La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio ante la privación ilegal de libertad y lesiones sufridas por el ciudadano Juan Evaristo Puthod, que trae reminiscencias de la situación similar sufrida por el señores Luís Ángel Gerez y Julio Jorge López, este último desaparecido desde hace más de un año y medio.

A su vez, y teniendo en consideración que tanto los ilícitos que perjudicaran a Gerez como a López, no obstante el tiempo transcurrido, no han sido esclarecidos a la fecha, pudiendo presumirse, entonces, que el de Puthod correrá igual suerte, insta al Gobierno Nacional para que se extremen todos los posibles medios de investigación a los que pueda echarse mano a fin de determinar con precisión la identificación de los culpables y su posterior sanción.

En tal entendimiento, solicita que en el Proyecto de Resolución presentado en enero de 2007, por el cual se requiere la formación de una Comisión Bicameral para el seguimiento de las investigaciones relacionadas con los casos de López y Gerez se incluya también el de Puthod.

Igualmente, le requiere que tome las medidas de seguridad que sean menester para que los protagonistas o los testigos involucrados en los delitos imputados al terrorismo de estado no vuelvan a ser víctimas de estos hechos aberrantes, que causan una gran zozobra en la sociedad y parece retrotraernos a tiempos que parecían definitivamente superados.

Señor presidente:

El país vive en ascuas desde el secuestro y posterior desaparición de Julio Jorge López, y el secuestro y lesiones que sufriera Luís Ángel Gerez, ambos ilícitos sin esclarecer, no obstante que el último de los nombrados aseverara que los autores del delito que lo perjudicara son los mismos que obraran en contra de López.

Lo cierto es que ello son meras conjeturas puesto que hasta el presente no se ha podido individualizar a sus autores y someterlos a proceso a fin de obtener, eventualmente, una sentencia condenatoria.

Ello crea la sensación muy posible que otro tanto ocurrirá con lo sucedido por el señor Juan Evaristo Puthod, victima reciente de un hecho de similares características.

No se advierte una decisión firme de esclarecer estos hechos, ya que, en principio, las autoridades judiciales y el ministerio público no pueden investigar libremente.

Ello, si se atiende solamente a la circunstancia que a estos últimos casi se les requiere el juicio político por parte de legisladores de la Provincia de Buenos Aires, por haber intentado seguir en el caso Gerez una determinada línea investigativa. Esta disgustó a quienes sostienen que deben remitirse a una sola dirección, que es la que propician, desvirtuando así las premisas básicas y obvias de toda investigación criminal, que determinan que nada ni nadie pueden exceptuarse de la tarea de averiguación y pesquisa.

A esto se suma que hasta la fecha no ha habido mayores avances en el caso de López, recibiendo el Juez Dr. Corazza, a cargo del caso, serias críticas de su Superior, quien además aparta de la investigación a la Policía de la Provincia de Buenos Aires encomendándosela a la Federal. Pero, por otra parte, magistrados de la Cámara de Apelaciones han sido recusados por las organizaciones de derechos humanos acusándolos de parcialidad, por lo que puede suponerse que este expediente proseguirá en las mismas condiciones que hasta el presente, y poco sabremos de los autores de este deleznable delito.

Llegado a este punto estimamos que es un imperativo constituir la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación para el seguimiento de las investigaciones, que deberá incluir también la de Puthod, poder compuesto proporcionalmente por todas las minorías del Congreso, que de la misma forma se reflejará en la integración de la referida Comisión, y de cuya imparcialidad no podría caber dudas.

Asimismo, es imposible entender cómo después de tantos años de ocurrido los hechos objeto de juzgamiento o cuando se trata de reivindicar los padecimientos sufridos por muchos en una época siniestra, se suceden ataques ante la actitud imperturbable del Gobierno Nacional que no establece alguna pauta de seguridad que corresponda en base a un estudio fundado de todas las circunstancias que podrían acarrear estos ataques e implementar las medidas preventivas que fueren menester para que los mismos no se sucedan.

Por todas las razones expuestas, solicito al Cuerpo la aprobación del presente proyecto de declaración.