La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través del organismo que considere pertinente, informe ante esta Honorable Cámara diversas cuestiones respecto del estado de situación de la enfermedad Paracoccidioidomicosis (PCM), en la Argentina:

a) La existencia o no de un diagnóstico de situación realizado por el Ministerio de Salud de la Nación u otro organismo pertinente. En particular en la zona NEA argentino y la posibilidad real de que se pueda propagarse a otras zonas del territorio nacional.

b) A raíz del aumento de casos de PCM en relación con años anteriores y sus características epidemiológicas distintas a las conocidas, informe las medidas de prevención a implementar.

c) De existir, informe si se ha implementado políticas sanitarias destinadas a integrar la actuación del Ministerio de Salud de la Nación con los Ministerios de Salud provinciales, a los efectos de desarrollar estrategias en conjunto.

Señor presidente:

Considerada técnicamente como "desatendida" u "olvidada", la Paracoccidioidomicosis (PCM) es una micosis sistémica producida por hongos del género Paracoccidioides, es exclusiva de Latinoamérica y en países vecinos como Brasil ya ha sido calificada como enfermedad olvidada.

Esta enfermedad ha puesto en estado de alerta al NEA argentino al ser detectada, y ver el aumento de casos, sino también la emergencia de una nueva forma clínica que afecta a niños y jóvenes con una evolución rápida, progresiva y severa.  

Si bien los especialistas médicos aún no han determinado exactamente cuál es su nicho ecológico, sí, se estableció que la enfermedad está relacionada al ambiente rural, a zonas húmedas, cercanas a los cursos de agua y que se desarrolla en condiciones de temperatura y humedad elevada. El NEA está incluido en la región endémica donde históricamente esta enfermedad se ha presentado con la forma clínica crónica del adulto, pero en los últimos años se registraron casos que activaron la alarma en la comunidad científica. Estos casos, como nunca antes, afectaron a pacientes infanto-juveniles, algunos de ellos, con residencia urbana. Pero lo más preocupante es que, en este segmento, la enfermedad evoluciona de forma rápida, progresiva y puede ser letal en caso de no ser diagnosticada de forma correcta o tardía.

En el caso de niños y jóvenes, la diseminación del hongo es más rápida. No son tan frecuentes las lesiones pulmonares, pero si algunos casos presentan nódulos pulmonares. Se generan adenopatías generalizadas, hay nódulos subcutáneos, lesiones osteolíticas (en los huesos). La afección es mucho más generalizada y con un deterioro del estado general en caso de niños y jóvenes, que puede derivar en la muerte en cuestión de pocos meses si no es diagnosticado correctamente y a tiempo.

Al respecto, investigadores del Departamento de Micología del Instituto de Medicina Regional de la UNNE, expresaron que: "En los últimos 2 años la frecuencia de casos de PCM en general aumentaron cinco veces con respecto a años anteriores, pero con características epidemiológicas distintas a las que históricamente se conocía sobre esta enfermedad y que afectaba de forma crónica sólo a los adultos y en zonas rurales".

Corresponde atender esta situación planteada, realizar las acciones necesarias para un rápido y mejor diagnóstico de esta enfermedad, y responder a una necesidad regional con creciente preocupación por esta endemia.

Por lo expuesto, solicito a mis pares acompañen el presente pedido de informes.