La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de la autoridad correspondiente, informe sobre el cumplimiento de la Ley Nº 25864 de los 180 días de clase y su implementación en los siguientes aspectos:

1. Detalle por jurisdicción sobre cuántos días de clase, año por año, se han cumplido desde la entrada en vigencia de la Ley 25864, hasta el momento del envío del informe, en los niveles, regímenes y modalidades del sistema educativo.

2. Dado los conflictos docentes suscitados por reclamos salariales en varias provincias desde el inicio del ciclo lectivo 2007, detalle:

a) Las provincias en conflicto, duración del mismo y si hubo solicitud de asistencia financiera por parte de las autoridades provinciales, según lo establecido en el artículo 4° cláusula 3° del anexo I de la Ley 25.864 y en el Artículo 9° de la Ley 26.075;

b) Si hubo solicitud de asistencia, cuál fue la respuesta del Poder Ejecutivo Nacional en cada uno de los casos;

c) En caso negativo, que acciones realizó el Ejecutivo Nacional para garantizar la solución a cada uno de los conflictos salariales suscitados.

3. Especificar si el Poder Ejecutivo Nacional en los ciclos lectivos 2006 y 2007 implementó medidas para prevenir los posibles conflictos salariales, cuáles fueron y dónde. Especificar también si intervino con algunas otras medidas fuera de lo salarial, cuáles fueron y dónde.

Señor presidente:

En los últimos años se ha instalado en la sociedad la necesidad de garantizar y cumplimentar un mínimo de días de clase efectivos para los establecimientos educativos. En tal sentido, se estableció un ciclo anual de ciento ochenta (180) días mínimos por Ley 25864 con su aprobación correspondiente en el Congreso Nacional a partir del ciclo lectivo del año 2004 anexando un convenio firmado en forma conjunta entre la Nación y los representantes de las provincias el 1º de junio de 2003

Sus objetivos son ambiciosos y, en términos generales, podemos compartir el espíritu de dicha iniciativa. De todos modos, transcurridos ya varios años desde la puesta en marcha de la norma, resulta necesario conocer de manera pormenorizada el desarrollo de sus acciones, los resultados obtenidos así como el seguimiento correspondiente de su implementación efectiva.

La instrumentación de una política educativa debe estar acompañada de un respaldo presupuestario de manera tal que pueda sostenerse y evitar, entre otras cuestiones, la suspensión de las clases por paros docentes, provocados principalmente por demandas salariales. Pero la dilación en el tiempo de la inversión del 6% del PBI en forma gradual y escalonada, admitía pronosticar que los conflictos irían agravándose y la meta de lograr el mínimo de actividad en las aulas no se podría alcanzar en los términos legales propuestos.

Si bien, aparentemente, hubo intentos de recuperación en algunas jurisdicciones a fin de compensar los días de clase perdidos modificando el calendario del ciclo anual escolar con el acompañamiento de programas, centrados en la reorganización de los contenidos que se consideraron prioritarios, se estima insuficiente un logro extendido en todas las jurisdicciones de la meta propuesta.

La escasa actividad en las aulas de algunas provincias de manera recurrente a lo largo de los años, resulta preocupante y no hace más que poner en evidencia que son siempre los mismos niños y adolescentes afectados de las mismas provincias. Esto significa que la tarea de la equidad y el logro de la calidad educativa no se enmiendan con el cumplimiento sectorizado de la jornada escolar, produciéndose así un proceso de fragmentación educativa que sigue creciendo a pasos agigantados

El incremento de la inversión en educación en concordancia con ésta Ley 25864 supuestamente garantizaría la solución al problema salarial de los docentes por un lado y por el otro, evitaría la pérdida de jornadas de estudio. Hoy, luego de tres ciclos anuales consecutivos escolares y dada la alta conflictividad salarial existente, advertimos escasas medidas por parte de los responsables provinciales y nacionales para solucionar de manera definitiva y estructural los problemas de salario en los docentes. Y si esto no ha sido posible, no pudimos observar cuáles fueron las herramientas llevadas a cabo por todas las jurisdicciones en compañía de la Nación para contrarrestar la pérdida de jornadas escolares en forma integral.

Por ello, consideramos indispensable poseer información actualizada y completa sobre los umbrales logrados de cantidad de días de clase establecidos desde el ciclo lectivo anual 2004 hasta el primer período trimestral correspondiente al presente año 2007 o hasta la fecha de la remisión de éste pedido de informe.

Por todo lo expuesto precedentemente, solicito a esta Honorable Cámara la aprobación del presente Proyecto de Resolución.