PROYECTO DE TP
Expediente 1788-D-2013
Sumario: DISPONER LA ACUÑACION DE UNA MONEDA CONMEMORATIVA EN HOMENAJE AL "CHACHO", DON ANGEL VICENTE PEÑALOZA.
Fecha: 10/04/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 25
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1º: Dispóngase
la acuñación de una moneda conmemorativa en homenaje al
"Chacho", Don Ángel Vicente Peñaloza.
Artículo 2º: El Banco
Central de la República Argentina y la Casa de la Moneda adoptarán
las medidas necesarias para dar cumplimiento a lo dispuesto en el
artículo 1º de la presente ley.
Artículo 3º:
Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Nos vemos obligados de
hacer un recontó histórico de lo que fue la vida de este caudillo
riojano a los fines de ilustrar en breves palabras cual ha sido su
protagonismo en nuestra historia.
Nació en
1796 en la pequeña aldea de Guaja, La Rioja. Era y es reconocido
mucho más con su apodo, el Chacho, que con su nombre, Angel
Vicente Peñaloza. Se caracterizo por su bondad valentía y
empecinamiento en la lucha por su proyecto de nación que defendió
sin medir las consecuencias, fue un paisano sencillo y bondadoso
pero astuto, hombre de pocas palabras que se movía por los
impulsos del corazón.
En 1817
integró la caballería llanista que va con la expedición a Copiapó,
acción bélica en la que se lucen los riojanos, quienes se hacen
merecedores de la distinción que San Martín otorgó a los
vencedores de Chacabuco. A partir de 1820 el Chacho acompaña a
Juan Facundo Quiroga, como soldado de las milicias riojanas, en
todas sus campañas, primero contra Gregorio Aráoz de Lamadrid y
después contra José María Paz.
Pero el Chacho era muy
diferente a su jefe. Facundo era una expresión insólita de su medio,
por su nervio, su agresividad, su imaginación y hasta por los
altibajos tormentosos de su espíritu; era un producto típico de las
convulsiones de la época. El Chacho era una expresión mucho más
auténtica de la idiosincrasia paisana en su sencillez, su bonhomía,
su ingenuidad. Era un gaucho servicial y casi iletrado, firme en sus
lealtades, apegado a los regocijos menores de la vida campesina. A
Facundo lo amaban, pero también le temían. En cambio, nadie
temblaba ante el Chacho.
El asesinato de Quiroga
en 1835, dejó vacante el liderazgo político-militar de La Rioja: fue
Tomás Brizuela quien heredó en parte la jefatura popular y la
jefatura militar de la Liga del Norte contra Rosas. Al lado suyo
quedó el Chacho. Ambos se designaban como federales, pero
mordían sordos resentimientos contra Rosas: creían que él había
sido actor oculto del desastre de Barranca-Yaco. Pero en 1840 estos
remordimientos tenían una causa más profunda. La porteña ley de
aduanas no alcanzó a evitar la creciente miseria de las provincias
del interior, desguarnecidas de toda protección. El régimen
autoritario impuesto por Rosas había decepcionado a los dirigentes
del interior.
Junto a Bustos,
gobernador riojano, apoyó la gestión de Urquiza a partir del
Acuerdo de San Nicolás, y después de 1854 se convirtió en firme
puntal de la Confederación Argentina en el noroeste. El 7 de Julio
de 1855 fue ascendido a Coronel Mayor del ejército nacional, grado
equivalente al Generalato. Y el 27 de Junio de 1861 el gobierno de
la Confederación lo nombró comandante en jefe de la
circunscripción militar del noroeste, que comprendía La Rioja y
Catamarca. Pero esto no altera su modo de vida, simple y popular.
Hasta 1860 interviene en muchos episodios políticos y militares de
la vida riojana, actuando siempre sin ambición personal y con su
proverbial humanidad. Lo respetaban los antiguos federales, ahora
urquicistas, por sus antecedentes quiroguistas; y los ex unitarios,
ahora liberales, por sus luchas al lado de Lavalle y Lamadrid.
