PROYECTO DE TP
Expediente 1864-D-2007
Sumario: MODIFICACION DE LA LEY 24467, DE PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS: SUSTITUCION DEL ARTICULO 12 (AUTORIDAD: SUBSECRETARIA DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA Y DESARROLLO REGIONAL), INCORPORACION DEL ARTICULO 12 BIS (CREACION DE UN SISTEMA DE INFORMACION Y DOCUMENTACION DE LAS PYMES).
Fecha: 27/04/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 39
El Senado y Cámara de Diputados...
Coordinación de
las políticas de Promoción de las Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas
Artículo 1º-. Sustitúyese el
Artículo 12º de la Ley 24.467 por el siguiente:
Artículo 12º.- La Subsecretaría
de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional será la autoridad
encargada de proponer anualmente un plan de acción que articule todos los
programas implementados por los organismos del Estado Nacional que
formulen o ejecuten políticas de promoción dirigidas a las Micro, Pequeñas y
Medianas Empresas, o cuya actividad regulatoria afecte su
desenvolvimiento, en función de las metas generales y prioridades
sectoriales y regionales que fije el Poder Ejecutivo.
Dicha Subsecretaría elevará
anualmente una información detallada del impacto económico y social de
todas las políticas que afecten a las empresas Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas, así como un informe que permita determinar la eficacia de las
mismas, y propondrá recomendaciones a fin de su mejora o adecuación.
A los efectos de lo enunciado en
este artículo la Subsecretaria de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo
Regional, articulará sus acciones con el Consejo Federal de las Micro,
Pequeñas y Medianas Empresas creado por el Art. 44º de la Ley 25.300 de
Fomento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas y con organismos
representativos del sector privado como cámaras o asociaciones.
Art. 2º.- Incorporase el artículo
12º bis a la Ley 24467:
Artículo 12º bis.- Para el
cumplimento de estos objetivos la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana
Empresa y Desarrollo Regional tendrá los siguientes instrumentos:
a) Créase un sistema de
información y documentación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas que
tendrá por objetivo la recolección y difusión de información comercial,
técnica y legal de las empresas del segmento y de las políticas de apoyo
existentes en todos los niveles de gobierno. Este sistema de información y
conocimiento estará conformado por:
1) Una base nacional de datos
de las políticas públicas dirigidas a las Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas, que permita un registro de las mismas, de la medición de su
impacto económico social, de los recursos utilizados y de su estado de
desarrollo.
2) Relevamientos anuales que
realice la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo
Regional que permitan la
recopilación de información
sobre las características y desempeño de las empresas del segmento en las
distintas regiones del país.
3) Los datos locales y
regionales que aporten las instituciones públicas y privadas que adhieran a
la red de agencias regionales según lo dispuesto en el artículo anterior.
b) Para el cumplimiento de
este mandato la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y
Desarrollo Regional contará con la asistencia de un Consejo Consultivo de
Políticas Públicas de Apoyo a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en la
formulación y ejecución del plan de acción enunciado en el artículo 12º. Este
Consejo estará integrado por representantes de todos los organismos que
desarrollen programas que impacten sobre el sector o cuya actividad
regulatoria afecte su desenvolvimiento. La Subsecretaría de la Pequeña y
Mediana Empresa y Desarrollo Regional, como organismo coordinador del
dicho Consejo, tendrá la facultad de convocar y/o solicitar la información de
estos organismos que estime necesaria para el cumplimiento de sus
objetivos.
Art. 3º.- Comuníquese al
Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La competitividad empresaria en
el nuevo paradigma macroeconómico
La actual política económica está
estructurada a partir de una concepción teórica muy distinta a la que
predominó en los años 90. Los lineamientos centrales de la política
macroeconómica buscan volver a colocar el eje de la acumulación en la
esfera productiva, privilegiando el rol del mercado interno. Se orienta,
entonces, en un sentido contrario al del régimen de convertibilidad, el cual
supuso un perfeccionamiento de los mecanismos de apertura unilateral,
comercial y financiera, iniciados a mediados de los 70, y que pocos años
más tarde fueran complementados y profundizados con la aplicación a
rajatabla de las denominadas recomendaciones del Consenso de
Washington.
