El Senado y Cámara de Diputados...

CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR)

ARTÍCULO 1º: Créase la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR), con sedes en las Ciudades de Cruz del Eje, Deán Funes, Jesús María y Villa Dolores de aquella Provincia, la que estará sujeta al régimen jurídico aplicable a las universidades nacionales contenido en la Ley de Educación Superior Nº 24.521.

ARTÍCULO 2º: Dicha Universidad podrá establecer organismos o dependencias en los departamentos adyacentes a su zona de influencia, excepto en el Departamento Capital de aquella provincia.

ARTÍCULO 3º: EL PODER EJECUTIVO NACIONAL, a través del MINISTERIO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA, queda facultado para gestionar y aceptar del GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA, de las Municipalidades mencionadas en el Artículo 1º y/o de instituciones públicas y privadas, la cesión de bienes muebles e inmuebles que constituirán el patrimonio de la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR).

ARTÍCULO 4º: Hasta tanto se elijan las autoridades definitivas de la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR), el PODER EJECUTIVO NACIONAL, a propuesta del MINISTERIO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA designará un rector -organizador, el que tendrá las atribuciones conferidas por el artículo 49 de la Ley N° 24.521.

ARTÍCULO 5º: Los gastos que demande la implementación del presente serán atendidos con la partida específica del crédito para las Universidades Nacionales, hasta tanto la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR) sea incluida en la Ley de Presupuesto del ejercicio fiscal inmediatamente posterior a la sanción de la presente.

ARTÍCULO 6º: De forma.

Señor presidente:

Es parte del discurso social y político de nuestro país la necesidad de redefinir y vigorizar el federalismo argentino.

Nuestro país, de suyo extenso y diverso, presenta realidades territoriales fuertemente diferenciadas, aún dentro de cada una de las provincias que integran el territorio nacional.

La provincia de Córdoba, verdadero territorio de articulación nacional de muchas provincias es, de por sí, un calidoscopio de regiones dentro de su propia estructura física.

Así, el sur - sureste cordobés es una región de agricultura y ganadería, matizada con una fuerte agroindustria y servicios orientados al complejo agro exportador, mientras que el este de la provincia presenta un perfil similar matizado con la industria láctea (de fuerte presencia en la zona) y la maravillosa oportunidad turística de la Laguna Mar Chiquita. Ambas regiones se caracterizan por elevados niveles de PBI per cápita de sus poblaciones, y niveles de educación y servicios similares a los de países desarrollados.

La Capital de la Provincia es - como se sabe - una de las más importantes ciudades argentinas, con una estructura económica diversa y compleja, un amplio entramado de clase media y con servicios de salud y educativos de excelencia, reconocidos tanto en la Argentina toda como en el mundo. Recientemente, y gracias al empeño el gobierno provincial, la Ciudad de Córdoba se encamina a transformarse en una especie de "Sillicon Valley" argentino, merced a la radicación de importantes compañías nacionales y multinacionales de desarrollo de software y nuevas tecnologías.

Pero, probablemente, sea la Región de los Valles y Lagos el espacio cordobés más conocido por los argentinos de otras provincias. Las zonas de Punilla, Paravachasca, Traslasierra y Calamuchita se encuentran entre los más demandados destinos turísticos nacionales, y presentan una diversidad y alternativas de esparcimiento para el visitante que resulta complejo describirlas en el marco acotado, restricto, de la presente fundamentación. Sólo baste decir que, en la pasada temporada estival, cerca de un millón y medio de argentinos "votaron" por estas paradisíacas travesías como el destino turístico apropiado para su solaz y descanso.

Pero Córdoba posee otra región menos conocida, aunque no a la zaga de las anteriores en sus potencial y su desarrollo, cual es la región del Norte y Oeste cordobés.

Esta latitud provincial es, si se quiere, el inicio de la historia de Córdoba. Tanto por el Norte como por el Noroeste provincial penetraron las corrientes de la conquista española que devinieron en la fundación de sus principales e históricas ciudades. Durante los siglos XVII, XVIII y los primeros 70 años del siglo XIX, el Norte y Oeste cordobés fueron prósperos, respetados y contaron con una población mayor que el resto del espacio provincial. La historia de los Jesuitas, con sus maravillosas estancias y obras de evangelización, se cuenta en los parajes y solares de aquellos derroteros cordobeses.

