La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional arbitre los medios necesarios para mantener el tejido urbano y un área natural circundante que merece ser preservada como testimonio cultural, ya que conforman ambos un todo inescindible de la Localidad de Ciudad Evita, partido de la Matanza, declarado "Lugar Histórico Nacional" por el decreto 1110/97 publicado en el Boletín Oficial el 26 de diciembre de 1997 y que sea respetada como tal.

Señor presidente:

A fines del pasado año las autoridades de la Municipalidad de La Matanza realizaron comentarios en medios locales respecto de la instalación de una Estación de transferencia de Residuos en la Intersección de la Aut. Ricchieri y Camino de Cintura, esto motivó a los vecinos de Ciudad Evita a reunirse para interiorizarse del tema, de lo cual resultó la elaboración de un petitorio solicitando una entrevista con el Intendente Fernando Espinoza. Dichos comentarios quedaron confirmados por el expediente nº4074- 23275/07 enviado por la Municipalidad de la Matanza al Director Provincial de Impacto Ambiental de la Pcia. de Buenos Aires, como así también por la documentación que demuestra que el ONABE entrega terrenos para el establecimiento de una Planta de Transferencia de Residuos, en los términos del artículo 2182 y concordantes al Código Civil.

Por la construcción de la planta denunciada en el párrafo anterior se encuentra en peligro no solo la salud de la población sino también el ejido arquitectónico histórico de la Localidad de Ciudad Evita, partido de la Matanza.

A cincuenta años de su construcción, Ciudad Evita, en el partido de La Matanza, se convirtió en la primera localidad, con sus características de barrio obrero, declarada lugar histórico nacional por un decreto presidencial del 97.Distintas entidades barriales junto a la concejala Graciela Spada, que vive en Ciudad Evita desde su infancia, tomaron la iniciativa dos años atrás de declarar lugar histórico nacional al que fue el más ambicioso proyecto urbano entre 1947 y 1955.

El 20 de octubre de 1947 el presidente Juan Domingo Perón, impulsado a dar una solución a los graves problemas de vivienda que significaba la gran cantidad de inmigrantes del interior hacia la Capital, firmó el decreto de expropiación de una zona casi despoblada. Ese fue el primer paso para construir allí un barrio obrero que no fuera de monobloques sino de casitas tipo chalet con garaje y jardín al frente.

El proyecto incluía además, escuelas, iglesia, clubes, bibliotecas, que armonizaran con todas las construcciones y que funcionaran como una ciudad satélite. De la idea original se pudieron concretar las escuelas y la iglesia de San Cayetano, que luce un estilo de vanguardia único, con su irregular techo gris.

En 1948 empezaron a llegar los primeros habitantes y hoy son casi 80.000 personas las que viven en Ciudad Evita. En mayo de 1995, un proyecto de ordenanza de la Municipalidad de La Matanza la declaró lugar histórico municipal y en julio de este año la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, aprobó su mención a nivel nacional.

Finalmente, un decreto ómnibus firmado por el presidente de la Nación la jerarquizó definitivamente. El barrio de Cátulo Castillo Ciudad Evita fue ideada según el modelo de ciudad jardín del arquitecto inglés del siglo XIX Edward Howard, y fue levantada por el Ministerio de Obras Públicas durante el primer gobierno de Perón.

El barrio ostenta el récord de haber cambiado de nombre siete veces a lo largo de la historia.

Además tuvo como ilustre habitante al poeta Cátulo Castillo. El vivía cerca del río Matanza, algo oculto porque era la época de la dictadura, contó a Clarín Alfonso Corso, historiador de La Matanza. Ciudad Evita tiene una particularidad: fue diseñada de manera tal que, desde el aire, se puede ver el perfil de Eva Perón con su clásico rodete y los brazos extendidos, dibujado por sus límites geográficos. El barrio, que tiene cerca de 30 kilómetros cuadrados de extensión, empezó a crecer alrededor de la estación de trenes Querandí, fundada en 1928 en un antiguo asentamiento aborigen. Por entonces sólo poblaban la zona 200 osados habitantes, rodeados de quintas y tambos. El predio ubicado cerca de Puente doce fue testigo de la primer batalla entre los españoles y los aborígenes (querandíes), por tal motivo fue investigado desde el año 1937 y como resultado de tales investigaciones se intentó la creación de un parque temático que mostrara el valor histórico a las generaciones presentes y venideras, el mismo nunca se finalizó.

Ciudad Evita es la primera ciudad obrera modelo en el mundo porque el criterio urbanístico con el que se construyó consideraba, además de la solución inmediata al problema de la vivienda, una calidad de vida para la gente, sostuvo Corso. A partir de esta declaración, los vecinos de Ciudad Evita deberán respetar la unidad conceptual con que fue diseñado el barrio. La altura de las casas, sus fachadas, sus espacios verdes, el uso de esos espacios, no podrán ser alterados porque pertenece el patrimonio social e histórico de todos los argentinos.

Hasta hace unos años sólo se consideraba de valor histórico los monumentos religiosos o relacionados con próceres. Pero desde hace un tiempo también se rescatan los lugares vinculados a la vida cotidiana que tienen un significado social. Este es el caso de Ciudad Evita.

El tramado de sus calles tiene como característica las rotondas: para salir de una calle hay que dar la vuelta y volver por el mismo camino. Y responde al diseño de las ciudades jardín. En la misma época fue construida, también con esa particularidad Ciudad Jardín, en El Palomar. En un principio estaba programado construir 15.000 viviendas, casi todas casas bajas con mucho espacio verde. Pero en 1955, con el derrocamiento de Perón se frenó la construcción y sólo se llegaron a hacer 5.000, dice Corso. Ahora conviven en el barrio las casas obreras de pulcro jardín con chalets lujosos que se edificaron más tarde y algunos monobloques levantados por planes de vivienda en años posteriores.

Por todo lo expuesto, es que solicito a los señores diputados acompañen con su voto el presente Proyecto de Resolución.