Tal lógica de pensamiento,
claramente ofertista, redujo la problemática de la competitividad a lo que
ocurría hacia el interior de las empresas, asumiendo hipótesis falaces, como,
por ejemplo, la existencia de mercados perfectamente organizados y
transparentes. De tal concepción se infería linealmente que las llamadas
fallas de mercado debían ser tratadas con instrumentos de corrección
puntuales. La resultante de tal abordaje fue la desestimación permanente de
una perspectiva sistémica de los problemas de competitividad, que llevó a
ignorar el obstáculo de hierro provocado por la sobre valuación del peso y
fue influído, también, por toda la lógica fiscal, laboral y financiera inherente
al funcionamiento de la caja de conversión.
La pérdida de competitividad
sufrida por la producción y el trabajo de nuestro país, bajo el reinado de las
políticas neo liberales, puso de manifiesto su carácter contradictorio con las
condiciones objetivas que determinan la competitividad de los países, las
regiones y las empresas. No cabe sorprenderse entonces, del fracaso de los
diversos regímenes de promoción puestos en práctica durante los años 90s,
como las llamadas "devaluaciones fiscales" o la flexibilización de las leyes
laborales, por mencionar dos de los ejemplos más paradigmáticos.
En un contexto
macroeconómico, donde el desenvolvimiento de las Mipymes se tornó
inviable, resultaron estériles los avances que se fueron dando en la
normativa de promoción específica, que, entre otras cosas, incorporó
criterios de asociatividad. Cabe señalar, en efecto, que las leyes 24467 y
25300, sancionadas en los años 1995 y 2000 respectivamente, supusieron un
avance en la concepción de las políticas activas de promoción sectorial y
regional que, lamentablemente, no encontró condiciones objetivas en el
funcionamiento de la economía para que pudieran ser desplegadas. En
efecto, figuras como las Agencias Regionales, los consorcios o las
Sociedades de Garantía Recíproca supusieron un avance incorporando
normas probadas en otros países de mayor desarrollo.
Hoy el paradigma económico
cambió, las Mipymes se han erigido como actores fundamentales del
crecimiento de los últimos cuatro años y el funcionamiento macroeconómico
garantiza las condiciones básicas para que éste entramado de empresas
continúe creciendo. Es necesario, sin embargo, profundizar políticas que
consoliden la competitividad sistémica, evitando quedar atrapados en un
esquema altamente dependiente de la competitividad cambiaria. En este
marco ciertas normas y políticas de desarrollo de las Mipymes requieren ser
redefinidas.
Un nuevo paradigma de política
económica
A partir de los cambios de
política económica emprendidos por este gobierno se han iniciado acciones
dirigidas a la promoción de la competitividad sistémica, fomentando las
redes, la colaboración empresaria, los complejos productivos y políticas
sectoriales y de desarrollo regional. Pero, no obstante, es necesario
puntualizar que debería revisarse el sistema de gestión para que esta nueva
estrategia tenga la organización institucional apropiada.
Esta dinámica no puede ser
atendida con los instrumentos clásicos y requiere programas específicos
que apunten a fortalecer todos los sistemas regionales o sectoriales dentro
de los cuales las Mipymes pueden progresar. El nuevo paradigma del
desarrollo empresario, que dominará esta década y el futuro, requiere
diferentes instituciones y un nivel de coordinación de políticas mucho mas
alto y eficaz que en el pasado, ya que se deberán definir prioridades a escala
regional y sectorial. Las acciones aisladas de cada organismo tienen una
eficacia limitada porque el énfasis está puesto en la empresa como unidad
económica no en los sistemas, o en el ambiente económico dentro del cual
estas empresas tienen que desarrollarse y evolucionar. No menos
importante es garantizar mecanismos de evaluación permanente de las
políticas puestas en práctica, a fin de mejorar los instrumentos o redefinir
los objetivos.
En este proyecto se asigna una
importancia estratégica al diseño y gestión de políticas orientadas a las
Mipymes, así como también a la evaluación del impacto de dichas políticas.
Al asumirse un nuevo paradigma, en cuanto al rol del sector público, surge
como necesidad el desarrollo de un sistema de evaluación permanente de
las políticas de promoción ya que su eficacia dependerá de su continuo
ajuste a la evolución de las condiciones económicas internas e
internacionales. Asimismo, esta exigencia impone que las autoridades
responsables cuenten con un sistema de información que les permita la
medición permanente del impacto de las políticas públicas sobre el universo
Mipyme.