Pero, y conforme los paradigmas económicos y sociales de la conquista española decayeron frente al avance del modelo agroexportador establecido por la generación del '80 y las imparables y sucesivas oleadas inmigratorias, la geografía humana y económica de Córdoba hubo de cambiar para siempre. A inicios del Siglo XX, el Este y el Sur provinciales, históricamente marginales en la vida económica cordobesa, tomaron el ímpetu y el vigor de una importante ocupación del territorio por parte de inmigrantes europeos y la implantación de técnicas de cultivos que habrían de transformar aquellos páramos, llenos de pajonales y aguadas aleatorias, en una de las más feraces llanuras del planeta.

Pero, y como fenómeno opuesto a aquella tanto arrolladora como súbita bonanza y descubrimiento territorial, el Norte y Oeste provinciales, otrora poderosos y llenos de historia, comenzaron a padecer los síntomas de la exclusión de un modelo de país que había trasladado el eje de desarrollo hacia la pampa húmeda y las Ciudades vinculadas con la exportación y los puertos. Hasta nuestros días, tal declive y deterioro socio - económico no ha sido debidamente reparado, habiéndose transformado sus habitantes en ciudadanos pobres, de existencia precaria y, en muchos casos, marginados del enorme sistema de oportunidades que brinda la Provincia de Córdoba a propios y extraños.

Aunque recientemente, y merced a la política económica liderada por el Presidente Kirchner, mucha de la geografía de aquellas regiones se ha visto transformada por flamantes explotaciones agro-ganaderas y una suerte de "redescubrimiento" de sus potencialidades turísticas e históricas, la situación general de sus pobladores sigue siendo de gran asimetría con respecto al resto del territorio provincial. Todos los indicadores de desarrollo humano, riesgo sanitario y alfabetización son marcadamente diferentes a los que se verifican en el resto de la Provincia y, debido a ello, es posible inferir que el deterioro de la calidad de vida de los habitantes del norte y oeste cordobés seguirá avanzando, con las consiguientes posibilidades: emigrar hacia la capital de la provincia o continuar a merced del hambre, el mal de chagas y de la aleatoriedad de vida que implica la pobreza crónica.

Justo es decir que el Gobierno de la Provincia ha tomado la bandera del desarrollo del norte y oeste cordobés como una deuda que los cordobeses debemos saldar con una importante parte de nuestros comprovincianos. Desde hace ya seis años, y pese a las crisis que ha vivido nuestro país, muchas han sido las acciones que se han materializado para incrementar la calidad de vida y las oportunidades de aquellas gentes, de entre las que merece destacarse el esfuerzo sistemático para lograr el saneamiento de títulos de familias que, por generaciones, han vivido en campos de los que, sin embargo, no son sus propietarios legales. La cuestión cobra inesperada importancia toda vez que aquellos montes, hasta hace poco sin valor, representan hoy codiciadas superficies para la siembra de soja de importantes productores de todo el país. De una adecuada propiedad de la tierra podremos generar flamantes y prósperos productores locales, o una nueva marginación de los históricos habitantes de norte cordobés.

Pero, y más allá del éxito que los programas de titularización de tierras produzca, continúa siendo nuestra convicción que es la educación el único activo que puede poseer un ser humano imposible de ser expropiado o cercenado por otros o por el infortunio. Desde esta perspectiva, debemos afirmar, asimismo, que el mundo moderno no requiere, tan sólo, apropiados niveles de alfabetización primaria y secundaria, sino que también demanda profesionales universitarios o terciarios debidamente formados en disciplinas viables. También en este punto el Norte y Oeste cordobeses se encuentran marginados con respecto a otros puntos cardinales. Veamos.

La Ciudad Capital tiene casi una decena de Universidades, tanto públicas como privadas; la Ciudad de Río IV posee una reconocida Universidad privada y una Universidad Nacional, al igual que Villa María, que cuenta con una Universidad Nacional y una facultad de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Hacia el Este de la provincia, la próspera Ciudad de San Francisco también cuenta con una facultad de la UTN, en tanto que a lo largo y ancho de la pampa húmeda cordobesa se multiplican los esfuerzos de sus comunidades para la adquisición y mantenimiento de algún tipo de convenio o extensión áulica de las universidades radicadas en Córdoba. Desde la respectiva de la equidad geográfica, bien puede afirmarse que una gran parte del territorio cordobés se encuentra en razonables condiciones en cuando a la disposición y uso de recursos educativos universitarios por parte de sus habitantes.

