La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Sr. Jefe del Estado Mayor de la Armada a los fines de manifestar que este Cuerpo vería con agrado se disponga, que un buque de superficie perteneciente a dicha fuerza, sea bautizado con el nombre "Cuidad de Diamante".

Señor presidente:

En los últimos tramos del Siglo XIX, la ciudad de Diamante, provincia de Entre Ríos, tuvo ocasión de albergar por espacio de casi dos años, a la Escuela Naval Militar.-

Así las cosas, sin hesitación alguna, puede sostenerse que, entre los orgullos lugareños de tal ciudad, por acontecimientos históricos de trascendencia, luce, junto a los cruces del Río Paraná a través de Punta Gorda, por Ramírez en 1821, Lavalle y Paz en 1840 y por Urquiza con el Ejército Grande en 1851-52- entre los más importantes -, la estancia de la Escuela Naval Militar, mucho más todavía, en atención a la circunstancia de que aparte de su actual ubicación en Río Santiago, solo tuvo asentamiento físico en Diamante y en la Capital Federal.-

El traslado de este Instituto de la Armada Argentina desde su emplazamiento en un inmueble arrendado sobre la Avenida Alvear en la ciudad de Buenos Aires al interior del país, fue dispuesto por Decreto del Presidente Juárez Celman y el Ministro de Guerra y Marina, General Eduardo Racedo de fecha 14 de mayo de 1888. A la sazón, a Municipalidad de Diamante donó los terrenos al Estado Nacional con cargo de construcción de la Escuela Naval Militar, parte de ellos, debieron ser expropiados a particulares y abonarse por la Municipalidad de Diamante.-

En su momento, desde algunos ámbitos de la Capital Federal - que no se resignaban a ver tan importante Academia militar en el interior del país, con fuerte apoyo de la prensa porteña, inician una fuerte campaña en contra de la instalación en Diamante con toda suerte de comentarios, lo que llevaría a que a fines de 1890, el gobierno nacional revoque tal decisión y manda paralizar la importante construcción del edificio propio que se levantaba sobre las barrancas de ese rincón entrerriano.-

Que, más allá de las cuestiones suscitadas con motivo de la oposición de ciertos sectores a ese emplazamiento, el desenvolvimiento de la misma en Diamante fue altamente satisfactorio según de los informes brindados por el presidente de la Comisión creada para comprobar la marcha del establecimiento y presenciar los exámenes de los cadetes, Comodoro Augusto Lasserre, los que desvirtúan los diversos comentarios negativos publicados en la prensa porteña.- En efecto, en extensa nota al Ministro de Guerra y Marina, Lasserre afirma - entre otras cosas - que "la impresión recibida al entrar en la escuela provisoria fue muy distinta de la que esperaba, por las exageradas noticias y pocos benévolos comentarios que había leído en los diarios de esta capital ... La instalación provisoria, Señor Ministro, no es ni mejor ni peor que la de la Avenida Alvear, ... debiendo tener en cuenta a favor de la actual las inmejorables condiciones higiénicas de su presente ubicación ... El resultado de los exámenes , ha sido completamente satisfactorio, siendo unánime al respecto la opinión de los miembros de la comisión, así como la de los señores profesores de la escuela, pudiendo asegurar que este (curso ) ha sido el más completo desde nueve años atrás.. He oído, Señor Ministro, explicar en la misma escuela a varios de los señores profesores la razón de este satisfactorio resultado, atribuyéndolo con mucha justicia, al aislamiento y al sosiego en que se hallan los discípulos..." ( Cfr. La Nación, Buenos Aires, Nº 5888, 28-1-1890, pág. 2, col. 2 );

También debe afirmarse, sin temor a equívocos, que la ciudad de Diamante, tuvo una actitud de condigna anfitriona a partir de fines de 1888, cuando comienzan a llegar los profesores de la Escuela Naval Militar, y conforme testimonian las crónicas de la época, mientras se construía el edificio de la misma, los vecinos hasta "han ofrecido un local gratis para alojarla" ( La Opinión, 28-09-1888 y El Constitucional, 6- 10-1888, ambos de Paraná, citados por Beatriz Bosch, en "La Escuela Naval Militar en Diamante", Academia Nacional de la Historia, en Revista "Investigaciones y Ensayos", Nº 38, Buenos Aires, Julio-Diciembre 1988, pág.203 y ssgtes. ).-

