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PROYECTO DE TP


Expediente 1797-D-2007
Sumario: DECLARAR DE INTERES DE LA H CAMARA EL 120 ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DEL SINDICATO "LA FRATERNIDAD", A CUMPLIRSE EL 20 DE JUNIO DE 2007.
Fecha: 26/04/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 38
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Declarar de interés de esta cámara el 120° aniversario de la fundación del Sindicato "La Fraternidad", a cumplirse el día 20 de junio de 2007.
Asimismo, se solicita la confección de una placa recordatoria en bronce, por parte de la H. Cámara de Diputados en homenaje a dicho sindicato. La misma será colocada en su cede central cita en calle Hipólito Yrigoyen 1938 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El Sindicato "La Fraternidad", gremio que agrupa al personal de conducción de locomotoras, nació el 20 de junio de 1887, luego de una reunión celebrada por maquinistas del ex Ferrocarril Provincia de Buenos Aires (actual Ferrocarril Sarmiento) en el salón de la Sociedad Italia Unita de Buenos Aires, designándose Presidente al Compañero Aurelio Arévalo, casi en la clandestinidad, debido a las circunstancias políticas y sociales de aquel momento.
El 1° de Marzo de 1889 eran oficializados los Estatutos de La Fraternidad y se concedía la Personería Jurídica.
Los objetivos señalados en los Estatutos eran: propender al mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo de todos los maquinistas y foguistas de locomotoras de la República. Adelantar y difundir los conocimientos técnicos y prácticos necesarios a la profesión de maquinista. Propender la unión entre socios y que estos se ayuden y sostengan recíprocamente en todos aquellos propósitos que en nada contradigan a los Estatutos y reglamentos aprobados de las diferentes líneas ferroviaria del país, socorrer a los socios enfermos, a los que queden inválidos por ejercicios de la profesión y acordar socorros pecuniarios a la esposa e hijos del socio que falleciere, ampliando las bases del socorro a medida que lo permitan los fondos de la Sociedad. Fomentar los hábitos de trabajo, de economía, de solidaridad y democracia a cuyo efecto podrán crearse cajas de ahorro, academias de instrucción o tomar aquellas disposiciones que coadyuven a estos fines.
Como puede notarse, en estos fines estaban ya expuestas las formas de protección al trabajador que posteriormente tomarían cuerpo a través de la legislación social, tales como la jubilación , el convenio laboral, la jornada de trabajo, el cooperativismo y mutualismo, el derecho laboral, etc. de las que La Fraternidad puede jactarse como precursora.
Sus luchas, hasta las primeras décadas de este siglo, se centraron en la defensa de las condiciones de trabajo: en 1912 libró una batalla frontal con las empresas extranjeras y él régimen político que las amparaba. Fue la primera huelga de alcance nacional, que luego de 52 días culminó con la capitulación de la organización gremial. Cinco años después, con otra huelga de igual carácter, alcanzaría un resonante triunfo por la magnitud de sus conquistas. Esa vez el árbitro fue otro: gobernaba el país Hipólito Irigoyen. Con la ruptura del sistema constitucional en 1930, La Fraternidad, al igual que el resto de la clase trabajadora, volvió a padecer antiguas injusticias, situación que se prolongó hasta la revolución del 4 de junio de 1948. La segunda mitad del siglo incorporó, como una constante, la preocupación por el destino de los ferrocarriles nacionalizados, ya que todos los intentos para adaptarlos al sistema de transporte en la Argentina -que los trabajadores del riel enfrentaron desde la crucial resistencia de 1961- se basaron en dos excluyentes premisas, la cesantía de miles de obreros, entre ellos maquinistas y foguistas y el levantamiento de miles de kilómetros de vías. Dejando con estas medidas cientos de pueblos y habitantes totalmente aislados. En este tramo de su largo viaje, La Fraternidad insistió en sus esfuerzos por la unificación del poder sindical y por la defensa del sistema republicano de gobierno. El gremio de mayor edad del país mira el futuro confiado en que el mensaje del cual es portador desde hace más de un siglo sea escuchado.
Uno de sus logros más importantes fue la capacitación de los maquinistas en sus propias escuelas. En el año 1890 el Ingeniero Carlos Echagüe, fue quien colocó la piedra fundamental de la enseñanza profesional, cuando se creó la primera Academia de instrucción (hoy Escuela Técnica Central). En ese año se dio a la tarea de formalizar la instrucción para la enseñanza profesional de los aspirantes a maquinistas, logrando que estudiantes universitarios brindaran sus conocimientos en el local social, dictando clases que se imprimían para los interesados.
En el año 1902 se comenzó a publicar "El Conductor de Máquinas", el cual contenía artículos y comentarios interesantísimos sobre problemas técnicos ferroviarios.
A partir del año 1907, con motivo de la aparición de la Revista Social, se creó una sección que vino a cumplimentar las tareas de la Academia y de "El Conductor de Maquinas". La sección técnica la dirigía el Ingeniero Mateo Lovadina.
Ha sido preocupación permanente de La Fraternidad, desde su fundación, la situación del trabajador que llega a la pasividad. En la reforma de los Estatutos del año 1912 se establece la creación de una caja de pensiones y retiro, por parte de las empresas para los empleados y obreros.