Esta tarea requiere de
instituciones apropiadas que puedan mejorar el nivel de coordinación de las
políticas. Las instituciones de promoción Mipymes que se fueron
estableciendo a lo largo de la última década, han respondido en gran medida
a metas de promoción horizontal destinadas a ser captadas por empresas
individuales ya que la unidad empresa fue la base de la política pro
competitiva.
La nueva visión de la
competitividad Mipyme
Muchos de los instrumentos de
promoción usados han resultado poco eficaces porque no han sido capaces
de potenciar la competitividad sistémica mejorando la articulación de las
redes y entramados productivos. Pero en un contexto de integración
económica, liberalización financiera y cambio tecnológico continuo, las
Mipymes no pueden sobrevivir en forma individual, sino que necesitan estar
integradas en sistemas con otras empresas, lo que les permite, a través de
su complementación, el desarrollo de un nivel más alto de especialización.
Esta forma de cooperación puede manifestarse a través de redes o
integraciones verticales y horizontales, formas asociativas como consorcios
de cooperación, cámaras empresarias y federaciones. De esta manera las
firmas más débiles se vinculan con las más competitivas de la cadena del
valor y mediante métodos diversos, como la subcontratación, pueden ser
impulsadas en el proceso de mejora competitiva. Se argumenta que una
empresa en general no es competitiva por si misma, especialmente si no
cuenta con un entorno de apoyo a proveedores, o servicios orientados a la
producción o una presión competitiva de competidores locales. Garantizado
un contexto macroeconómico adecuado, la competitividad en el nivel micro
está dada en el proceso de interacción entre las empresas y su entorno
productivo y tecnológico, del cual forman parte esencial las universidades
nacionales públicas y privadas y las instituciones de asistencias
tecnológicas como el INTI el INTA etc. así como las organizaciones
privadas.
Las empresas modernas
continuamente redefinen sus competencias claves: profundizan aquellas
actividades en las que tienen ventajas competitivas (a menudo a través de
fusiones y adquisición de otras empresas) y se retiran de otras actividades
en las que no hay competencias claras. Al mismo tiempo intensifican la
cooperación con empresas que las proveen de subproductos y servicios
complementarios. La especialización, en un eslabón de la cadena
productiva, permite dedicar los recursos a lograr excelencia en una actividad
muy específica. Asimismo, la combinación de varias empresas altamente
especializadas resulta en cadenas muy productivas y competitivas. La
estrecha cooperación con otras empresas de la cadena productiva acelera el
ritmo de innovaciones. Muchas innovaciones surgen a través de la búsqueda
conjunta de soluciones entre proveedor y cliente.
La mayor parte de las Mipymes
industriales operan dentro de conglomerados y cadenas de valor en el cual
actúan otras Mipymes y grandes empresas así como instituciones públicas y
privadas ligadas al desarrollo tecnológico las cuales se potencian
mutuamente. Este sistema fija los limites de su capacidad competitiva. Por
esta razón, una política pro competitiva debe dirigirse a fortalecer y
potenciar estos sistemas de organización productiva, porque el centro de
una política destinada a acelerar el crecimiento de la productividad en el
largo plazo es la combinación de la acumulación de conocimiento, la
diversificación de la estructura productiva y una creciente
especialización.
Por otra parte, esta política
requiere articular la promoción de las Mipymes dentro de las estrategias de
desarrollo sectorial y regional. Asimismo requiere la definición de
prioridades ya .que no todos los agrupamientos o cluster Mipymes tienen el
mismo potencial de progreso tecnológico y se necesita establecer criterios
de eficiencia en el uso de los instrumentos de política, ya sean fiscales,
financieros, o de apoyo técnico. En otras palabras, la agenda pro
competitividad Pymes debe establecer prioridades y metas claras. No tendría
sentido la promoción horizontal, tampoco en este caso, debido a que el
potencial de crecimiento tecnológico, mejora de la calidad y posibilidad de
inserción internacional no esta uniformemente distribuido en todo los
sectores donde operan las Mipymes. Y por esta razón se requieren políticas
más específicas y con objetivos geográficos y sectoriales bien
definidos.
