PROYECTO DE TP
Expediente 1957-D-2014
Sumario: CERTIFICADO MEDICO (APTO FISICO), SE ESTABLECE LA OBLIGATORIEDAD A TODA PERSONA QUE REALICE ACTIVIDADES FISICAS O DEPORTIVAS EN INSTITUCIONES, ACADEMIAS, CENTROS DEPORTIVOS, GIMNASIOS Y TODO OTRO ESTABLECIMIENTO DEDICADO A LA ENSEÑANZA O PRACTICA DE ESTE TIPO DE ACTIVIDADES.
Fecha: 03/04/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 20
El Senado y Cámara de Diputados...
CERTIFICADO MEDICO- APTO
FISICO
ARTICULO 1.-: Establézcase la
obligatoriedad de presentar certificado médico de aptitud física, expedido por
profesional médico con título y matricula habilitada, a toda persona que realice
actividades físicas o deportivas en instituciones, academias, centros deportivos,
gimnasios y todo otro establecimiento dedicado a la enseñanza o práctica de este
tipo de actividades, el que deberá presentarse ante el director o presidente de las
instituciones citadas.
ARTICULO 2.-: Los Certificados
Médicos de Aptitud Física mencionados en el art. 1º deberán constar de los
siguientes datos clínicos, exámenes complementarios:
a) Grupo I: Hombres y Mujeres de 7 a
34 años de edad:
- Historia Clínica: datos físicos,
antecedentes personales y familiares.
- Examen Físico: Presión arterial,
auscultación cardíaca y pulmonar.
- Electrocardiograma: Ritmo,
frecuencia cardíaca, arritmia y otros parámetros.
- Laboratorio: análisis de sangre.
- Prueba de Esfuerzo Graduado
(P.E.G.) o ergometría: adolescentes y adultos con entrenamiento riguroso para
deportes de alto rendimiento.
- Evaluación músculo- esquelética:
evaluación de dos minutos.
b) Grupo II: de 35 a 64 años de
edad:
- Historia Clínica: datos físicos,
antecedentes personales y familiares.
- Examen Físico: Presión arterial,
auscultación cardíaca y pulmonar.
- Electrocardiograma: Ritmo,
frecuencia cardíaca, arritmia y otros parámetros.
- Laboratorio: Dislipemias,
antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura o de
diabetes.
- Prueba de Esfuerzo Graduado
(P.E.G.) o Ergometría:
Submáxima: Hombres: con 45 años o
más o en presencia de dos factores de riesgo coronario.
Mujeres: con 55 años o más o en
presencia de dos factores de riesgo coronario.
Máxima: Hombres y Mujeres: atletas
con actividad física intensa.
- Evaluación músculo-esquelética:
Evaluación de dos minutos.
c) Grupo III: Mayores de 65
años:
- Historia Clínica: datos físicos,
antecedentes personales y familiares.
- Examen Físico: Presión arterial,
auscultación cardíaca y pulmonar.
- Electrocardiograma: Ritmo,
frecuencia cardíaca, arritmia y otros parámetros.
- Laboratorio: a todos.
- Prueba de Esfuerzo Graduado (PEG)
o Ergometría:
Submáxima: a Todos, adaptada a la
edad y posibilidades del sujeto.
Máxima: Atletas sin síntomas.
- Evaluación músculo-esquelética:
Evaluación de dos minutos.
ARTICULO 3.-: La validez de los
certificados, mencionados en el artículo precedente será de seis meses desde la
fecha de su expedición, no pudiendo realizar las correspondientes practicas o
actividades deportivas a quien no tenga el certificado vigente.
ARTICULO 4.-: Las instituciones
establecidas en el artículo 1° de la presente ley implementaran una base de datos
de sus usuarios con sus respectivos certificados médicos, debidamente
archivados.
ARTICULO 5.-: Las violaciones a la
presente ley serán sancionadas con multas que oscilaran entre cinco (5) y Veinte
(20) salarios mínimos Vitales y Móviles. En caso de reincidencia en la infracción, el
organismo encargado del control podrá disponer la clausura transitoria del
establecimiento, sin perjuicio de la aplicación de la multa.
ARTICULO 6.-: Los importes de las
multas aplicadas, en cumplimiento de la presente ley, serán destinados a los
organismos competentes que tengan por objeto la realización de programas
nacionales de deportes.
