La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Invitar al Sr. Ministro del Interior, en los términos del art. 71 de la Constitución Nacional, para que concurra al recinto de esta H. Cámara a fin de explicar los motivos por los cuales, durante los días 5 y 6 del corriente mes de abril, dio instrucciones a la policía federal para quitar la custodia del Colegio Nacional de Buenos Aires, permitiendo, de esa forma, que un grupo minoritario de estudiantes impidiera el normal funcionamiento de la Asamblea que debía realizar la elección del rector de la Universidad de Buenos Aires.

Asimismo, deberá explicar qué medidas se piensa implementar para garantizar el futuro funcionamiento de la Asamblea, el resguardo de la integridad física de sus miembros, y el patrimonio del Colegio Nacional de Buenos Aires.

Señor presidente:

Como es de público conocimiento, durante el corriente mes de abril se produjeron en el Colegio Nacional de Buenos Aires una serie de acontecimientos que avergüenzan la vida universitaria del país.

Estaba programada la segunda reunión de la asamblea que debía elegir al rector de la Universidad de Buenos Aires, pero la misma no pudo realizarse por el accionar de agrupaciones estudiantiles de izquierda -encabezadas por el Partido Obrero y el MST- que ocuparon la entrada del colegio.

Ello ocurrió pese a que el rector del colegio, Dr. Horacio Sanguinetti, había llamado a la policía, ante el riesgo de que se enfrentaran varios grupos de estudiantes.

Lo más grave, es que esos desmanes fueron posibles gracias a la actitud del Sr. Ministro del Interior, quien ordenó el retiro de la policía federal permitiendo que los minoritarios grupos antidemocráticos impidieran la Asamblea. Ello surge de las declaraciones del propio ministro a la prensa (ver Diario La Nación del Viernes 7 de abril pasado).

Durante esos acontecimientos, se violó el articulo 22 de la Constitución Nacional que dice: "El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete el delito de sedición". Este párrafo de nuestra Carta Magna parece haber sido escrito refiriéndose a las manifestaciones políticas llevadas a cabo por agrupaciones extremistas encaramadas en la FUBA que impidieron la realización de la Asamblea eleccionaria convocada por el Consejo Superior de la UBA. ¿En qué momento estos individuos, que algunos periódicos, asocian con "barrabravas", recibieron algún mandato que los habilitara legalmente a interferir? y, sobre todo, ¿Qué párrafos de los estatutos universitarios les asigna poder suficiente para detener la Asamblea Universitaria?. Ya no es solamente el tránsito por las calles o sobre los puentes internacionales, ahora esta suerte de fiebre piquetera obstaculiza el libre funcionamiento de las instituciones amparadas por la Constitución y la ley. ¿Qué más debemos esperar?. Las Instituciones existen en la medida que se las respete, y según parece la Universidad de Buenos Aires está a punto de sufrir un serio embate que puede servir de excusa a quienes quieran intervenirla y avasallarla. Nuestra principal institución de enseñanza superior no merece ese destino por obra de quienes se arrogan el derecho de decidir su futuro bloqueando el libre funcionamiento de sus órganos constitutivos.

En las actuales circunstancias, se podrían estar configurando ilícitos tipificados en el Código Penal, tales como los delitos contra la libertad (artículos 140 al 161); Usurpación de propiedad (artículos 181 al 182); Daños (artículos 183 al 184); Instigación a cometer delitos (artículo 209); Asociación ilícita (artículo 210); Intimidación pública (artículos 211 al 212); Sedición (artículos 229 al 235); Intimidación Pública, y resistencia contra la autoridad (artículos 237 al 243); Abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios públicos (artículos 248 al 253); Encubrimiento (artículos 277 al 279). Todo ello en algunos casos en grado de autoría, y en otros de Participación primaria (artículo 45).

Además, se está violando la autonomía universitaria, garantizada por el art. 75 inc. 19 de la Constitución que ordena garantizar "la autonomía y autarquía de las universidades nacionales".

Semejantes transgresiones se producen con el visto bueno y la complicidad del Estado, según la propias declaraciones del Sr. Ministro.

Como manifestó recientemente el periodista Pepe Eliaschev, (Perfil, 16 de Abril) parecería que los acontecimientos de la Universidad de Buenos Aires son "políticamente digeribles".

Por todo ello, y de conformidad con lo normado por el Artículo 71 de la Constitución, es urgente que comparezca el Sr. Ministro ante esta Cámara a fin de explicar la actitud del gobierno que integra ante acontecimientos de tan extrema gravedad.