El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°.- Declárase Monumento Histórico Nacional, en los términos de la Ley N° 12.665, al Museo Nacional de Malvinas, de la "Fundación Museo Nacional de Malvinas", reconocida por la Inspección de Personas Jurídicas de la Provincia de Córdoba mediante Resolución Nº 334 A/03, de la Ciudad de Oliva, Provincia de Córdoba.

Artículo 2°.- Para la aplicación de la presente ley la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, debe acordar con las autoridades de la entidad civil los términos y alcances de la cooperación a brindar para asegurar los fines patrióticos de custodia y conservación de los bienes y documentos resguardados en el Museo Nacional de Malvinas y de todos aquéllos que en el futuro se incorporen a su patrimonio.

Artículo 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El Museo Nacional de Malvinas de la ciudad de Oliva nace a raíz del impacto que el conflicto del Atlántico Sur provocó en Gabriel Fioni, que en el año 1982 era un niño de tan sólo 12 años. Las publicaciones relativas a la guerra conmovieron de tal forma al niño Fioni que lo convencieron, finalizada la contienda, a escribir y enviar cartas a los familiares de los héroes caídos en la lucha. Para cumplir con dicha finalidad contó con la colaboración y apoyo del Capitán Pablo Marcos Carballo, piloto y veterano de guerra, que le informó las direcciones postales de los familiares y luego facilitó el contacto personal con muchos de ellos y con veteranos de la Gesta de Malvinas.

Con el paso de los años, la relación con los familiares y veteranos se intensificó notablemente, la confianza y el respeto que obtuvo Gabriel lo transformó en receptor de correspondencias remitidas por los soldados a sus seres queridos durante el desarrollo de la guerra, de documentos fotográficos y bienes de la más diversa índole: desde recipientes de alimentos a utensillos de uso cotidiano, uniformes de combate, mochilas y equipos de todo tipo, entre muchos otros.

El patrimonio histórico depositado en poder de Gabriel, fue incrementándose con el paso de los años, al punto de decidirlo a organizar, con la inestimable colaboración de amigos y vecinos de la ciudad de Oliva, un lugar que ordene su exposición y que cumpla cabalmente como espacio destinado a resguardar tantas historias desconocidas. En el año 1995, los esfuerzos se concretan con la instalación de un museo en el predio, en ese momento cerrado, de la estación del ferrocarril. La repercusión que obtiene el establecimiento y su posicionamiento como espacio cultural de referencia a nivel nacional, convence a las Fuerzas Armadas en 1998 de declararlo de Interés Institucional.

Además de cientos de cartas y documentos de todo tipo, donadas por combatientes y familiares de caídos en combate, actualmente el Museo Nacional de Malvinas de Oliva tiene bajo su custodia el Monumento más grande del país en homenaje a los Argentinos Caídos en el Mar, que consiste en una réplica escala 1/1 de la proa del Crucero ARA General Belgrano, custodiada por dos montajes de cañones monotubo Bofors de 40 mm.

Cuenta además con un vehículo anfibio a ruedas participante del desembarco del 2 de abril de 1982; un avión bombardero Canberra; un avión caza-bombardero A-4-C Skyhawk, ambos veteranos de la contienda con importantes misiones de ataque cumplidas; un avión de ataque Pucará; la sección de cola de un caza bombardero DAGGER y, próximamente, incorporará un avión IAI DAGGER veterano de 1982, todo lo cual convierte al Museo en único en su tipo, por el acervo que preserva.

Lo descripto hasta aquí no agota el catálogo de bienes expuestos, pero da idea de las dimensiones y la relevancia del establecimiento que este proyecto promueve declarar como Monumento Nacional.

También debemos mencionar que la ciudad de Oliva entregó su sangre en la recuperación de Malvinas: el Suboficial Arce caído en el Crucero Belgrano, el Teniente Castillo caído como piloto de la Fuerza Aérea y el Suboficial Ochoa ultimo caído en combate del Ejercito, son los estandartes iniciales del proyecto y el compromiso permanente con la causa nacional.

Es justo destacar que desde hace 20 años este grupo de argentinos consustanciados con la causa Malvinas han recorrido un camino muchas veces en soledad, sinuoso en contratiempos, poblado obstáculos de toda índole que complicaron el avance del proyecto preservador.

Hablar de Malvinas en 1984 o en 1995 no fue tarea fácil para Gabriel, más aun siendo un joven del interior del país con un proyecto a todas luces en apariencia faraónico y sobre un tema sobre el cual algunos de los propios combatientes de Malvinas, por motivos comprensibles, preferían omitir. Siendo esto así, entendemos que debe rescatarse el alto valor histórico del trabajo realizado desde entonces y la sostenida tenacidad y constancia con la que han llevado adelante la obra que por su simpleza y humildad no ha sido difundida suficientemente desde los organismos oficiales pertinentes o desde los medios masivos de comunicación, pero no por ello debe ser ignorada desde el Estado Nacional.

Transmitir el TESTIMONIO DE LA CAUSA MALVINAS ha sido una constante a través del tiempo en ellos, recuperar HISTORIAS DE VIDA de nuestros soldados y sus pertenencias para la posteridad un objetivo permanente. Asesorados por combatientes de las distintas fuerzas involucradas, han logrado afianzar un trabajo respetado en todo el ámbito del país y llamativamente también en combatientes y gobierno de Inglaterra.

Mantener viva la LLAMA SOBERANA sobre las Islas Malvinas a través de la conservación de historias personales y material utilizado es uno de los objetivos de la Institución nacida en el silencio de la posguerra y sostenida con el afán y la seguridad de que llegarían tiempos en que hablar de Malvinas como política de Estado se afianzaría de una vez y por siempre. Esos días han llegado finalmente y por ello es que el Museo merece este reconocimiento y concreto apoyo para continuar la tarea de preservar historias que nos pertenecen y nos hacen sentir que somos una verdadera NACION.

El MUSEO NACIONAL DE MALVINAS, desde hace tiempo, contribuye al esfuerzo del Estado Nacional en sostener una política activa en el RECLAMO SOBERANO SOBRE

NUESTRAS MALVINAS. El trabajo incesante -a pesar de sus limitaciones presupuestarias- de sembrar en las escuelas de todos los niveles educativos y en todo el país este concepto, lo convierte en sujeto de apoyo y necesario crecimiento en pos de complementarse dentro y fuera del país con el reclamo permanente impulsado en todos los ámbitos internacionales desde el Gobierno Nacional.

No debe sorprender entonces, que este lugar sea visitado anualmente por miles de personas, lo que incluye estudiantes de todo el país que tienen la oportunidad de conocer no sólo un extraordinario patrimonio material, sino, acaso más importante, el registro humano de quienes participaron en la recuperación de Malvinas.

El espacio se ha convertido así en un verdadero SITIO HISTORICO y en un solar de PEREGRINAJE en donde familiares y combatientes sienten en carne propia el recuerdo y homenaje permanentes a la gesta que protagonizaron y por la cual merecen todo nuestro reconocimiento.

Con el lema "Recordar la guerra, para preservar la paz...", los vecinos de la ciudad de Oliva, constituyeron este museo que diariamente rinde el más digno homenaje a los hombres que ofrendaron su vida, en pos de asegurar la soberanía de su patria.

Es por lo expuesto que solicitamos la aprobación del presente proyecto de ley.