ARTICULO 7.-: La autoridad de
aplicación de la presente ley será la Secretaría de Deportes de la Nación.
ARTICULO 8.-: Invítese a las
provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente
Ley.
ARTICULO 9.-: La presente Ley
entrará en vigencia a los 90 días de su publicación.
ARTICULO 10.-: Comuníquese al
Poder Ejecutivo de la Nación.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Los casos de muerte súbita
conmocionan por su carácter inesperado, pero no son en la actualidad extraños o
poco frecuentes.
En la Argentina fallecen entre 40 mil y
45 mil personas por año de forma súbita, fenómeno que ocurre dentro de la
primera hora del comienzo de los síntomas y sin más preaviso.
Tras la muerte repentina del
diseñador y modisto Jorge Ibáñez, los especialistas alertan sobre los factores de
riesgo y la importancia de realizar controles médicos anuales.
En el caso de Ibáñez, la autopsia
arrojó que la causa de muerte súbita fue una cardiopatía, más específicamente,
una miocardiopatía hipertrófica (engrosamiento de las paredes del corazón).
Para comprender esta patología
diremos que las cardiopatías pueden ser congénitas -desde el nacimiento- o
adquiridas en los últimos años
En el caso del diseñador, los primeros
exámenes determinaron la patología, pero serán los próximos estudios
microscópicos los que permitirán saber si la afección estuvo presente siempre o se
trató de un mal adquirido de su vida adulta.
"El 90% de los casos se puede
prevenir, el 10% suele deberse a cardiopatías congénitas que -de ser detectadas a
tiempo- habría que determinar su gravedad y tratamiento", explicó Ricardo
Iglesias, ex presidente de la Fundación Cardiológica Argentina y miembro del
Consejo asesor de la Sociedad Argentina de Cardiología.
Según la Clínica Mayo de Estados
Unidos, dos de cada tres muertes súbitas ocurridas en la población general (todas
las edades) son atribuibles a problemas cardíacos, en los otros casos hay un alto
porcentaje de ACV
Algunas de las causas más
frecuentes y reconocidas de la muerte súbita son la enfermedad arterial coronaria,
miocardiopatías o miocarditis
.En el país, la enfermedad
cardiovascular es la primera causa de muerte, hay 230 fallecidos por cada 100 mil
anualmente. De estos casos, la mayoría son muertes súbitas y adquieren
prevalencia en los mayores de 60 años.
"El riesgo se ve aumentado en
hombres más que en mujeres, y en atletas de más de 35 años el riesgo es aún
mayor.
Entre los factores de riesgo se
encuentran la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo y las
cardiopatías, entre otros, aunque los médicos explican que esto no significa que
quien presente factores de riesgo deba "entrar en pánico", sino únicamente
controlarse.
Al respecto, Iglesias explicó que "si le
pregunto a cualquiera por su talle de zapato, su número de teléfono o de DNI, de
seguro podría darme una respuesta correcta, pero si le pregunto por sus últimos
resultados de colesterol, o cuál es su presión, la mayoría no sabría qué decirme, y
saberlo es fundamental.
Por ejemplo, sabemos que la
hipertensión es una de las primeras causas de muerte súbita al ser la causa más
común del crecimiento del músculo cardíaco. Sin embargo, en la Argentina el 50%
de los hipertensos no lo sabe, y sólo el 13% está bien medicado."
"La muerte blanca"
Otra de las llamadas muerte súbita o
muerte blanca es uno de los grandes fantasmas que atormentan a todos los
padres puesto que la que afecta a la mayoría de los recién nacidos que fallecen
inesperadamente mientras duermen entre 2 y 4 meses y los decesos aumentan en
invierno
. La muerte súbita del lactante puede
producirse por asfixia accidental durante el sueño, por enfermedades genéticas e
infecciones, aunque en algunos casos, las causas no están del todo claras. Los
especialistas recomiendan que los bebés tienen que dormir con sus padres al
menos hasta los seis meses, e insisten en que no significa dormir en la misma
cama, ya que está probado que este hábito suele ser motivo de asfixia.
