La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1º.- Declarar la preocupación de esta H. Cámara por la situación de inestabilidad laboral del periodista acreditado por Radio Rivadavia en Casa de Gobierno, Antonio Crudo, suscitada a raíz de su intervención contradiciendo a la Presidente de la Nación, durante la conferencia de prensa en la que ésta había negado una afirmación difundida por el diario "Clarín" relacionada con el aumento de las cuotas de los colegios privados, lo que la mandataria consideró que se había agraviado su investidura.

2º.- Esta H. Cámara vería con desagrado que esa versión difundida por distintos medios de comunicación pudiera resultar cierta, toda vez que nuevamente un periodista se encontraría ante una situación de acoso y molestia en el ejercicio de su misión de informar, haciendo uso de su derecho de trabajar en libertad, en abierta violación a la garantía constitucional de expresar sus ideas por la prensa, pilares éstos del sistema republicano de gobierno.

Señor presidente:

Una vez mas ha causado una profunda preocupación la versión de que un periodista ha sido limitado en su ejercicio profesional de expresarse e informar adecuadamente a la comunidad acerca de temas que son de preocupación general.

La cuestión se suscitó durante una conferencia de prensa realizada en Casa de Gobierno por la Presidente de la Nación, en la que se molestó ante una interrupción del periodista Antonio Crudo, destacado por Radio Rivadavia ante la Casa de Gobierno.

La libertad de prensa no consiste sen que los periodistas escuchen a los funcionarios, sino también, y fundamentalmente, en interrogar a quien intenta monologar. Pues es de la esencia de la libertad de expresión la participación activa de los periodistas en su tarea de informar y la de los mandatarios de turno a responder con la mayor seriedad posible para conocimiento de sus mandantes.

Lo lamentable del caso es que el episodio de censura ha puesto en serio riesgo la continuidad laboral del periodista Antonio Crudo en la emisora que se desempeña, lo que agrava mas aún el hecho referido.

La soberbia y los enojos injustificados del funcionario que se trate, denotan algo mas que una circunstancia de momento; son la punta de un iceberg que inquieta y preocupa.

Esta situación agravia a los pilares de la democracia y del sistema republicano de gobierno y por lo tanto no debe continuar.

Es por ello que invito a mis colegas a sumar su firma a este proyecto, en la seguridad que todas las acciones tendientes a fortalecer las garantías constitucionales de expresar las ideas y en el ejercicio de la libertad de prensa nunca serán suficientes para garantizar el adecuado derecho a informar.