Por que se requiere una agenda
común
No hay ninguna duda de que la
ejecución de políticas de promoción de la competitividad requiere de la
formulación de una agenda a medida que nos movemos más allá de los
incentivos individuales que actúan a escala de una empresa y pretendemos
fortalecer las cadenas de valor, los sistemas asociativos de Mipymes y los
aglomerados productivos regionales y clusters, que son la base del
potencial competitivo de las Mipymes. Una política de promoción horizontal
no requiere de mucha información ya que se asume que cada empresa
combinara los estímulos de la manera apropiada. Así puede dejarse a las
diferentes agencias administrar los instrumentos de política de la forma más
eficaz en cada caso.
Pero la ausencia de mecanismos
de coordinación de las políticas lleva a que cada agencia del gobierno que
interviene en la promoción de las Mipymes tienda a fijar metas propias y a
medir la calidad de su gestión en términos del cumplimiento de las mismas,
sin tener en cuenta si esto tiene una contribución positiva o negativa para
los objetivos de las demás agencias. Lo que importa, no obstante, es el
impacto combinado de la acción de todas las agencias sobre el universo
Mipymes.
Este impacto final es el producto
de la acción combinada de las políticas públicas. Y solo puede optimizarse si
existe una adecuada coordinación en la fijación de objetivos e instrumentos
de política, evitando duplicaciones inconsistencias y desperdicio de
recursos.
En la actualidad existen muchas
agencias que están relacionadas con la promoción de actividades Mipymes y
que usan recursos públicos como el INTI, el INTA, el Fontar, la Sepyme, la
Fundación Exportar, los sistemas de financiamiento de las Sociedades de
Garantía Recíproca, el compre Pyme, los programas provinciales de apoyo,
entre otros. Cada uno de los cuales cumple sus funciones dentro de los
límites de su competencia. Este esquema pudo ser útil en el pasado pero
debe adaptarse a las nuevas circunstancias que exigen una agenda definida
destinada a la promoción de la competitividad sistémica de las Pymes.
Estas ideas estaban contenidas en la propia ley 24467 en algunos de sus
artículos. En dicha ley se menciona la necesidad de coordinar los esfuerzos
de los diferentes organismos así como el estímulo a los polos productivos.
No obstante, la experiencia acumulada sugiere la necesidad de darle una
forma precisa a estas ideas redefiniendo y adaptando la norma legal al
nuevo paradigma de política económica.
La experiencia internacional
Ante la escasa efectividad de las
políticas industriales en muchos países de la OCDE, en la década de los 80
se evaluó que esos fracasos se asociaba a una subestimación de la
complejidad de los requerimientos empresariales y de la importancia del
entorno industrial para el desarrollo de las empresas.
Frente a tales resultados, la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) empezó a
realizar considerables esfuerzos para sistematizar los diferentes enfoques
existentes sobre el fenómeno de la competitividad. Como parte de estos
esfuerzos, investigadores del Instituto Alemán de Desarrollo de Berlín
desarrollaron el concepto de "competitividad sistémica".
Este concepto novedoso es hoy
un criterio extendido en la formulación de las políticas públicas pro
competitividad. También forma parte de la NGA - National Governors'
Association de los EEUU que han asumido la competitividad sistémica y, en
su caso, a los clusters, como objetivo de política de promoción
económica.
Otros países de América latina y
el mundo desarrollado han focalizado la acción de promoción en la idea de
aglomeraciones, sistemas asociativos cadenas de valor etc. Es decir han
entendido que las políticas pro competitividad no pueden orientarse a la
empresa individual. Pero este nuevo enfoque requiere un mayor grado de
coordinación y claridad en la definición explicita de las políticas, así como la
determinación de prioridades. Es poco probable que pueda administrarse el
nuevo enfoque usando las viejas normas e instituciones heredadas del viejo
paradigma neo liberal de mercados transparentes y eficaces y empresas que
compiten en soledad Por esta razón muchos países han creado agencias
especializadas capaces de centralizar la agenda Pymes, como la Small
Business Administration, o el Sebrae en Brasil. En nuestro caso se propone
mejorar la articulación del trabajo de las diferentes agencias del gobierno
manteniendo la descentralización en la ejecución de los programas con el
objetivo de: a) la generación de una agenda común que identifique metas
sectoriales y regionales es decir que pueda establecer prioridades, b) que
esta agenda Pymes se discuta y coordine con todas las agencias
involucradas a fin de lograr el máximo impacto posible de una acción
conjunta, incluidas las instituciones responsables de las promociones
fronteras afuera como la Fundación Exportar y el Ministerio de Relaciones
Exteriores y de las asociaciones y organismos privados, empresariales e
instituciones educativas, c) que sirva de base al rediseño del sistema de
promoción de la competitividad MiPymes y, d) que se introduzca un sistema
de medición de impactos y control de gestión de las políticas aplicadas a fin
de ajustar y mejorar las mismas en forma permanente.