Además, "tanto el dormir con los
padres como con hermanitos aumenta el riesgo de que el bebé pase a boca abajo
o que sea aplastado durante el sueño", detalló Estela Grad, referente de la
Dirección de Maternidad e Infancia de la provincia. La experta agregó que el riesgo
se incrementa cuando alguno de los padres toma medicación, fuma o bebe
alcohol, porque suelen ingresar en un sueño pesado que disminuye el nivel de
alerta necesario frente a los requerimientos de un bebé.
Según los especialistas, la leche
materna reduce en un 50% el riesgo de muerte súbita en los bebés. "Los bebés
que son amamantados hasta el sexto mes en forma exclusiva reducen a la mitad el
riesgo de muerte súbita", explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia,
en el marco de la campaña que el Ministerio desarrolló para concientizar a los
padres. El titular de la cartera agregó que "muchos de los bebés que mueren
inesperadamente están cursando alguna infección respiratoria como la
bronquiolitis".
Otra causa de muerte súbita en
infantes son las cardiopatías congénitas, que afectan a ocho de cada mil bebés
cada año, y más del 90% puede llegar a la vida adulta gracias al diagnóstico
prenatal y a los tratamientos posteriores. En la Argentina son más de 7000 los
niños que nacen anualmente con estas patologías, "sin embargo, si son
diagnosticadas
precozmente, se pueden tratar y el
porcentaje de éxito es superior al 90%", según explicó Rubén García, jefe de
Cirugía Cardiovascular Pediátrica de la Fundación Favaloro.
Las cardiopatías representan casi la
mitad de todas las malformaciones fetales y, si bien no se conoce con certeza la
causa que determina el desarrollo de la enfermedad, sí hay predisposición a que
aparezca cuando existen asociaciones genéticas, como por ejemplo antecedentes
familiares. También puede estar relacionado con infecciones o uso de drogas o
medicamentos no permitidos durante el embarazo, ya que son situaciones que
pueden alterar el desarrollo del corazón del bebé.
PREVENCIÓN.
Lo fundamental en atención primaria
es el diálogo con el paciente, preguntarle
-si fuma
-si camina media hora por día
- control de la presión
- la realización de exámenes de
rutina
- realizar un electrocardiograma
- y medirle la cintura, que no debe
ser de más de 102 centímetros en los hombres y no más de 88 en la mujer;
puesto que esa grasa genera una sustancia que lastima a las arterias y al
páncreas produciendo diabetes.
Luego, si el especialista observara
algo fuera de lo normal puede realizar radiografías o un ecocardiograma, o
estudios mas especializados de medicina nuclear para confirmar o descartar alguna
patología entre otros estudios", destacó.
Volviendo al tema que nos ocupa y
preocupa diremos antes de proponerse una actividad física, también es necesario
realizar estudios.
El año pasado el Ministerio de Salud
de la provincia de Buenos Aires dio a conocer las recomendaciones para iniciar una
rutina de ejercicios.
Los chequeos médicos pueden incluir
examen físico-clínico completo, osteoarticular y musculoesquelético, análisis de
laboratorio, evaluación cardiorrespiratoria y diagnóstico por imágenes, y un
interrogatorio por antecedentes, entre otros.
Si bien en la Ciudad de Buenos Aires
la Ley N° 139/98 obliga a los gimnasios a solicitar un certificado de aptitud física a
todas las personas que realizan actividades físicas en sus instalaciones, en la
actualidad son muy pocos los que la cumplen.
El caso de Jorge Ibáñez, no fue el
primero entre las personalidades públicas.
En 2008, la cocinera Maru Botana
sufrió la pérdida de su hijo Facundo, de apenas seis meses de edad.
Otro caso que conmovió al país fue la
muerte de la actriz Romina Yan, de 36 años, el 28 de septiembre de 2010. En
aquel momento los especialistas informaron que había fallecido súbitamente a
causa de un paro cardíaco, y fuentes policiales explicaron que la joven se había
descompensado después de realizar su rutina diaria en un gimnasio.
Otro caso fue el de Emiliano Moyano,
uno de los seis hijos del secretario general de la CGT, en noviembre de 2011
En todos, el deceso ocurrió fuera de
un hospital. Es por eso que los médicos destacan la importancia de que cualquier
ciudadano conozca las técnicas de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) que pueden
ayudar a salvar una de cada tres vidas., tema que fue contemplado y observado
por mi parte al ingresar en esta Honorable Cámara un proyecto sobre esa
temática.
