La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Medio Ambiente, instrumente las medidas necesarias con el objetivo de instruir a la población sobre las consecuencias de la quema de pastizales en el Ecosistema y en la salud de la población.

Señor presidente:

El pastizal quemado en el Delta argentino podría recuperarse antes de fin de año, pero el daño al ecosistema sería enorme", afirmaron los investigadores e ingenieros César Revella y Carlos Di Bella, del Instituto del Clima y el Agua del INTA Castelar, donde desde hace 10 años se hace un seguimiento de los incendios en América Latina, por medio de sensores remotos en satélites.

Entrevistados por Clarín, los especialistas advirtieron que "la recuperación del pastizal es un proceso que se dará naturalmente. Es muy posible que los animales y otros vegetales hayan sido dañados fuertemente".

Detrás de los incendios, hay una actividad humana polémica. "La quema de los pastizales es controvertida -señaló Revella-. Desde el INTA, la desalentamos. En el Delta, los productores quemaban los pastizales a fines del invierno o en primavera para conseguir pastos tiernos para los animales. Pero la quema deja sus secuelas: produce pérdida de la calidad del suelo, y se emiten dióxidos de carbono". En cambio, se aconseja usar el corte con trituradoras y desmalezadoras, que no son tan agresivas con el suelo y el aire.

La zona del Delta se vio modificada durante la última década. "Los campos cercanos pasaron a usarse para cultivos de soja y el ganado de esos campos fue trasladado al Delta. Así, el año pasado se contabilizaban más de un millón de cabezas de ganado. Al aumentar el ganado, subieron las quemas de pastizales". En las islas, "no hay todavía infraestructura para ese ganado", sostuvo Revella.

El año pasado, antes de la inundación que ocurrió durante la última primavera, hubo problemas para sacar al ganado. Muchos animales murieron. "Esa ausencia de infraestructura condiciona el manejo de los pastizales en la zona, que está subdesarrollada".

¿Qué puede haber pasado ahora? "El año pasado, no hubo quemas de pastizales durante la primavera. La inundación la impidió y a la vez facilitó que se acumularan pastos y ramas secas. Durante el verano, hubo sequía. Por lo cual, creció la posibilidad de que un fuego (intencional o no) diera lugar a un incendio", explican.

"Con los satélites no podemos saber el origen del fuego. Pero sabemos por el Plan Nacional de Manejo del Fuego, que el 90 % de los incendios de causa conocida es intencional o por negligencia". La Argentina es el país latinoamericano con mayor densidad de incendios anuales, después de Brasil.

En 2006, se habían quemado aquí 750.000 hectáreas, según el Plan de Manejo del Fuego, de la Secretaría de Ambiente de la Nación.

Para Revella, "se debería mejorar la comunicación entre los que detectan los riesgos de incendios y los que tienen que ir a apagarlos, porque cuanto más temprano se los ataca, más rápido se los controla".

Por lo expuesto precedentemente solicito la aprobación de la presente Declaración.