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PROYECTO DE TP


Expediente 1786-D-2009
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA CONVOCAR A LA MESA NACIONAL DE PREVENCION DEL SUICIDIO.
Fecha: 20/04/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 31
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que vuelva a convocar a la Mesa Nacional de Prevención del Suicidio, que avalada por la Unidad Coordinadora de Salud Mental del Ministerio de Salud, presentaron conjuntamente en el año 2007 el Programa Nacional de Prevención del Suicidio, sin aplicación hasta la fecha.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En el mes de Septiembre del año 2007, con motivo del día Mundial de Prevención del Suicidio, se presento públicamente, en la Universidad de Palermo, el programa Nacional de Prevención del Suicidio, que fue preparado por la Mesa Nacional de Prevención del Suicidio, integrada por profesionales y ONG dedicadas al tema, convocada por la Unidad Coordinadora de Salud Mental del Ministerio de Salud. Dicho programa propone la evaluación, formación de recursos humanos y puesta en marcha de planes de prevención y asistencia a lo largo de diez años. Antonio Di Nanno, director de Salud Mental de la Nación, e integrante de la Mesa Nacional, advirtió que "según datos internacionales, entre el 40 y el 60 por ciento de las personas que consuman el suicidio habían consultado a un médico en el mes anterior: entonces, es importante que el médico esté en condiciones de escuchar los síntomas que, en realidad, forman parte de un cuadro depresivo u otros que puedan apuntar a conductas suicidas".
También los docentes pueden tener un papel importante: según la OMS, el suicidio es una de las cinco principales causas de mortalidad entre los 15 y los 19 años. "Tener ocasionalmente pensamientos suicidas no es anormal: el riesgo de suicidio en niños y adolescentes se presenta cuando la realización de estos pensamientos parece ser la única salida para sus dificultades", puntualiza la OMS, que dio a conocer guías específicas sobre el tema para distintas profesiones. El peligro en niños y adolescentes se refleja a veces en "cambios repentinos o dramáticos que afectan su desempeño en la escuela o su comportamiento personal", por ejemplo, "descenso general en las calificaciones", "ausencias inexplicadas".
Carlos Martínez -presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio y profesor en la Universidad de Palermo- , también integrante de la Mesa Nacional, destacó en entrevistas que dio a mis colaboradores, que "el suicidio siempre es un fenómeno de grupo. Hay familias enteras que, al ser evaluadas mediante cuestionarios específicos, presentan características de riesgo. Existen bandas de jóvenes que exigen de sus miembros actitudes autodestructivas: cortarse, dañarse físicamente como requisito de aceptación".
Es que "el suicidio admite múltiples determinaciones -puntualizó Martínez-: por eso, en cada caso de riesgo conviene examinar, no sólo la historia familiar, sino la historia de su pertenencia a instituciones. Por ejemplo, según estudios, la participación en el bullying -el maltrato escolar entre compañeros- y en el mobbing -acoso en el lugar de trabajo- son anticipadores de posibles conductas autodestructivas: el mayor riesgo corresponde a las personas que, en esas situaciones, alternan entre los lugares de víctima y de victimario".
Según datos oficiales, en Argentina se registran 8,5 casos cada 100 mil habitantes por año.
Pero más allá de todas las apreciaciones técnicas, se puso de manifiesto que el trabajo de la Mesa Nacional del 2007, quedó sólo en el lanzamiento y no hubo ninguna acción que convalide semejante avance de todo un grupo de profesionales y organizaciones.
Lo que motiva principalmente este proyecto, Sr. Presidente, es la realidad de este flagelo en mi tierra chica, Catamarca, que viene atravesando con mucho dolor, perdidas que se han acentuados a partir del año 2002, como lo confirman datos brindados por la Dirección de Salud Mental de la provincia y publicada por medios locales. En los últimos años se produjo un notable aumento en el número de víctimas de suicidios en la provincia. Las estadísticas indican que los intentos de suicidio duplican a los actos consumados. El 2002 dejó un saldo de 60 suicidios, la cifra más alta que alcanzó Catamarca en su historia. Sin embargo al año siguiente este número decreció hasta 37 víctimas, aunque desde esa fecha hasta el 2008 los casos demostraron un ostensible crecimiento.
Tanto en el 2004 y en el 2005, 42 fue el número de suicidios, mientras que el año siguiente trepó a 45. Por su parte, en el 2007 y 2008 los casos fueron 50 y 58 respectivamente. En lo que va del 2009 ya se llego a la lamentable cifra de 15 suicidios.