Para el doctor Andrés Izaguirre,
cardiólogo y ex director del Consejo de Stroke, "si bien las noticias sobre muerte
súbita suelen ubicar nuestra atención hacia el fin de la vida, es necesario entender
que nos encontramos en el trayecto de la misma, y que podemos hacer mucho en
materia de prevención
. Entonces, se trata de no detenernos
sólo en el fin y ocuparnos del transcurso."
Cuando sacude al mundo
deportivo
La muerte súbita también sorprende a
los deportistas. Se calcula que más del 7% de los casos ocurre en atletas menores
de 35 años, según lo manifestó el año pasado el rector de la Universidad del
Deporte de Roma y presidente de la Federación Internacional de Medicina del
Deporte, Fabio Pigozzi.
La muerte súbita en deportistas fue
considerada durante mucho tiempo un evento extraordinario, sin embargo, la
cantidad de casos demuestra que no es tan rara.
Basta con recordar casos como el de
Juan Gilberto Funes, el futbolista argentino, una de las glorias de River Plate, quien
murió en la cancha en 1992; o el de Oriana López Desiata, de 13 años, jugadora
de hockey sobre césped del Club Vélez Sarsfield. O el jugador italiano Piermario
Morosini (fotografía), fallecido el 14 de abril de 2012 cuando su equipo del Calcio
Livorno jugaba con el Pescara.
El último caso que trascendió fue el
del rugbier argentino Mateo Uriburu, un joven de 17 años que sufrió una arritmia
grave durante un entrenamiento en Ciudad del Cabo en Sudáfrica estando de gira
con su equipo SIC. Estuvo cuatro días internado, pero finalmente el domingo su
vida se apagó.
También en agosto de 2013, un chico
de 13 años que participaba de una práctica de rugby en la provincia argentina de
Entre Ríos había fallecido también como consecuencia de una muerte súbita
durante una práctica.
Mencionaremos también los Wakefield
Wildcats, equipo de la Superliga británica, que en sólo seis meses perdieron a dos
jugadores a causa de la muerte súbita. Adam Watene (31 años) murió de un paro
cardiaco en agosto de 2008 mientras entrenaba en el gimnasio. Y seis meses
después, Leon Walker, promesa de 21 años, se desmayó tras escapar a un rival.
No fue todo, Jamie Rooney era intervenido quirúrgicamente de una rodilla cuando
su corazón se detuvo por 30 segundos.
En 2007, murieron cinco deportistas
en menos de una semana por fallas cardíacas
Uno de los casos que más conmovió
al fútbol español se produjo el 28 de agosto de 2007, cuando Antonio Puerta,
defensor del Club Sevilla, murió a los 22 años tras varios paros cardíacos mientras
jugaba un partido de liga. Tras aquella desgracia, se dieron otros cuatro casos de
manera consecutiva.
El 29 de agosto falleció el africano
Chaswe Nsofwa (27 años) del club israelí Hapoel Beersheba, poco después de
entrenar; el 30 perdió la vida un jugador de voleibol francés Cédric Schlienger
(26); el 31 falleció en los vestuarios Angel Arenales (31), jugador del fútbol de
ascenso español; y el 1 de septiembre, se desplomó el futbolista ecuatoriano Jairo
Nazareno, que tenía 21 años y se desempeñaba en el Chimborazo de Quito.
El voleibol perdió a un medallista
olímpico
En 2012, el italiano Vigor Bovolenta,
medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y que disputó 533
partidos con la selección europea, no pudo ser reanimado tras desvanecerse en
pleno partido durante un juego de la segunda división de su país.
El fútbol y el básquet son los deportes
con más muertes súbitas
Lo afirmó Fabio Pigozzi, Director
Científico del Centro Médico de la FIFA. Para el también presidente de la
Federación Internacional de Medicina en el Deporte, pueden ser evitadas si se
realizan los estudios adecuados, ya que las principales causas por las que se
producen son las enfermedades cardíacas congénitas y las enfermedades
coronarias,
A nivel mundial nadie olvida a Marc
Vivian Foé, mediocampista de la selección de Camerún, que falleció en 2003
durante las semifinales de la Copa Confederaciones frente a Colombia.
