La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1.- Adherir a la conmemoración del "Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo" que se realizará el próximo 28 de abril.

2.- En virtud de lo anterior, disponer una revisión integral de sus instalaciones con el propósito de detectar eventuales riesgos para la seguridad o la salud de las personas que en ellas se desempeñan y proceder a neutralizarlos.

Señor presidente:

En 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó al 28 de abril de cada año como el "Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo". La fecha elegida evoca a la jornada de 1969 en 78 trabajadores estadounidenses murieron como consecuencia de la explosión de una mina en Farmington, localidad ubicada al oeste del estado de Virginia.

Desde entonces, la ocasión es aprovechada para impulsar campañas orientadas a concientizar sobre la importancia de cumplir con las normas de seguridad y salud en los ámbitos laborales y para bregar por el trabajo decente.

En este 2009, el lema de la campaña es "Salud y vida en el trabajo: Un derecho humano fundamental", lo cual instala la necesidad de asumir que los derechos de los trabajadores no pueden concebirse de manera parcial, subsidiaria o relativa, sino que son parte constitutiva del ser humano en tanto tal. Si el trabajo -entendido como actividad creadora- es una práctica propia y exclusiva hombres y mujeres, las garantías para desarrollarlo dignamente no pueden sujetarse a condicionamiento.

Según la OIT, cada día mueren en promedio unos 5.000 trabajadores debido a accidentes o enfermedades laborales. Asimismo, el organismo contabiliza anualmente alrededor de 270 millones de accidentes de trabajo y unos 160 millones de trabajadores que contraen enfermedades profesionales (1) .

La crudeza de estos datos muestra a las claras la vigencia de la lucha por más y mejores condiciones de salud y seguridad en los establecimientos. Si consideramos que tales cifras sólo reflejan la realidad de una parte de los trabajadores del mundo en la que no se incluye a la enorme cantidad de hombres y mujeres que padecen el flagelo de la informalidad laboral, a lucha por estos derechos se vuelve imperiosa y urgente.

Finalmente, para que esta iniciativa no se agote en lo meramente declarativo, proponemos que esta H. Cámara disponga realizar una revisión integral de sus instalaciones que sirva para detectar potenciales riesgos para la salud y la seguridad del personal que en ellas se desempeña y para adoptar las medidas destinadas a neutralizarlos.

Por ello, y ante el ineludible compromiso que esta Honorable Cámara debe tener con los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país y del mundo, solicito a los Sres. Diputados la aprobación del presente proyecto.