A su vez, de acuerdo con lo registrado por la Dirección de Salud Mental, dependiente de la Subsecretaría de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud, se desprende que al margen de que el número de suicidios ha crecido, los intentos superan en más de un 100% a los hechos consumados.
Para el colmo de males, la AAFASU, la Asociación de Asistencia a los Familiares del Suicida, que declaró terminada su actividad ya el 15 de enero pasado. Quien presidía el aquí único centro de atención relacionado con un mal que tanto preocupa en Catamarca y que no parece tener miras de extinguirse o al menos de reducir su auge, Alejandra Pasetto, explicó en reportaje a un medio local, los motivos que llevaron al cierre de la institución: el cierre ya era inevitable porque la nueva etapa implicaba desafíos para los cuales era más que evidente que no podrían ser asumidos con los medios con que se contaban, y esto agravado por la absoluta improbabilidad de que hubiese un mejoramiento de las condiciones. Por el contrario, se había registrado un retroceso, tanto en lo referido a ingresos económicos como en lo que respecta a los planteles humanos. Más explícita fue al referir que las demandas de los necesitados de sus servicios crecía en grado que volvía cada vez más insuficientes las respuestas de AAFASU. Entre las carencias institucionales citó una -"un lugar físico"- cuya importancia no demanda ninguna argumentación. Otro factor igualmente indispensable era el de un profesional de la salud que permitiera el servicio en uno de sus propósitos fundamentales.
Pero además, la crisis se debió a la gradual disminución de los voluntarios, entre ellos psicólogos y psiquiatras que no pudieron mantener una participación no remunerada indefinidamente. Y también a otra realidad: la mayoría de los socios dejaron de pagar la cuota mensual comprometida, traspié económico al que se le sumó la indiferencia estatal, pese a que se declaraba una sincera inquietud por el alarmante incremento de los suicidios en la provincia.
AAFASU asistía, hasta el año pasado, a 60 familias necesitadas de contención que están ahora condenadas a administrar en dolorosa soledad los interrogantes que genera siempre el intento de suicidios o suicidio de los seres amados.
En el editorial del diario local "El Ancasti" del 30-03-2009, se dijo: "Es de esperar que el cierre de AAFASU sirva para despertar, a las instancias gubernamentales y al conjunto social, a la conciencia de que Catamarca no puede quedarse de brazos cruzados ante un fenómeno que la estremece con cada suicidio pero que hasta ahora no ha logrado que esa conmoción se traduzca en estructuras de previsión y contención en condiciones de permanente eficacia" y titulo al mismo como: "La inadmisible resignación ante el suicidio"
Con el cierre de AAFASU, la provincia se quedó sin institución alguna que trabaje en la problemática del suicidio.
Esto es preocupante, máxime, si te tiene en cuenta lo expresado por la Organización Mundial de la Salud, ante la pregunta: ¿Cómo se puede prevenir el suicidio?. A lo que responde:" No se pueden prevenir todos los suicidios, pero sí la mayoría. Tanto a nivel comunitario como nacional, se pueden tomar varias medidas para reducir el riesgo, entre ellas las siguientes:
- reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.);
-tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia;
-seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio;
-fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación;
-formar a los profesionales de la atención primaria de salud.
A un nivel más personal, es importante saber que sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso. La mayoría de los suicidas dan avisos evidentes de sus intenciones. Por consiguiente, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte.
Muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva. No obstante, una persona que alguna vez haya tratado de suicidarse no tiene por qué estar necesariamente siempre en riesgo. Los pensamientos suicidas pueden reaparecer, pero no son permanentes y en muchos casos no vuelven a reproducirse.
Se calcula que cada año se cometen 900 000 suicidios. Esto significa una muerte cada 40 segundos. El suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años". (Publicado por la OMS en su página web oficial, 9 de septiembre de 2008).
Es por las razones expresadas Sr. Presidente, que se vuelve indispensable la asistencia Nacional en esta problemática, que como aquí se expone ha quedado fuera de la protección del Estado provincial, tornando absolutamente necesario y urgente que se retomen las actividades que venia desarrollando la Mesa Nacional de Prevención del Suicidio, que tenia a Catamarca como uno de los objetivos fundamentales de su trabajo por la alta cifra de suicidios que se producen en esta provincia.
Solicito a mis pares acompañen mi pedido.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BARRIONUEVO, JOSE LUIS CATAMARCA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)