PROYECTO DE TP
Expediente 1829-D-2006
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL ESCRITOR SANTAFESINO JUAN JOSE SAER CUYA DESAPARICION FISICA OCURRIO EN EL 2005.
Fecha: 20/04/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 34
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje al eximio escritor Santafesino Juan José Saer, nacido en la localidad de Serodino, provincia de Santa Fe en 1937 y desaparecido en París, Francia, 2005, en virtud de su obra y el reconocimiento internacional que a través de ella ha logrado con el consecuente prestigio para nuestro país.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Juan José Saer, nació en Serodino, Provincia de Santa Fe. Vivió, enseñó, produjo la mayor parte de su obra y murió en Francia, reivindicando siempre sus raíces.
Si la patria de un escritor es el lenguaje, Saer escribió en la lengua de los argentinos -en el mejor estilo de esa lengua- y con ella como instrumento, creó un espacio estético para el mundo, una zona que se identifica con la ciudad no nombrada: Santa Fe, su río, sus orillas, sus personajes.
"Nuestra relación con el mundo pasa a través del lenguaje" (1) ha dicho el autor y como enunciador pone en movimiento un universo en que hombre y paisaje se consustancian desde la ausencia casi total de anécdota. Un universo marcado por ciertos códigos de grupo -las interminables discusiones entre intelectuales o las obsesiones cabalísticas del juego- y donde el calor, la humedad, las siestas bochornosas, la descripción de recorridos con topografía precisa, remiten a la zona mencionada; pero en el cual también están presentes el dolor, la injusticia, la pobreza, la desolación, el temor, el desasosiego, infinitamente más abarcativos, porque son comunes a todos los hombres.
Los personajes de Saer transitan por sus diferentes textos generando un sistema de vasos comunicantes. Así los habitantes de sus ficciones pasan de una historia a otra, se anticipan en algunos relatos para convertirse en protagonistas de otros, son penetrados por el lector hasta en sus pensamientos más íntimos o desaparecen de la escena y sorprenden al mismo lector cuando descubre -en una novela posterior- su destino final, a veces trágico.
El aparente realismo de la caminata de Leo y el Matemático por las veintiuna cuadras de calle San Martín, en Glosa; del cruce del río que lleva a Wenceslao a casa de su hermano para la comida ritual y de regreso a su isla, en El limonero real; del trayecto de Ernesto entre su casa y Tribunales, pasando innecesariamente por Guadalupe, en Cicatrices; de las salidas del centro de la ciudad hasta la casa de Washington Noriega en La pesquisa, al aeropuerto en Lo imborrable; al campo para huir de la peste, en La ocasión; a Buenos Aires atravesando la pampa con una caravana de locos en Las nubes o hasta la casa quinta de Gutiérrez en La grande, constituye un anclaje significativo para los lectores santafesinos, retratados en un profundo nivel de simbolización.
Esa cotidianidad representada, reitera obsesivamente el tema del viaje, que entronca en la tradición occidental iniciada por la Odisea.
El caminar y la comida son emergentes constructivos en los cuentos y novelas de Saer. La ceremonia del asado, como espacio de encuentro amistoso o familiar (Algo se aproxima, Nadie nada nunca, La pesquisa, Glosa, El limonero real, La grande), como descanso propicio a la narración de historias en medio de un viaje (Las nubes) o como escalofriante rito indígena (El entenado), está presente en casi todos los relatos. Pero esta tematización de una costumbre particularmente argentina no cae nunca en el riesgo del pintoresquismo regionalista.
Estas ficciones con personajes perfectamente localizables y situaciones absolutamente propias de la realidad inmediata trascienden el regionalismo. El mismo Saer ha dicho: "Creo que la concepción de la literatura regional es una concepción pobre de la literatura" (2) .
Con habitantes de una zona marginal, seres sin vidas heroicas: locos, isleños, intelectuales de provincia, Saer elige hacer una literatura relacionada con la tradición grecolatina. Como escritor evita las marcas lingüísticas regionales y como lector es un frecuentador de los clásicos españoles, de Balzac, de Proust, de Joyce, de Faulkner, de Pavese.
Así, las vivencias de sus personajes, las situaciones narradas, los lugares rigurosamente descriptos, las acciones demoradamente contadas, reconocibles como familiares y cercanas, no se quedan en lo folklórico costumbrista sino que resemantizan experiencias primordiales del hombre y configuran un mundo poético de validez universal.
La zona fundada y sus habitantes se legitima como espacio estético por el lenguaje y porque en su textualización dialoga con la tradición y la cultura de Occidente. Pero además, las reiteraciones, la circularidad temporal, los puentes tendidos entre textos, los laberínticos recorridos no sólo de algunas travesías sino de las historias de vida de los protagonistas, las ceremonias compartidas, los rituales, van adensando los significados hasta convertir estética en ideología, en visión del mundo.
En síntesis, Juan José Saer, un escritor del interior que eligió vivir en Europa sin haber pasado por Buenos Aires, es sin duda uno de los grandes creadores de la Argentina, porque instauró una zona, inauguró una forma de hacer literatura en que la narración fluye descriptivamente y con exasperante morosidad reconstruye gestos, lugares, acciones, actitudes, a través de las cuales el lector completa las historias. Y, oblicuamente, en metafóricas alusiones, pone en la superficie textual los conflictos de un país que, a pesar de estar lejos, nunca le fue ajeno. Por eso podemos decir de él, lo que escribió en El escritor argentino en su tradición:
"Cada escritor construye su literatura, por íntima que sea, con el mundo que tiene a su alcance; la tajada de vida empírica que alimenta su imaginación es la savia secreta que justifica cada uno de los signos que estampa sobre el papel. A los escritores argentinos (como a todos los otros probablemente) les tocó vivir en un país agitado por inacabables conflictos. Y hoy sólo siguen siendo legibles aquellos que se aventuraron en la selva de esos conflictos y fueron capaces de forjar a partir de ellos su propia tradición". (3)
Por su obra y lo que ella significa para los argentinos y para los santafesinos en particular, es que proponemos a los señores Diputados la aprobación del presente Proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BINNER, HERMES JUAN | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
DI POLLINA, EDUARDO ALFREDO | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
ZANCADA, PABLO V. | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
AUGSBURGER, SILVIA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
STORERO, HUGO GUILLERMO | SANTA FE | UCR |
SESMA, LAURA JUDITH | CORDOBA | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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