La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que por medio de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, articule las medidas conducentes a la creación de un programa nacional que regule el tratamiento de residuos electrónicos.

Señor presidente:

Recientemente el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) presentó un documento que prevé preocupantes consecuencias en esta década por las montañas de desechos tóxicos que se acumulan sin control en las economías en vías de desarrollo. Según la UNEP, en 2010 se generarán 40 millones de toneladas de restos de computadoras, impresoras, teléfonos, cámaras y reproductores de audio. Este documento reaviva la urgencia de establecer un proceso regulatorio de recogida y gestión adecuada de la basura electrónica.

La Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA) estima que en el año 2009 en el país se produjeron 100.000 toneladas de desechos electrónicos. Esto representa que por cada argentino se tiran al año 2,5 kilos de estos residuos. De este total, 50.000 toneladas son provenientes de oficinas (informática, calculadoras, telefonía fija y celular, etc.), y otras 50.000 toneladas son originadas en hogares y comercios. Se venden unas 900.000 impresoras de chorro de tinta por año, y se calcula que alrededor del 80% de ellas reemplazan equipos que se desechan, unos 700.000. Se estima que en el año 2009 cayeron en desuso alrededor de 1,5 millón de computadoras y se descartaron 8 millones de teléfonos celulares. Si bien las empresas prestadoras del servicio telefónico celular calculan que, en promedio, los celulares se renuevan cada tres años, en los próximos meses los equipos se reemplazarán aún con más frecuencia, porque los rápidos adelantos en los servicios móviles dejan obsoletos a los equipos cada vez más rápidamente.

El crecimiento de los desechos electrónicos demanda que se establezcan métodos de tratamiento para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y recuperar metales, como la plata, el oro, el paladio o el cobre. La Argentina genera unas 100 mil toneladas de desechos al año, a un promedio de 2,5 kilos por habitante, contra los 8 kilos de los países más desarrollados. Es el momento justo, para desde el Estado, dictar los procedimientos necesarios para evitar futuros graves problemas sanitarios y medioambientales, si no se toman medidas hoy.