La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la presentación del Calendario Educativo Interreligioso correspondiente al año 2006 cristiano, al 5766/7 judío y el 1426/7 musulmán propuesto por la Confraternidad Argentina Judeo-Cristiana, el Centro Islámico de la República Argentina y la Editorial San Pablo.

Señor presidente:

En la ciudad de Buenos Aires conviven católicos, judíos y musulmanes que desconocen unos las tradiciones de los otros.

Con la intención de "reparar" esta debilidad, un grupo de dirigentes de distintos credos dio un primer paso: editó un calendario interreligioso en el que se registra, semana tras semana, todas las festividades de las tres grandes religiones monoteístas.

Se trata del Calendario Educativo Interreligioso que corresponde al año 2006 cristiano, al 5766/7 judío y el 1426/7 musulmán propuesto por la Confraternidad Argentina Judeo-Cristiana, el Centro Islámico de la República Argentina y la Editorial San Pablo.

Según el rabino Arieh Sztokman, padre de la idea, es la primera vez que se edita en la Argentina un almanaque en el que figuran la Navidad, el Iom Kipur (Día del Perdón) y cuándo comienza y termina el Ramadán, entre otras celebraciones.

El calendario propuesto está elaborado en base al esquema gregoriano de uso generalizado en los almanaques, en él se indican las festividades y lecturas sugeridas. "Este es un pequeño paso editorial, pero un gran paso para la Argentina", dijo el padre Hernán Pérez Etchepare, de San Pablo durante la presentación de la publicación, días pasados, en un salón de la legislatura porteña. "Todos estamos de acuerdo en que nos une el amor y en que las tradiciones son una riqueza, pero ¡qué poco conocemos al otro, la tradición y la forma de alabar a Dios que tienen los que profesan una religión diferente de la nuestra!", dijo Etchepare, y agregó: "El vacío de la falta de conocimiento se suele llenar con prejuicios".

Ricardo Elía, del Centro Islámico, dijo que el calendario es una mínima contribución para impulsar que las diversas comunidades produzcan obras culturales, educativas y deportivas. "Son importantes las palabras, pero mejor es que las llevemos a la práctica", dijo Elía, y auguró que para las próximas ediciones se puedan incluir las festividades de otras espiritualidades.

Sztokman dijo que el grupo impulsor de la iniciativa difundirá la publicación en los ámbitos educativos y gubernamentales.

Por lo expuesto, solicitamos a la Cámara de Diputados de la Nación la aprobación del presente Proyecto de Declaración.