PUEBLOS INDIGENAS EN LA "IV CUMBRE DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DE AMERICA", A REALIZARSE DEL 27 AL 31 DE MAYO DE 2009 EN LA REPUBLICA DEL PERU.
Fecha: 08/05/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 43
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
DE INTERES DE ESTA H.
CAMARA LA PARTICIPACION DE LA DELEGACION DE PUEBLOS
INDIGENAS ARGENTINA EN LA IV CUMBRE DE LOS PUEBLOS INDIGENAS
DE AMERICA A CELEBRARSE EN PUNO, REPUBLICA DEL PERÚ, ENTRE
LOS DÍAS 27 AL 31 DE MAYO DEL CORRIENTE AÑO.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La lucha de los pueblos originarios de
nuestro país y de nuestra América forman parte de un legado que nosotros
debemos reinstalar en la agenda de las políticas públicas del Continente. Lejos de
ocultar o tapar nuestra historia, debemos hacer una revisión de ella y sacar las
enseñanzas necesarias para afrontar los desafíos en conjunto, todos los
habitantes, más allá de nuestro origen.
Mientras tanto, es esencial reivindicar
el derecho de los descendientes de aquellas comunidades indígenas que habitaron
nuestra América antes de la llegada del español.
En la Argentina existes organizaciones
que, de manera responsable, actúan en esa reivindicación histórica, presente y
futura de la raíz de nuestra América india. Sus esfuerzos por integrarse al mundo
que vivimos, a pesar del esfuerzo de algunos factores de poder por discriminarlos,
se demuestran en las constantes gestiones que realizan a nivel institucional,
especialmente en este Congreso de la Nación, donde hasta tenemos el orgullo de
contar con parlamentarios de origen indígena.
Una de estas entidades es la
Organización Nacional de Pueblos Indígenas, cuyos representantes de la
comunidad mapuche se reunieron con el vicepresidente de la Nación y Presidente
del Senado de la Nación, ingeniero Julio Cobos.
Por eso creo que además del apoyo
que se brindará desde la Cámara alta, también es preciso el compromiso de la
Cámara de Diputados de la Nación, para facilitar la participación de la delegación
argentina en la IV CUMBRE CONTINENTAL DE PUEBLOS Y NACIONALIDADES
INDÍGENAS DEL ABYA YALA, que se realizará en Puno, Perú, entre el 27 y 31 de
mayo de 2009.
Cabe recordar que las tres primeras
cumbres continentales se reunieron en México, Ecuador y Guatemala. Y la cuarta
incluirá por primera vez, además de la Cumbre de Mujeres, el II Encuentro
Continental de la Juventud y la Niñez Indígena.
La agenda de debate entre las
comunidades de distintas regiones de nuestro continente abarca: cosmovisiones
indígenas, plurinacionalidad, buen vivir, territorialidad, derechos indígenas,
militarización y criminalización, organización e integración de los pueblos, crisis e
integraciones regionales, políticas públicas interculturales, experiencias de
organización política indígena, pueblos indígenas y cooperación internacional,
racismo, y comunicación y pueblos indígenas.
En la Cumbre Indígena participan
dirigentes de las poblaciones originarias de todo el continente americano, así como
delegaciones provenientes de Europa y África, quienes debatirán problemas y
plantearán propuestas sobre los diversos temas contenidos en la agenda.
Asimismo, se anunció la presencia de
aproximadamente cinco mil delegados provenientes del extranjero y la región
Puno, además de los representantes de diversas instituciones del Estado y
organizaciones privadas que forman parte del Comité Multisectorial, acordaron
apoyar la organización de esta IV Cumbre, comprometiéndose a brindar apoyos
concretos tanto en alojamiento como en salud, higiene, seguridad, actividades
culturales y turismo interno.
Por su parte, el Comité Multisectorial
organizador acordó además realizar tres reuniones específicas sobre salud,
alojamiento y actividades culturales, para garantizar la comodidad de los
participantes en la IV Cumbre.
Hay que puntualizar algunas
reivindicaciones históricas de las comunidades aborígenes de nuestro
continente:
- La niñez y juventud indígena exige
que se respete nuestras tierras y territorios por medio del derecho a las consultas
comunitarias legítimas que beneficia los bienes naturales y el esclarecimiento de
los mártires jóvenes que dieron su vida por la defensa de la madre tierra.
- Que la niñez y juventud indígena
reciba la educación bilingüe intercultural tomando en cuenta los cosmocimientos
de nuestras abuelas y abuelos.
- El servicio de salud debe ser
proporcionado acorde a la cosmovisión y las prácticas de convivencia.
- Que se respete el derecho de las
mujeres jóvenes indígenas: que el poder político, económico, social sea ocupado
equitativamente por mujeres y hombres, además brindar seguridad y esclareciendo
las muertes violentas en contra de mujeres.
Esta propuesta la hacemos como
representantes parlamentarios de una provincia de profundos orígenes indígenas.
La historia de Catamarca evidentemente no comienza con la conquista española.
En efecto, la provincia estaba poblada por diversas etnias aborígenes. En Santa
María vivían los quilmes, los tolombones, los yocaviles y, cerca de Amaicha, los
acalianes; en Belén, los hualfines, los faimafiles y los culampajos; en Andalgalá, los
andalgalás, los tucumangastas, los aconquijas, los mallis, los huachasquis y los
huasanes; en Pomán, los pomanes, los colreños, los bélicas, los mutquines, los
sijanes y los saujiles; en Tinogasta, los abancanes, los pituiles, los hutangasta, los
mayulucas y los fiambalaos. A menudo, el nombre de todas estas tribus eran la
extensión del nombre de un cacique o de la región que habitaban. En su conjunto
formaban la parcialidad calchaquí.
Hacia el noroeste de la actual capital
catamarqueña habitaban otras tribus, como los motimogastas, en Valle Viejo; los
sitguagastas y colliagastas, en Piedra Blanca; los colpes y huaycamas, en Ambato;
los panquilingastas, en Paclín; y los alijinales y apatamas, en Santa Rosa. Tanto
estas tribus como los pueblos calchaquíes estaban hegemonizadas por la cultura
diaguita, íntimamente vinculada a la incaica.
En general, las tribus catamarqueñas
gozaban de un excelente desarrollo social y económico, lo que les permitió
mantenerse unidas, bajo ciertas formas de federación, y distinguirse por la
organización de sus aldeas. Los pueblos indígenas eran expertos agricultores,
como lo demuestran sus obras para contener la erosión de los cerros y su dominio
de diversas técnicas de riego. Los diaguitas no rendían culto a un dios
determinado, sino que veneraban el sol y los árboles, en especial el algarrobo,
entre otros motivos porque gracias a sus frutos producían el pan de patay y la
aloja, una bebida espirituosa que usaban para ciertas ceremonias religiosas y que
aún hoy se produce en Catamarca. (Fuente www.telar.org)
En este marco histórico y con los
desafíos que nos impone un presente comprometido, es que sostenemos que esta
declaración es importante para afrontar este compromiso donde la Argentina no
debe estar ausente y además debemos redoblar el esfuerzo para hacer cumplir en
la medida de nuestras responsabilidades las leyes sancionadas por este Congreso a
favor de las comunidades indígenas, controlando a las autoridades de aplicación
para que las normativas aprobadas se cumplan en la práctica.
Firmante | Distrito | Bloque |
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COLLANTES, GENARO AURELIO | CATAMARCA | FRENTE CIVICO Y SOCIAL DE CATAMARCA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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