El caso que conmovió al básquet de
los EEUU
Wes Leonard, de 16 años tenía un
futuro brillante en la NBA según los especialistas. En una noche especial, su
equipo, el Fennville de Michigan, empataba tras remontar 14 puntos a falta de
unos pocos segundos y él se encargó de anotar la canasta decisiva. Pero a la hora
de la celebración, luego de recibir los abrazos de sus compañeros se desplomó por
un ataque al corazón y murió.
El caso de Piermario Morosini sacudió
al Calcio
El 14 de abril de 2012, luego de la
muerte del italiano Piermario Morosini, futbolista del Livorno, la FIFA reveló que
desde 2007 a esa fecha, en sólo cinco años, 84 futbolistas fallecieron durante la
disputa de un partido o entrenamiento en todas las canchas del mundo por
problemas cardíacos.
Yair Clavijo y "Chucho" Benítez
golpearon al fútbol sudamericano
El año pasado, el defensor peruano
Yair Clavijo, jugador del Sporting Cristal, abrió el debate en el fútbol peruano tras
morir en la altura de Cusco, durante un duelo frente a Real Garcilaso. Y poco
tiempo después, la dudosa muerte súbita del "Chucho" Benítez paralizó a
Ecuador.
El milagro de Fabrice Muamba
El milagroso caso del futbolista
congoleño, que en marzo de 2012 estuvo muerto durante 78 minutos y logró
recuperarse, abrió las investigaciones y medidas de seguridad sobre la muerte
súbita en el deporte. El ex jugador del Bolton se derrumbó en pleno campo de la
Premier League y tras la recuperación tuvo que retirarse de la actividad
profesional.
Hoy se sabe que el 7,5% de las
muertes súbitas ocurre en atletas jóvenes, entre 15 y 35 años. "El riesgo se ve
aumentado en hombres más que en mujeres, y en atletas de más de 35 años el
riesgo es aún mayor. Investigaciones realizadas demuestran además que el
deporte aumenta el riesgo de muerte súbita, y también que la muerte por causas
cardíacas en general ocurre durante la competición oficial", aseguró Fabio Pigozzi
durante una
conferencia dictada el año pasado en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
El experto también indicó que el
básquet y el fútbol son los dos deportes en donde más eventos ocurren, e informó
que las investigaciones muestran que las causas más frecuentes de muerte súbita
son: la cardiopatía hipertrófica, la enfermedad cardíaca valvular, estenosis valvular
aórtica, displasia arritmogénica del ventrículo derecho, síndrome de Brugada,
anomalías congénitas y miocarditis, entre otras. Las causas más comunes de
muerte súbita en deportistas también varían de acuerdo con la edad. En los atletas
de más de 35 años, el 80% de los casos la enfermedad arterial coronaria es el
origen del deceso, mientras que otros estudios realizados en Italia y Estados
Unidos demostraron que en atletas menores de 35 años es la miocardiopatía
hipertrófica o la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, dos enfermedades
que se encuentran dentro del grupo de las cardiopatías congénitas.
El experto también contó que desde
1982 la ley italiana determina que cada deportista debe someterse a una
evaluación clínica y a un electrocardiograma con 12 derivaciones, lo que permite
explorar el corazón desde distintos planos, y detectar hasta el 95% de pacientes
con cardiopatía hipertrófica y hasta el 80% de los pacientes con displasia
arritmogénica del ventrículo derecho. Es por eso que Pigozzi destacó que "es hora
de unificar protocolos de evaluación cardiovascular consensuados por sociedades
científicas y los comités olímpicos internacionales".
La actividad física se considera un fiel
reflejo del estado de salud y de la calidad de vida de una sociedad, por lo que a la
opinión pública le cuesta comprender cómo un joven aparentemente sano puede
morir mientras muestra una gran vitalidad en su práctica deportiva habitual.
Los casos de muerte súbita ocupan
los titulares de la prensa deportiva especialmente cuando ocurren en deportistas
bien entrenados y con un excelente rendimiento deportivo que, desgraciadamente,
desconocían que eran portadores de manera silente de enfermedades
cardiovasculares potencialmente letales, a pesar de haber sido sometidos a
distintos controles médicos durante su vida deportiva.
En los últimos años se han
identificado varias de las distintas enfermedades cardiovasculares que con mayor
frecuencia son responsables de la muerte súbita de deportistas bien entrenados o
de individuos jóvenes aparentemente sanos. El artículo de Suárez-Mier y Aguilera
publicado en este número de la Revista Española de Cardiología aporta una
interesante información sobre las causas más frecuentes de muerte súbita
asociadas con la práctica deportiva en España.
