La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a la conmemoración del vigésimo octavo aniversario de la primera huelga general convocada por la Confederación General del Trabajo de la Republica Argentina contra la dictadura militar que usurpara el gobierno el 24 de marzo de 1976.

Señor presidente:

Se cumplió el 27 de abril, el vigésimo octavo aniversario de la huelga general nacional declarada por la Confederación General del Trabajo.

Esta no fue una huelga más, tal como lo dijo Saúl Ubaldini en un reciente reportaje realizado poco antes de su muerte, " yo también tengo el orgullo de decir que el primer obstáculo serio que se opuso al devenir dictatorial tuvo como protagonistas a los trabajadores en una jornada, yo diría épica, como fue la huelga del 27 de abril de 1979".

Es por ello que en homenaje a la vida democrática, pero en particular al movimiento obrero organizado es que considero justo y necesario conmemorar esa gesta cívica en defensa de las libertades que la dictadura militar opacó mediante el uso de la fuerza.

En un comunicado que se presento para la conmemoración de este nuevo aniversario del primer paro general contra la dictadura, suscripto por el actual titular de la CGT de la Republica Argentina, Hugo Moyano, se afirmó que desde el 24 de marzo de 1976 más de 300 sindicatos fueron intervenidos por militares de distinto rango y normalizados por la ley 22.105. "Se trató de un diseño armado por el Proceso para desarticular el modelo sindical nacional, uno de los tantos intentos de la dictadura para cumplir el objetivo de aniquilación del proyecto popular construido a lo largo de 30 años".

El gobierno militar no solo no sólo se caracterizó por la crueldad de los métodos sino por el desmantelamiento de la legislación laboral existente, aniquilando todos los derechos de los trabajadores conquistados hasta ese momento

Ello dio lugar a una de las acciones más significativas del quehacer gremial de entonces, el paro del 27 de abril de 1979, aunque la respuesta del régimen a la osadía obrera fue la sanción de la ley 22.105 ese mismo año y la expropiación de las obras sociales mediante la ley 22.269 en 1980.

Por los motivos expuestos y con la seguridad de que mis pares acompañarán la presente iniciativa, que pretende recordar uno de los tantos gestos de la clase obrera en contra de un régimen cruel y despiadado, es que solicito la sanción del presente proyecto de resolución.