La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Declara su preocupación por la aparición de roya asiática en cultivos de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.

Señor presidente:

Tras una tímida primera aparición por el NEA, en el nordeste correntino, y luego un avance más veloz en el último mes por algunas regiones del NOA, como Salta, Tucumán y Santiago del Estero, esta semana la roya asiática de la soja terminó por aterrizar en la pampa húmeda.

La enfermedad ya está en Armstrong, en el departamento santafecino de Belgrano, y además en la zona de María Grande, departamento de Paraná, en Entre Ríos. Aunque no están oficializados, se sospecha de más focos en ambas provincias. También se espera la presencia en otras zonas agrícolas.

Tanto en Santa Fe como en Entre Ríos la roya asiática llegó en estadios muy avanzados: R7 (inicio de madurez) en la primera provincia y R6 (plenitud de llenado de granos) en la segunda. Si se traza una comparación con la campaña pasada, en estas provincias la roya arribó más tarde, considerando marzo contra marzo. Lo hizo con una demora de 19 días en Santa Fe y de 23 días en Entre Ríos.

Características

Además de arribar más tarde, el nivel de ataque es bajo, según coinciden los fitopatólogos.

En la localidad santafecina de Armstrong, donde la roya irrumpió en una parcela del campo de un productor que está bajo un sistema de alerta, sobre un total de 40 folíolos (20 superior y 20 inferior), se registraron 1 y 2 folíolos afectados, respectivamente. Se habla de una severidad baja, menor al 1,5% en ambos estratos. Más allá de esto, respecto del año pasado la roya ha tenido un comportamiento distinto en algunos aspectos. En la campaña última su avance vino por el NEA y el litoral. Esta vez la enfermedad bajó, tras la primera aparición en el NEA, por el NOA. Sólo después de eso saltó en Santa Fe y Entre Ríos.

¿Qué ocurrió? La roya del NOA se alimentó de las infecciones en Bolivia, donde hubo casos y ataques más fuertes que por ejemplo en Paraguay y parte de Brasil, donde los focos se frenaron por la sequía. La enfermedad luego no sólo se expandió porque hubo condiciones favorables, como lluvias y más de seis horas de rocío foliar, sino por otra razón no considerada en toda su magnitud antes: temperaturas más bajas.

"Probablemente los últimos focos de Santa Fe, Entre Ríos, Salta y Tucumán respondan a que bajaron las temperaturas. Con 30 o más grados la germinación (de esporas) es muy baja; a partir de los 10 grados ya comienza la germinación, aunque el rango óptimo va de 14 a 23 grados. Las temperaturas también son importantes; antes no había roya porque eran muy altas", dijo Marcelo Carmona, fitopatólogo de la Facultad de Agronomía de la UBA.

Una preocupación que merece nuestra atención y seguimiento. Por ello, Sr Presidente, es que solicito la aprobación del presente proyecto.