SITUACION ACTUAL DEL
PROBLEMA
Existen datos que indican que el
deporte incrementa sensiblemente el riesgo de sufrir una muerte súbita durante la
realización de una actividad deportiva intensa. La distribución estacional y su
mayor frecuencia en determinadas horas del día apoyan este hecho.
En los deportistas de competición,
entendiendo por tales aquéllos que participan en un deporte organizado, las
muertes ocurren con mayor frecuencia durante el otoño y la primavera, estaciones
en las que se celebran mayor número de competiciones, y en las primeras horas
de la tarde, coincidiendo con las horas en las que se desarrollan mayoritariamente
los espectáculos deportivos, mientras que en los deportistas de tipo recreacional
las muertes ocurren en las primeras horas de la mañana y en las últimas de la
tarde, coincidiendo con los momentos del día en que más se realizan estas
actividades1. Además, las personas que practican actividad deportiva intensa
presentan una incidencia mayor de muerte súbita que las no deportistas, 1,6
muertes por 100.000 frente a 0,75 por 100.0002.
La patología cardiovascular, al igual
que en la población que no practica deporte, es la causa más frecuente de muerte
súbita. Entre el 74 y el 94% de las muertes no traumáticas ocurridas durante la
práctica deportiva se deben a causas cardiovasculares3. En el artículo de Suárez-
Mier y Aguilera4, considerando los 61 casos de muerte súbita durante la actividad
deportiva, las patologías predominantes fueron la enfermedad ateromatosa
coronaria con 25 casos (40,9%) y la miocardiopatía arritmogénica con 10 casos
(16,3%). A diferencia de otras series publicadas, la miocardiopatía hipertrófica, la
hipertrofia ventricular izquierda idiopática, la fibrosis miocárdica, las anomalías de
las arterias coronarias y la valvulopatía aórtica presentan una escasa
prevalencia.
Sin embargo, es llamativo el número
de muertes de causa indeterminada, 10 casos, todos menores de 30 años, lo que
supone el 16,3% del total y el 31,2% en este grupo de edad, en que la
competición es más frecuente
. Su explicación podría estar en los
principales mecanismos involucrados en la muerte súbita que guardan relación con
los cambios hemodinámicos y electrofisiológicos que se producen durante el
ejercicio, y que además pueden ser distintos según el tipo de ejercicio realizado.
Durante el ejercicio físico se produce un aumento de las catecolaminas circulantes,
que se ve incrementado por el estrés que genera la competición y que exagera las
respuestas de la tensión arterial, de la frecuencia cardíaca y la contractilidad
miocárdica, con el consiguiente incremento del consumo de O2 miocárdico. Por
otra parte, la estimulación simpática puede por sí sola favorecer la aparición de
arritmias o agravar una situación de isquemia miocárdica subyacente.
Causas de muerte súbita en
deportistas según la edad
La edad condiciona la prevalencia de
la muerte súbita durante la actividad deportiva, y en los menores de 35 años el
riesgo es excepcionalmente pequeño y se estima una incidencia de 1/200.000/año,
mientras que en los mayores de 35 años el riesgo de sufrir una muerte súbita se
estima en 1/18.000/año5. Las patologías responsables del fallecimiento guardan
también relación con la edad; así, en los deportistas jóvenes las causas son
generalmente congénitas y casi nunca de origen isquémico.
En las series americanas las
principales causas de fallecimiento en este grupo de edad son la miocardiopatía
hipertrófica y las anomalías congénitas de las arterias coronarias. Sin embargo, las
estadísticas del continente europeo ofrecen resultados sensiblemente diferentes,
siendo la miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho y las miocarditis las
patologías más frecuentes. Otras causas mucho más raras de muerte en el
deportista joven son los síndromes arritmogénicos, las malformaciones vasculares
cerebrales, el asma bronquial y el síndrome de commotio cordis.
En la serie de Suárez-Mier y Aguilera,
en los menores de 30 años, aunque no se determinó la causa del fallecimiento en
más del 30% de los casos, la patología predominante fue la miocardiopatía
arritmogénica (21,8%) que, al igual que en las series italianas, presentó
significación estadística con respecto al grupo de la misma edad que no practicaba
deporte. Este hallazgo viene a corroborar que el deporte es un factor de riesgo en
los pacientes con esta enfermedad.
