La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Convocar con carácter de urgencia al señor MINISTRO DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA, Ing. Agr. Carlos CASAMIQUELA, a comparecer ante la Comisión de Agricultura y Ganadería de esta Honorable Cámara, a fin de que preste informe verbal acerca de las perspectivas de producción y comercialización para el cultivo trigo, campaña agrícola 2015/16.

En particular, se requieren precisiones sobre área de siembra y cosecha proyectada, política comercial (cupos), venta de insumos, carga tributaria y análisis de rentabilidad por regiones, existencias de granos para molienda y precios proyectados para los próximos doce (12) meses, así como medidas contingentes que se proyecten adoptar con el objetivo de garantizar el total abastecimiento interno de granos para la actividad molinera.

Señor presidente:

A pocas semanas de iniciarse un nuevo ciclo productivo para el cultivo de trigo en nuestro país, y atento a diversas problemáticas reiteradamente advertidas por los actores sectoriales, resulta imprescindible para este Cuerpo solicitarle al Poder Ejecutivo información pertinente a efectos de trazar un diagnóstico al respecto.

Además de precisiones con relación al área de siembra y cosecha proyectada, se solicitan datos vinculados a la política comercial (cupos) prevista, así como costos de insumos, carga tributaria y análisis de rentabilidad.

Durante los últimos años se ha insistido con políticas perjudiciales para los productores trigueros, particularmente de la Provincia de Buenos Aires. En efecto, de acuerdo a un reciente informe difundido públicamente (1) , debido a restricciones para la comercialización y derechos de exportación que pesan sobre el cultivo, los productores trigueros "cedieron" durante los últimos 8 años 6.600 millones de dólares por retenciones y 3.000 millones de dólares por las restricciones cualitativas a las exportaciones.

Del total, el 61% fue transferido a sectores que no son los de menores ingresos y hubo filtraciones en la cadena, por lo que se beneficiaron los exportadores de trigo y harina y los competidores externos. Sólo el 39% significó recursos al fisco y transferencia a los más desfavorecidos, en la medida que hayan podido comprar alimentos al precio oficial.

El informe agrega que "las transferencias al fisco nacional provienen de las retenciones ingresadas menos las compensaciones que pagó el Estado a los molinos -más de 1.000 millones de dólares-". Así, en las ocho campañas ingresaron al gobierno nacional 2.200 millones de dólares.

Todo ello, de mantenerse el nivel de incertidumbre respecto a las políticas públicas a seguir para el sector, agravado por una coyuntura de precios adversa, estaría configurando una posible caída del área sembrada y producción.

De acuerdo a lo consignado en medios periodísticos por parte de semilleros, "la tendencia de siembra es bajista en alrededor del 10%; la superficie caería 420.000 hectáreas, reduciéndose a 3,8 millones de hectáreas, similar a la campaña de 2013/14". En el sudoeste bonaerense la situación es aún más crítica que el promedio nacional. Según un sondeo de la Bolsa de Bahía Blanca, entre productores, acopiadores, cooperativas y técnicos de doce partidos de la región y sectores del sur de La Pampa, que suman 800.000 hectáreas, el área caería un 20%.

Es así que, atento la gravedad del escenario descripto, entendemos imprescindible solicitar precisiones al Poder Ejecutivo a través del funcionario competente.

Por las razones expuestas, pongo a consideración de mis pares el presente proyecto de resolución.