La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta H. Cámara el museo interactivo "Centro Ana Frank de la República Argentina", primera y única en América Latina, inaugurada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 12 de junio de 2009.

Señor presidente:

I. ¿De qué se trata?

Se trata de un museo interactivo de 350 m2 de superficie, que alberga una reproducción escenográfica de los espacios de la casa de Ámsterdam en que Ana y otras siete personas estuvieron ocultas por más de dos años. La casa incluye una biblioteca, una sala en homenaje a los Protectores de la Humanidad y varios salones destinados a la capacitación docente.

El Centro ofrece una serie de recursos informativos y actividades interactivas que promueven la reflexión en torno la xenofobia, la memoria y los derechos humanos. Haciendo hincapié en la vida de Ana Frank, y entrelazándola con distintas problemáticas contemporáneas, esta institución es la primera de su tipo en Latinoamérica.

"Las circunstancias en torno al acto de esconderse varían en cada caso. La mayoría de las familias se desintegra y muchos son los escondidos que se desplazan de escondite en escondite, completamente dependientes de la ayuda de otros. Es más fácil encontrar escondites para niños que para adultos. La mayoría no volverá a ver a sus padres", explica un panel de la muestra permanente Ana Frank, una historia vigente. Realizada por la Fundación Ana Frank de Ámsterdam (Holanda), la muestra fue adaptada en nuestro país para integrar el acervo de la nueva sede de la institución en el barrio porteño de Belgrano (1) .

De funcionamiento itinerante desde 1996, devenida exhibición permanente en este caso, la muestra recorre la vida y obra de Ana sin desatender el contexto político y cultural de la época. El ascenso del nazismo, la persecución del pueblo judío y del "diferente", el exilio y la supervivencia en Holanda, la vida cotidiana en "la casa de atrás", el proceso de escritura de su afamado diario, la delación, el sufrimiento y el exterminio son retratados con fidelidad mediante fotos, diagramas, y documentos familiares e históricos.

El Centro Ana Frank en Argentina cuenta con un servicio de visitas guiadas para niños, adolescentes y adultos. Está abierto al público general, de martes a sábados entre las 14 y 19 hs., y recibe contingentes escolares durante la mañana y la tarde. Con antecedentes en ciudades como Ámsterdam, Berlín y Nueva York, la sede argentina es la primera y única de América Latina. Cabe recordar que este Centro abrió sus puertas el 12 de junio de 2009, en sintonía con la conmemoración mundial por el 80º natalicio de Ana Frank.

La iniciativa está auspiciada por el programa Puertas del Bicentenario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, respaldada por la casa matriz holandesa y financiada por medio de las entradas, la venta de libros y las donaciones de diversos organismos y entidades.

Continente y contenido... con lugar para las TIC

Además de la muestra permanente, el Centro también presenta una muestra itinerante sobre la dictadura militar argentina; un trabajo escenográfico -único en su tipo- que recrea los dormitorios donde cohabitaron en secreto la familia Frank, la familia Van Pels y Fritz Pfeffer, y una serie de proyecciones audiovisuales.

Entre estas últimas, cabe destacar el proyecto holandés Free2Choose: mediante una metodología interactiva "se muestran ejemplos contemporáneos que reflejan conflictos relacionados con la libertad, y se invita a reflexionar, debatir y preguntarse por los derechos y las libertades".

A estas iniciativas con TIC, hoy podríamos sumar -desde fuera- el nuevo canal creado por YouTube dedicado a Ana Frank. Allí pueden encontrase entrevistas, testimonios, recorridos virtuales e incluso el único registro fílmico que se tiene de la joven Ana.

II. Una vida, muchas historias...

Nacida el 12 de junio de 1929, en Frankfurt am Main (Alemania), Annelies Marie Sara Frank tuvo una vida breve pero no menos intensa. Obligada desde temprana edad a exiliarse con su familia en Ámsterdam (Holanda) -escapando de la persecución nazi-, Ana sufrió lo que millones de judíos europeos: el odio, la discriminación, el escarnio y la muerte.

Condenados a vivir a escondidas en la parte trasera de las oficinas de Otto Frank, y en vilo siempre por el temor a ser descubiertos por las tropas de ocupación, los ocho habitantes de "la casa de atrás" mantuvieron su preciado secreto por más de dos años. Apresados el 4 de agosto de 1944, a causa de una denuncia anónima, todos los refugiados (salvo el padre de Ana) perdieron la vida en diferentes campos de concentración y exterminio.

Sin embargo, y fruto de la necesidad y la profundidad que Ana supo desplegar en las páginas de su diario íntimo, hoy podemos seguir siendo testigos de cómo la ignominia y la racionalización instrumental acuñaron su marca en el devenir de la humanidad. "Cuando todo lo demás está perdido, todavía queda el futuro", dice un proverbio irlandés. En nosotros queda la responsabilidad que sea mejor que nuestro pasado.

III. Consideraciones finales

Como representantes del pueblo argentino consideramos imprescindible mantener vivo el recuerdo, para que no se repita. Por ello solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.