Aunque existe evidencia de que el
ejercicio físico de resistencia ejerce un efecto protector para el desarrollo de
arteriosclerosis coronaria y que la probabilidad de padecer cardiopatía isquémica
es menor en los que practican deporte, el riesgo de sufrir un accidente
cardiovascular está aumentado durante o inmediatamente después del
ejercicio.
ABORDAJE DEL PROBLEMA
La prevención de la muerte súbita
asociada con el deporte debe asentarse en tres pilares fundamentales:
-el reconocimiento cardiológico
preparticipación deportiva (RCPD)
- la instauración de los mecanismos
necesarios para una resucitación cardiopulmonar y desfibrilación sin demora
-y, por último, la elaboración de
registros nacionales en los que todas las muertes quedaran reflejadas.
El reconocimiento cardiológico
preparticipación deportiva
El principal objetivo del
reconocimiento cardiológico precompetición debe ser detectar de forma precoz
aquellas patologías cardíacas capaces de constituir un riesgo de muerte súbita. Sin
embargo, el RCPD es motivo de controversia en cuanto a los métodos diagnósticos
necesarios, su capacidad para identificar a sujetos con riesgo y su eficacia para
modificar la historia natural de las enfermedades que con mayor frecuencia se
asocian a muerte súbita durante la actividad deportiva.
Sin embargo, son fundamentalmente
motivos económicos los que priman a la hora de implantar este tipo de
reconocimientos, y en algunos países, como EE.UU., además no son bien
aceptados debido a que los consideran una intromisión en el derecho a la intimidad
y libertad de la persona. No obstante, el RCPD reúne las condiciones necesarias
para ser considerado de utilidad pública y debería ser promovido desde las
instituciones encargadas de velar por la salud de los deportistas.
A la hora de diseñar un RCPD se debe
responder a tres preguntas fundamentales: ¿qué debe buscar?; ¿qué pruebas debe
incluir?, y por último ¿cuál es su eficacia? , preguntas que si son contestadas
eficientemente nos llevarían a salvar una gran cantidad de vidas humanas.
Muchos estudios restrictivos que se
basan en criterios puramente económicos preconizan la realización exclusiva de la
valoración de los antecedentes y una exploración clínica, mientras que en el otro
extremo se encuentra el modelo de reconocimiento italiano, que incluye además
un electrocardiograma (ECG) de reposo, una prueba de esfuerzo submáxima y un
ecocardiograma.
El protocolo de cribado debe ser
sencillo para que pueda ser aplicado, pero siempre conservando la capacidad para
identificar (o al menos sospechar) la presencia de patología cardíaca de
riesgo.
La American Heart Association y la
American Sports Medicine Association, en sus declaraciones científicas respecto al
examen cardiovascular preparticipación de deportistas de competición, establecen
la necesidad de realizar un estudio de cribado de la enfermedad cardiovascular en
los participantes en deportes de competición, que incluya un cuidadoso estudio de
la historia personal y familiar y una exploración física diseñada para identificar las
lesiones cardiovasculares que pueden provocar muerte súbita o progresión de la
enfermedad.
Sin embargo, el ECG no tiene
capacidad para detectar las anomalías de las arterias coronarias, por lo que se ha
propuesto la inclusión de la ecocardiografía en los protocolos de cribado de
enfermedades cardiovasculares para grandes grupos de población o al menos en
deportistas que van a realizar actividad deportiva programada.
El hecho de que la causa más
frecuente de muerte súbita en relación con el ejercicio en los mayores de 35 años
sea la cardiopatía isquémica y la elevada prevalencia de enfermedad
cardiovascular en esta población indican que los reconocimientos previos a la
práctica deportiva pueden ser efectivos en este grupo de edad. Sin embargo, la
baja sensibilidad y especificidad de los ECG de reposo y de esfuerzo hacen que
tampoco exista unanimidad de criterios en este grupo.
Por lo tanto, teniendo en cuenta las
recomendaciones de las Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de
Cardiología del año 2000, el RCPD debería ser específico para grupo de edad y
nivel de práctica deportiva, debiendo incluir siempre un cuestionario de salud, una
historia clínica con una anamnesis detallada, una exploración cardiovascular
meticulosa y un ECG. En el deporte organizado y recreacional intenso debería
incluir en los deportistas jóvenes un ecocardiograma, y en los mayores, una
prueba de esfuerzo máxima11.
