La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por el desarrollo en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) de un inmunosensor electroquímico capaz de detectar la presencia de mínimas cantidades de pesticidas y de muy pequeñas cantidades de distintas sustancias de la más variada naturaleza, tales como micotoxinas en alimentos y antioxidantes naturales.

Señor presidente:

Los sensores naturales son tan viejos como los organismos vivos. Los canarios enjaulados utilizados por los mineros para detectar la presencia de gases letales pueden ser vistos como un ejemplo primitivo de biosensor.

Un biosensor es un instrumento para la medición de parámetros biológicos o químicos. Suele combinar un componente de naturaleza biológica y otro físico-químico.

Estos bioreceptores son transductores naturales que convierten todo tipo de señales físicas y químicas del ambiente en señales eléctricas, resultando en potenciales de acción que pueden ser procesados por una "computadora natural", en este caso nuestro sistema nervioso.

La presencia de bioreceptores no se limita solamente a los órganos de nuestros sentidos sino que se pueden observar en todos los procesos involucrados en los organismos vivos y células.

La aparición de los sensores artificiales y su progresiva expansión permitió que los aparatos electrónicos sean conectados con el mundo exterior, dotando de algún modo de "sentidos" a la tecnología.

Podemos definir un biosensor electroquímico como un dispositivo bioquímico-electrónico que permite identificar, transformar y cuantificar un evento biológico. Se compone de tres partes a saber:

El sensor biológico: que puede ser un tejido, un cultivo de microorganismos, enzimas, anticuerpos, cadenas de ácidos nucléicos, etc. El sensor puede algo ya existente en la naturaleza o un producto de la biología sintética.

El detector: que puede ser óptico, piezoeléctrico, térmico, magnético, etc.

El transductor: que acopla los otros dos elementos y traduce la señal emitida por el sensor.

Un ejemplo común de biosensor es el que mide la glucosa en la sangre, utilizando una enzima que procesa moléculas de glucosa y libera un electrón por cada molécula procesada. La medición del el flujo de electrones resultante es utilizado como una medida de la concentración de glucosa.

Los sensores o biosensores electroquímicos están en camino de ser una herramienta analítica fiable y sencilla que podría ser utilizada tanto por el propio paciente como por aquellos centros de salud que no estén dotados de instrumentación analítica automática y compleja.

En ese sentido, los investigadores del departamento de Química de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) han desarrollado un novedoso inmunosensor electroquímico (IE) compuesto básicamente de microesferas magnéticas (EM) modificadas con proteína G, anticuerpos monoclonales y electrodos de láminas impresas de carbono (ELIC), el que por medio de sustancias químicas llamadas fagos (analitos péptido-miméticos) que actúan como sustitutos del analito competidor, permite la determinación de muy pequeñas cantidades (trazas) de diversas sustancias (herbicidas, pesticidas, toxinas, etc.) en alimentos y antioxidantes naturales.

Por lo expuesto, y dada la importancia del logro referido, solicito a mis pares que adhieran a esta iniciativa.