La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la realización de la Primera Reunión de la Comisión de Cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Caracas, entre el 25 y el 26 de marzo del presente año, con el objetivo de acompañar, apoyar y asesorar en el diálogo político orientado a recuperar la convivencia pacífica en la nación hermana la República Bolivariana de Venezuela, como parte de las iniciativas que el bloque suramericano realiza para fortalecer las democracias de la región.

Señor presidente:

El 25 y 26 de marzo del presente año una Comisión de ministros de Relaciones Exteriores de los países que integran la UNASUR se reunió en la República Bolivariana de Venezuela junto a su presidente, Nicolás Maduro, con la misión de analizar la situación política que vive dicho país desde comienzos del presente año. Como parte de la misión, los cancilleres se entrevistaron con miembros de la Conferencia de Paz, convocada por el gobierno venezolano a fines de febrero, con representantes de diferentes cultos religiosos y de los estudiantes, y con miembros de la Mesa de Unidad Democrática, que reúne a 29 partidos políticos opositores.

La visita se enmarcó en lo dispuesto por la Resolución 02/2014 firmada en Santiago de Chile el pasado 12 de marzo. El objetivo de la misión fue "acompañar, apoyar y asesorar en el diálogo político amplio y constructivo orientado a recuperar la convivencia pacífica en Venezuela", de acuerdo al Comunicado Oficial de la Comisión. En dicho documento se afirma que "ha registrado la disposición al diálogo de todos los sectores, los cuales manifestaron la necesidad de moderar el lenguaje, generando así un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones entre el Gobierno y los distintos actores políticos, económicos y sociales del país. Asimismo, la Comisión ha identificado en sus contactos un firme rechazo de todos los sectores a los lamentables actos recientes de violencia, condenando a cualquier tentativa de ruptura del orden democrático y manifestando su compromiso con el respeto de todos los derechos humanos. En este sentido, considera que se debe asumir el compromiso de deponer todas las acciones violentas en Venezuela".

En el encuentro, que ratifica la importancia del bloque suramericano en el fortalecimiento de las democracias de la región, participaron los Cancilleres de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Suriname, Uruguay, en tanto que la República del Paraguay envió un Representante Especial. A ellos se sumó el Secretario General de la UNASUR, Ali Rodríguez Araque.

A partir del trabajo realizado por la Comisión, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro abogó por elaborar en forma conjunta "conclusiones que ayuden a Venezuela a fortalecer el clima de paz" y "a reafirmar aún más su democracia", a la vez que destacó el hecho de que el bloque "se haya activado para acompañar un proceso de defensa de la democracia de nuestro país". Ahora se dará continuidad a este proceso a través del trabajo de un grupo de Cancilleres, mientras que la Presidencia Pro Tempore presentará al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR un informe de la primera visita de la Comisión.

El conflicto comenzó con protestas estudiantiles el pasado 6 de febrero en estados del oeste venezolano, pero luego se replicó en todo el país y ya se cobró la vida de 36 personas. El gobierno del presidente Maduro considera que las protestas persistentes son un "golpe de Estado continuado" (Página12, 26/3/14). En este sentido, el Comunicado oficial, "los Cancilleres reafirmaron su estricto apoyo a la democracia, resaltando la voluntad colectiva de UNASUR en apoyar un proceso de diálogo amplio y respetuoso, tomando en consideración la Conferencia Nacional de Paz, y reiteran su condena a cualquier tentativa de ruptura del orden constitucional".

En este tipo de conflictos la labor de la UNASUR resulta de trascendental importancia. En ellos queda demostrado que, independientemente de los conflictos y tensiones sociales que puedan surgir dentro de las fronteras nacionales, o incluso más allá de ellas, la región ha aprendido a proteger sus democracias. Esto quedó en evidencia, entre otras ocasiones, en 2008, en 2010 y en 2013. En 2008, permitió superar la crisis diplomática entre Colombia y las naciones de Ecuador y Venezuela, luego de que fuerzas militares y policiales colombianas ejecutaran la Operación Fénix, una incursión en territorio ecuatoriano contra la guerrilla, la cual incluyó un bombardeo que produjo la muerte de 18 guerrilleros miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuatro estudiantes mexicanos y un ciudadano ecuatoriano. En 2010, se superó una nueva crisis diplomática entre Colombia y Venezuela a partir de la supuesta presencia en territorio venezolano de miembros del grupo guerrillero de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), acusación tras la cual el fallecido presidente venezolano Hugo César Chávez Frías anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas de su país con Colombia. En 2013, una reunión extraordinaria permitió analizar la situación creada por la denegación de acceso al espacio aéreo por parte de varios países europeos al avión en el que viajaba el presidente de Bolivia, Evo Morales. En dicha oportunidad, la UNASUR demostró que además de funcionar como un foro de diálogo político y un mecanismo para el fortalecimiento institucional de las democracias suramericanas, es un instrumento político de los pueblos latinoamericanos para construir una voz común ante el mundo y expresar la solidaridad de sus naciones entre sí.

Más allá de las motivaciones políticas detrás de las movilizaciones en Venezuela y del rol del Gobierno bolivariano, lo cierto es que los pueblos latinoamericanos han trabajado incansablemente durante décadas para conquistar la democracia como forma de gobierno, y que cualquier conflicto que surja en nuestros países debe ser resuelto mediante más democracia. En tal sentido, la labor desempeñada por UNASUR, asentada sobre precedentes de enorme relevancia, demuestra que los países de la región y sus pueblos han adoptado el camino correcto, el de la profundización democrática y el consenso regional, y han demostrado una vez más que toda muestra de solidaridad entre nuestras naciones contribuye a fortalecer y profundizar a nuestras jóvenes democracias.

Por tales razones, Señor Presidente, solicito a mis pares se apruebe el presente proyecto de resolución.