La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Solicitar al Poder Ejecutivo tomar las siguientes medidas a los efectos de controlar los precios de las carnes de ganado bovino:

A corto plazo:

a) Desgravación impositiva de la importación de los cortes que se consumen en los hogares argentinos, que generalmente no son los mismos cortes que se exportan, por eso es muy difícil entender que los precios de la carne de consumo domestico aumenten por el crecimiento de las exportaciones; esto se podría hacer con el mismo fundamento que se subsidia la importación de gasoil para evitar el desabastecimiento.

b) Fomentar la producción y el consumo de otras carnes, como ser la de cerdo, de cordero, de pollo, de conejo, etc.; lo primero lo podemos lograr mediante líneas de créditos con tasas subsidiadas dirigidos a tal fin y lo segundo por medio de campaña publicitarias que apunten a cambiar una conducta consumista de carnes vacunas, y para ello se tendrán que demostrar las cualidades nutricionales de esas carnes y las diferentes formas o recetas para preparar platos con las otras carnes sustitutas, algo así, como la campaña que realizó en algún momento la provincia de Río Negro para aumentar el consumo de manzanas. La propuesta de fomentar el consumo de otras carnes es toda una meta a cumplir, si tenemos en cuenta que en nuestro país se consumen 66 kilos de carne per cápita por año, cuando la media mundial es de 9 kilos per cápita, cambiar el hábito de consumo de carne vacuna nos va a llevar un tiempo, pero seguramente si le damos a la población una herramienta para que cuiden sus bolsillos, aplicando una pedagogía social que llegue a todos los sectores lo lograremos y nos servirá para regular el precio de la carne.

A mediano plazo:

a) Fomentar la producción de vientres y la cría de invernada con líneas de créditos y subsidios para los ganaderos que quieran invertir en ese sentido, de ésta forma vamos a lograr un crecimiento de la cabeza ganado vacuno en píe a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional; con lo que lograríamos un aumento de la oferta de ganado, lo cual es muy significativo para este mercado que se maneja con la oferta y la demanda para determinar los precios. Aunque esto último no es tan así, porque esto sucede parcialmente en el eslabón de la cadena comercial entre el productor y los matarifes en los remates más importantes, que son los formadores de precio en el ganado en pie, pero sirve como indicador de las miles de operaciones que se realizan diariamente a campo. Es necesario aclarar aquí, que este juego de la oferta y la demanda que sirve para aumentar y bajar los precios, se reflejan inmediatamente cuando se tiene que aplicar un incremento en el precio al consumidor, de lo contrario las disminuciones tardan mucho en llegar o en algunos casos nunca se producen.

b) Controlar los márgenes de ganancias de las grandes cadenas de supermercados y frigoríficos que son los verdaderos formadores de precio de lo que se conoce como la carne en gancho o al minorista. Es ahí donde se tiene que prestar mucha atención y aplicar con rigor la Ley, porque puede existir abuso de parte estos empresarios argumentando la escasez del producto, cuando en realidad son los buenos precios en mercado externo, en dólares o euros, lo que les permite realizar estos incrementos en el mercado interno, más allá que el poder adquisitivo a aumentado gracias a la mejoras económicas que esta transitando desde hace algunos años nuestro país, lo que produce un efecto inflacionario, pero no justifica las constantes subas de los precios de la carne.

Señor presidente:

En primer lugar tenemos que distinguir entre los pequeños y medianos productores y los grandes ganaderos, los primeros en general no envían su ganado a Liniers e invierten continuamente en fertilización de los campos para realizar praderas para lograr una mayor ventaja en la relación de cabezas de ganado por hectáreas; muchos de estos productores son los que se levantan todas las mañanas juntos a sus peones para trasladar los animales de una pradera a otra, para vacunar etc., y que hoy gracias a la globalización toman todas las medidas sanitarias para cumplir con los requisitos de los mercados internacionales, para esperar después de que realizan sus ventas a campo, que el frigorífico le defina cuales de los novillos cumplen con las exigencias de esos mercados., a los cuales ellos le venden los cortes en dólares.

Los pequeños y medianos productores no pueden especular con el precio de la carne, porque cuando un animal está terminado tiene la necesidad de venderlo en un pequeño plazo, de no ser así este novillo consume el pasto que le permitiría el engorde de otro, lo que se vuelve antieconómico para el productor.

Es muy importante en economía no tomar medidas que logren un efecto no deseado, por eso creemos que de continuar con la suspensión de las exportaciones podría provocar un vuelco masivo de los pequeños y medianos productores ganadero a la agricultora, que también bajo la actuales condiciones macroeconómicas son muy rentables, si esto sucediera disminuiría el stock de ganado provocando una sensible baja en la oferta, que redundaría en un aumento en los precios del ganado en pie y por ende una aumento del precio de la carne en las carnicerías, que es todo lo contrario a lo que se quería lograr.

Como vemos muchas de las propuestas que hemos realizado necesitan de recursos, y la pregunta es de dónde obtenemos esos recursos, y estos tienen que salir de la retenciones, que en diciembre aumentó de un 15 % a un 25 %, que se realizan a las exportaciones de carnes, con esto queremos decir que si levantamos la suspensión de las exportaciones (excluida la cuota Hilton), no sólo logramos credibilidad en el mercado internacional, y de esa forma mantenemos los mercados consumidores de carne Argentina, sino que nos ayudaría a aplicar estas medidas que tienen como fin deprimir el precio de las carnes vacunas en el mercado interno. Estos recursos a partir de la suspensión se dejaron de percibir. Y como dijo la Ministra Miceli: "Esto es para cuidar el bolsillo de la gente".

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares, la aprobación del presente Proyecto de Declaración.