Pero la situación en el Noroeste provincial es distinta. No se encuentra radicada allí ninguna universidad, ni pública ni privada. Sus habitantes (en el caso que pudieran hacerlo) deben trasladarse hacia la Ciudad de Córdoba para estudiar alguna disciplina universitaria, con un gran costo para las familias y sus estudiantes. Es probable que la falta de institución semejante sea el motivo por el cual muchos jóvenes de aquellas latitudes desistan de continuar sus estudios universitarios o -aún peor- culminar su formación secundaria. Creemos necesario revertir este proceso.

Por tales razones hemos decidido presentar el presente proyecto de Ley destinado a la creación de la UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NOROESTE CORDOBÉS (UNNCOR), con sedes múltiples y equivalentes en los núcleos urbanos más representativas de aquella región: las Ciudades de Cruz del Eje, Deán Funes, Jesús María y Villa Dolores. Esta disposición apunta a generar una suerte de "equidad geográfica de acceso universitario" manifestada en la multiplicidad de sedes institucionales, la que también deberá generar una oferta educativa diferenciada conforme las particularidades de cada Ciudad integrante de esta "tetrarquía conductiva - educativa".

En nuestro proyecto, y siguiendo lo oportunamente establecido en la creación de las Universidades Nacionales de Chilecito y del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, disponemos que la UNNCOR podrá "establecer organismos o dependencias en los departamentos adyacentes a su zona de influencia" como una forma concreta y empíricamente exitosa de promover los estudios universitarios. Hemos dispuesto que esta posibilidad es extensión no podrá darte en el Departamento Capital de la provincia, dada la existencia de múltiples posibilidades en aquella ciudad y porque, fundamentalmente, queremos que el perfil de la UNNCOR sea distintivo y no competitivo con la oferta académica de la Ciudad de Córdoba, esto es, adaptado a las propias realidades y necesidades de la región que oficia de sede.

En el mismo orden, establecemos que MINISTERIO DE EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA del Gobierno Nacional contemple todos los mecanismos y oficie las diligencias que fueran necesarias para queda "gestionar y aceptar del GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA, de las Municipalidades mencionadas en el Artículo 1º y/o de instituciones públicas y privadas, la cesión de bienes muebles e inmuebles que constituirán el patrimonio (de la UNNCOR)", a efectos de lograr dos objetivos: (i) disminuir los costos de start up (comienzo) de la Universidad y (ii) comprometer activamente al gobierno de la provincia, gobiernos locales, instituciones y la sociedad civil del norte - oeste de Córdoba con el establecimiento de esta casa de altos estudios. Facultamos también a este Ministerio a designar provisionalmente (hasta tanto sea elector conforme a los principios de la autonomía universitaria) a un "rector -organizador, el que tendrá las atribuciones conferidas por el artículo 49 de la Ley N° 24.521". Tales facultades comprenden "atribuciones propias del cargo y las que normalmente corresponden al Consejo Superior". Esta ley establece además que "(e)l rector-organizador conducirá el proceso de formulación del proyecto institucional y del proyecto de estatuto provisorio y los pondrá a consideración del Ministerio de Cultura y Educación, en el primer caso para su análisis y remisión a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, y en el segundo, a los fines de su aprobación y posterior publicación Producido el informe de la Comisión, y adecuándose el proyecto de estatuto a las normas de la presente ley, procederá el Ministerio de Cultura y Educación a autorizar la puesta en marcha de la nueva institución, la que deberá quedar normalizada en un plazo no superior a los cuatro (4) años a partir de su creación".

Señor presidente, en nuestro derrotero como candidatos a Diputados Nacionales afirmamos que desde el Congreso Nacional impulsaríamos medidas tendientes a saldar la deuda que el país tiene con esta región tan postergada. Esta iniciativa avanza en aquella dirección desde la educación pública y universitaria, porque creemos que en las habilidades y conocimientos de la gente descansa la lucha sustentable contra la pobreza y la posibilidad de contar con mayores posibilidades de progreso de los jóvenes del postergado norte y oeste cordobés.

Por lo expuesto, y con los fundamentos que oportunamente daremos en el recinto de esta H. Cámara de Diputados, solicitamos el acompañamiento del presente proyecto de Ley.