En Septiembre de 1861
sobreviene lo de Pavón. El gobierno de la Confederación es
derrocado y las orgullosas tropas porteñas avanzan sobre el interior
para apuntalar el "nuevo orden de las cosas".
Después de Pavón
resistió en su provincia la ocupación dispuesta por el gobierno del
general Mitre, en dos sangrientas campañas, a lo largo de las cuales
esperó vanamente un pronunciamiento de Urquiza, que no se
produjo.
Así llega el tratado de
La Banderita (30 de mayo de 1862) y se le encargaba la pacificación
de La Rioja al propio Chacho. Y a pesar de todas las dificultades, a
fines de junio de 1862 los batallones nacionales evacuaban La Rioja.
El general Peñaloza asumía por decreto la tarea de incautar las
armas y un lugarteniente del Chacho - el teniente coronel Felipe
Varela - se hacía cargo de la comandancia general de la provincia en
reemplazo del jefe liberal que había ejercido hasta entonces esa
importante función.
Ese año, el pueblo
estaba en la indigencia y el único modo que conocían los paisanos
de remediarse era montarse a caballo y cuatrerear las provincias
vecinas. La precariedad de la paz estaba dada por la irreductibilidad
de las concepciones de vida en pugna. Eran dos patrias las que se
enfrentaban: no había conciliación posible, por más esfuerzos que
hicieron los espíritus menos enconados de ambos bandos. La
guerra se aproximaba y Mitre encarga a Sarmiento la dirección de
la misma.
El 12 de
noviembre de 1863 el brigadier general Ángel Vicente Peñaloza, a
sus gallardos 65 años, estaba en la pequeña población riojana de
Olta. Cuando Vera lo encuentra en su refugio y pregunta por él, sale
a recibirlo con un mate en la mano y, entregando su facón-en cuya
hoja rezaba la leyenda "el que desgraciado nace / entre los
remedios muere"-, le dice al capitán: "estoy rendido". El mayor no
tarda en aparecer. Entra al cuarto y pregunta de un grito: "¿quién
es el bandido del Chacho?". Una voz calma, desbordante de buena
fe, le contesta: "yo soy el general Peñaloza, pero no soy un
bandido". Inmediatamente, y sin importarle la presencia del hijastro
y de doña Victoria Romero de Peñaloza, el mayor Pablo Irrazábal
toma una lanza de manos de un soldado y se la clava en el vientre al
general. Después lo hizo acribillar a tiros. Y mandó cortarle la
cabeza y exhibirla clavada en una pica en la plaza del pueblo de
Olta. Sarmiento, que nada deseaba más que esa muerte, le escribe
a Mitre el 18 de noviembre: "...he aplaudido la medida,
precisamente por su forma. Sin cortarle la cabeza a aquel
inveterado pícaro y ponerla a la expectación, las chusmas no se
habrían aquietado en seis meses".
Así termina la vida del
"Chacho", un amable gaucho generoso y valiente defensor a
ultranza de las libertades de los pueblos. Su biografía ha sido
extraída de diversos textos.
Es por lo expresado que
se solicita que se le brinde un sincero homenaje acuñando una
moneda con su imagen
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
HERRERA, GRISELDA NOEMI | LA RIOJA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
FINANZAS (Primera Competencia) |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Giro a comisiones en Senado
Comisión |
---|
ECONOMIA NACIONAL E INVERSION |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
04/06/2013 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia sin modificaciones |
19/11/2013 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia sin modificaciones |
20/11/2013 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad sin modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2727/2013 | 26/11/2013 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 27/11/2013 | MEDIA SANCION |
Diputados | INSERCION DE LA DIPUTADA HERRERA G.N. | 27/11/2013 | |
Senado | PASA A SENADO - |