El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1°.- Declárase Monumento Histórico Nacional a la Finca de Isasmendi, sita en el Poblado Histórico de Molinos, Provincia de Salta.

ARTÍCULO 2°.- A los fines dispuestos en el artículo 1° de la presente ley, el citado bien quedará amparado por las disposiciones de las leyes 12.665, modificada por la ley 24.252 y 25.197.-

ARTÍCULO 3°.- La Comisión Nacional de Museos y Monumentos y Lugares Históricos realizará las gestiones y procedimientos establecidos en los artículos 1°, 3°, 3°bis, 4° y 6° de la ley 12.665, modificada por la ley 24.252, y su reglamentación.

ARTÍCULO 4°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

Señor presidente:

Tengo el agrado de dirigirme a vuestra honorabilidad a fin de someter a consideración del cuerpo que usted preside el presente proyecto de ley. La actuación que se insta en esta oportunidad, respecto de la cual se persigue su efectiva sanción y consagración como ley nacional, tiene por objeto declarar como "Monumento Histórico Nacional" a la Finca de Isasmendi, sita en el Poblado Histórico de Molinos, Provincia de Salta.

El Poblado de Molinos, cabecera del departamento homónimo, es una pequeña localidad situada en el noroeste de la provincia de Salta. Está ubicada a ciento noventa y siete kilómetros (197 Km.) de la capital salteña y rodeada de coloridos cerros. Este poblado es atravesado por el río Calchaquí, el cual en verano se convierte en un excelente balneario natural. Molinos fue fundado a mitad del siglo XVII y su origen tiene base en la encomienda que fue dada en aquellos años a Diego Diez Gómez.

Años más tarde, una de sus hijas contrajo matrimonio con Domingo de Isasmendi y para ese tiempo Molinos se había convertido en la villa más importante de la zona oeste de los Valles Calchaquíes y paso obligado de aquellos que se dirigían de Salta a Chile. Por este motivo su prosperidad económica aumentó a la par de la población.

Para el año 1775 Nicolás Severo de Isasmendi, último gobernador de Salta en los tiempos del Virreinato del Río de la Plata e hijo del importante general Domingo de Isasmendi, adquiere los terrenos y lleva a la hacienda a su máximo crecimiento. Nicolás heredó el enorme feudo de Molinos, y algunos años más tarde capitaneó guerras contra los partidarios de Incahuasi y Tupac- Amaru. Al producirse la revolución de mayo, se opuso tenazmente a la caída del gobierno realista.

Las historias locales cuentan que Isasmendi era apreciado por el pueblo salteño y por esa razón fue perdonado y se le permitió seguir viviendo en su finca, que se mantuvo en buen estado y en 1989 fue convertida en un pintoresco hotel.

Frente a la casona que hoy es el "Hostal de Molinos" se encuentra la Iglesia de Molinos, mandada a construir por Nicolás Severo a fines del siglo XVIII. Cabe destacar que Nicolás fue expulsado del cabildo en 1810 y recluido en la finca de la encomienda real en Molinos. Entregó el mando a Feliciano Chiclana, enviado de la Junta de Buenos Aires y finalmente falleció en el año 1837. Sus restos descansan en la Iglesia de Molinos.

Hoy en día se conserva la capilla y frente a ella se encuentra la hacienda de la familia Isasmendi. Esta casona es parecida al resto de las casas del pueblo. Se levantó con gruesas paredes de adobe cimentados con piedra. Sus muros se encuentran apuntalados con el fin de evitar que se derrumben y los techos están conformados con vigas de algarrobo, cañizo y tortas de barro. El pueblo se caracteriza por su trazado irregular, las esquinas sin ochava, las calles algunas son empedradas y otras son de tierra, sus típicas rejas coloniales parecieran detener al pueblo en el tiempo, sus casas son de adobe y sus amplias y frescas galerías permiten contemplar el paisaje.

La seguridad y el status jurídico, social y cultural que otorga la declaración de "Monumento Histórico Nacional" es lo que le da sentido a este proyecto. Entendiendo que los valores requeridos para tal empresa se ven alcanzados por los considerandos esbozados, es que solicito mis pares la aprobación del presente proyecto de ley.