La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por la caída en la producción láctea producida por motivos estacionales, la situación de inundación en la provincias del litoral y las erróneas políticas empleadas por el gobierno desde la Secretaría de Comercio Interior.

Señor presidente:

Preocupados por la caída en la producción de leche, que después de retroceder un 15% entre enero y marzo pasados se agravó por las inundaciones en Santa Fe y el Litoral (hay estimaciones privadas que señalan que la retracción supera el 30%), tamberos e industriales pidieron al Gobierno un aumento y más plazos para la compensación que los productores empezaron a recibir recientemente por su materia prima, fijada en 5 centavos por litro durante tres meses.

Esa compensación se implementó en enero pasado, después de haberse incrementado un 4% las retenciones a la soja para crear un fondo de US$ 500 millones en busca de evitar alzas en alimentos básicos, como leche, carne, pollo y pan, entre otros productos. Ahora se habla de que la ayuda para la leche tendría que estar varios puntos por encima de $ 0,05 y durar por lo menos hasta fines de 2007 según lo manifestado por varios representantes de la industria.

En las últimas dos semanas, la menor producción se sintió en los supermercados. En la Capital Federal, algunas bocas de expendio vieron reducido el ingreso del producto entre un 10 y un 20%. Según aclararon las fuentes industriales antes mencionadas, el mayor monto y plazo para el subsidio debería llegar a todos los productores y no sólo los afectados por los excesos de precipitaciones. La idea es revertir la tendencia a la baja con un aliciente por el tiempo que sea necesario, según manifestaron representantes de la Mesa de Leche de Santa Fe.

La compensación debería prolongarse todo lo que sea posible, por lo menos hasta estabilizarse la situación anómala que se presenta. En el sector creen que, con un mayor estímulo, los productores buscarán producir más apenas mejoren las condiciones climáticas, incluso los tamberos de zonas sin problemas.

Hace unos diez días, el Gobierno pagó a unas 80 empresas y tamberos el subsidio de 5 centavos. En total lo tienen que cobrar 14.000. Con la plata de la soja, se decidió otorgar ese monto por la suba en los costos de alimentación, sobre todo el maíz, que el año pasado tuvo un alza del 80%. Hoy hay productores que reciben 58 centavos por litro por parte de la industria, más los 5 centavos de la compensación oficial.

Después de que 2006 cerró con un 7% más de producción que en 2005 (10.100 millones de litros), ésta comenzó a caer. Desde septiembre pasado comenzó a notarse una merma que impidió superar el récord de 1999, con 10.300 millones. Ese escenario se complicó con el 15% de baja entre enero y marzo pasados y ahora se agudizó por las inundaciones. Según una fuente, a 15 empresas lácteas se les redujo entre un 10 y un 30% la materia prima.

Esto indica que el mercado difícilmente va poder estar adecuadamente abastecido.

Además de una mayor ayuda, hay sectores que quieren saber qué va a pasar con el fondo de compensación creado para acceder a mejores precios vía los altos valores internacionales de la leche en polvo, que se cotiza en más de US$ 3800 la tonelada.

El Gobierno planeó recaudar más de US$ 100 millones por la diferencia entre el valor internacional y uno fijado en US$ 2100 para la exportación. Con ese dinero, los tamberos iban a recibir otros 3-4 centavos adicionales. Una fuente consultada dijo que el fondo está frenado porque muchas industrias adelantaron ventas con mejores valores antes de su entrada en vigor, en febrero. Otras fuentes señalaron que esto se debe a un supuesto enojo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por la suba en algunos quesos.

Es por todos conocida la nefasta actuación de este funcionario que ha logrado en poco tiempo poner en severo riesgo actividades de suma importancia en nuestra economía como ser la producción de carne y de leche.

Lamentablemente la soberbia de un gobierno al que le cuesta admitir errores insistentemente señalados por la oposición, está minando el empeño, y la capacidad de nuestros productores agroalimentarios, que han logrado poner a este sector de pié y mostrarlo ante el mundo como un ejemplo de eficiencia.

Debemos por lo tanto poner manos a la obra y recomponer la actividad lechera que ha sufrido varios embates y está atravesando una crisis inmerecida por falta de preocupación de las autoridades encargadas.

Por ello, Sr. Presidente, es que solicito la aprobación del presente proyecto.