Que, de tan importante presencia de la Armada Argentina en ese solar entrerriano, puede resaltarse, que, entre quienes ingresaron a dicha Academia Naval, cursaron parte de los estudios o egresaron, funcionando la misma en la ciudad de Diamante, algunos de ellos lograron el Almirantazgo.- El 01 de febrero de 1890, egresó en Diamante, la Promoción Nº 13 de Oficiales de la Armada Argentina, la más numerosa hasta ese entonces, compuesta por quince miembros.- De esta promoción, el primero en orden de mérito, Ismael Galíndez, alcanzó la jerarquía de Vicealmirante y luego fuera Ministro de Obras Públicas de la Nación, no sin antes haber pasado por honrosos destinos y misiones.- Así, en 1904, fue designado Comandante de la Corbeta Uruguay que, a renglón seguido de la histórica hazaña protagonizada por Irizar, vuelve a la Antártida en búsqueda de la expedición francesa del sabio Charcot; años después sería nombrado Secretario General del Ministerio de Marina de 1916 a 1921, durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen, y previamente a ello, encontrándose en EEUU, obtuvo patente de invención de un "Magneto eléctrico para el fuego de artillería" de la que cedió sus derechos al Estado argentino en forma gratuita, donación que fue aceptada mediante decreto del PEN del 4 de febrero de 1914.-

Otro de los marinos destacados que pueden citarse y que ingresó a la Escuela Naval Militar recién establecida en Diamante, fue el Contraalmirante Ricardo Hermelo. El mismo, ostentando el grado de Teniente de Fragata, fue Segundo Comandante de la Corbeta ARA Uruguay - hoy, el buque más antiguo a flote de la República Argentina - en la famosa expedición al mando del patriota Julián Irizar que, en 1903, cuando " el mundo comenzaba a inquietarse por el destino de la expedición al Polo Sur del científico sueco Otto Nordenskjold " ( expedición que también integraba el entrerriano José María Sobral ), tuvo por misión su heroico rescate.-

Además de Galíndez y Hermelo, hubieron otros hombres de la Armada vinculados con la estada de la Escuela Naval Militar en Diamante, que alcanzaron el almirantazgo. En esa inteligencia, puede mencionarse a los Almirantes Enrique G. Fliess y Abel Renard, y los Contralmirantes Enrique Moreno y Ricardo Ugarriza.- Cuadra mencionar además que, entre la plana mayor que acompañó al Director de la Escuela Naval Militar, figuró el entonces Alférez de Navío Pedro Mohorade, quien luego sería primer Director de la Escuela de Náutica, cuando esta academia creada por Manuel Belgrano "vuelve a ver la luz" en 1895 (Cfr. RODRIGUEZ LEIRADO, Pablo, " Escuela de Náutica. Lecciones de 200 años " en Revista digital Sitio al Margen ).-

También cabe recordar en relación a hechos notorios, aunque no gratos por cierto, que protagonizaran marinos que tuvieron que ver con la presencia del Instituto Naval en Diamante, el luctuoso episodio de la Cazatorpedera ARA "Rosales", hundida en la aguas del Atlántico Sur el Día de la Independencia, en 1.892.- En efecto, varios de los jóvenes oficiales que tenían por destino dicho buque, pertenecían a la Promoción Nº 13, egresada en la ciudad de Diamante, entre ellos: Jorge Goulu, Florencio Donovan, Carlos J. González - los que alcanzarían la jerarquía de Capitán de Fragata -, y Miguel Giralt quien falleciera estando en servicio en el recordado naufragio que conmocionó a la opinión pública nacional en su momento.- Así es, ya que el 11 de julio de 1892, cuando el bote salvavidas con sobrevivientes de la Rosales, al mando del Comandante de ésta, Capitán de Fragata Leopoldo Funes, zozobró en la costa uruguaya frente a Cabo Polonio, pierde la vida el Alférez de Fragata Miguel Giralt.-

Tampoco puede omitirse referenciar, en relación al caso de la "Rosales", que el severo fiscal que actuó en el largo proceso que se inició para deslindar responsabilidades y esclarecer los hechos, Capitán de Navío Jorge H. Lowry, cumplió funciones en la Comisión creada para comprobar la marcha de establecimiento en Diamante y tomar exámenes a los cadetes, residiendo un tiempo esta ciudad.-

Que, por último cabe mencionar que varios buques de destacada significación histórica, no solo para la Armada, sino para el país todo, tuvieron ocasión de arribar y permanecer en Diamante, destacándose la corbeta ARA "La Argentina" y la Fragata ARA "Presidente Sarmiento", entre otros.-

Que todos estos hechos referidos, vinculados a la presencia de la Escuela Naval Militar en Diamante, hacen resaltar aún más, esta suerte de descuido evocativo hasta el presente, de dicho hecho histórico.-

Que, en ese orden de ideas, es legítimo suponer, que las más altas autoridades de la Armada de la República Argentina han de ser contestes en participar de un reconocimiento permanente - y justo - a un sitio representativo de parte de la historia de esa fuerza, aviniéndose a imponer el nombre "Ciudad de Diamante" a un buque de superficie afectado al servicio de la misma.-

Con tales argumentos -y los que estamos dispuestos a verter en oportunidad de su tratamiento- dejamos fundamentada la iniciativa que antecede, impetrando la oportuna aprobación por parte de los Sres. Diputados.-