En el año 1900 el maquinista Víctor Bassi presentó a estudio de la Comisión Directiva un proyecto referente a la creación de un fondo de pensiones y jubilaciones. Dicho proyecto fue presentado al Gobierno obteniéndose la sanción en el año 1915 de la primera Ley de Jubilaciones N° 9.653, Luego de alongadas gestiones, en 1919 se sanciono la Ley N° 10.650 que sustituyó a la 9.653.
Esta Ley contempla la representación obrera en el Directorio de la Caja de Jubilaciones.
En 1.920 se sancionó la Ley N° 11.074 aclarando disposiciones de la Ley N° 10.650, y en 1.921 la Ley N° 11.173 creando el Hogar Ferroviario, cuyo fin era financiar viviendas para los trabajadores ferroviarios con fondos de los aportes jubilatorios. Desde entonces y hasta el presente, La Fraternidad ha venido trabajando permanentemente en pos del perfeccionamiento del sistema provisional.
Fiel al principio de solidaridad sindical, y el de prescindencia en cuestiones políticas y religiosas. La Fraternidad ha orientado siempre su acción intersindical, nacional e internacionalmente, ajustada estrictamente a asuntos de orden gremial.
El 10 de agosto de 1933 La Fraternidad se afilió a la Confederación General del Trabajo.
En el orden Internacional, es de destacar que La Fraternidad fue la primera organización gremial de América del Sur en afiliarse a la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (I.T.F), hecho que ocurrió en el año 1908. Además ha mantenido siempre cordiales y permanentes relaciones con sindicatos ferroviarios, tanto de América como de Europa.
Además del importante servicio de brindar capacitación técnica profesional a sus afiliados, mediante la instrucción en sus escuelas técnicas y la difusión de conocimientos a través de la Revista Social, libros y folletos, La Fraternidad cumple con sus objetivos estatutarios en aspectos sociales a través de otros servicios que mencionamos: Subsidios recíprocos por Fallecimiento y Ayuda Solidaria, Asesoramiento jurídico y tramitaciones de jubilaciones y pensiones, Préstamos Personales, Turismo, Educación Sindical, Asistencia Sanitaria.
Cuando la ya añeja sede social de Hipólito Irigoyen 1938 se abraza de sombras y silencios, en el segundo piso las actas de la comisión directiva, encuadernadas y prolijamente transcriptas, parecen conversar, unas al lado de la otra, desde 1.887 hasta la fecha. Lo mismo pasa con los lomos de las revistas editadas desde 1.907, de las circulares generales, de los congresos regionales y las asambleas anuales de delegados. Todo ello palpita en los anaqueles que rodean a la sala de reuniones de la comisión directiva. Papeles guardados, ordenados y cuidados desde la misión inicial de Aurelio Arévalo, hace 120 años, hasta el día de hoy. No son los únicos testimonios. Hay otros. Pero alcanzan para señalar que en ese ámbito se concentra algo más que la vida de una organización sindical, Hay un pedazo grande de la Argentina allí dentro, y de muchos que dieron vida, y hoy son recuerdo.
Organizar una institución reclama tiempo. Organizar la democracia mucho más. No es tarea de un día, y a veces ni de un solo gobierno. Son pesados los legados del autoritarismo, y no suelen cruzar fácilmente las fronteras hacia el terreno de las soluciones compartidas.
Pero hay que empujar, como la locomotora, y si la cuesta es empinada, con que cada uno ponga un granito de arena, se sube. Si en cambio en tales circunstancias se aceitan las vías, la máquina bramará inútilmente, y quedará en el lugar. Lo mismo podría decirse para el país. La Fraternidad puede colaborar. Sufrió. Sabe. Aprendió de sus errores. Los fraternales viejos conocen de encuentros, y desencuentros, pero a esto siempre los han sabido superarlos.
Es la apertura de un tiempo futuro. La crónica somera indica que desde el 10 de diciembre de 1983, la Argentina recuperó el curso normal de sus instituciones republicanas. El registro interno, añade por otro lado, que desde el 10 de enero de 1985, la organización retomó el ritmo de sus propias y democráticas sucesiones en el gobierno de La Fraternidad. La máquina de La Fraternidad está entre ellas. El maquinista ferroviario es el único que puede ver la cola de su propio transporte. Y cuando las curvas son más pronunciadas ve al tren como si fuera una herradura. Desde cierta perspectiva puede no ser fácil determinar cuál es el extremo que conduce al otro.
En 1987 año del centenario, los fraternales percibieron la suma de contradicciones por los años perdidos. Por los años que primero perdió el país y que, después, perdió la empresa ferroviaria cuando el impulso del trabajador no se utilizó como herramienta de cambio en ambos casos.
No obstante, La Fraternidad ganó la altura de su edad. Llegó. Es el más viejo sindicato de los argentinos, y en un país que -desde su independencia- apenas tiene un poco más de antigüedad. ¿Valorarán los fraternales, ellos mismos, la distancia recorrida? Así será, si 120 años de vida proyecta algo más que un dato calendario. Dependerá, por ende, de los mismos fraternales, como de los argentinos depende el destino de la Nación.
Por lo anteriormente expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BONACORSI, JUAN CARLOS BUENOS AIRES UNIDAD FEDERALISTA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
TRANSPORTES (Primera Competencia)
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados MOCION SOBRE TABLAS (PLAN DE LABOR) (AFIRMATIVA) 06/06/2007
Diputados CONSIDERACION Y APROBACION 06/06/2007 APROBADO