La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

1. Su apoyo a los esfuerzos tendientes a la creación y establecimiento de una Asamblea Parlamentaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el fin de fortalecer la efectividad, transparencia, representatividad, pluralidad y legitimidad de las resoluciones de las instituciones que integran el sistema de la ONU.

2. Su absoluta convicción en la legitimidad de las decisiones tomadas como producto de la deliberación participativa, pluralista y democrática, condición ineludible de la eficaz implementación de políticas que beneficien a nuestros pueblos.

Señor presidente:

Para asegurar la cooperación internacional, la aceptación y legitimidad de las Naciones Unidas, y para mejorar su capacidad de acción, los pueblos deben estar directa y efectivamente integrados en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus organismos. Para ello, debe serles permitido tomar participación en sus actividades, pues asumida su participación a través de una Asamblea Parlamentaria en las Naciones Unidas, englobando representaciones democráticas, es que se asegurará la cooperación de la comunidad internacional.

Una Asamblea Parlamentaria en la ONU no sería simplemente una institución más. Como portavoz de los ciudadanos, sería la expresión y el vehículo de una transformación de la conciencia mundial y de la comprensión de la política internacional. Complejos desafíos, como la desigualdad social mundial, la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo, las problemáticas mundiales de la ecología y el medio ambiente, sólo serán sorteados si todos colaboramos conjuntamente.

Una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (UNPA, por sus siglas en inglés) consistiría en una creciente red global de parlamentarios y organizaciones no gubernamentales que defiendan la representatividad de los ciudadanos en las Naciones Unidas, favorecería la creación de redes de ciudadanos locales y nacionales, organizaciones no gubernamentales y establecería una unión multiparticipativa entre los esfuerzos gubernamentales, parlamentarios y de la sociedad civil.

Está claro, Señor Presidente, que el establecimiento de tal institución sería un paso decisivo en la consolidación democrática del sistema de Naciones Unidas.

Sin la necesidad de modificar ninguno de los 111 artículos de la Carta del Organismo, una Asamblea de esta envergadura puede crear un importante vínculo entre las Naciones Unidas, sus agencias, los gobiernos y Parlamentos Nacionales y la sociedad civil. Por ello es necesario reconsiderar algunos de los propósitos que están establecidos en el artículo 1° de la Carta, donde se trata de los fines comunes u objetivos que constituyen la razón de ser de la ONU, para así valorar anticipadamente los aportes que una Asamblea Parlamentaria aprestaría.

Además de su preocupación por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, Naciones Unidas pondera en el fortalecimiento de las relaciones de amistad entre las naciones, que debe fundarse en la igualdad soberana y el respeto a la libre determinación de los pueblos. También debe, según el art. 1° realizar la cooperación internacional en cuestiones económicas, sociales, culturales o humanitarias y del respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales. Y finalmente, convertir a la ONU en un foro o centro armonizador de los esfuerzos desplegados por los Estados para el logro de los anteriores propósitos.

Por ello, es fundamentalmente a partir de este último punto que proponemos la creación de una Asamblea Parlamentaria, facilitando contactos y debates con Parlamentos y Gobiernos afines; haciendo públicos los debates políticos que surjan de la participación.

Por las razones expuestas, señor Presidente, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.