La fijación de la agenda y el rol
de la Sepyme
Es obvio que la articulación
institucional de una agenda supone como punto de partida la fijación de
prioridades. La mera coordinación de actividades entre organismos no
mejorara su eficacia si no existe una agenda eficiente. Así, se pretende que
esta agenda sea discutida y consensuada por las diferentes agencias
involucradas, pero que tenga en la Sepyme un claro responsable de su
definición y coordinación, y que esto influya, de manera significativa, en la
gestión de cada agencia. No obstante, las otras agencias u organismos
públicos conservaran en el plano ejecutivo las facultades que le son propias
También se busca que se genere un sistema de evaluación permanente de
las políticas públicas puestas en juego. Se ha previsto, en este sentido, que
dicha comisión genere una base de datos actualizada donde se concentre
toda la información de promoción realizada en el ámbito nacional y
provincial, así como de la legislación vigente.
Esta comisión tendrá un carácter
consultivo pero será su responsabilidad proponer una agenda común y los
mecanismos de articulación de las diferentes instituciones del Estado que
actúan en la esfera de la promoción o asistencia a las Mipymes. La Sepyme
será la coordinadora de la misma y quien propondrá el reglamento de
funcionamiento. Por intermedio del Consejo Federal de las Micro Pequeñas y
Medianas Empresas, creado por el Art. 44 de la Ley 25300, articulará las
relaciones con las provincias a fin de que estas participen en dicha
comisión. También invitará a entidades y cámaras del sector privado a que
participen de la discusión de la agenda.
Cambios que se proponen
Si bien es cierto que dentro de la
esfera de las competencias del poder ejecutivo es posible aumentar el grado
de coordinación ínter jurisdiccional, resulta necesario que la legislación
vigente sea ajustada, con el objetivo de que estas acciones se constituyan
en políticas de estado, a fin de que las normas definan, sin ambigüedad, los
objetivos e instrumentos del nuevos paradigma y aseguren que este tema
formara parte de la agenda de la política publica de la próxima década.
A fin de otorgar, en forma
explícita a la Sepyme la facultad y responsabilidad de formular y consensuar
una agenda común se ha previsto introducir en el articulado de la ley 24467
un agregado que defina explícitamente estas facultades, así como también la
responsabilidad de coordinar la agenda ínter jurisdiccional de política
pública dirigida a mejorar la competitividad de las Mipymes. No hay duda,
asimismo, que un mecanismo de consulta permanente facilitará el trabajo de
los diversos organismos para que ajusten sus propias prioridades en
función de una agenda común.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MARCO DEL PONT, MERCEDES | CIUDAD de BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ROSSO, GRACIELA ZULEMA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
DIAZ ROIG, JUAN CARLOS | FORMOSA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
VACA NARVAJA, PATRICIA | CORDOBA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
SOLANAS, RAUL PATRICIO | ENTRE RIOS | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
LAURITTO, JOSE EDUARDO | ENTRE RIOS | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
DE LA ROSA, MARIA GRACIELA | FORMOSA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ROMAN, CARMEN | FORMOSA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS (Primera Competencia) |
ECONOMIAS Y DESARROLLO REGIONAL |
Giro a comisiones en Senado
Comisión |
---|
ECONOMIAS REGIONALES, MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
24/05/2007 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2419/2007 | CON MODIFICACIONES | 28/06/2007 |
Senado | Orden del Dia 1081/2007 | 27/11/2007 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 18/07/2007 | MEDIA SANCION |
Senado | PASA A SENADO - |