Resucitación cardiopulmonar y
registro de muerte súbita
La identificación de los sujetos con
riesgo permitirá apartarlos de la práctica deportiva con el fin de reducir tal riesgo y
posiblemente prevenir una muerte súbita. No obstante, la muerte súbita es por
desgracia un fenómeno constatado y en estrecha relación cronológica con la
actividad deportiva (la mayoría de los eventos ocurren durante o inmediatamente
después del entrenamiento o la competición). Por tanto, aunque el abordaje
cultural y legislativo es muy diferente en cada país, las instituciones competentes
deberían establecer la normativa necesaria para llevar a cabo una resucitación
cardiopulmonar rápida y eficaz. Esto supondría la difusión entre la población
deportiva de las maniobras de resucitación cardiopulmonar básica y la instalación
de desfibriladores semiautomáticos en todos los lugares donde se concentran las
actividades deportivas (polideportivos, gimnasios, campus universitarios,
etc.).
Además, todas las muertes deberían
quedar incluidas en el Registro Nacional de Muerte Accidental y Súbita en el
Deporte (MASD), por lo que la autopsia debería realizarse a todos los deportistas
que fallecen súbitamente, y los forenses tendrían que concienciarse de la
necesidad de enviar la suficiente información clínica y anatomopatológica macro y
microscópica, de tal manera que se evitaran sesgos y los datos tuvieran valor
estadístico y epidemiológico.
Como conclusión diremos que
aunque la actividad física es beneficiosa para la salud, supone un aumento del
riesgo de muerte súbita. El estudio de Suárez-Mier y Aguilera, a pesar de no tener
valor estadístico ni epidemiológico, aporta una información muy interesante sobre
las causas más frecuentes de muerte súbita asociadas con la práctica deportiva en
España. Sus resultados vienen a corroborar que la población española es similar a
la italiana y distinta de la americana y la de los países nórdicos, y pone de
manifiesto la necesidad de modificar los reconocimientos médicos realizados a los
deportistas
Todas estas consideraciones que
hemos realizado no solo de carácter, medico sino también de labor estadística nos
ha llevado a elaborar este proyecto que tiene como finalidad reglamentar el
certificado medico para la realización de actividades físicas o deportivas en
instituciones con o sin fines de lucro.
Es dable destacar que ya esta
temática fue presentada por mi parte bajo el proyecto de ley 2932-d-2009 con giro
a las comisiones de acción social y salud publica, legislación penal y deportes pero
no pudo ser tratada en el pleno de todas las comisiones pese a mis reiterados
pedidos.
Por ultimo quiero manifestar que las
instituciones deportivas y sus médicos pueden ser afectados por problemas legales
cuando no se toman las precauciones adecuadas para minimizar los riesgos y fuera
de los campos de juego.
Si bien la actividad física es saludable,
la diversidad de acciones en que los concurrentes a instituciones deportivas se
encuentran inmersos, requiere de normas claras que permitan disminuir las
situaciones que deriven en peligro para los mismos.
Lo que debe quedar claro es que
cuando se evalúa medicamente a quien desea practicar actividad física, ejercicios o
deportes no se le debe efectuar el típico chequeo de salud. Se trata de determinar
si éstas personas están en condiciones de realizar esas actividades.La evaluación
médica, el certificado de aptitud física y la prevención de la muerte súbita
constituyen una tríada de riesgo compartida por las instituciones, los médicos y las
personas físicamente activas.
Por todo lo expuesto, invito a mis
pares a que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | COMPROMISO FEDERAL |
ARENAS, BERTA HORTENSIA | SAN LUIS | COMPROMISO FEDERAL |
SALINO, FERNANDO ALDO | SAN LUIS | COMPROMISO FEDERAL |
AGUILAR, LINO WALTER | SAN LUIS | COMPROMISO FEDERAL |
SOTO, GLADYS BEATRIZ | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
BIELLA CALVET, BERNARDO JOSE | SALTA | UDESO SALTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
DEPORTES |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
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Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DEL DIPUTADO BIELLA (A SUS ANTECEDENTES) | ||
Diputados | REPRODUCIDO POR EXPEDIENTE 0055-D-16 |